Despejando (Nicole)

Era tiempo de divertirme un poco, Erik se lo pasaba trabajando y después de ese encuentro rarísimo con Ben prefería evitar estar cerca suyo en la medida en que pudiera.
Unas semanas en el exterior por trabajo habían servido para dejar pasar el tiempo pero desde que había vuelto a Fell's cada día era cosa de no parar y estaba algo exhausta. Luego de pensarlo unos 10 segundos decidí salir a beber, no era la primera vez que salía sola y me merecía algo de relax.

Me alimenté de un chico moreno muy guapo que no había visto antes por Fell's y luego de acabar un poco a los besos lo mandé a la barra para que me buscara algo de alcohol y me fuí hacia el baño para limpiarme un poco y corregirme el maquillaje. Una chica estaba allí a lo mismo, era vampira pero no la había visto antes.

Spoiler:

-Oye, no te había visto por el pueblo ¿Eres de aquí? Me llamo Alma.- le dije con una sonrisa, socializando un poco con ella, no me venía mal tener alguna amiga vampira la verdad... desde que no sabía nada de Katherine andaba entre humanos todo el tiempo y no tenía la misma gracia.

La noche prometía. Aquel lugar estaba lleno de humanos, presas fáciles con las que poder saciar mi sed. Fui al aseo a retocarme, preparándome para mi próxima víctima. Unos pasos hicieron que me pusiera en guardia; instantes después se abrió la puerta del cuarto de baño. Miré por el espejo fingiendo retocarme con el lápiz labial. Era una chica alta. Al olerla supe que no era un humano más, sino uno de los míos. Entonces ella entabló una conversación.
-Hmm... -me mordí el labio inferior pensando la respuesta. Había algo que me hacía desconfiar, quizás era mi propia naturaleza -No, llegué hace un par de semanas aquí y para ser sincera no conozco a mucha gente todavía -sonreí enarcando una ceja. Quizás ella podría darme un sitio donde pasar mi estancia en aquel pueblo.

-Ya me parecía que no te conocía... Soy bastante fisonomista.- dije con una sonrisa haciéndole un guiño, pero solía acordarme de las personas que me cruzaba y más aún de los vampiros, como era obvio. Eran cosas que había tenido que aprender si pretendía ser precavida. -Bueno, pues... para lo que precises, no te molesto más... He venido sola de copas y pensaba alimentarme de paso así que si andas sola y aburrida, nada, estaré en la barra.- le dije encogiéndome de hombros y acabando de retocarme el maquillaje. No me costaba nada socializar, ni entrar en confianza con nadie, era un hecho... quizá debiera ser más desconfiada, pero bueno... así era yo, advertía los peligros cuando ya estaba bien en el medio de ellos.

La observé unos instantes mientras guardaba la brocha de la pintura en el bolso. Después abrió la puerta y se marchó del servicio. Me quedé unos instantes pensativa. Tal vez no era tan mala la idea de pasar aquella noche de copas en compañía. No obstante, sentía miedo de que pudiera llegar a conocerme y tuviera que mudarme otra vez, como me había ocurrido anteriormente. Aparté esas ideas de mi cabeza y salí tras ella.
Agudicé la vista hasta encontrarla sentada en la barra. Me coloqué a su lado. -Whisky doble, por favor-llamé la atención del camarero levantando el dedo índice-Así que, ¿todo es tan aburrido aquí como aparenta ser?-le sonreí.

Volví a la barra y me pedí un vodka (solía pedirme eso) mientras miraba un poco sin prestar mayor atención. No pasó demasiado tiempo antes de que la chica del baño se sentara a mi lado ordenando un whisky doble y comentándome eso. -Así es.- reconocí con una sonrisa por eso de lo aburrido que era Fell's. -Pero debe tener su magia o algo porque todo el mundo que llega acaba quedándose más de lo previsto. Lo digo por experiencia... se suponía que estaba de paso y ya llevo más de dos años viviendo por aquí.- dije sonriendo y volviéndome hacia ella antes de beber un poco de vodka. -Y para salir siempre tienes buenos sitios al costado de la carretera o yendo hacia Virginia... No está mal.- dije pensndo en un par de bar de vampiros que valían la pena.

No solía ser confiada, pero había algo que me incitaba a hacerlo en ella. -Yo estoy de paso, no suelo quedarme mucho tiempo en el mismo sitio-dije dando un buen trago del whisky. Cerré los ojos y apreté la mandíbula como respuesta al fuerte sabor de mi bebida. Nada más darme cuenta de mi gesto, me reí-Espera-levanté el dedo índice y desaparecí por unos instantes entre la gente.
Segundos después volví a sentarme junto a ella. Pasé mi lengua por el labio inferior, limpiando hasta la última gota de sangre. Era fría y rápida. También impulsiva, y sí; había ido a alimentarme sin importar quién había sido mi víctima. -¿Te apetece ir a otro lugar?

