Caminando (Alma)

Había salido a dar una vuelta cerca de casa, estaba por la zona del lago rodeandolo cuando sentí a otro vampiro cerca, seguí a lo mio sin inmutarme caminando por allí.

Hacía algunos días que me había convertido... aunque tampoco estaba del todo segura ya que había perdido un poco la noción del tiempo. Dormía a cualquier hora y comía todo el tiempo, vivía mayormente de noche y estaba con la mente todavía demasiado dispersa como para andar en la Universidad o algo, es que corrían riesgo quienes iban a mi alrededor.
Me la pasaba por el bosque encargándome de algún humano e intentando no matarlos como Ben me había explicado pero me costaba aprender a morder. Ahora mismo había hipnotizado a un humano bastante guapo para que se quedara de pié y no se me moviera cuando lo mordía, había que practicar...

Continué caminado antes de parar al sentir una fuerte patadita de mi niño y apoyarme en un árbol ya que me sentía un poco débil.

Me acerqué al humano e hinqué mis colmillos luego de desenfundarlos. Esta vez no fué tan violento, llevaba arruinándome un vestido detrás de otro y ya me molestaba andar manchada de sangre así que estaba intentando ser cada vez más sofisticada en la forma de morder. Bebí bastante y hubiera seguido si no fuera porque advertí cerca otro sonido una presencia de vampiro cerca, estaba segura. Dejé al humano allí de pié mirándome sin poder moverse y fui con velocidad vampírica hacia el sitio en el que estaba... era Miriam. -Tú!.- le dije algo enojada porque acababa de hacerme dejar a un lado mi comida con sus ruidos.

De repente sentí la presencia del vampiro cada vez más cercana y en un abrir y cerrar de ojos Alma estaba frente a mi y parecía furiosa. No me lo podía creer era una vampira -¿Alma? ¿Cómo? ¿Qué te ha sucedido?- pregunté todavía en estado de shock.

-Acabas de interrumpir mi comida... eso ha pasado...- le dije mirándola y volví a mí lentamente... intentando entender que su pregunta era porque nunca me había visto aún de vampira. -Me he convertido... y ... es que no puedo parar de comer.- murmuré con una sonrisa maliciosa. -Hace un par de días Ben lo ha hecho...- le dije por lo de la conversión. -Cuesta acostumbrarse, pero me gusta.- reconocí. Siempre había sido muy de hacer lo que me daba la gana y ahora sentía que no tenía límites, era genial.

Sonreí al escuchar eso ya que era mejor que un accidente o algo -Me alegro por vosotros- dije siendo sincera con ella -Lo del hambre es normal se te pasará y ¿Te sientes bien? ¿No te sientes aún algo extraña?- pregunté con curiosidad.

-Me siento genial.- confesé. -Aunque claro que me siento a veces abrumada, pero mayormente me siento genial...- reconocí con una sonrisa, me la pasaba haciendo cosas que me daban la gana y puede que anduviera más excitada todo el tiempo, buscando situaciones de adrenalina y demás... pero es que me sentía genial de todos modos. -Cómo andas tú?.- le pregunté después siendo cordial. -Por cierto, te importa si me traigo mi comida mientras platicamos?.- dije sin cortarme antes de ir a velocidad vampírica y traer al chico y decirle que se quedara allí sin moverse.

-Ya te comprendo perfectamente pero tendrás que aprender a controlarte y procurar no llamar la atención- dije mirandola -Y voy bien, salgo de cuentas en unas semanas- dije sonriendo -Mi bebé me mata a patadas se parece en lo bruto al padre- comenté bromeando antes de ver como traía al humano para comer -Ten cuidado y no muerdas donde no debes ni te pases mordiendo- dije con una pequeña sonrisa -Bon appetit.

Comentó algo sobre su niño pero la verdad es que ya estaba con el tío y no me interesaba nada más que escuchar su corazón bombear y oler su sangre... Fui por detrás suyo y lo tomé mientras desenfundaba mis colmillos, quería practicar eso de hacerlo de espaldas, era más práctico y había descubierto que me ensuciaba menos la ropa. -Merci beacoup.- le respondí antes de desenfundar mis colmillos y volver a beber de él.

