Nuevos habitantes (Gus, Ben, Arlette)

Recuerdo del primer mensaje :

Por mi parte, apenas Ben, Gus y Arlette salieron de casa decidí que era tiempo de tomarme las cosas con calma pero ser operativa. Encendí la laptop y empecé por googlear el periódico y ver si podía saber algo más sobre su director, la línea editorial y las personas que antes habían ocupado el sitio que ahora ofrecían. Tenía trabajo por hacer y no demasiado tiempo por delante.

***

Arlette seguía entusiasmada y no paró de hacer preguntas apenas se alejaron un poco de casa. -Oye, porqué nunca nos dijeron nada de la casa de Alma? Pensé que la habría vendido cuando se casaron.- preguntó enseguida mirando a Ben. -Porqué iba a venderla, creo que es de su familia, no?.- dijo Gus sin saber bien pero recordando tal vez algo.

Enarqué una ceja cuando Alma dijo que buscaría una excusa para ir... A ver a quien encontraba que nos pudiese colar, últimamente estabamos bastante a nuestra bola y no teníamos tanta relación con  la gente del pueblo como si la teníamos antes pero bueno era normal, mucha gente se había terminado yendo, sobre todo vampiros... La gente no envejecía y eso se acababa notando. Tal vez es algo que nos tuvieramos que plantear nosotros mismo en no mucho tiempo-Pues que les va a hacer algo- resumí yo contestando a Arlette mientras la veía hacer una mueca. Tenía tan pocas ganas de meterse en eso como yo, pero no quedaba opción.-Mira ver si podemos ir a lo de la cena- le dijo Gus a Alma para que siguiera buscando algún contacto- Y después propongo que tracemos algún plan para las diferentes situaciones que se nos pueden presentar- dijo para intentar llevar todo más bajo control que las últimas veces.

Gus empezó a tomar un poco las riendas de la cosa mientras yo buscaba algún contacto, alguien que nos pudiera hacer entrar. En un momento pensé algo, quien seguro nos podía hacer entrar era el padre de Martha, era importante en la universidad de Virginia y tenía trato con el gobernador, pero no sabía si era buena idea retomar el trato. Pensé en Stefan, siempre había estado en la comisión pero ahora mismo no sabía nada de él... Al final empece a pensar que lo mejor era ir como si tal cosa y probar suerte hasta que se me ocurrió una idea. -Oye, quizá sea un delirio pero podría llamar al periódico, no tienen a nadie que cubra la fiesta en lo que hace a la moda y seguramente será una pena ya que pinta que es un evento es importante...- murmuré pensando en eso. Mire a Ben a ver si le parecía de locos. -Puedo proponerles hacer el trabajo a condición de que nos dejen entrar, ya verán si vale la pena pagarme o no, no pierden nada..- dije encogiéndome de hombros y a ver si tenían una idea mejor. -Resolvamos, que no queda nada de tiempo para buscar esos vestidos y prepararnos.- dije ya al final algo entusiasmada, lo de Pauline olía mal, pero lo de ir a un evento con vestidos elegantes me entusiasmaba y, quizá, hacer una primera posible entrega de mi posible futuro trabajo, me resultaba excitante, no podía disimularlo.

En un principio ninguno de los tres dijo nada y nos miramos un poco como si estuviese loca, pero como ya digo fue al principio porque luego fue aclarando mejor su plan y no parecía tan descabellado- Supongo que se puede intentar- dije finalmente porque tampoco perdíamos nada. Tal vez pensarán que le echaba un poco de morro pero por otra parte tal vez les gustase su iniciativa. Nunca se sabía en estos casos.- No me parece un mal plan, también creo que puedes intentarlo y ver que te dicen- dijo Gus poniéndose también de nuestra parte y asintiendo a lo demás de que debíamos darnos prisa. Nos habíamos levantado tarde y con toda la tontería de visitar la casa y los sobres se nos estaba yendo todo el día, en apenas un par de horas tendríamos que ir a la fiesta- Venga date prisa, que quiero empezar a probarme vestidos- dijo Arlette entusiasmada también la idea de poder vestirse de gala y demás.

Ben y Gus estuvieron de acuerdo y me encogí de hombros. -No digo que sea el mejor plan del planeta, pero ahora mismo es el único que tenemos.- murmuré porque de verdad que a estas alturas casi ni nos quedaban contactos en Fell's y los pocos que teníamos no sabíamos tampoco en qué situación estaban. -Si quieres fíjate si algo de lo que tengo te gusta... Podemos ir de compras igual, pero no tenemos tanto tiempo.- le dije a Arlette porque lo del tiempo era el tema. -Ya he visto alguna cosa.- dijo Arlette con una sonrisa. Asentí antes de ponerme manos a la obra.

