Visitas inesperadas (Santiago)

Recuerdo del primer mensaje :

Estaba reacomodando todo, desde que había vuelto a casa era un lío... no había tocado nada desde la escapada a Roma con Stefan y hacía ya meses que nadie limpiaba... en eso estaba cuando llamaron a la puerta. Era Santiago.

-Hola...- dije mirándolo extrañada. -Cómo estás?.- dije sin invitarlo aún a entrar... no era por nada pero siempre lo pensaba dos veces.

Sonreí cuando dijo lo de "tipo de amiga" porque era la respuesta que esperaba. -Ya, creo que algo así le ha ocurrido a Ben.- dije por eso de vivir mucho tiempo y que ya no le significara tanto si eran mujeres o no. -No sé, creo que podría ponerse aburrido...- dije pensando en ello, aunque personalmente tenía muy claro que era heterosexual.

-aunque he liado con hombres pero siempre era para seducirlos y luego matarlos, ya sabes trabajos que he tenido que hacer para Klaus

-Ya... bueno yo he liado con mujeres por alguna apuesta o simplemente para quitarnos del medio a algún tío molesto...- dije sonriendo por la diferencia enorme entre su vida y la mía.

-si fueran vampiro serías de temer- le sonreí dándole un beso

Sonreí cuando dijo eso y me dió un beso. -Puede ser...- dije sonriendo todavía. -No sé, pero una cosa tengo clara y es que nunca he sido de contradecir mi naturaleza... si fuera vampira probablemente también seguiría mis instintos, eso me asusta un poco, no soy de medirme y una cosa es el daño que puedo hacer ahora y otra el daño que puedo hacer siendo vampira.- le dije, no sé si era el alcohol pero acababa de contarle uno de mis más claros miedos.

-gracias por confiar en mi-le dije mientras esta vez le tomaba por la espalda y le hacía cosquillas

Sonreí con eso y me lo quité en broma. -Ya.. déjalo...- le dije sonriendo para que dejara con las cosquillas.
-Me agrada poder confiar en tí...- dije ya cuando me aparté con una sonrisa.

-asi soy yo cuando un amigo se encuentra en dificultades así soy yo estoy ahí con el -le sonreí algo creído

-Vale, eso me gusta.- le dije con una sonrisa y continué bebiendo un poco más.

-te gusto yo?- le dije riendo por lo que había dicho

-Sí... no... no sé.- le dije mirándolo como si lo analizara. -Eres guapo y besas bien, pero estoy demasiado hecha un lío como para interesarme en nadie... sólo he tenido polvos y no me interesa más que eso, sinceramente... me gusta que seas un amigo y ya.- le dije mirándolo con una sonrisa.

-era solo broma, yo tampoco me metería contigo sería algo tan extraño aunque eres muy sensual y yo no estoy hecho un lío porque yo me busco solo los problemas-me empiné la botella de trago

Me quedé mirándolo porque al final me había hecho dudar con lo último que decía... y eso de que era sensual... -No entiendo, te meterías conmigo o no?.- le pregunté directamente tras ver que se bebía de un trago todo lo que le quedaba de alcohol en el vaso.

-digamos que no es el momento y que no podría hacerlo, ya sabes temas de faldas

Sonreí cuando dijo eso. -Falda dirás, la de Elena... o es que hay alguien más?.- le pregunté con curiosidad mientras volvía a mi vaso.

-quien sabe? está elena, tu, Mirian la nueva chica bruja hay tantas y tantos leo Caleb es que soy tan sexy que no se porque todos me quieren-volví a tomar de la botella pero esta vez me la acabé

-A mí quítame de la lista que ya te dije que no tendría nada contigo... mejor asi se te hace más pequeña.- dije sonreindo. -Y Miriam... no me has dicho que quisiste matarla?.- le pregunté porque era raro que ahora me dijera eso.

-tu sabes que del amor al odio hay solo un paso y estando ebrio mucho menos-le dije mientras intentaba besarle de nuevo

Lo escuché sonriendo y luego ví que intentó besarme, ya iba de verdad algo alcoholizado y yo también... -Ya... déjalo Santiago, me gusta que seamos amigos, pero no quiero nada más contigo, de verdad...- le dije con una sonrisa tomando su rostro y mirándolo.

-pero si es un polvo de amigo algo para sacarnos a dos personas de la mente, le sonreí y la tomé de la cintura

Me tomó por la cintura. -No, prefiero que no.- le dije mirándolo a los ojos, iba borracha y no sabía porque pero me había cortado, no quería seguir adelante... no ahora, no hoy.

-lo siento yo si quiero-le dije besandole en el cuello

Estiré el cuello sintiendo sus besos y luego lo aparté.
-Santiago, te dije que no... de verdad, no ahora... estoy borracha y cansada, debería dormir... Tú ya tienes claro que no quieres estar conmigo... ¿porqué de pronto te dan tantas ganas?.- le dije mirándolo, no acababa de entender ya que siempre me daba la impresión de que ni siquiera le atraía.

-es solo un polvo-me separé de ella y si es mejor que duerma tu también perdiste tu oportunidad- le sonreí tumbandome en el sillón y cerrando los ojos

-Ya me has dicho eso antes y aquí estamos...- dije mirándolo con una sonrisa algo tierna mientras lo veía tumbarse en el sofá casi como un niño pequeño ofendido.
Me tumbé a su lado y me acomodé apoyándome sobre él y cerré los ojos, necesitaba dormir un poco y que la borrachera se pasara para aclarar mis ideas...