Conociendo Fell's (Alma)

Recuerdo del primer mensaje :

Quedamos con Alma que nos veríamos en un pub y al final, decidí ponerme un poco más presentable. Me dí una ducha luego de volver del Ipswich, me puse unos jeans, una camiseta negra y ya me fui a esperarla. Me quedé en la barra y pedí un whisky, no sabía qué tanto se tardaría pero mientras coquetié con algunas chicas que se me acercaban sin poder evitarlo.

Seguimos moviéndonos y ví que desistía de sus intenciones lo que me dió bastante paz porque me conocía y sabía bien que no tenía precisamente todos los límites del mundo. Luego ya pasaron varios temas y me sentí algo cansada.
-Vamos a beber algo? Se supone que ibas a emborracharme y ya veo que no te estás empeñando demasiado...- el dije en broma haciéndole un guiño antes de coger su mano y tirar de él hacia la barra.

-Sólo te estaba dando algo de márgen.- bromié por eso de que no me estaba empeñando en emborracharla. -Que no quiero que pienses que soy un sátrapa o algo de eso.- dije ya riendo mientras nos instalábamos en la barra una vez más. Pedí chupitos de tequila y cogí su mano enseguida echando sal en su muñeca y poniendo el limón en sus labios mirándola a los ojos antes de pasar por su muñeca mi lengua suavemente, empinar el chpito y luego quitar de sus labios el limón cuidando de no rozarlos.

Sonreí cuando dijo todo eso de que no quería que pensara que era un sátrapa, y antes de que pudiera decirle nada ya estaba pidiendo el tequila y comenzaba a hacer todo eso de lamer la sal de mi muñeca logrando que me estremeciera más porque me había pillado por sorpresa que por otra cosa. Sonreí de lado cuando acabó de quitarme el limón. -Seguro que no eres un sátrapa?.- murmuré divertida y cogí ahora su brazo pero coloqué la sal en su barbilla porque me había provocado y no podía cortarme. Lamí la sal y bebí el tequila antes de quitarle el limón de los labios.

Dijo eso y después hizo eso de lamer mi barbilla me calentaba bastante y ese juego me gustaba pero sabía que al final me cortaría y no quería quedarme con las ganas. Continuamos un par de veces más y ya luego tomamos sencillamente bastante tequila. -Dime algo que te asuste.- le pregunté un poco porque ya se notaba que iba borracha y para saber más de ella.

-No voy taaaan boracha.- le dije en broma por lo que me había preguntado ya que era una típica pregunta de juegos en los que respondes de todo lo que has tomado. -Pero seré buena y te responderé... Una de las cosas que me asusta es perder el control.- le dije con una sonrisa mirándolo con picardía.

Enarqué una ceja cuando dijo eso de que le asustaba perder el control, sonaba tentador. -¿Y qué te hace perder el control?.- dije ya acercándome a ella y dejando que sintiera el calor de mi cuerpo sin llegar a tocarla.

Sonreí mordiéndome levemente el labio cuando dijo eso sobre qué era lo que me hacía perder el control. -Chicos guapos como tú que no se cortan, esa es una de las cosas que me hacen perder el control... así que ayúdame y guarda las formas, vale?.- le dije mirándolo y poniendo carita de niña buena.

La mire cuando dijo eso y rei porque era bastante entendible lo que decia y me parecia gracioso que lo pusiera en esos terminos tan definitivos. -Esta bien, guardare las formas, lo hare por tí.- le dije poniendo cara seria como si fuese un compromiso que hacia o algo antes de beberme más tequila.

Sonreí mirándolo cuando dijo eso de que lo haría por mí y continué bebiendo y hablando tonterías por buena parte de la noche hasta que ya fue hora de salir o algo porque la gente empezaba a irse. -Creo que ya me iré, que en casa deben estar preguntándose por mí.- le dije con una sonrisa poniéndome de pie con algo de dificultad por el alcohol y dejando al lado de mis copas un par de billetes.

Me puse de pié con ella y pagué también los tragos. La cogí de la cintura para ayudarla a salir del local sin que nos tropezasemos con nada y al fin estuvimos en la calle. -¿Has venido en coche?.- le pregunté porque no sabia si queria que la acomopañara a su casa o no.

-Sí, estoy en coche y no te preocupes que puedo estar borracha pero soy buena conduciendo en los peores estados..- le dije con una sonrisa para que se quedase tranquilo. Ya lo despedí con dos besos y fui hacia el coche, me monté en él y me largué rumbo a casa. Ben tenía un super oído y eso de que me escuchara llegar con otro no era el mejor plan del mundo.

Le hice caso en lo que decía y luego de despedirnos ya la ví subirse a su coche y marcharse. Me quedé mirando cuando desapareció en el horizonte. La habia pasado bien aunque la noche no había acabado como imaginaba. Entré otra vez en el local seguramente alguna de las chicas con las que habia coqueteado al principio estarian contentas de acompañarme a la cama.