Dijo que también estaba de paso y asentí. Aunque sabía por experiencia que la gente solía permanecer en Fell's Church más de la cuenta. Bebimos un poco en silencio... o mejor dicho, escuchando solamente el ruido de la música del sitio a mucho volumen hasta que mi compañera se levantó y se fue un segundo. Me encogí de hombros esperándola y bebí algo más.
En lo que tardó en volver el camarero comenzó a tontear conmigo, sonreí como solía hacer para no hacerme de enemigos de gusto, pero no le hice demasiado caso, no estaba allí para ligar, al menos no hoy.

Al cabo de un rato volvió y se lamió los labios, sonreí negando con la cabeza porque era evidente que había ido a alimentarse. -¿Y qué sitio propones? Perdón... No me has dicho tu nombre.- le dije después cuando me propuso largarnos de allí.

-¡Oh, cierto! Perdona, soy Nicole. ¿Y tú eres...?-sonreí. Había compartido con ella a penas unos minutos, pero me caía bien; algo que me extrañaba. Quizás, después de todo, no iba a estar tan mal eso de pasar unos días en Fell's Church.
-No sé, no conozco esto para proponer algo. Pero quiero diversión. Al menos hoy -cogí mi chaqueta y fui hacia la puerta. Cuando ella estuvo a mi lado, me aclaré la voz y dije-Por cierto, ¿cómo llegaste aquí?

-No es nada... Alma, me llamo Alma.- le dije con una sonrisa presentándome otra vez. -Y podemos ir algún bar de vampiros si quieres... Hay alguno cerca de la carretera.- propuse pensando en que no estaban taaan mal y al menos no había tanta chance de estarme cruzando con vecinos todo el tiempo, como ocurría en Fell's.
Me preguntó después cómo había acabado allí y sonreí acabando ya mi copa. -Buscaba a mis padres biológicos, o algo así... era humana entonces.- le dije pensando en eso. -Igual, ya es agua pasada ahora estoy aquí porque... ¡Ni siquiera sé! Supongo que no me he decidido a largarme todavía o algo así.- dije pensando en Erik. Ok, era mi novio... aunque esa relación abierta estaba más abierta que nunca, apenas recordaba su casa ultimamente. En serio, ¿por qué demonios me quedaba en Fell's? Y Ben? Mejor no pensar tampoco en eso. -Venga, larguémonos de aquí.- dije poniéndome de pié de una vez y sacando todos esos pensamientos de mi cabeza.

Noté cierta incomodidad por parte de ella cuando contestó a mi pregunta. Quizás había sido algo inapropiada. Me encogí de hombros contestándome a mí misma. -¿Quién te convirtió?-dije débilmente. No quería que recordase algo que ella intentaba olvidar, porque yo sabía lo que era sentir esa sensación-¿Sabes? Soy muy inquieta y me gusta saber con quién paso mi tiempo, pero no tienes por qué contestar a todas mis preguntas-contesté esbozando una sonrisa-¿Qué te parece si vamos a algún parque a ver si encontramos algún aperitivo?

-Tampoco tengo eso en claro.- dije porque realmente no recordaba quien me había convertido, ni cuándo.... todo era demasiado confuso en torno a mí ahora mismo. -Te entiendo... pero de verdad que prefiero no pensar en estas cosas.... He venido a despejarme.- dije sonriendo cuando murmuró que pretendía conocer a las personas con quienes pasaba el tiempo. -Espero que no te importe.- dije sonriendo.
Ya nos pusimos de pie y propuso eso de ir al parque, sonaba muy bien. -Me parece una idea estupenda.- dije sonriendo.

-No importa, todos tenemos nuestros secretos o algo que preferimos omitir-sonreí al sentirme un poco identificada. Yo nunca había hablado con nadie acerca de mi pasado, tampoco de mis intenciones en un futuro, así que la entendía. Metí las manos en los bolsillos del pantalón y comencé a andar inmersa en todas las historias que había vivido hasta entoces.