Sonreí cuando me respondió eso y me quedé mirando como bebía sangre del humano, controlé la mente de éste para que no gritara ni se esforzara en luchar porque sería peor para él. Notaba a Alma salvaje, era normal al estar recién convertida pero tenía miedo de que se descontrolara como me pasó a mi, una vampira así tenía que estar continuamente vigilada ¿Dónde demonios estaría Ben?

Solté al chico antes de matarlo... -Te ha mordido un animal, vete al Hospital que has perdido mucha sangre.- le dije controlando su mente enseguida y lo liberé. Se fue corriendo pero sin temor porque ya lo había controlado Miriam para eso. -Me cuesta mucho dejarlos ir...- murmuré ya volviéndome hacia ella y pasando mi lengua por mis labios para quitar la sangre. Al menos ya no me ensuciaba la ropa.

-Es normal que te cueste- dije con una sonrisa tras escucharla -¿Tienes pensado probar otros tipos de dieta o directamente prefieres beber de humanos?- pregunté con curiosidad.

-No he probado más que humanos... Pero la verdad es que no me parece que pueda haber algo mejor...- dije con una sonrisa entre pícara y maliciosa.

-No, la verdad es que no es lo más delicioso que hay pero yo lo decía por si querías variar la dieta ¿Has probado la sangre de otro vampiro?- dije picaramente.

-Venga Miriam... no esperarás que te conteste esas intimidades, verdad?.- le dje con picardía cuando me preguntó eso. Miré que aún seguía embarazada.

-Si, tienes razón disculpa- dije con una sonrisa cuando dijo eso -Es que la sangre de vampiro puede resultar muy deliciosa, por eso lo decía- dije con una sonrisa.

-Ya...- dije simplemente porque no pensaba darle la razón ni nada, no iba a estar contándole a ella lo que hacía con Ben y lo que no. Ya bastante se había metido en el medio en su momento. -Aún estás embarazada....- dije por decir algo mirándola.

-Si, ya te he dicho salgo de cuentas en unas semanas y tengo ganas de tener a mi bebé en brazos- dije mirandola -¿Te das cuenta cuanto ha cambiado nuestra vida desde que nos conocemos? Ahora ambas estamos en pareja, yo estoy embarazada y tu eres una vampira- dije sonriendo parecía que había pasado una eternidad desde la primera vez que nos vimos.

-Sí, puede ser...- dije pensando en eso. -Aunque me siento igual que antes, no sé... Es como si siempre hubiera sido una vampira en el cuerpo de una humana.- le dije riendo un poco por esa imagen. -Pero nunca pensé en tener una familia ni nada, me la he pasado cambiando de sitio... No sé, no ha cambiado mucho mi vida cotidiana desde que soy vampira, salvo por el detalle de la sangre y porque fumar no tiene la misma gracia, claro.- murmuré con una sonrisa. -Tú tampoco has cambiado tanto, piénsalo... desde que te conocí que andabas triste por tu marido muerto y deseando conocer a alguien para volver a amarlo como a él... Y al final no has perdido el tiempo en enamorarte una y otra vez, hasta que acabaste formando una familia a pesar de ser vampira.- dije pensando en ello.

Escuché todo lo que dijo analizandolo con detenimiento -Visto de ese modo, supongo que tienes razón- dije esbozando una sonrisa.

-¿Quién sabe?.- dije asintiendo cuando me dió la razón, no es que lo supiera... era sólo una impresión que tenía.
-Bueno ¿Y sigues con Sam, verdad? Qué dice él del niño y eso?.- le pregunté un poco por dejar de hablar de mi vida y eso por el momento.

-Si, sigo con Sam de hecho él me animó con el tema del embarazo adora a este bebé- dije con una sonrisa acariciando mi vientre.

Dijo eso y aunque era yo quien había preguntad, no podía dejar de tomármelo un poco a broma, todo eso de "adora este bebé" con voz maternal y acariciándose el vientre, cuando era vampira y hasta hacía unos meses atrás me había dicho que le molestaba Clark y que no se imaginaba con bebés para nada... No sé, era un poco chocante.
-Ya... pues hagamos algo divertido.- dje pensando en que si volvía a mencionarme a ese bebé me daría algo.

-Esta bien hagamos algo divertirdo pero yo tengo mis "limitaciones"- dije mirandola.