Practicando (Stefan)

Había estado intentando practicar eso de beber sangre sin cargarme la vida de nadie... pero no era tan sencillo, en general terminaba casi al borde y me ensuciaba mucho.
Decidí ir al bosque para estar más tranquila y evitar males mayores... comencé a correr a velocidad vampírica intentando centrarme hasta que sentí que un grupo de humanos acampaban por allí me quedé mirándolos y escuchando sigilosa para no arrebatarme como siempre y acabar haciendo un lío.

Habia estado abusando de las bolsas de sangre que tenia en el atico asi que decidi ir como antes al bosque y cazar un poco, eso era lo bueno de ser un vampiro vegetariano, podias alimentarte facilmente sin compulsionar a nadie.
Fui hacia el bosque buscando a algun animal cuando escuche un sonido que pasaba demasiado rapido a mi lado y fue extraño ya que casi nadie venia aqui, segui el sonido hasta donde pude y me encontre con un grupo de personas por lo cual tuve que parar para que no me vieran.

Observe hacia mis lados o mas bien todos los lados del bosque cuando vi a Alma como espiando a los humanos de una forma extraña y bueno me tardo un minuto pensar que era ya un vampiro y estaba hambrienta.
Rodee el bosque hasta llegar a donde ella.
No querras comertelos-le dije en voz baja

-Stefan.- reconocí enseguida su voz y continué siguiendo con mi vista a los humanos. -Porqué no? Tengo que practicar... y son solo tres, puedo con ellos.- dije automáticamente. Hacía apenas unos días que me había convertido y todavía me costaba hablar de cualquier cosa que no fuera sangre.

Escuche lo que dijo y ni tiempo se tomo para mirarme, eso era grave.
Esta bien-dije suspirando profundamente y me acerque a ella lo suficiente para tomar su mano.
En verdad? tres? yo digo que puedes con mas sinceramente, pero no creo que sea bueno...que haras con sus cuerpos?-le pregunte mirandola

Sonreí cuando dijo que podría con más y lo escuché en lo otro. -No quiero matarlos Stefan... Pero me cuesta mucho no hacerlo.- dije apenada porque siempre era un lío eso de detenerme cuando estaba bebiendo. -Podrías ayudarme. Hipnotiza a uno de ellos para que no estorbe mientras me encargo de los demás.- le dije con una sonrisa ya mirándolo y sintiendo que me cogía de la mano.

Yo estoy fuera de eso-le dije sincero ya que si la veia alimentarse o con el hecho de ver sangre caer del cuello de alguien, no podria resistirlo y terminaria quitandole su comida a ella.
Tome su mano con fuerza y la hice girar para que me mirara.
Porque no los dejas ir...conseguiremos otra cosa-le dije esperando a que los humanos desaparecieran de nuestra vista

Lo escuché decirme eso y no pensaba hacerle caso, estaba concentrada en uno de ellos... Olía condenadamente bien. Pero me tomó con más fuerza haciendo que girara y quedara frente a él. -Stefan no puedo dejarlos... Lo siento.- dije decidida. Me safé de su mano y cuando ví que ambos se movieron dándome la espalda me apresuré a coger el otro y moverlo a velocidad vampírica antes de dejarlo alejado del todo y junto a mí y Stefan. -Silencio.- le ordené al chico mirándolo a los ojos. -Quédate tranquilo y no te dolera.- murmuré.

Se safo de mi mano y la verdad nunca me vi peleando con Alma, pero creo que siempre habia una primera vez.
Hizo todo demasiado rapido, tomo al chico y lo llevo de nuevo en donde estabamos escuche lo que le ordeno y me apresure para tomar a Alma de los brazos y poniendo la fuerza suficiente para aventarla hacia un arbol.
Tome el rotro del chico mirandolo fijamente.
Quiero que te vayas...corre y llevate a tus amigos-le dije compulsionandolo para despues dejarlo ir y tal vez prepararme para detener a Alma

Stefan se apresuró a ordenarle al chico que se fuera y le hizo caso comenzando a correr. Me enojé con él sacándole mis colmillos sin poder evitarlo, no podía jugar así con mi comida. Ya logré ranquilizarme y guardarlos. -Joder Stefan!.- bufé mirando como el chico corría. -Porqué lo has hecho... Joder...- protesté ya mirándolo con pena.

