Nada como un paseo en la noche...[Alma Blaquier]

Era muy tarde, o al menos eso pense al ver las estrellas en lo alto en el cielo. No sabia cuanto tiempo llevaba alli, solo sabia que no podia moverme. Una gran herida en mi vientre , de la cual emanaba muchisima sangre , me lo impedia.
Nadie mas circulaba por el parque, me sentia sola y el frio comenzaba a apoderarse de mi cuerpo. Senti unos pasos cerca mio y con el poco aliento que me quedaba trate de hacerme escuchar...
-Ho...Hola!...-.
Los pasos comenzaron a oirse cada ves mas cerca...

Llegué a un claro del bosque guiada por el olor a sangre. No era que hubiera salido a cazar, pero seguramente habría un herido cerca y eso me había atraído hasta ese sitio. Al final dí con una chica. -Hola.- respondí esforzándome por guardar mis colmillos. -Yo... es que... cómo estás?.- le pregunté porque me apenaba no poder ayudarla pero a la vez moría por beber de su sangre.

Era una chica. No mucho mas grande que yo, pero era distinta...Enarque una ceja y la mire algo molesta cuando pregunto como estaba. Era estupida o ciega?...la sangre no le decia nada?.
-A ti que te parece como estoy?. Necesito ayuda...-susurre. Mi magia me estaba protegiendo, pero estaba tan debil que no duraria mucho. Poco a poco perdia el control sobre mi poder y con el el hechizo que me mantenia con vida...

Me respondió así y enarqué una ceja. -En tu lugar trataría de ser más amable...- le dije ya seria. Mis colmillos empezaban a aparecer, había logrado controlarme bastante las últimas semanas, pero una herida de ese tamaño no me dejaba alternativa. Llamé a la ambulancia con el móvil y sin acercarme más que un par de metros... Pero el olor a sangre era embriagador... antes de que pudiera decidirlo ya estaba yendo hacia ella a velocidad vampírica mis colmillos totalmente desenfundados... -Joder... joder...- protesté porque no podía resistirme y antes de que fuera consciente ya estaba bebiendo su sangre. Me costó cortarme pero lo hice luego de quitarme las ganas, ayudó que ya hubiera comido y no anduviera precisamente hambrienta. Sentí las sirenas de la ambulancia y ya me moví limpiándome los labios... -Lo siento, joder... olvídame.- le dije mirándole a los ojos. Y me alejé unos metros de allí. Los paramédicos me preguntaron dónde estaba la emergencia y les indiqué quedando lejos de allí... ¿Porqué tenían que pasarme estas cosas a mí?

De repente todo se puso borroso. Oia voces muy cerca, pero no podia ver cn claridad quienes estaban alli. Dos hombres se acercaron a mi y comenzaron a moverme, a tocarme, preguntando si sabia quien era...si recordaba que me habia pasado...
-Arianne...me llamo Arianne...yo...no se...no recuerdo.-
Murmure. Apenas podia hablar. Muy a lo lejos divise a una chica bastante alta y rubia. Su rostro me era familiar, pero no recordaba nada.
Los hombres me cargaron en una ambulancia y me llevaron al hospital...

Se la llevaron al Hospital y estaba por irme de allí de una vez cuando me dijeron que si era amiga mía y si la conocía. Les dije que no, que apenas acababa de encontrarla... pero igual me dijeron que tenía que ir al Hospital por si precisaban hacerme preguntas. "Joder, joder, joder..." pensé enojada conmigo misma por no haber salido de allí a tiempo...
De todos modos la chica me miró y supe que algo recodaba así que mejor ir y asegurarme de que no supiera que era vampira, no me gustaba dejar cabos sueltos y todo parecía estarse yendo de mis manos.

A veces la magia tan poderosa que me poseia me protegia de ciertas cosas, pero las nubes negras que surcaban mi cabeza en ese momento no me dejaban pensar con claridad...

Ya en el hospital pude ver de nuevo a la chica rubia del parque. Que hacia ella alli?...Debia agradecerle, y pedrile ayuda para localizar a mi madre, pero era una extraña y ni siquiera sabia su nombre...
-Oye...niña...-Sabia que no le agradaria ese apodo, pero no sabia su nombre. Espere en mi cama a que se acercara, de todas formas habia perdido mucha sangre y no estaba en condiciones de moverme...

Un Hospital no era precisamente el mejor lugar del mundo cuando eras una vampira recién convertida... Todo te daba mucha hambre y mi voluntad pendía de un hilo. Por suerte entre la sangre que había bebido antes de cruzarme con la tía y la que había bebido de su herida tenía suficiente y estaba logrando controlarme. Me llamó y entorné los ojos por eso de "niña", no me decían así desde que iba a preescolar... en fin. -Alma, me llamo Alma.- le dije algo cortante cuando me acerqué, sabía que no era su culpa no saber mi nombre, pero bueno... era muy de tomármela con quien fuera sin estar buscando demasiadas razones lógicas. -Estás mejor?.- le pregunté por cortesía pero sin acercarme demasiado... Más que nada necesitaba confirmar que se había olvidado lo de la sangre.

Alma, ese era su nombre, o asi habia dicho llamarse. La mire algo moribunda, sentia que mis ojos se cerraban solos y que mi respiracion se cortaba de a poco.
-Lo siento Alma, no quise llamarte de asi es que...en fin, me llamo Arianne.-musite, con la voz entrecortada. Aun estaba palida y no podia siquiera moverme.
-mmm, he estado mucho mejor, pero bueno, son cosas del destino.-respondi a su pregunta de que si estaba bien. Pero aunque quise evitarlo la curiocidad termino por ganarme.
-Tu me has encontrado, verdad?...viste quien me ataco... o que me ataco?.-.
Sabia que lo primero habia sido un accidente con mi magia y una daga habia ido a parar donde no debia, pero luego...

-No, no tengo idea.- le dije cuando me preguntó eso, no me gustaba nada el tono con el que había dicho si había visto quien o "qué" la podía haber atacado, me recordaba el modo despectivo en que algunos se referían a los vampiros como si fuésemos bestias. -Cuando te encontré estabas ya tumbada y herida.- le dije para más detalles. -Lo siento Arianne, pero ya tendría que irme... Quizá vuelva más tarde para ver si estás mejor.- dije sabiendo que no pisaría ese Hospital de nuevo ni muerta (qué ironía, técnicamente estaba muerta, no?).

La muchacha no sabia que me habia sucedido, pues ella ya me habia encontrado en el suelo herida, y mis recuerdos no ayudaban en nada...no todos.
-Recuerdo que me paso al principio. La herida me la hice yo misma, pero algo mas sucedio para que termine aqui, en fin. Quizas recupere mi memoria.-
Era una advertencia en vano, no recordaria que sucedio, al menos que usase mi magia y eso suele traerme problemas.
Me extraño el tono con el que me hablaba, algo del hospital le molestaba, pero no estaba segura de que era...
-Oye, no importa si no puedes venir...en algun momento nos volveremos a encontrar...quizas en un lugar mejor , no?.-murmure a modo de despedida. Algo me decia que nos volveriamos a ver en otra oportunidad. Este pueblo ocultaba cosas muy extrañas...Alma no era la excepcion...yo tampoco.

-Vale, ya nos encontraremos. Este pueblo es muy pequeño te cruzas todo el rato.- le dije con una pequeña sonrisa dándome cuenta que había percibido la poca gracia que me hacía andar en un Hospital. -Espero que te repongas.- le dije ya despidiéndome del todo. Cuanto antes saliera de allí mejor. Ya me comencé a andar y en unos segundos estaba por fín en la calle.

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