Yendo a por mi ropa (Ben)

Nunca me había picado nadie tanto, Ben me había cabreado de una manera descomunal. Pensaba vengarme para que se acordara de mi al menos unas cuantas horas. Me preparé con tiempo me dediqué a vestirme para la ocasión me pusé una gabrdina y me pinté los labios y las uñas de rojo y me eché mi mejor perfume.
Salí de casa tranquilamente y fuí caminando hasta casa de Ben. Cuando llegué toqué el timbre mientras le esperaba apoyada en el marco de la puerta.

Spoiler:

Estaba leyendo un libro cuando llamaron a la puerta. Lo cerré dejandolo sobre la mesita y enseguida fui hacia la puerta a abrir. Era Miriam. Enarqué una ceja al verla con así vestida con la gabardina cerrada- ¿Desde cuando las gabardinas se llevan en verano?- dije picandola mientras me apoyaba en el marco de la puerta a su lado pero sin proponerla entrar.

-Desde que te los chicos se dedican a llevarse la ropa de las chicas- dije sonriendo -¿Puedo pasar?- dije mirandole.

Sonreí cuando dijo eso y simplemente me hice a un lado para dejarla pasar- ¿Qué tal te fue con Sam?- dije sin poder evitar una sonrisa maliciosa.

-Eso no es de tu incumbencia- dije un poco borde entrando por fin dentro de su casa.

[Off: No lo sé acabamos de abrir post y se lo estoy contando ]

- Eso suena a que fue mal...-dije picandola mientras cerraba ya la puerta cuando entró dentro.

[off: Ok ]

-¿Y qué más te da? ¿Acaso te gustaría que volviese a estar otra vez en el mercado para "jugar" conmigo?- pregunté enarcando una ceja.

- Simplemente quería saber si mis esfuerzos habían dado sus frutos- dije sin hacerla ni caso a lo que decía porque si había empezado todo el juego ese era para demostrarla que podía hacer que se picaran si me daba la gana- ¿Sigues teniendo los chupetones?- dije picandola mientras apartaba un poco las solapas de la gabardina para mirar su cuello.

-¿Y si no han dado sus frutos que piensas hacer? ¿Vas a seguir intentadolo?- die escuchando lo que decía de los chupetones -Si, aún se me notan que me los hiciste ayer- dije moviendo mi cuello para que los pudiera ver mejor cuando apartó las solapas de la gabardina.

- Si vuelves a joderme si...-dije sonriendo y contestando después su pregunta. Escuché lo otro y sonreí viendo las marcas como ella había dicho- Son geniales!-dije sonriendo antes de apartarme ya de ella y sentarme en el sofá.

-No te he hecho nada- dije quejandome un poco antes de sentarme con él en el sofá cruzando las piernas dejando a la vista mi liguero por la avertura de la gabardina. Metí las manos dentro de los bolsillos y comprobé que lo que había traído se enconrraba en perfectas condiciones.

Sonreí cuando dijo que no me había hecho nada y después enarqué una ceja aecuando dejo ver el liguero de su pierna- ¿Qué llevas debajo de la gabardina?- pregunté enarcando una ceja porque podía hacerme una idea al verla el liguero.

-¿Por qué no lo averiguas?- pregunté picaramente al ver su repentina curiosidad.

- Pues quitate la gabardina...-dije casi como si se lo ordenara mientras la miraba para ver si lo hacia o no.

-Vale- dije levantandome del sofá sonriendo mientras le miraba comenzanod a quitarmela lentamente. Cuando me la quité me quedé en un conjunto de ropa interior negros llenos de encajes y transparencias que dejaba poco a la imaginación, lancé la gabqrdina al sofá y me mordí el labio mirandole.

Se quitó la gabardina poniendose en pie y dejo ver el conjunto de ropa interior que traia puesto. Era completamente provocativo y dejaba poco a la imaginación. Me incorporé un poco en el sofá pero sin apartar la mirada de ella porque estaba completamente sexy.- ¿Para que has venido a mi casa Miriam?- murmuré porque no era muy normal todo eso

-He venido a por mi ropa como te la llevaste ayer he tenido que venir así- dije sonriendo ladeadamente -¿No piensas dármela?- dije enarcando una ceja.

- Ya...-dije sin creerla ni un poco- Ahora te la bajo...-dije poniendome en pie, la miré con una sonrisa y ya fui hacia las escaleras porque la ropa estaba en la habitación, Alma era tan despistada que ni había percibido que había ropa de otra tía en uno de los cajones.

-Vale- dije sentandome de nuevo en el sofá con las piernas cruzadas cuando se fué a por mi ropa.

Cogí la ropa de uno los cajones y ya bajé a la planta de abajo. La vi sentada en el sofá así como si nada y entorné los ojos- Venga Miriam que como broma esta bien, pero vistete...-dije más que nada por si a Alma la daba por llegar pronto a casa, no sería divertido que viera a Miriam así en el salón.

-No pienso vestirme de momento y tranquilo que no me pienso lanzar a tu cuello así que relajate- dije mirandole.

- No lo decía por eso...-dije tendiendola ya la ropa del otro día y sentandome de nuevo a su lado.

-¿Y para que querías mi ropa? ¿Pensabas masturbarte con ella?- dije sin cortarme mientras la cogía y la doblaba para colocarla a mi lado.

- Lo siento pero no, paso de la ropa y prefiero que me masturben.-dije como si nada- Y sabes para que quería tu ropa....-die porque solo había sido para que tuviera que ir desnuda a casa de Sam y este pensara mal.

-Lo mismo digo- dije tan tranquila -¿Tomamos algo?- dije mirandole.