Observe como sacaba los colmillos y me encorve un poco para prepararme por si se avalanzaba contra mi. Sabia como eran los vampiros que a penas acababan de convertirse.
Espere hasta que logro tranquilizarse un poco y pude respirar al fin.
Que quieres hacer? ir y matar a esos chicos Alma?-le pregunte mirandola.
Esta bien hazlo, pero no sabes lo que puede pasar, al menos yo eh intentado pasar desapercibido en este maldito lugar, pero si quieres cambiarlo todo hazlo-le dije en serio

Dijo eso mirándome seriamente y parecía tener el mismo disco grabado que Ben porque era con lo que me daba la lata tooodo el condenado día. -Vale. Lo pillo.- acepté encogiéndome de hombros, en el fondo sabía que podía tener razón ¿Pero a mí el hambre quien me lo sacaba?. -No quiero alimentarme de animales como tú... Stefan probé una ardilla hace un par de días y no tiene nada que ver... Apenas se me va el hambre y sabe horrible.- dije casi en tono de niña caprichosa poniendo carita de buena y mirándolo a los ojos. Si siempre había sido bastante caprichosa y de hacer lo que me daba la gana, desde que era vampira estaba insufrible... me costaba muchísimo más que habitualmente ceder en cualquier cosa y toda el tiempo estaba tentada de largar todo y cargarme a cada humano que me diera la gana.

Esque no entiendes...tu unica necesidad ahora es la sangre, pero no te pido que te alimentes de animales como yo-le dije sincero mirandola y negando con la cabeza despues, me molestaba demasiado que pensara poder acabar con cualquier humano como si ella no lo hubiera sido hace unas semanas.
No dejare que ahora te descontroles matando a humanos, porque yo ya eh pasado por eso-le dije soltando un bufido por lo molesto que estaba

-No me gusta matarlos.- me quejé cuando dijo eso. -No quiero hacer daño, de verdad que no... pero es que cuando pienso en la sangre es como si una voz me dijera "Venga Alma, déjalo ya... eres vampira, actúa como tal" y ya se me van las ganas de controlarme y eso.- le expliqué mirándolo. -No es tan fácil... tú llevas siglos practicando... No lo entiendes.- le dije cruzándome de brazos y sentándome en un tronco.

Off: Me voy ya!

Que si no lo entiendo?-le pregunte acercandome a ella poniendome de cunclillas para estar a su altura.
Aunque lleve siglos evitando drenar a un humano hasta morir aun deseas la sangre tanto como tu la deseas ahora-le dije sincero, necesitabas tener demasiada fuerza de voluntad.
Alma si te alimentas de uno y otro y otro humano sin remordimientos llegara unb punto donde no lograras satisfacerte y acabaras con un pueblo entero una ciudad, no quiero que te sientas culpable por matar a personas inocentes-comente tomando sus manos.

Stefan se acercó poniéndose de cuclillas y diciéndome eso. Lo miré a los ojos esuchando atenta lo que decía, sabía que tenía razón, pero me costaba luchar contra eso. -Crees que lo lograré?.- le pregunté mirándolo. -Stefan, es que siempre he sido buena para eso de salirme de control... Tú lo sábes, no he hecho más que generar problemas desde que vine... Ben me ha ayudado a controlarme un poco pero sigo sintiéndome hambrienta.- confesé porque era como si nunca me conformara.
Dijo lo del pueblo entero y asentí, nomás pensar en eso no me hacía gracia... no quería matar gente inocente.

