Cruzandome con Stefan

Recuerdo del primer mensaje :

Hoy había pasado la noche en la habitación de Hannibal y cuando despertamos sonó su móvil, era Rose, Hannibal se tuvó que ir y me dijo que si quería me quedara a desayunar en su casa.
Antes de bajar a desayunar fui al baño y me duché y cuando salí de allí envuelta en una toalla me encontré por el pasillo con Stefan.
-Hola- dije sonriendo, me alegraba verle y habían pasado muchas cosas desde la última vez que nos vimos.

Sonrei al escucharla cuando llegamos a su casa y pase a esta esperandola a ella tambien.

Cuando entró a mi casa cerré la puerta y luego le miré -Siento que hayas tenido que conocer mi casa en estas circunstancias, me hubiese gustado que hubiese sido en otras- dije encogiendome de hombros -¿Quieres tomar algo?- dije porque me daba no sé que invitarle y no ofrecerle nada, claramente yo no tomaría nada ya que no tenía ganas.

No te preocupes, de alguna u otra forma tendria que conocer tu casa-le dije con una sonrisa escuchando su pregunta.
Emmm...no gracias estoy bien-le dije sincero porque ahora que ella era humana no creo que tenga sangre

-Tengo alguna bolsa de sangre aún de cuando era vampira, no las he tirado por los invitados- dije por si quería alguna.

Sonrei al escucharla.
Me vas a hacer adicto a esa sangre y despues no se si podre controlarme-le dije refieriendome a ella ya que ahora era humana.

-¿Sólo por eso te descontrolas? Que debilucho- dije tocando los músculos de su brazo.

Rei al escucharla tomando su mano y caminando hasta la sala sentandonos en el sofá.
Estoy bien no te preocupes y ahora tu eres la debilucha-le dije con una sonrisa burlona

-Soy debilucha desde que soy humana me siento una inútil- dije bromeando aunque en parte era cierto.

Una cosa es ser dibilucho y otra muy diferente ser inutil-le dije mirandola negando con la cabeza porque no lo era.

-Ya, pero no sé cocinar se me quema todo, me corto con todo no sé me siento tonta- dije suspirando.

Ya aprenderas solo necesitas practica-le dije con una sonrisa mirandola.
Aunque nunca habias cocinado antes, viviste demasiado tiempo como para no saberlo-le dije sincero

-Si cociné, para mi difunto marido pero creo que decía que le gustaba para agradarme la verdad es que soy muy torpe- diej apoyandome de pronto en la pared ya que me sentía algo mareada.

Yo puedo hacerte de comer...aunque solo por hoy tendras que conseguirte a alguien mas si en verdad no quieres cocinar nunca-le dije con una pequeña sonrisa sincero porque de alguna u otra forma habia aprendido a cocinar

-No, Stefan de verdad no tengo hambre ahora lo único que quiero es tumbarme- dije mirandole porque no tenía ni gota de hambre.

Esta bien solo preguntaba-le dije con una sonrisa tomando su mano y acercandola hacia mi hombro para que se recargara en este.
Entonces descansa un poco-le dije jugando con su mano

Sonreí y me recargé en él y fuimos caminando hacia mi habitación -¿Te quedarás conmigo?- dije anda más llegar.

Llegamos a su habitacion y espere a que se recostara para sentarme a su lado escuchando su pregunta.
No se si sea buena idea-comente sincero mirandola

M erecosté en la cama y vi como se sentaba mi lado, luego esuché lo que dijo -¿Por qué?- pregunté extrañada -Te prometo portarme bien- dije mirandole.

La pense por unos segundos y asenti despues recostandome sobre su cama.
No te creo del todo eso de portarte bien pero me convenciste-le dije con una sonrisa

Sonreí -Ni a mi pero con la herida esta y las dosis de medicamentos que me han administrado no estoy de humor para nada más y eso es raro en mi- dije con una pequeña sonrisa al ver como se recostaba a mi lado.

Si debes cuidarte mas o llevar verbena contigo Fell´s esta rodeado de vampiros hoy en dia y la proxima vez no estare yo-le dije sincero observando su herida que estaba cerrandoce rapido

-Ya, lo sé Alma me dió una bolsita de verbena está en el primer cajón de la mesilla- dije señalandosela.

Entonces deberias usarla traerla siempre contigo tomarla algo-le dije mirandola con una pequeña sonrisa inclinandome un poco para besar su mano.
Me importas y no quiero pensar que cuando me vaya pueda pasarte algo-le dije sincero

-No te preocupes sé cuidarme llevo muchos años viva y procuraré no meterme lios en tu ausencia y pensaré lo de la verbena, te lo prometo- dije sonriendo al ver como besaba mi mano.

Esta bien cuando llegue aunque no se si sea pronto quiero que estes bien-le dije mirandola a los ojos