No puedo tener un día tranquilo. (Caroline) :)

Estaba de compras por el centro de Fell's Church, aprovechando que no tenía nada para hacer. Siempre encontraba esa actividad divertida, por lo que no me cansaba de hacerlo. Había pasado un largo rato en diferentes tiendas del pueblo, comprando algunas cosas que me hacían falta, ropa sobre todas las cosas.

Dejé las bolsas en mi auto, que estaba estacionado a solo una cuadra, para luego decidir ir a una de las cafeterías que se encontraba cerca. Al entrar, me senté en una de las mesas libres, y esperé a que me atendieran para pedir algo. Me quedé observando la entrada, de manera distraída, hasta que vi entrar a una chica, que parecía estar algo mal. Al notar el estado en que se encontraba, embarazada, me acerqué a ella, para comprobar como estaba.-¿Te sientes bien?- pregunté

Me quedé a su lado, esperando a que me dijera como estaba. Asentí levemente al oír sus palabras.- Supongo que eso es bastante normal.- dije sonriendo de lado. La verdad era que no sabía demasiado de embarazos, y tampoco lo haría, debido a que no podría llegar al estado en que estaba la chica, por mi condición de vampiro. Vi como una chica se acercaba hacia donde nos encontrábamos, para ver que sucedía. Una vez que comprobó que ya todo estaba bien, se alejó nuevamente.-¿Quieres sentarte?- le ofrecí a la chica, señalándole la silla libre que se encontraba en la mesa que yo estaba ocupando hacía algunos instantes.

Caminé detrás de la chica, esperando a que se sentara en la misma mesa que yo, para luego caminar hasta la silla que hacía instantes estaba ocupando, para volver a ubicarme allí. Sonreí de lado al oír lo que ella decía. "Ni aunque lo quisiera podría" pensé para mi, pero sabía que decir eso, traería muchas explicaciones sobre mi naturaleza, y seguramente eso no venía al caso ahora.-Lo tendré en cuenta.- comenté divertida, mientras que extendía mi mano, para tomar la de ella, y presentarnos.-Un gusto Hayley... Soy Caroline.- dije sin quitar la sonrisa de mi rostro. Ella parecía una chica muy agradable, por lo que sería bueno hablar con ella. -Supongo que eres nueva aquí... De otra forma te conocería.- agregué alzándome levemente de hombros.

Sonreí al oír que decía que le gustaba mi nombre. Era bastante común, pero de todas maneras, siempre me había agradado también. Escuché sus palabras acerca de su embarazo, deduciendo de que el suyo había sido por accidente, con alguien que quizás no quería, solo por un rollo de una noche.-Gracias por el consejo... Aunque de todas maneras no está en mis planes un embarazo a esta edad.- dije pensativa. "o en ningún otro momento" pensé para mi misma. -Esta bien, no te preocupes... Supongo que debe ser difícil sobrellevar un embarazo, asi que siéntente libre de hablar lo que quieras conmigo.- agregué sonriendo de manera cálida, para que la chica entrara en confianza.
Al ver como una chica se acercaba a nosotras para tomar nuestro pedido, pensé durante algunos instantes, y finalmente me decidí por un café, lo de siempre.

Negué levemente al oír sus preguntas.- Todavía vivo con mi madre, al menos por ahora... Y soltera también, aunque eso es un poco más confuso- dije sonriendo de lado. Asentí escuchando decir que no creería si me contara lo que le sucedía, y a decir verdad, eso me extrañó bastante. -Estoy segura de que entenderé.- agregué mirándola. Creía que nada sería mas extraño que todo lo que sucedía en mi vida, todo lo sobrenatural y demás.

Sonreí de lado al escuchar su celular sonar, y verla alejarse un poco. Estaba algo distraída, aunque mis sentidos seguían encendidos, y de casualidad escuché a Hayley mencionar a Klaus. ¿Acaso lo conocía? Eso era extremadamente raro, pero supuse que sería alguien más, y que no se trataba del híbrido original. -¿Problemas con el padre del bebé?- pregunté curiosa, a pesar de que ella no parecía darle importancia a esa llamada. -Perdón, seguramente no es de mi incumbencia.- dije en forma de disculpa por meterme en sus asuntos.

Sonreí de lado, asintiendo al oír lo que decía. Últimamente era bastante complicado encontrar una persona que su vida amorosa no fuera complicada. -Al parecer el estado sentimental "Complicado" se ha puesto de moda.- bromeé divertida, alzándome levemente de hombros.

Me dispuse a escuchar las historia de Hayley, luego de que la chica que nos estaba atendiendo nos trajera nuestros pedidos. Su vida parecía bastante complicada, aunque eso solía pasar a menudo. Cuando oí que mencionaba a Klaus, seguido de toda su explicación, fruncí el ceño levemente. No entendía como todo eso podía ser posible. Aunque ella se encargó de explicármelo. -Wow, eso si que es impresionante.- dije una vez que ella había terminado de contarme toda la historia. -Una licántropo... Interesante.- comenté mirándola.-A pesar de que nuestras razas no se lleven bien, supongo que no debemos prestarle atención a eso...- dije sonriendo.-Por cierto, yo soy vampiro.- expliqué.

Asentí levemente al oír que decía que se trataba de la hermana de Klaus quién la había llamado.- Supongo que Rebekah estaba intentando saber que estabas a salvo...- dije sonriendo de lado, mientras que tomaba un poco de mi café. No conocía demasiado a la rubia original, pero sí había tratado con su hermano algunas veces. 

Sonreí de lado al oír las palabras de Hayley mientras que tomaba un poco de mi café.-No te preocupes... No soy de esos vampiros de los que tienes que cuidarte.- admití alzándome levemente de hombros, sin quitar la sonrisa de mi rostro. Al parecer el bebé que llevaba en su vientre, le había causado bastantes problemas, por alguna razón relacionada con Klaus, por lo que seguramente muchos habían intentado acabar con ella, pero definitivamente, ese no era algo que yo pudiera llega a hacer.-Además con toda la familia original protegiéndote, dudo que algún vampiro quiera meterse contigo.- dije divertida.

Reí levemente al escuchar lo que decía.-Creo que llega un punto en que tanta protección, de parte de todos, cansa.- dije algo pensativa.-Pero por tu bien y el de tu bebé, deberías seguir sus consejos, a pesar de que puedan ser algo aburridos.- agregué sonriendo de lado, y alzándome de hombros.

Sonreí ampliamente al oír lo que ella decía sobre su bebé.-Eso es bueno... Será una hermosa niña.- comenté sin quitar la sonrisa de mi rostro. -¿Ya sabes como la llamarás?- pregunté curiosa, mientras que tomaba un sorbo de mi café antes de que se enfriara. Al oír su pregunta, me alcé de hombros pensando exactamente como describirle mi relación con Klaus. Siempre había sido extraña, pero él demostraba una parte diferente cuando estaba conmigo, y en momentos pensaba que podía cambiar y ser de esa manera con todos los demás... Pero seguramente me equivocaba.-Si, lo conozco... Pero es una larga historia eso...- dije alzándome de hombros levemente.-Digamos que lo conozco bastante bien, por el hecho de que quiso matar a casi todos mis amigos... Incluyéndome a mi en algunas ocasiones.- agregué.