No se donde este ahora mismo Ben, digo deberia estar contigo todo el tiempo, estas descontrolada y te deja venir al bosque sin proteccion de nadie que bien por el. Pero yo no permitire que te alimentes de cualquier persona-le dije en serio, no podia dejarla ahora que estaba tan hambrienta.
Me levante y le estreche una mano para ayudarle a levantarse.
Vamos a mi casa ahi tengo bolsas puedes acabartelas todas-le dije esperandola

No dije nada sobre Ben, no era su culpa en realidad... o al menos eso creía. Además lo mismo él se había enojado en su momento con Stefan por convertir a Elena y marcharse de todos modos conmigo a Roma.
A pesar de ello escucharlo me tranquilizó y más aún cuando cogió mi mano... me agradaba sentir que se preocupaba por mí sobre todo porque no creía merecerlo.
-Vale. Vamos por esas bolsas que dices.- dije mirándolo con una leve sonrisa y poniéndome de pie con él.

Le ayude a levantarse y comenzamos a caminar guiandola hacia donde estaba mi casa, ya que estabamos en medio del bosque, pero yo conocia este lugar muy bien casi siempre venia aqui.
Hay que correr...a ver si es cierto que puedes ganarme-la rete mirandola con una pequeña sonrisa

Dijo eso y sonreí enseguida porque sonaba muy divertido... -No lo dudo para nada... Siempre he sido buena ganándole a la gente.- murmuré con mi típico tonito de creída en broma. -Bueno Salvatore, cuando tú digas...- dije preparándome para correr y mirándolo con una gran sonrisa.

Rei al escuchar su tono de creida y negue con la cabeza.
A la cuenta de tres, haber si haces lo que dices-le dije picandola un poco para tener una buena carrera.
Una....dos...y tres-dije y ambos salimos disparados corriendo entre el bosque.

Reí cuando dijo eso desafiándome un poco y ya comenzamos a correr a la cuenta de tres. Era completamente genial eso de poder ir así a velocidad vampírica sin perder jamás el equilibrio, esquvando árboles y raíces... como si el cuerpo tuviese una memoria más allá de lo que yo podía decidir. Desde que me había convertido me la pasaba corriendo por el bosque, de hecho era una de las cosas que más me gustaba hacer... lástima la ropa, ya no podía andar con vetidos ajustados o faldas tubo tan seguido como antes...
Fuimos avanzano parejos, Stefan tenía años de correr, pero que yo fuera nueva no quitaba que tenía demasiadas ganas de ganarle y que desde que me había convertido me alimentaba solamente de sangre de humanos.

Comenzamos a correr y vi como hibamos parejos al parecer Alma se estaba alimentando muy bien.
Seguimos corriendo por unos minutos mas y vi como me tomaba ventaja, no era demasiada pero me habia ganado tendria que aceptarlo.
Llegamos a mi casa y pare tomando aire ya que habia sido una buena competencia.
Esta bien ganaste-le dije aceptandolo

Corrimos mucho y fui levemente tomando una pequeña ventaja que supe mantener hasta el final. -Gané! Gané !!!.- empecé a canturrear dando saltitos y me acerqué a molestarlo un poco abrazándolo y dándole un beso en la mejilla. -Te dije que lo haría! Soy genial...- murmuré riendo creída en broma, algo agotada ahora pero sin que se me desdibujara la gran sonrisa.

Ya, se que ganaste-le dije mirandola con una sonrisa haciendo un ademan con la mano para que avanzaramos hacia mi casa.
Cruzamos el porche y saque las llaves para abrir la puerta entrando y dejando que pasara ella tambien.
Anda tienes que comer-le dije esperando a que entrara

Sonreí satisfecha cuando dijo eso de que había ganado y cuando me hizo esa seña intenté entrar pero no pude como era lógico, nadie me había invitado aún. -Ya... que gracioso.- bufé mirándolo enseguida y entrecerrando los ojos. -No vas a invitarme?.- dije poniendo cara de no romper un plato enseguida.