Un Leo más raro de lo normal (Ben)

Me encontraba paseando por el bosque después de haber matado a un joven de unos diecisiete años, que bueno estaba, en los dos sentidos. Me giré porque presentí que un vampiro se acercaba, Ben, vaya sorpresa...

Iba caminando por el bosque como de costumbre cuando sentí a un vampiro y me acerqué a curiosear. Supiré al ver que se trataba de Leo- Joder Leo...-dije únicamente porque era claro que ya no era humano.

-Vaya, cualquiera diría que te alegras de verme...

Dije con una sonrisa malévola.

- Me dijiste que no querias ser vampiro todavía por tu hermana- dije enarcando una ceja y mirandolo.

-Digamos que fue un accidente..., además ya se solucionó ese tema...

Dije comenzando a acercarme a él.

- ¿Cómo se ha solucionado? ¿Y quién te convirtió?- dije enarcando una ceja viendo como se acercaba.

-Pues resulta que ya tengo a alguien que vigile a Anne, y aparte creo que me quedo a tu casa a dormir ¿verdad?

Pregunté haciendo una caminata de los dedos por su pecho.

- Si, eso te dije...- dije por lo de quedarse en mi casa.- ¿Quién te ha convertido?- repetí porque no había contestado.

-Y eso que importa...

Dije con una sonrisa infantil mientras apoyaba una mano en su pecho.

- Importa... Porque no quisiste que te convirtiera yo...-dije recordándoselo y apartando su mano de mi pecho.

-Oh, Ben, ¿no te iras a enfadar por eso verdad?, porque recuerdo que no me querías convertir, y cuando me lo dijiste no estaba preparado, pero ya te digo... fue un accidente.

Le respondí algo serio por haberme quitado la mano.

Enarqué una ceja y no dije nada por un momento. De verdad que me sentía estúpido, primero todo el tema de Alma que no sé quería convertir y después estaba Leo que era el tío mas raro que había conocido, que deseaba que le convirtieran y se había negado cuando yo se lo había propuesto... Realmente empezaba a pensar que todo era cosa mía y por mi culpa o algo...

- Vale- dije sin más- Vamos, te enseñaré tu habitación...-murmuré comenzando a caminar hacia mi casa.

Comencé a seguirle notando en su mente la confusión que tenía.

-Tampoco he cambiado mucho ¿verdad?

Pregunté algo preocupado.

- No lo sé, dímelo tu... ¿has matado a alguien?- dije girandome a mirarle con cierto interés.

-Si, ha unas diez personas. -Dije con una cara de triunfo.

- Eso significa que si has cambiado- dije sin más y encogiendome de hombros.

-¿Y es malo?

Pregunté otra vez con preocupación.

- No creo... Yo hace poco también mate a algún humano con Katherine- dije encogiendome de hombros.

-Ah bueno, y ¿qué tal si vamos de cacería?, hace un par de horas que no como nada...

Dije con una sonrisa.

Entorné los ojos- No recordaba lo molestos que sois los recien convertidos- dije bromeando pero aceptando eso de ir a cazar por ahí.

-Y a eso le añades mi extaño carácter...

Dije cogiéndole de la mano y llevándole hacia el bosque.

- ¿Vamos a cazar animales?- dije enarcando una ceja viendo como me tomaba de la mano y me llevaba hacía el bosque.

-¿Te alimentas de animales?

Pregunté aún llevándolo por la muñeca.

- No... por eso lo digo... EN el bosque no suele haber muchos humanos-comenté.

Me paré y me lo quedé mirando.

-Tienes razón, ¿entonces adonde vamos?