+18 Después del hospital (Alma)

Llegamos a su casa, ya que solíamos esquivar la mia porque solía estar llena de gente y esperé a que aparcará su coche nuevo, después nos bajamos del coche y fuimos hacía la puerta.

-Lo he estado pensando... y creo que puedo apuntar a este entre los días más raros...- le dije con una sonrisa mientras me detenía en la puerta y comenzaba a buscar las llaves.
Había pasado por casi todos los estados de ánimo en un par de horas, ni siquiera había comido... sólo tomado café y me sentía todavía como en un sueño.

- ¿A pero has tenido algún día más raro que este?- dije bromeando aunque la verdad es que ya me parecia bastante raro con todo lo que había pasado.

-Sí, creo que intentar escapar de los brazos de Taylor Lautner está también en el top ten de días raros.- le dije en broma recordando eso y lo raro que había sido realmente todo.

Encontré las llaves y ya entramos por fín a casa.

- Es verdad...-dije sonriendo ya casi ni me acordaba, parecía que habían pasado años de eso y apenas hacía unos meses. Me quité la chaqueta nada más entrar y la deje por ahí a un lado junto a los zapatos.

-Y ya no me acuerdo otros... pero seguro que si me esfuerzo, me vienen a la mente...- dije pensando mientras ya me quitaba las zapatillas de correr... ni siquiera me había podido dar una ducha decente desde mi pacífica salida a hacer footing de la mañana.
-Voy a darme una ducha, vienes?.- le dije así sin más, me apetecía estar junto a él, pero después de todo el día que habíamos pasado y el rollo del autocontrol, ya no sabía si él quería o si no...

Sonreí ante lo primero y me estaba sentando en el sofá cuando la escuché preguntarme eso- En otra ocasión tal vez, ahora no me vendrán mal un par de minutos solo- dije con una pequeña sonrisa.

Asentí, la verdad me apenaba que dijera eso porque en parte me estaba rechazando... pero sabía que venía con un rollo diferente y aunque no pude evitar suspirar algo desalentada lo entendí y ya me fuí al baño y me metí a la ducha tras coger las cosas.

Sonreí ante su suspiro pero yo ya me estaba acomodando en el sofá, necesitaba ese par de minutos... Y fue exactamente lo que necesité porque tras un par de minutos ya estaba mucho más relajado y me aburría como una ostra. Apenas dudé y me puse en pie camino al baño- ¿Estoy todavía a tiempo de darme esa ducha contigo?- preguntçe sonriendo y cerrando la puerta del baño en cuanto entré dentro.

Estaba ya en plena ducha y con el cabello lleno de shampoo cuando sentí que Ben abría la puerta y decía eso. -Entra... ya te encontraremos un sitio.- susurré con una sonrisa detrás de la cortina sabiendo que me escucharía perfectamente.

Sonreí cuando dijo y no tardé mucho en empezar a quitarme la ropa mientras ella acababa de enjabonarse y todo eso. Dejé la ropa por ahí tirada y enseguida entré a la ducha con ella.

Ni bien entró a la ducha me giré hacia él mirándolo por encima del hombro... -Ya pensaba que no vendrías...- murmuré. Aún no entendía porque me había dicho primero que no, y menos porqué ahora sí volvía a venir.

- Solo necesitaba un par de minutos...-dije sonriendo mientras la cogía de la cintura para acercarla a mi mientras el agua comenzaba a caer también sobre mi- Y también me aburría... Y tras pensar me dí cuenta que no te vería en un tiempo así que...-dije para toda explicación antes de besarla.

-Un par de minutos?.- pregunté porque no entendía a qué venía eso... ¿un par de minutos para qué?... pero enseguida me besó tras decir eso de que no nos veríamos en unos días y continué el beso ya acercándolo a mí y abriendo mi boca para dejar que nuestras lenguas jugaran.

- Oh venga, cállate ya- dije riendo y besandola otra vez porque parecía que no paraba de cuestionarme el haberme metido ya con ella en la ducha. Continué besandola sin cortarme para nada mientras subia mis manos por su espalda.

Sonreí contra sus labios cuando dijo eso y no me dieron ganas de hacer lo contrario. Simplemente me callé y me dejé llevar por sus besos, sintiendo como iba subiendo sus manos por mi espalda y pasando a besar ahora su barbilla y darle pequeños mordiscos cada vez con mayor pasión.

Sonreí al ver como ya no continuaba diciendo nada más mientras sentía sus besos y mordiscos en mi barbilla. Sonreí sin poder evitarla y continué acariciandola, subiendo hasta su cuello para bajar por sus hombros y sus pechos buscando excitarla a cada paso.

Continuó acariciándome y lo mismo hice, sintiendo como el agua iba corriendo... relajándome y quitándome de a poco todo el drama de ese día raro y a la vez sintiéndome cada vez más encendida por el recorrido que las manos de Ben hacia sobre mi cuerpo.

Continué besandola, jugando con su lengua una y otra vez porque no me quedaba más remedio que esquivar su cuello, así que continué besandola sin descanso solo interrumpiéndome para que cogiera algo de aire antes de volver a hundirme en sus labios- Voy a extrañarte...-reconocí sonriendo mientras acariciaba sus piernas.

Sentí como no paraba de besarme y lo conocía mucho en esto como para que me pasara inadvertido que estaba esquivando besar mi cuello. Suspiré y continué besándolo cada vez con más intensidad mientras sentía sus caricias en mis piernas... -Y yo.- respondí cuando dijo que me extrañaría, ya sabía por experiencia que no tenía modo de reemplazarlo... claro que lo extrañaría.

- Haré como que me lo creo...-dije bromeando mientras continuaba acariciandola. Me separé un poco de sus labios para poder mirarla y que respirara un poco y fui subiendo ya una de mis manos hasta su sexo para comenzar a darla algo de placer.

Enarqué las cejas cuando dijo eso pero sonreí y enseguida continuó con sus caricias. Nos separamos un instante porque sus besos lograban dejarme sin aire y nos miramos un segundo antes de que comenzara a mover su mano hasta llevarla a mi sexo y comenzara a darme placer allí.

No dije nada más y tras unos instantes volví a sus labios mordiendo ligeramente su labio inferior pero sin llegar a besarla mientras aumentaba poco a poco la intensidad de mis caricias en su sexo y con la otra continuaba recorriendo todo su cuerpo con pequeñas caricias.

Me besó degustando mis labios sin acabar de hundirse en ellos, jugando y haciendo que me estremciera mientras iba aumentando los movimientos de su mano en mi sexo, suspiré contra sus labios al sentir que cada vez lo hacía con más pasión.

Continué con lo que estaba haciendo sin cortarme para nada buscando que disfrutara lo máximo posible. Ni si quiera la besaba ya, viendo como se estremecia bajo mis manos y con cada caricia, era fabuloso poder verla en ese estado.