Enseguida me alejé un poco yendo a la cocina y llamé por teléfono a la gente con la que había concertado la entrevista. Sabía que podía salir super mal... pero también sabía que no tenía nada que perder y que si llegaba a salir bien, hasta podía ser una forma de entrar con buen pié. Marqué el número sin siquiera pensar antes cómo es que iba a decirles lo que tenía pensado. Mejor ser espontánea y que pasara lo que tocaba.

Al cabo de más de los minutos que hubiera imaginado, volví. -Les pareció una locura, pero aceptaron.- dije con una sonrisa. -Acabé hablando con el Editor. Me dijo que era sin compromiso y que podía gestionarme 4 entradas aunque no entendía porqué quería tantas...- le había dicho cualquier tontería y al final le habría parecido poco interesante porque acabó sin preguntarme más nada. Tampoco parecía ser una cena tan selecta... y no estaban tan desconfiados al parecer con el tema seguridad. -A la tarde habrá un desfile y luego la cena es a las 20 hs. Me dijo que lo buscara, que tendría allí las 4 entradas y de paso me conocía.- murmuré contenta con mi éxito.

Alma desapareció por unos minutos para hacer la llamada y en cuanto volvió nos dio las buenas noticias- Que tía, ¿hay algo que no consigas?- dijo Arlette sonriendo mientras se ponía en pie bastante entusiasmada con todo el asunto. Parecía que se había olvidado de que si íbamos era por Pauline y que no sabíamos que nos podíamos esperar... De hecho por un instante me arrepentí un poco de dejar a Alma llevar todo ese plan a cabo ya que parecía bastante entusiasmada y realmente no sabíamos lo que iba a pasar, no quería que después algo le fastidiara la oportunidad de aquel empleo. Pero bueno, ya estaba hecho.- Será mejor que nos vayamos preparando, ¿no?- dijo mirando más a Alma que otra cosa, casi que esperando su aprobación para poder salir corriendo a probarse algún vestido- Supongo que si, tu y yo deberíamos ir a cambiarnos también- me dijo Gus mirandome y dando por hecho que allí no había nada para él. En realidad aquí no había ni para mi así que...- Uy si, y luego nos recogerís en plan cita- dijo haciendo que yo entornara los ojos pero que Gus sonriera como un tonto. ¿Cómo podían ilusionarse con esas tonterías tan tantos siglos?-No prometo nada- dije en plan pasota mientras me ponía ya en pie esperando que Gus hiciese lo mismo- Poneos guapos eh!- casi que me amenazo Arlette señalándome con un dedo como si dudase que fuéramos capaz de hacerlo y fuésemos a dejarlas en ridículo o algo así.

Arlette dijo eso y sonreí. -Muchas cosas... Ni te imaginas.- dije sonriendo levemente. Pero desde ya que muchas cosas no la conseguía, en general acababa rindiéndome fácil y huyendo cuando se ponía complicado, pero también era cierto que mucho de ello había ambiado desde que estaba con Ben.
Arlette estaba de pronto súper entusiasmada con la fiesta y me dió bastante gracia todo el diálogo con Gus. -Descuento que irán guapos, pero lo importante es que vayamos preparados...- murmuré mientras ya me disponía a subir a buscar algo que ponernos. No quería ser aguafiestas pero detrás de todo estaba Pauline. -Y ahora váyanse, tenemos mucho que hacer.- dije y ya le hice señas a Arlettr de que viniera, ya tenía en mente que podía ponerme y también algo para Arlette, ya las mascaras habría que buscarlas por el camino.

Alma nos echó sin esperar mucho más y nosotros tampoco nos hicimos de rogar mientras ellas subían las escaleras, había mucho por hacer. 
Como habíamos ido andando nos tocó hacer la vuelta hacía mi casa a pie pero nos vino bien poder planear un poco las cosas y para pensar con detenimiento las cosas que podían llegar a salir mal... 
En fin, como fuera, lo primero que hicimos al llegar a casa fue bajar al sotano (al que no bajaba por cierto desde hacía años) y sacar algunas estacas de madera y algo de verbena de algunas cajas. Mi vida siempre había sido un poco rara así que no se podía considerar del todo raro que yo tuviera de todo eso... Juntamos todo en una de las cajas más grandes y volvimos hacía el salón para ver lo que nos servía y demás antes que nada. Nosotros no tardaríamos demasiado en vestirnos así que teníamos tiempo para estas cosas.

