Hello Benny! [Ben]

Recuerdo del primer mensaje :

Llegué en BMW a la casa de Ben.
Hace tiempo que no le veía, desde su boda, de hecho. Y no pude quedarme mucho rato, entonces. Lo felicité vi como se daban el anillo y corrí al aeropuerto. Tenía "negocios" pendientes que no podía aplazar más tiempo.
Me bajé del auto, toqué el timbre y esperé con las manos en los bolsillos traseros de mis shorts.
En cuanto vi a Ben abrir la puerta le sonreí:
-Buenas tardes, señora! Se encuentra el hombre de la casa?

Enarqué una ceja cuando dijo que sería bueno pero me reí. Luego dijo que teníamos que lograr que se separaran.
Lo empuje levamente por la espalda para que avanzaran.
-Pues vas cariño, manchada de sangre no creo que se me acerquen -y le sonreí-, si me traes uno guapo te doy un premio, vale?

- ¿Un premio? Vaya, suena muy interesante...- dije picaramente mirandola. Pero me acerqué y de hecho no fue muy dificil conseguir que una chica se quisiera venir conmigo, siempre se me había dado bien eso de coquetear. Sonriendo cogí a la chica de la mano para apartarla un poco del grupo y le dije a un chico que me siguiera que le quería presentar a alguien... El chico dudó un poco pero al final nos siguió y fuimos yendo hasta donde esperaba Laine.

Me acerqué a ellos sonriendo.
-Vale te debo un premio -le dije a Ben sonriendo pero apenas hablé cuando los otros se acercaron lo suficiente para verme salpicada de sangre. Retrocedieron pero le salté encima al chico, inmovilizandolo y tampandole la boca mientrás alargaba mis colmillos.
-Me gustan los dificiles -bromeé con Ben sintiendo como el chico se resistía en vano y le clavé los colmillos al cuello.

Sonreí enseguida al escuchar a Laine, era obvio que al verla manchada de sangre se habían intentado largar. En cuanto ella mordió al chico yo tampoco me corté y mordí a la chica en el cuello, tapándola la boca con una de mis manos para que no gritara.

Cuando terminé el chico se me resbaló y azotó en el suelo sin poder moverse.
-Ups! -dije enderezandolo y le empecé a borrar la memoria.
-Que me paso? -me dijo mirandome extrañdo tocandose la herida en el cuello.
-Un perro te mordió, deberías ir al medico enseguida -le conseje sonriendo y el chico desorientado se marchó tambaleandose. Entonces me acerqué a Ben esperando que terminara.
-Recuerda, no la mates -le dije sonriendo.

Empecé a beber de la chica y apenas fui muy consciente de nada más hasta que escuché la voz de Laine recordándome que no la matara. Suspiré y la miré apartándome de la chica- Ya esta... ¿Contenta?- dije bufando.. Borré la memoria a la chica y esta enseguida se fue con el chico totalmente desorientada. No pude evitar reír un poco- Son taan simples estos humanos...-dije limpiandome un poco los labios de sangre.

-Como tu eres tan complejo... -me burleé riendome-, Esta bien, perdon, no me resistí -le dije abrazandolo sabiendo que se molestaría.

Entorné los ojos cuando dijo eso y estaba por contestarla cuando se acercó y me abrazó- Vale... Te perdonó y voy a hacer como que no te he escuchado... Pero solo por el abrazo...-murmuré sonriendo dándola un beso en la mejilla al tenerla tan cerca y luego ya apartándome.

Le sonreí y miré el piso.
-Bueno, vale, hay que regresar... crees que me podría lavar en tu casa? Empiezo a sentir las manos pegajosas y me da algo de asco... -le dije tomandolo del brazo como siempre y empezando a caminar.

Sonreí cuando dijo eso colgándose de mi brazo y asentí enseguida- Claro, no hay problema... Y sinceramente a mi también me estas empezando a dar asco...-dije solo por picarla mientras empezábamos a andar para poder ir a mi casa a que se lavara y todo eso.

Funcí el entrecejo y abrí la boca indignada.
-Que poca... No, dejame Benjamin -y me solté de él, cruzandome de brazos, adelantandolo ligeramente, tratando de no sonreír.

Entorné los ojos cuando se apartó así medio enfadada- Venga, no seas tonta...-dije sonriendo mientras acortaba la distancia hasta ella con un par de pasos. La cogí de la cintura con un brazo y sonreí acercándola a mi- Venga, que tu siempre estas preciosa, incluso manchada de sangre...-dije mirandola con una sonrisa ladeada.

Sonreí y luego volví el rostro hacia el de él. Tenía esa sonrisa ladeada que conocía desde hacía años, desde Paris, medio manchada de sangre.
Y no se de donde me salió el corage o la estupidez pero eché un poco el cuello hacia trás, y poniendole la mano un poco torcida en el cuello, lo besé.

Vi como me miró y sonreí pero no me esperé para nada que después me tomará del cuello y me besará. Nos separamos tras el beso y la miré enarcando una ceja- ¿Qué haces?-dije sin poder evitar sonreír un poco porque me había pillado muy por sorpresa.

