De nuevo [Ben]

Me había asegurado de que no había nadie en casa. Entré sin dificultad ya que había sido invitada con anterioridad. La casa no había cambiado mucho. Me senté en la butaca más lejana de la puerta y me dediqué a esperar pacientemente a que Ben llegara a casa.

Hacía un año que no nos veíamos, habían pasado muchas cosas. Yo había cambiado por completo, ya no volvería a ser la Shey de antes.

Suspiré nada más entrar en casa, llevaba todo el día fuera. Fui hacía el salón y me quedé estático al ver a Sheila.

- Joder... Me he vuelto completamente loco...-murmuré mirandola por un momento pensando que era una alucinación o algo así... Definitivamente la ruptura con Alma me había afectado más de la cuenta...

Ben entró por la puerta y me miró, sonreí divertida al ver que creía estar loco.

-Vaya, pensé que te alegrarías de verme-me levanté del sofá y me acerqué a Benjamin lo suficiente como para notar su aliento y para poder desaparecer si intentaba tocarme-Pero veo que no soy de tu agrado-dije poniendo tono triste.

Se levantó y acercó hasta mi. Por más que la miraba parecía real pero no podía ser...-Te vi morir...-dije enarcando una ceja y mirandola.

-Y yo ví cómo dejaste que sucediera-contesté como si contestara a "¿Cuántos años tienes?"-Pero no importa, sé que lo hiciste porque te lo pedí-dije quitándole importancia al asunto- Todo un detalle por tu parte.

Le sonreí coqueta, esperaba que no sintiera remordimientos, aunque supuse que no porque no derramó ni una sola lágrima por mí.
-Bueno, siento haberme presentado así, ya me voy-comencé a caminar hacia la puerta.

Recibí su primer comentario casi como un golpe. Sabía perfectamente que no había hecho nada por ayudarla, y ya me sentía bastante culpable como para que me lo fuera diciendo...

Suspiré y la cogí del brazo para que no se fuera- ¿Sheila que ha pasado? ¿Donde has estado este tiempo? ¿Cómo es que estas viva?- dije llenándola de preguntas.

Me agarro del brazo, como en los viejos tiempos. Sonreí pensando en esa época. Lo miré y escuhé sus preguntas.
-En realidad, nunca llegué a estar muerta del todo. No sé si lo sabes, pero a un vampiro sólo se le mata con fuego, una estaca en el corazón o descabezamiento-le recordé- A mí no me pasó ninguna de esas cosas.

Lo miré, esperando su reacción.

- Se perfectamente como muere un vampiro, y me da igual lo que digas, tu estabas muerta- dije algo borde soltando su brazo porque no era tan gilipollas, había visto morir a muchos a lo largo de mi vida como para no saberlo.- Y ahora puedes marcharte, que tampoco sé ni para que has venido, total... Ya has estado fuera y viva sin avisarme durante meses...

Reí, me divertía verlo enfadado.
-No pensé que yo te importara. A lo mejor le hubiese dicho a Wanda que te dijera que estaba viva... Pero os llevábais tan mal...-reí. Pensé en todo lo que había hecho durante este año.

-Para ser exactos, llevo un año fuera. Arreglando asuntos y te he avisado por cortesía-le expliqué-Para que no te enfadaras-dije con ironía.

Me acerqué a la puerta y la abrí con mi poderes telequinésicos. Ya por costumbre.
-Adiós Benjamin. ya no te molestaré más.

- Adiós...- dije sin más viéndola caminar hacía la puerta, estaba muy cambiada y no me gustaba para nada por eso esta vez ni la intenté retener.