Enseguida Ben y Gus se fueron. Con Arlette subimos y nos metimos de lleno en el guardarropas. Fui separando algunos vestidos que podían quedarle a Arlette. -Estos me gustan para ti. Si hay que modificar alguna cosa sencilla puedo hacerlo.- dije pensando en que podría hacerle ruedos o coser alguna cosa, Arlette era más baja que yo y seguramente le quedarían largos, pero era cuestión de escoger lo mejor. Sin querer me encontré recordando el tiempo en el que trabajaba con Aitana asesorando a la gente en moda. Parecía que habían pasado mil años. Yo pensaba ponerme este.- dije mostrándole un vestido estampado que había usado alguna vez y había guardado hasta que tuviera la ocasión. Pensaba recogerme el cabello, es que ahora mismo necesitaba pasar desapercibida un poco pero también dar una buena impresión. Realmente Pauline era el último de mis pensamientos.

look alma:

- Das asco, ¿cómo puedes tener tantas cosas bonitas?- casi que se quejó Arlette de broma mirando los vestidos que había seleccionado para ella- Me gusta este- dijo señalando uno rojo oscuro- No es demasiado, ¿no?- dijo para asegurarse mientras se lo medía un poco por encima pero sin llegar a ponérselo- Tal vez con unos tacones me venga bien- dijo dudando. Sabía que Alma era más alta que ella pero tal vez con unos tacones le quedase bien. Aunque... Se miró e hizo una mueca. Ni con esas, le quedaba bastante largo, estaba claro que Alma también llevaba los vestidos con mucho tacón- Bueno si eres capaz de arreglarlo me pongo este, sino miró otro- dijo dejando el vestido en la cama y girándose a mirar el de Alma- Me encanta- dijo sinceramente sonriendo tras fijarse mejor en el estampado. Era diferente pero bonito, no iba a pasar desapercibida. 

Vestido Arlette:

Arlette escogió un vestido rojo oscuro de Rodarte y sonreí. Le iba a ir bien ese color. -Sí, sí que puedo... dije por lo de acortarlo un poco, tenía mucho vuelo pero también muchas costuras, algo iba a poder inventar. Me puse enseguida a eso... bajé los vestidos y me instalé en la mesa de la sala con todo lo necesario para arreglarlo. -Prepárate un café o algo... Vale? Qué tanto miedo tenemos que tener?.- le pedí primero más que nada para que no se quedara revoloteando por allí y estorbando y le pregunté después mientras comenzaba a coser. -Me refiero a Pauline. No sé a qué juega ya... qué pretende, no sé porqué no toma esta segunda oportunidad que ha tenido y se larga de nuestras vidas de una condenada vez...- murmuré un poco pensando en voz alta mientras no dejaba de coser... me gustaba eso, se me daba bien.

Arlette era nula en la cocina, no había cocinado en su vida y obviamente ella no necesitaba tomar café, no lo necesitaba y lo veía una pavada... Si Alma quería seguir con sus cosas de humana allá ella pero no era su caso, así que se quedó un poco por el salón revoloteando y mirando las cosas de aquí para allá- Bueno... Si Ben me hubiese matado dos veces tal vez querría la revancha, ¿no crees?- dijo intentando ponerse en su lugar mientras cogía un cojín del sofá y lo tocaba para ver que blando estaba- Yo misma me cargaría a los que mataron a Gus si supiese de quien se trata- dijo con un poco de rabía porque a ella eso no se le olvidaba tan fácil- Me cargaría hasta al amigo ese tuyo... Zack, ¿no?- dijo por asegurarse, pero bueno que era quien había matado a Ben y eso si que lo había visto con sus propios ojos así que rencor había- No digo que no sea una putada que Pauline ande tras nosotros pero casi que le veo lógica- dijo tirándose en el sofá con ese cogín que había cogido- Aunque podría disfrutar un poco de la vida, ¿no? Las cosas han cambiado mucho en estas décadas que ha estado muerta... y como siga así volverá a estarlo muy pronto- dijo porque casi que veía que no les dejaría en paz hasta que se deshiciesen de ella otra vez.

