Por un café (Federico)

Entré al Ipswich un poco apurada como siempre, tenía solo un rato pero me apetecía tomar algo del café que más me gustaba de Fell's. Enseguida me ubiqué en la barra y cogí el móvil para chequear un par de cosas antes de que me atendieran...

Observé que una rubia entraba apurada al café. Era mi primer día de trabajo en es sitio, había tenido suerte en conseguir enseguida el empleo.
-¿Qué quieres tomar?.- le pregunté con una sonrisa amable acercándome a ella.

Alcé una ceja al darme cuenta de que había un nuevo camarero en el Ipswich, era un tío guapo y la verdad es que hacía tiempo que venían siempre por temporadas y nunca se quedaban. -Un café negro y ya.- le dije sonriendo. -Eres mi nuevo camarero? Disculpa que pregunte pero es que tuve un amigo que trabajo aquí hace tiempo y luego ya nadie se queda en este puesto... extraño tener un camarero personalizado, ¿serás tú?.- le dije con cierta picardía y mirándolo a los ojos.

-Sí, creo que seré yo...- respondí mirándola cuando me observó con picardía, no me esperaba un recibimiento de ese modo, pero no estaba mal.

-¿Y tengo que hacer algo en especial para convertirme en "tu" camarero personalizado?.- le pregunté.

Sonreí cuando me respondió eso, ya un poco me caía bien... -Traerme el mejor café de Fell's Church para comenzar.- le dije sonriendo y sacando ya la cajilla de cigarros. -Y luego tienes que escucharme darte la lata sin parar sobre mis problemas y todo eso... pero no tenemos tanta confianza así que la segunda etapa puede esperar.- le dije en broma y sonreí divertida. -Por cierto, soy Alma.- le dije con mi mejor sonrisa extendiéndole mi mano por sobre la barra a modo de saludo.

Reí cuando dijo eso. -Ok. Soy Federico, aunque todo el mundo me llama Fede.- me presenté también ya que ella lo había hecho. -Y no sé si pueda con tu segunda etapa, pero promete traerte el mejor café.- murmuré sonriendo y ya me fui de allí dejándola un segundo para ir a hacerle el café y atender a otras personas que llegaban.

Sonreí cuando dijo eso de que me traería el mejor café y me quedé esperando mientras ya colocaba un cigarro en mis labios y lo encendía.

Volví al rato con su café y lo coloqué delante suyo. -El mejor café para tí.- bromié ya dejándoselo y esperando a ver si le gustaba.

Alcé una ceja divertida cuando dijo eso y ya lo probé, no era el mejooor café, pero estaba realmente bien y para ser nuevo tenía mucho mérito. -Vale. Tengo que decir que no está nada mal.- le dije con una sonrisa porque se había quedado mirando como esperando un veredicto o algo. -Creo que tienes talento... sigue así y no dejaremos que te vayas de Fell's tan fácilmente.- dije en broma como si de verdad fuera a irse, pero es que todos los camareros se iban...

-No me habían recibido tan bien en años. No creo que vaya a irme.- le dije observándola de arriba a abajo, la chica era guapísima y además muy simpática.

Me miró de arriba a abajo y sonreí coqueta cuando lo hice. Ya cogí la taza y bebí un poco más. -Y dime Fede... Qué te ha hecho venir a Fell's? No es precisamente el pueblo más divertido del mundo...- le dije mirándolo a los ojos e intentando desifrarlo como hacía con todo el mundo.

-Me han dicho que no lo es. Pero no busco eso.- dije mirándola y observando como me miraba interesada. -Estoy cansado de ir y venir por todas partes, necesito un lugar tranquilo y creo que aquí estaré bien.- dije sonriendo. -¿Y tú? No me dirás que una chica como tú nació aquí y aquí se quedó porque no tienes pinta de ser una chica de pueblo.- le dije mirándola con una sonrisa.

-Ya estás preparado para la segunda etapa? Mira que eso de que te daré la lata no es broma...- dije sonriendo como si le amenazara porque me preguntaba de mi vida y era... realmente complicada para empezar.

-Oye, que me dé la lata una chica como tú es casi un lujo...- le dije mirándola a los ojos luego de recorrerla un poco con la vista.

Sonreí cuando dijo eso porque la verdad es que estaba muy bueno y era super simpático. Pero mejor ni pensar que ya tenía demasiados líos. -Pff... ahora mismo estoy estudiando diseño de modas y vivo con mi novio... trabajo de modelo a veces, y a veces no trabajo.- resumí con una sonrisa.

Enarqué una ceja cuando dijo eso de que vivía con su novio, ya me imaginaba que una chica así no estaría sola. -Ya, eres muy guapa... entiendo que seas modelo.-

-Gracias.- sonreí coqueta por el "piropo". -Pero no es algo que me entusiasme de todos modos... por eso quiero hacer lo de diseño y eso, no sé... es que ser modelo es fácil y rentable, pero aburre después de un tiempo.- le expliqué encogiéndome de hombros y fumando otro poco.

-¿Abuerre? pregunté. -Es la primera vez que escucho eso, pero si tú lo dices, tendrás tus razones.- dije sonreindo y mirándola. -¿Y tú novio es modelo también?.- le pregunté con una sonrisa mirándola a los ojos e indaganado un poco.

Sonreí al imaginarme a Ben modelo, era casi impensado... no porque no estuviera bueno, pero ni loco lo haría. -No que va, que la que trae el dinero a casa soy yo.- le dije en broma sonriendo poniendo cara de drama como si fuera lo mío un trabajo muuuy sacrificado.

Reí cuando dijo eso de esa forma, más porque justo acababa de decirme que en verdad era un trabajo bien sencillo el de modelo. -Oye, ¿qué tan celoso es tu novio?.- le pregunté mirándola. -Se nota que conoces Fell's Church y me vendría bien que alguien me mostrase los diferentes sitios.- le dije con una gran sonrisa mirándola a los ojos, estaba muy buena.

-Me encantaría ser tu guía...- le dije sonriendo y mirándolo, no dije nada de los celos de Ben porque cuanto menos lo metiera al medio, mejor. -Aunque no es que haya tanto para hacer... pero ya nos la arreglaremos.- murmuré sonriendo y mirándolo.

-Vale.- asentí. -Ya tenemos un buen plan.- dije sonriendo y mirándola a los ojos. Estaba para comérsela, pero me limitaría que apenas llegaba y no era buen rollo ir teniendo problemas con los novios desde el primer día.

-Y qué te interesaría conocer?.- le pregunté ya acabando el café y dejando a un lado la taza para continuar con mi cigarro fumando muy pausadamente.

-Muchas cosas.- murmuré mirándola a los ojos con picardía. -Pero podemos comenzar con un sitio en el que podamos emborracharte.- dije con una sonrisa ladeada.

Alcé una ceja divertida cuando respondió a la primera eso de "muchas cosas" porque había sonado realmente sexy y no podía negarlo. -Puedo emborracharme en cualquier parte.- dije mirándolo. -Pero prefiero hacerlo en sitios decentes, así que te llevaré a alguno que valga un poco la pena.- le dije haciéndole un guiño antes de hacerle un guiño.