Por los pasillos.

Recuerdo del primer mensaje :

Caminaba con rapidez y sin fijarme mucho en las personas con las que cada dos por tres tropezaba por ir demasiado concentrado en mi libro de de literatura.

Tras chocarme con alguien más, me disculpé por enésima vez y continué caminando hacia la Biblioteca.

-¿Te ha mandado otro mensaje y no me has dicho nada?- pregunté molesto.

-No, por tus reacciones-dije acordandome de que aún me dolia el cuello-A lo mejor me abligas a que me mude. Bueno fue que me escribio con sangre "Te matare" en el espejo del baño.

- Por mis reacciones...-murmuré negando con la cabeza- ¿qué esperas, que me ponga a reir por esto? Sheila tenias que haberme llamado en cuando lo viste, parece que no te tomas nada de esto en serio- dije molesto, no queria que la pasara nada, pero ella parecia no confiar en mi lo suficiente.

-No tengo tu número-dije intentando defenderme-Y fui a tu casa pero no estabas. Y sino preguntaselo a Aitana.

Suspiré molesto, si me parecia que Aitana me habia dejado el aviso en un post-it, la verdad es que no le habia prestado mucha atención.
Saqué un boli del bolsillo de mi chaqueta, la cogi la mano y comencé a escribir- Alá, ya lo tienes- dije secamente cuando termine de escribir el número de mi movil en la palma de su mano- apartir de ahora no tendrás mas excusas...

-¿Estás enfadado conmigo?-¿otra vez? me falto decir-Lo siento Ben.-no me gustaba que se enfadara.

- No estoy enfadado, estoy preocupado, ¿no te das cuenta?- dije sin poder contenerme- me preocupo por ti y a ti... parece que te da igual...-dije negando con la cabeza- por lo menos prometeme que la proxima vez me avisaras y no tardaras varios dias en decirmelo

-Vale. Emm... fue ayer, tampoco tarde tanto-Le abrazé-Lo siento.-repetí

La devolví el abrazo y luego suspiré intentando centrarme en el tema- vale... ¿entonces que hacemos? no podemos dejar que no paré de... vigilarte.

-Pues si no lo sabes tú que eres el viejo...-dije broemando-La verdad es que no lo sé.

- Pues lo siento, pero por muy viejo que sea... es la primera vez que me encuentro con un vampiro de este estilo-dije bromeando.

Me reí ante su comentario-¿Entonces que experiencias de la vida has tenido?-dije bromeando

- Demasiadas, algunas no aptas para simples chiquillas de 18 años...-bromeé sonriendo picaramente.

-¿Chiquilla?-dije alzando la cabeza y separandome de él-Tu también tienes los 18-le piqué-¿Qué has hecho tú qué no sea apto para mi?

- Yo hace mucho que tengo 18... eso no cuenta- dije sonriendo e ignorando su otra pregunta.

-No me esquives las preguntas-le dije sonriendo

- Ya te he dicho que demasiadas... algunas te espantarian y otras te encantarian...-dije sonriendo picaramente- mejor no preguntes... puede que escuches algo que no te guste.

-Te lo dejaré pendiente para otro día-le aseguré.

- Me lo imaginaba...-dije con una pequeña sonrisa.

Sentí como que algo me rozaba y me puse tensa. El miedo me llenó por completo. "Él" me estaba tocando.

- ¿Te pasa algo?- pregunté extrañado al notar que se habia puesto tensa.

-Me está tocando-le dije en susurro con quebraderas de voz por el miedo.

Bufé- ¿Qué podia hacer yo? No queria que la tocara, pero tampoco podia ver contra lo que me estaba enfrentando.

-Vamonos- dije cogiendola de la mano y tirando de ella antes siquiera de que dijera nada- no... no sé como enfrentarme esto...-dije a modo de disculpa mientras caminabamos deprisa por el pasillo- pero no dejaré que te haga daño.

-No es tu culpa-no quería que sufriera por mi. Pero sentí como se aferro más a mí para no despegarse-No me suelta

Volví a bufar. Hice entrar a Sheila de nuevo en la Biblioteca, esperaba que por lo menos en presencia de humanos la dejara tranquila. Dejé que se sentara en una de las sillas en las que habiamos estado antes y me senté a su lado poniendo el brazo en su respaldo. Entre mi cuerpo, la silla y la mesa habia poco espacio para que la tocara.

Mientras haciamos todo eso lancé un pensamiento de sondeó, pero por mas que buscaba no conseguia encontrar ningún Poder cerca. Podía sentir a Elena unos pisos más arriba, y a Angelique en el gimnasio, pero nada del acosador de Sheila. Todo esto era de lo más raro...