Yendo a por mi ropa (Ben)

Recuerdo del primer mensaje :

Nunca me había picado nadie tanto, Ben me había cabreado de una manera descomunal. Pensaba vengarme para que se acordara de mi al menos unas cuantas horas. Me preparé con tiempo me dediqué a vestirme para la ocasión me pusé una gabrdina y me pinté los labios y las uñas de rojo y me eché mi mejor perfume.
Salí de casa tranquilamente y fuí caminando hasta casa de Ben. Cuando llegué toqué el timbre mientras le esperaba apoyada en el marco de la puerta.

Spoiler:

- Si es que te gusta hacer de todo conmigo, reconocelo...-dije picandola y mriandola con una sonrisa.

[off: me voy!]

-Ya sabes que si, no sé de que te sorprendes te lo dije un día- comenté con una sonrisa.

[Off: Ok, bye]

Entorné los ojos por eso pero no insistí por el tema- ¿Qué tal has dormidO?

-Muy bien, aunque hubiese dormido mejor en tu cama- murmuré picaramente.

- Ya pero es que no volverás a estar nunca en mi cama, y lo sabes...-dije con una sonrisa ladeada.

-Nunca digas de este agua no beberé Ben- le dije alzando una ceja.

- Ya... En eso tienes razón...-dije sonriendo porque la vida me había demostrado que no se podía asegurar nada nunca.

-Creo que me iré no vaya ser que aparezca Alma y quiera asesinarme al verme con tu ropa- dije sonriendo.

- Vale...-dije simplemente proque no pensaba retenerla si se quería ir.

-Ok- dije levantandome del sofá para comenzar a desnudarme delante de él quedandome en el conjunto de ropa interior con el que había venido.
Cuando me quité su ropa contnué quitandome el liguero.

Se levantó enseguida y yo me quedé ahí tumbado mientras se quitaba la ropa, no me corté y observé cada uno de sus movimientos mientras después ya se iba quitando el liguero.

Apoyé mi pie en el sofá para poder quitarme las medias mejor, las fuí bajando lentamente mirando a Ben a los ojos.

- ¿Te ayudó?- dije con una sonrisa sin poder con mi genio llevando mis manos hacia una de sus piernas para ayudarla con las medias.

-Como quieras- dije sonriendo al ver como llevaba sus manos hacia mis piernas para ayudarme con las medias, aparté mis manos y dejé que me las bajará.

Sonreí y fui bajando sus medias una a una acariciando un poco sus piernas a cada paso hasta que por din se las quité y las dejé a un lado.

-¿Continuamos?- dije picaramente sin dejar de mirarle.

- No creo que pueda quitarte nada más la verdad...-dije con una sonrisa ladeada mirandola.

-Lo suponía- dije sin más dandome la vuelta para coger mi ropa y comenzar a vestirme.

- Sabes que no me tendrías que proponer esas que tienes novio...-dije entornadno los ojos.

-¿Y qué más dará lo que te diga si te va a entrar por un oído y te va a salir por el otro?- dije sonriendo poniendome el jersey.

-Eres una novia pesima.-dije únicamente entornadno los ojos.

-Habló el novio perfecto- dije ironicamente cogiendo mi gabardina apra guardar la liga y mis medias dentro de los bolsillos de ésta.

- Bueno pues ya nos veremos...-dije simplemente mientras me ponía en pie para acompañarla hacia la puerta.

Me acompañó hasta la puerta y en cuanto llegamos me acerqué a él y le susurré al oído -¿Aún no puedes beber mi sangre? Porque si es así acabas de incumplir la norma, la sangre que has tomado antes es la que me sacaron ayer en el análisis me la ha dado un amigo que me debía un favor- dije sonriendo apartándome de él -Au revoir, Ben- dije abriendo la puerta de su casa antes de lanzarle un beso y marcharme de allí.

La escuché decirme eso y me mordí el labio mientras se alejaba, era una... Pufff. Cerré la puerta casi de un portazo tras volver a entrar dentro. Ni se lo contaría a Alma, no era lo mismo, ni si quiera la había mordido... No era lo mismo, no merecía la pena contar algo así pensé convenciéndome a mi mismo de todo eso mientras empezaba a recoger ya todo lo que habíamos dejado en el salón. Maldita Miriam...