Arlette no me hizo ni caso pero en un punto era lo que esperaba, nunca la había visto preparar nada en la cocina y claramente no tenía ganas de empezar a practicar ahora. Empezó a responderme mientras seguía un poco revoloteando a mi alrededor hasta que por fín decidió que era momento de sentarse y se tumbó en el sofá. -Vale. No digo que no tenga sus razones. Eso lo entiendo, pero ya ha intentado tomar venganza unas cuantas veces... No piensa darse por vencida? No sería hora de que dejara de hacer el ridículo y empezara a pensar en tomarse más en serio la vida que tiene ahora. dije ya levantando la mirada y prestándole un poco de atención. -Igual está bien estar preparados... Espero que Ben y Gus tomen medidas.- dije pensando en eso y en que confiaba en ellos porque lo que era nosotras no teníamos demasiado con lo que defendernos más que un poco de instinto y sentido común. Volví a mirar el vestido para acabar ya con eso. -Creo que está listo. Pruébatelo... No sé, solo digo que sería bonito pasar un par de días en paz sin tener una loca desquiciada mordiéndonos los talones...- dije encogiéndome de hombros con una sonrisa. Ya me puse de pie y le pasé el vestido para que se lo midiera y si estaba bien comenzáramos con los preparativos.

-Yo si creo que sería hora de darse por vencida pero yo no estoy en la mente de esa loca psicópata.- dijo Arlette medio riendo mientras alzaba la cabeza al ver como ya Alma se ponía en movimiento- Que rápida, se nota que se te da bien- asintió a eso que decía de Ben y Gus,  y ya se midió el vestido un poco por encima. Lo había acortado un buen trozo y estaba segura de que ahora le quedaría bien- Si, creo que le irá bien con un poco de tacón-dijo sonriendo enseguida- ¿Subimos a cambiarnos y peinarnos?- dijo esperando confirmación mientras tomaba bien el vestido para no arrastrarlo cuando subiesen las escaleras.-Oye deja de preocuparte tanto, ya veremos que ocurre, lo que tenga que pasar será... Ya hemos comprobado que con Pauline se puede esperar cualquier cosa- dijo para animarla un poco cuando ya se pusieron en movimiento.- Me da un poco de pena, de jóven era muy buena niña, de verdad que si- la fue contando según subían las escaleras- Había algo que no me terminaba de gustar pero aún así no estaba tan loca... La magia fue quien la fue llevando por malos lugares y bueno, aquí estamos- dijo encogiendose de hombros- No sabes lo mal que lo pasó Ben en su momento, jamás le había visto así... Que perra- dijo eso último casi que pensando en voz alta mientras llegaban ya de nuevo al vestidor.

Arlette fue diciendo todo eso mientras ya se medía un poco el vestido para ver cómo quedaba. -Creo que está bien. Ahora vemos con unos tacos.- dije siguiéndola. -Y sí, vamos a peinarnos ahora, tampoco queda tanto tiempo.- murmuré ya poniéndome de pie para subir la escalera tras ella y empezar a ver qué detalles faltaban para arreglarnos.
Dijo eso sobre Pauline. -En realidad lo sé. Siempre Ben me lo ha dicho, que al principio era una buena chica, dulce y no tan loca. Igual no me da pena ni me conmueve ni nada, entiendo que para él pudiera ser importante y todo el rollo, pero lo que recuerdo de ella es que estuvo torturándome por horas, metiéndose en mi mente y haciéndome sufrir solo para conseguir sembrarme un odio hacia Ben y las ganas de asesinarlo. Así que no, ni la perdono, ni me da pena. Siento que acabara mal, pero es un problema de ella.- dije bastante seria, pero era lo que pensaba.

- ¿Y crees que a mi me da pena o que la perdono?- dijo Arlette enarcando una ceja como si Alma estuviese loca por solo insinuarlo- No te digo que lo hagas, entiendo que no lo hagas, es solo recordar todo lo que nos pasó en Francia y me da algo- dijo porque todavía recordaba el miedo que había tenido a no poder volver al presente o a que cambiarían algo del pasado y le daba algo- Solo digo que estes tranquila, lo que tenga que ser será- dijo mientras ya se acercaban a mirar los tacones. Arlette escogió enseguida uno que les gustaron (era una suerte que tuviesen el mismo número de zapato) y los dejó en el suelo al lado de la cama antes de acercarse hacía Alma- Venga, deja que haga algo con tu pelo- Arlette en esas cosas era bastante buena y quedaría mejor si se peinaban con algo de ayuda. Además no necesitaba ni ducharse que Alma (y ella misma) ya lo había hecho antes en casa. Si se daban prisa estarían listas justo a tiempo.