-Puedo decirte que me han convertido hace poco...- dije contándole algo. -Llevo sólo algunos meses de vampira y realmente me gusta, al menos la mayor parte del tiempo.- murmuré sonriendo de lado mientras ya salíamos del bar ese en el que nos habíamos encontrado.
-Puedo decirte que nací en Bélgica aunque viví casi todo el tiempo en Francia, en París... y puedo decirte que estudio diseño de indumentaria en la Universidad de Virginia, siempre me ha gustado la moda, desde pequeña... mis padres adoptivos tenían empresas vinculadas con la moda así que me críe un poco así... trabajo de modelo también a veces, cuando necesito dinero sobre todo.- dije con una sonrisa y me encogí de hombros. Era mejor que yo le contara lo que quería y que ella me contara lo que quería... Nunca había sido de preguntar, ni de meterme en las cosas de los demás así que no me importaba si en cambio prefería callar.

-¿Te gusta la moda? Tal vez puedas echarme una mano cuando vaya a renovar mi armario, cosa que no se hará esperar--sonreí inocentemente. Yo solía ser bastante descuidada con todo, pero aún más con la ropa. -Y bueno, en eso de ser vampiro te saco algo de ventaja. He perdido la cuenta de cuánto tiempo llevo siendo así. Al principio no era algo de mi agrado, puesto que fácilmente perdía mi autocontrol, pero con el tiempo y la ayuda de ciertas personas, he ido perfilando ciertos detalles. Aunque, como has podido observar en el bar, cuando tengo hambre no me corto, ni espero.
Tras un breve silencio, pensando en sí debía decirle algo más de mí, proseguí -Yo he vivido sola desde los cinco años. Volví a estar acompañada de alguien cuando realmente tenía diecinueve años, es decir, no era vampiro todavía. Y...Él me convirtió-contesté secamente.

-Claro que puedo echarte una mano.- dije sonriendo por eso del armario que decía. -En algún tiempo tuve un negocio de asesoramiento de imagen aquí en Fell's, con una amiga vampira Aitana, ya no sé ni dónde está... La hecho de menos.- dije pensando en eso.
Fue diciendo lo demás y la escuché atenta mientraas iab a mi coche y me sentaba del lado del conductor haciéndome señas para que subiera del lado del acompañanate. -Yo misma ahora estoy más controlada, al principio me costaba mucho no cargarme a todo el mundo a cada rato. Pero de a poco he ido regulándome... Igual no soy de cortarme, no lo era antes de ser vampira y no tiene caso que pretenda serlo ahora.- dije encogiéndome de hombros con una sonrisa. Siempre había sido muy de dejarme llevar por las circunstancias y de no privarme de lo que se me antojaba... así que ser vampira era algo que se ajustaba bastante a mi propia forma de ser.
Encendí el coche para ir hacia alguno de los bares de vampiros de la carretera. -Sóla? Desde los 5 años? Vaya... Y yo que me quejo de mí- dije con una pequeña sonrisa. Me había largado de casa a los 16 años, pero era nada comparado con estar sola desde los 5 años. -Y quien te ha criado?.- dije después pensanod en eso.

Rasgué mis pantalones un poco por la zona del muslo y me solté el pelo que estaba recogido en una coleta -¿Así mejor? Necesito una breve pero inmediata iniciación en la moda-reí.
Enarqué una ceja y sonreí levemente cuando vi su coche allí. Abrí la puerta y me senté en el asiento del copiloto. -¿Se puede fumar aquí?-pregunté acercando mi mano a la ventanilla. Pero ella se me había adelantado con otra pregunta; quién me había criado. Buena, pero difícil pregunta. Tragué saliva y dije-Yo no me fui de casa, ojalá hubiese tenido tiempo para estar allí. Quiero decir, mis padres desaparecieron. No sé si huyeron, si les pasó algo o si sencillamente murieron-contesté fríamente-El caso es que era como si ellos nunca hubiesen existido para nadie, nadie notó su ausencia, ¿puedes creerlo? Nadie denunció su desaparición jamás. Esperé a que alguien viniese a casa, tal vez mis padres, tal vez otra persona, pero no vino nadie. Y fue entonces cuando comencé a viajar, a buscarme la vida, y allí encontré a quien me convirtió. Me prometió que no volvería a estar sola.

Se alistó un poco la vestimenta y sonreí por cómo me pedía aprobación. -Mejor.- asentí sonriendo.
Comenzamos a andar y me preguntó sobre el cigarro. -Claro que se puede, de hecho pásame uno de mi bolso si no te importa.- dije señalándole mi bolso. -Cuando era humana me lo pasaba fumando... ahora no tiene la misma gracia porque apenas se le siente el gusto, pero no he dejado de hacerlo... un poco por costumbre y otro poco porque, no lo sé, a veces preciso sentirme humana todavía.- dije pensando en ello.

