Todo cambia en un instante (Ben)

Aún tenía la sangre de Stefan en mi organismo podía notar a mi bebé como más feliz en mi interior, mi enfermedad no me causaba problemas y me encontraba llena de energías.

Decidí ir a la universidad ya que tenía un examen y después me tomaría unos meses alejada de las clases para finalizar mi embarazo. Llegué a la universidad de Virginia aparqué y tras hacer el examen salí fuera para coger mi coche y volver a Fell's se había elvantado un viento espantoso y se había cubierto el cielo por lo que veía se avecinaba un buena tormenta, caminé deprisa hasta el coche y nada más entrar comenzó a llover a mares.

Ese día me quedé yo algo mas en la universidad, Alma faltó a las últimas horas por unas cosas que tenía que hacer y me quedé yo para tomar apuntes y demás. Salí de allí y tras unas horas bastantes aburridas y me metí al coche. No arracaba, lo intenté un par de veces y no iba. Maldito coche... Se me tenía que joder justo hoy que hacia ese mal tiempo. Empezó a llover a mares y maldije en francés mientras tomaba sus cosas, me tocaría ir a pie. Que bien, con lo que me gustaba a mi el agua... Salí del coche dando un portazo y comencé a andar para salir del campus quedando empapado enseguida por todo lo que llovía.

Arranqué el coche y me fijé en un chico que se iba mojando, me di cuenta que era Ben y paré el coche, toqué el claxón y bajé un poco la ventanilla para ver si venía, ni siqueira sé porque lo hizé.

Iba caminando cuando oí un coche tocarme el claxón. Era Miriam, dudé un poco, pero ella iba a Fell´s también y no era plan ir a pie con todo lo que llovía. Suspiré y abrí la puerta de su coche antes de meterme en el asiento del acompañante- Gracias...-dije enseguida cerrando la puerta sin preocuparme en ponerme el cinturon ni nada mientras esperaba a que arrancara.

Ben vinó y sonreí le abrí la puerta y en cuanto entró arranqué el coche.

-De nada es lo menos, total no me cuesta nada desviarme hacia tu calle ¿No has venido en coche?- dije conduciendo un poco despacio dado que se veía bastante mal con la llúvía que cada vez era más intensa.

Asentí cuando dijo que no era nada y miré un poco el asiento, se lo estaba poniendo perdido porque yo estaba empapado de la lluvia de la calle- Si, pero no arranca... Tendré que llamar luego a una grúa para que lo lleven al taller a ver que le pasa...

-Pues menos mal que nos hemos cruzado sino te ibas a poner bueno porque hay un largo camino hasta Fell's, siempre puedes venir luego con Alma cuando haga un poco mejor a ver si lo solucionais- dije mirandole.

- Seguramente sea lo que haga...-dije simplemente viendo como conducia despacito, suspiré- ¿qué tal?...-dije por decir algo y no estar callado.

-Bien, bastante bien el embarazo me va bien, de hecho voy a dejar las clases una temporada para no conducir embarazada y eso y me he comprometido con Sam- le expliqué ya que era lo más interesante que había pasado.

Giré la cabeza enseguida cuando dijo eso porque me había pillado totalmente por sopresa- ¿Estas embarazada?- dije casi sin dar crédito, como no hablaba con ella no me enteraba de nada de sus cosas.

-Creí que lo sabías todo el mundo lo sabe por el pueblo y no sé como la verdad- dije mirandole -Estoy de casi dos meses- le expliqué.

- ¿Casi dos meses? No llevas tanto con tu novio... será entonces del vecino o algo...-dije sin mas mientras giraba la cabeza para mirar como llovia por la ventana.

Estuve a punto de frenar el coche de golpe y echarle de éste pero me contuvé sin saber muy bien porque.

-Claro que es de Sam y sino es de él será tuyo que me habrá venido tardió- dije ya con ironía acelerando un poco más porque no pensaba aguantarle en ese plan mucho tiempo.

- Claro de Sam...-dije sin hacer caso de lo que decía mi- ¿Y te quedaste embarazada en el primer polvo? Perdona si te llamo imbécil por no usar condón...-dije secamente sin cortarme- No me puedo creer que vayas a tener un hijo tan pronto, es de locos...-dije porque de verdad que por mas viejo que fuera esas cosas seguían sin parecerme razonables.

-Mira, he tenido más polvos con Sam que contigo y sin duda alguna mejores y me quedé embarazada en un viaje que hicé con él a París- le expliqué de mala gana -Y cuando estás enamorado de alguién y pasan estás cosas te replantean todotu mundo- dije mirando al frente.

De repente, se levantó más viento y comenzó a tronar íbamos por medio camino.

