Presintiendo (Pandora)

De repente, sin saber muy bien porqué, me sentí atraído por la antigua iglesia, algo me dijo que fuera para allá, había algo que tenía que ver, quien sabe, a lo mejor sería alguna ayuda para mis planes.
Entré en la iglesia y me dirigí al centro de el edificio con el propósito de esperar a ver qué sucedía.

Habia llegado a una vieja y abandonada iglesia mientras habia dado una vuelta por el pueblo. Habia entrado y me habia sentado en el altar para poder leer.
Asi habia pasado las horas y cuando me di cuenta las sombras me envolvian totalmente y ya apenas me faltaban unos capitulos para terminar mi libro cuando me di cuenta de que habia alguien en medio de la iglesia.

Me quedé observando aquel lugar hasta que me percaté de que en el altar había algo, alfo que me miraba, me acerqué y le saludé al ver que era una chica.

-¿Qué tal?

El chico, el cual resulto ser un vampiro, se me acerco y me saludo. Yo cerre el libro mientras levantaba la cabeza para observarlo mejor aun sentada en donde llevava toda la tarde.
-Hola-simplemente le dije

Ladeé la cabeza y sonreí.

-Vaya, una nueva vampira en el pueblo. -Dije.

Sonrei al oir el comentario. Desde luego debia de esconder mejor mi presencia vampirica la proxima vez.
-No se si "nueva" es el mejor adjetivo que me define...-le dije divertida con una sonrisa juguetona en los labios.

-¿Y eso?

Pregunté curioso mientras que me acercaba más a ella para verla mejor.

-¿De veras crees que tengo la edad que aparento?-le pregunte con el mismo tono jugueton de antes mientras alzaba una ceja.
El vampiro se estaba acercando cada vez mas. Se notaba que era nuevo, debian de haberlo convertido hacia relativamente poco.

-Me refería a que nunca antes te había visto por aquí.

Continué hasta quedarme relativamente cerca de ella.

Rei.
-Pero que mania teneis todos aqui con que no me habeis visto antes...-me queje aunque con un tono divertido-¿Es que acaso os conoceis todos en este pueblecito?-le pregunte con el mismo tono que habia utilizado antes.

-Pues curiosamente si, ya sea porque nos los hallamos tirado o porque le hayamos querido matar.

Respondí con una sonrisa.

-¡Vaya!-dije sorprendida-¿Incluso a las viejecitas?-quise bacilarle.

-Digamos que hay algunos que tienen mucho estomago...

Dije bromeando.

Me eche a reir. Desde luego el chico tenia sentido del humor.
-Soy Pandora-me presente y estire mi mano derecha hacia el a modo de saludo-Y como ya habras deducido acabo de llegar...-le dije.

-Leo VonCarma para servirle.

Dije girando su mano para besarle en el dorso.

Lo mire un tanto soprendida por su gesto aunque no demasiado. Aquellas eran cosas a las que una dama ya estaba acostumbrada.
-Encantador... creia que ese tipo de saludos ya no se utilizaban en estos tiempos...-comente mostrando mi interes en aquel gesto.

-Soy especial.

Dije simplemente con una sonrisa a la vez que me incorporaba.

-¿Acaso eras el bicho raro de la clase?-quise meterme con el.
-Y cuentame ¿que es lo que trae a un vampiro nuevo por este pueblo?-quise saber.

-Bueno, raro, pero con orgullo, no me gusta ser como los demas...

Respondi a lo primero, en cuanto a lo segundo dije.

-Pues, me convirtieron aqui, me tuve que ir, pero regrese, digamos que tengo algunas cosas importantes que hacer, ya me entiendes...

Dije con una sonrisa maleovola.

-¿Cargarte a todos lo que se metian contigo por ser un bicho raro?-le dije un tanto seria como parte de la broma

Rei ante aquello.

-Nadie se reia de mí, si fuera así ya estarían muertos, aunque, la verdad ahora mismo no quiero matar a nadie, bueno si son comida si, pero las personas que hay por aqui, mejor que matarlas es, ver como consigues que se peleen entre ellas.

Puse una sonrisa peligrosa tras oir sus preferencias.
-Vaya... pero si tenemos aqui a un pequeño manipulador...-dije en tono peligroso.

-Si... Dejémoslo en pequeño...

Dije con una sonrisa.

-Tu también tienes pinta de ser manipuladora, ¿cierto?

Rei con su comentario.
-¿Yo? ¿Manipuladora?-pregunte en tono sarcastico-Que vaaa... Pero casualmente siempre consigo que todos hagan justamente lo que quiero-continue, como si simplemente fueran casualidades del destino.

-Que casualidad, juntos podríamos conseguir muchas cosas...

Dije con una sonrisa conspiradora.