Arlette fue diciendo todo eso y asentí. Tampoco ella la perdonaba y era lógico, pero no tenía caso preocuparnos, estábamos ya en el baile, tocaba bailar. Lo que fuera que Pauline nos tenía preparado ya lo íbamos a descubrir, al menos habíamos logrado encontrar el modo de filtrarnos en la fiesta antes y, con algo de suerte, hasta cabía la posibilidad de acabar descubriendo lo que planeaba antes de que ocurriera.
-Vale. El peinado es cosa tuya que ya sé que se te da muy bien.- dije sonriendo. Ya me había peinado en ese viajecito al pasado y había estado más que bien. Confiaba en que si había podido con los protocolos del siglo XVIII sin defraudar, sería cosa sencilla para ella algo menos estructurado como lo que se estilaba en esta época.

Empezamos enseguida a prepararnos, me quedé con el vestido que traía puesto desde casa mientras me empezaba a acomodar el pelo y luego ya nos fuimos vistiendo las dos. Escogí zapatos de tacón para mí y tocó el momento de que por fin me peinara y nos maquilláramos. No fue un proceso rápido, pero al cabo de un tiempo estábamos las dos preparadas y ya era hora.

A la hora acordada estábamos llamando al timbre de la casa de Alma. Gus era bastante más alto que yo y hoy con todo el ajetreo de lo que menos teníamos tiempo era de ir de compras... Pero por suerte en mi escapada de hace años de París había arrasado con el armario en un intento desesperado de no perder tiempo y no tener que enfrentarme a ellos así que me había llevado por equivocación uno de sus trajes. Lo había guardado en casa casi que por guardar pero ahora nos había venido de perlas así que Gus se lo puso sin ningún problema. Una de las ventajas de ser vampiro es que estaba claro que tu talla no cambiaba nunca... Ni tu cuerpo a decir verdad.

Aspecto Gus:

-Me da la sensación de que vas super arreglado y de que yo voy con pinta de vendedor de seguros o algo así- casi que me quejé mientras me alisaba la mancha de la chaqueta.- Debería haberme puesto también el negro...-casi que me lamenté mientras esperábamos a que las chicas abrieran. -No digas tonterías, vas bien- dijo Gus mientras se acomodaba un poco una de las estacas que llevaba en el bolsillo interno de la chaqueta del traje metiendo la mano por allí. Ambos íbamos bastante cargados de cosas del estilo. Me sentía como en una misión de espionaje o algo así. Y daba igual lo que me dijese ahora mismo, ya sabía que iba mucho mejor que yo... En fin, ya era tarde.

Aspecto Ben:

Se suponía que Ben y Gus vendrían en una media hora así que me llamó la atención poderosamente que sonara el móvil, ya veía que algo se había complicado y no me gustaba nada esa sensación. Todo lo de la fiesta me daba mala espina así que no tardé nada en responder ante la atenta mirada de Arlette, el número era desconocido.
"Alma Blaquier?"
"Sí, soy yo"
"La llamo del periódico. Thomas Blas, el director, quiere hablar con usted antes de la cena... sería molestia si se acercara hasta la Mansión Fell's en unos minutos?" Suspiré. No es que me importara en realidad, ya estábamos listas y esperando a los chicos, pero la verdad es que todo eso me daba pésima impresión. De todos modos no parecía tener demasiadas opciones, esperaba que fuera pura casualidad ya que se suponía que Pauline no tenía idea de que iríamos antes de la hora señalada.
"No, no hay problema. En unos 15 minutos estamos allí ¿Tiene mis 4 invitaciones?" le dije un poco marcando algo el territorio, había sido mi petición y no pensaba empezar dejando pasar cosas.
"Por supuesto, la esperamos"

Corté y miré a Arlette. -Avísale a Ben y Gus que nos encontramos allá, tenemos que ir ahora...- le dije ya cogiendo las cosas. Estaba cerca pero no tanto.

Esperamos y esperamos pero después de una cuantas llamadas más al timbre parecía obvio que nadie iba a salir a abrir.-No me lo puedo creer...-dije suspirando cuando llamé por decimoquinta vez al timbre. No se escuchaba nada de ruido dentro y para colmo las únicas llaves que tenía de la casa se las habían quedado antes Arlette y Gus así que suponía que estarían dentro (o con Arlette) así que no podíamos entrar.
¿Las habría pasado algo? Ya veía que no nos podríamos separar jamás en la vida, que en cuanto los cuatro no estábamos juntos pasaba algo. Suspiré y saqué el móvil para llamar a alguna de las dos cuando vi que tenía un mensaje de Arlette de hacía unos 30 minutos. Con todas las prisas se me había pasado.-Al parecer iban por su cuenta- le informé a Gus según releía el mensaje- ¿En serio?- dijo Gus un poco descolocado. Me encogí de hombros. ¿Quién entendía a las mujeres? -Venga vamos- dije haciéndola una seña con la cabeza para que volviésemos hacía el coche.