Abrí la boca para contestarle algo sarcastico, "tenías sangre en la boca y se me antojó", una estuidez así pero no me salió.
-No sé... -negué con la cabeza-, sigo echandote de menos supongo -admití dandome la vuelta enfadada conmigo misma y eché a andar.

Pensé que me contestaría con cualquier tontería de broma pero en su lugar me dijo eso echando a andar y enarqué una ceja- Venga Laine, espera...-dije tomándola del brazo para que dejara de antes- Es una tonteria, hace muchos años que rompimos, no puedes echarme de menos...-dije intentado "escusar" de alguna manera eso de que me hubiera besado.- Y... Venga, que fuiste tu quien se fue...-dije porque en definitiva ella me había dejado, no podía venir ahora con que seguía echándome de menos.

Ben me detuvo y escuché todo lo que me dijo. Resoplé cuando me recordó que yo me había marchado.
-Tu lo dijiste, me fui... nunca terminamos -le dije volviendome hacia él-. Tu me engañaste y debí... debí mandarte lejos pero no lo hice, te perdone como estupida, y si me fui, fue para que no te hicieran daño... lo ultimo que quería era dejarte... aunque fueras un imbecil que se lo mereciera.

Dijo que nunca habíamos terminado y suspiré porque era cierto pero no me hacía precisamente bien estar removiendo todas esas cosas del pasado. Me recordó todo eso de que me había perdonado lo del engaño y suspiré- Lo sé, y lo siento, te lo dije muchas veces, no te lo merecías...-dije mirándola por lo del engaño ya que claro que no era una estúpida- ¿Pero te fuiste por protegerme? ¿De quien? Joder, ni si quiera sé porque te marchaste...-dije soltando ya su brazo y bufando un poco.

Escuché lo ultimo que dije, y me crucé de brazos frunciendo el entrecejo. No me gustaba contarle mis cosas a nadie, ni siquiera a Ben.
-Un tipo, me venía siguiendo desde antes de conocerte. Al principio ni me di cuenta... después me empezó a dar miedo, y yo no soy asustadiza... así que le perdí el rastro y huí a Paris donde te conocí... -me pasé los dedos por el cabello-. Después de un tiempo me olvide del tipo este hasta que me encontró. Me amenazó con hacerte daño, era muy poderoso... tenía que irme de algun modo. Tu rollo con la chica esa fue la excusa perfecta.

Escuché todo lo que dijo y suspiré, nunca había sabido porque se había marchado pero lo había achacado siempre a que se había cansado tras mi engaño y se había marchado- Bueno pues fuiste una estúpida, te podría haber ayudado y lo sabes, no me hubiera hecho nada... Pero en su lugar te marcharste y acabaste con lo nuestro... Fue todo cosa tuya...-dije mirándola y viendo como se tocaba el pelo incomoda.

Fruncí el entrecejo y lo miré incredula.
-Eres... eres tan... Dios! Ni siquiera se me ocurre un insulto que te quede. No lo conoces, es un cabron acosador psicopata, no sabes el poder que tiene y estaba asustada por que te queria de verdad cabron, encima vienes y me echas la culpa de todo! -le golpé el pecho-. Eres un imbecil y te odio! -le golpeé el pecho otra vez y otra, sabía que no le estaba doliendo nda pero no me importó.

Me hizo cierta gracia que al principio no encontrara ni un insulto lo suficiente bueno que decirme perro suspiré enseguida al escuchar todo lo demás- Vale, no lo conozco, es verdad pero joder yo también te quería y me partiste el corazón cuando te largaste sin decirme nada- dije también molestó antes de que comenzara a golpearme en el pecho con rabia pero sin hacerme daño- Yo si que te odio, eres...-pero no terminé de decir eso último mientras la sujetaba por las muñecas para que dejara de golpearme y sintiendola bien cerca- Te odio...-repetí haciendo que dejara de golpearme y hundiéndome en su cuello, dejando mis labios allí por no matarla a besos, que era de lo que realmente tenía ganas ahora.

Sentí con un escalofrío sus labios en mi cuello, y rodeé el suyo con mis brazos. Ese momento parecía irreal, no sabía si llorar, si seguirlo golpeandolo, si reirme... estaba muy agitada, este día había sido una locura, no debí haber vuelto una vez que lo encontré, pero aquí estaba.
Tomé su rostro y lo levanté de mi cuello con cuidado demorando mi mirada en sus ojos... antes de cerrar los mios y volver a besarlo.

Rodeó mi cuello con sus brazos y suspiré cuando me hizo alzar la mirada. Nos miramos y esta vez no me resistí al beso, en realidad lo deseaba... Suspiré y solté por fin sus muñecas para bajar mis manos hacia su cintura y agarrlarla de allí para estrecharla más contra mí, siguiendo ese beso, sintiendo como sus labios y los míos no paraban de buscarse una y otra vez...

Sus brazos rodearon mi cintura y me apretó contra él. Mientrás devoraba su boca me supo el sabor a sangre y de alguna forma a él, esa boca que conocía bien pero que no había probado en algun tiempo.
Una de mis manos se aferró a su pelo, empujando su rostro más contra mis labios, y la otra empezó a buscar los botones de su camisa.