- Que romántico...-dije con sarcasmo tanto por lo del embarazo en París y tanto por lo de que cambiaba su mundo el estar enamorada de alguien y sin hacer verdaderamente caso de lo que me decia de sus polvos con el lobo- Y encima os vaís a casar...-dije dandolo por hecho al ver el anillo en su mano- ¿Puedo volver a llamarte imbécil?- dije sin cortarme y mirandola porque todo me parecía demasiado, yo era rápido pero ella me superaba... Ni yo había ido tan condenadamente rápido con Aitana en su momento-.En dos meses ni os aguantareís- dije muy seguro mientras seguía mirando por la ventanilla.

-Y en dos días habrás cortado con Alma- dije totalmente borde -¿Ya os habeís besado con otros? Apuesto a que si nunca cambiareís y terminareís ahciendoos daños pero si sois masoquistas...- dije suspirando.

- Mi relación con Alma es mucho más fuerte de lo que jamás lo será la tuya con el lobo ese, muchas gracias por preguntar...-dije totalmente borde también cuando dijo eso de que cortaríamos en dos días-Una enfermedad, un bebé, una boda... de verdad que no puedes estar mas loca- dije- Estoy seguro de que el tumor ese te esta afectando... Espero que te mueras pronto y dejes de dar la lata-dije secamente como si hiciera todo eso solo por el tumor.

-Eres un puñetero imbécil me alegra mucho que ya no seamos amigos no soportaría tenerte como tal- dije apartando mi vista de la carretera un instante siendo totalmente borde con él justo en el instante en en que un rayo cayó sobre un árbol. Miré al frenté al notar como el árbol caía sobre nosotros traté de esquivarlo perdiendo el control del coche, al chocar con una rama dando varias vueltas de campana al chicar con ésta.

Un árbol cayó a la carretera y ni tiempo me dio avisarla cuando nos chocamos con una de sus ramas y empezamos a dar vueltas de campana con el coche. EL coche perdió el control por la lluvía y estuvo dando vueltas de campana hasta que paro solo. Joder había conseguido agarrarme al asiento para no salir disparado porque no llevaba el cinturon pero me había dado mas de una hostía. Suspiré saliendo del coche como podía entre los huecos que veía, había quedado hecho un desastre el coche. Me limpié un poco como pude la sangre porque de los golpes me sangraba el labio y un poc olas manos por los cristales al arrastrarme por el suelo al salir. Me pusé en pie a duras penas como pude y cuando fui consciente del desastre fui hacia el asiento del conductor para ver como estaba Miriam.

El coche estaba destrozado bocabajo y yo seguía insconciente con el cinturon de seguridad por mi cuerpo y llena de heridas, también tenía clavado un trozo del coche a la altura de uno de mis pulmones y sangraba por la nariz y los labios.

Me acerqué lentamente porque me dolía la pierna horrores conteniendo la respiración porque se olía la sangre a kilometros- La miré por unos instantes pensando que realmente tenía una mierda de coche que no había saltado el airbags, antes de acunclillarme con algo de esfuerzo para llevar hasta ella- Miriam... -ni si quiera sabía si me oía, tenía un aspecto horrible y sabía que seguía viva simplemente por el latido de su corazón.

De repenté desperté al escuchar mi nombre, abrí los ojos y vi todo alrevés mi corazón estaba acelerado, apenas tenía fuerzas para nada me dolía todo mucho y me costaba respirar, afuera seguía lloviendo, intenté moverme pero el cinturón me lo impedía y grité de dolor al intentar quitarme lo que tenía en mi pecho clavado. Miré a un lado y vi a Ben -Ben- dije sollozando antes de comenzar a toser sangre.

La observé forcejear y sangrar y todo lo demás. No dudé ni un instante, cogí la barra que tenía clavada en el pecho y presioné clavandosela mas todavía en el pecho con fuerza haciendo que sangrara mas y mas mientras Miriam se retorcia de dolor. Se podía decir que fue por pena, por ahorrarla sufrimiento pero estaría mintiendo, lo cierto es que seguía jodidamente molesto con ella y el verla tan indefensa solo me daba la excusa perfecta para matarla de una vez por todas.

En instante percibí un dolor inimaginable y cuando me quisé dar cuenta de lo que pasaba era Ben, Ben me estaba matando. Intenté forcejear pero a quien iba a engañar ni en mis mejores días hubiese tenido posibilidades contra él, no podía huir, tan sólo gritar. Gritaba tanto sintiendo como me iba desgarrando por dentro y perdiendo la vida poco a poco, nunca nacería mi niño, ni me casaría con Sam ni volvería a verlo y eso me consumía más que la propia barra que Ben me iba clavando cada vez más hondo en mi pecho. Le miré a los ojos llena de lágrimas y sólo pudé ver su expresión de odio hacia mi. Me costaba respirar, mi pulso se debilitaba, mi visión se nublaba y mis párpados cada vez eran más y más pesados.