Comenzó enseguida a contarme su historia y la escuché atentamente. -Comprendo eso de los "padres que no se sabe donde están". De verás. Llegué a Fell's buscándolos, a mis verdaderos padres. Es que supe que era adoptada recién a los 15 años, por eso decidí largarme... nadie miente así.- dije aún enojada. De todas maneras la historia era demasiado larga y liosa. Mejor ni pensar en eso. -¿Y cumplió la promesa?¿Has vuelto a estar sola?.- le pregunté en referencia al vampiro que la había convertido.

Saqué mi paquete de tabaco y le ofrecí uno de los míos en lugar de pasarle su bolso. Encedí mi cigarro e inhalé el humo. Segundos después le pasé a ella el mechero.
-¿Y encontraste a tus padres? -pregunté mientras echaba el humo por la ventanilla -Supongo que tú entonces eres parecida a mí. No dependemos de nadie desde muy jóvenes -sonreí.
En cuanto ella preguntó aquello sobre mi creador, suspiré. -Sí, él cumplió lo que dijo, pero muchas veces las cosas no son como nosotros queremos, y el no pudo estar mucho tiempo conmigo. Quiero decir... le mataron. Parece que tengo una especie de mal de ojo o algo -sonreí intentando quitarle hierro al asunto- Ahora me buscan a mí, es una larga historia. Yo maté a alguien cercano al asesino de mi creador y ahora éste me anda intentando dar caza.

-Sí, los encontré... Pero es una historia a la que le faltan piezas por todas partes y ¿sábes qué? Me he hartado de ser la tía que va por allí con asuntos sin resolver. Ahora pues me dedico a vivir mi vida y ya, bueno... vida o lo que sea que tengamos.- dije encogiéndome de hombros porque no acababa de tenerlo en claro. Me pasó un cigarro y lo encendí.
-Vaya, entiendo... y supongo que quien sea que te busca no sabe que andas por Fell's.- dije pensando en que era un sitio ideal para perder pistas, aunque nunca se sabía.

-Si necesitas algún día encajar piezas y no sabes por dónde empezar, podría ayudarte-le dije ofreciéndole mi ayuda sin esperar nada a cambio.
-Sí lo sabe, de hecho tuve un encontronazo con él aquí hace muy poco. Pero conseguí huir. Ellos son vampiros antiguos; no puedes esconderte mucho tiempo de alguien que es más sabio que tú porque siempre intentará ir un paso por delante de ti.

Asentí con una sonrisa a lo primero pero luego ya me concentré en lo demás. -Joder! Aquí en Fell's? Eso no suena bien.- dije con encogiéndome de hombros porque de verdad que no era lo más bonito del mundo ir por allí cruzándote con vampiros antigüos que quieren matarte. -Y cómo has salido con vida de esa? Tienes un plan o algo para acabar con él?.- le fui preguntando mientras ya íbamos avanzando hacia la carretera en busca de algún bar de vampiros.

-No...-me costaba reconocer que puede que en el fondo tuviese algo de miedo-Mi creador era quien me enseñaba todo, pero el capítulo de cómo matar a vampiros antiguos se lo saltó-bromeé intentando aparentar que lo tenía todo bajo control. Fui mirando mientras por la ventanilla para ver si encontrábamos algún bar.

-Bueno, pues... esperemos que no le apetezca ir de bares. Por cierto, este es el más majo de todos los que he conocido en la carretera.- dije sonriendo y ya entrando por una bajada hacia la derecha para ir hacia el bar, algo perdido a unos pocos kilómetros de la carretera principal. No seguí con el tema porque era claro que no era el mejor tema del mundo, eso de andar escondiéndose era algo que había tenido que hacer y no me gustaba, aunque por suerte en mi caso no era precisamente de un vampiro antiguo.

Se me escapó una sonrisa con eso que había dicho. Lo que menos quería esa noche era volver a encontrármelo.
Por fin llegamos al bar. Bajamos del coche y entramos. Ha decir verdad, me sentía como en casa; rodeada de más gente que era como yo y como Alma.
-Tal vez alguno de aquí sepa cómo matar a un vampiro antiguo-dije de broma, aunque en realidad no me venía mal saberlo -¿Qué te apetece tomar?

-Tequila.- respondí. -Podríamos hacernos de algunos chupitos y bueno, quien te dice no consigamos alguno que no se moleste en darnos alguna información que sirva.- dije después encogiéndome de hombros porque al fin y al cabo estos sitios no eran solo para ir de fiesta, a menudo servían precisamente para que los vampiras hicieran negocios o hicieran circular información de todos los tipos.