Confensando todo (Ben)

Había salido temprano de casa y en toda la mañana no había parado de hacer trámites. La propuesta de trabajo en Canadá era ya un hecho y precisaba la autorización de la sheriff para salir del país... (eso me había dicho mi agente) de modo que era mejor esta vez hacer bien las cosas. En general odiaba hacer trámites, pero esta vez no me molestaba, no quería volver a casa porque eso significaba enfrentar a Ben. La noche anterior no me había controlado demasiado con Damon y sabía que cuanto antes se lo dijera mejor... pero después de la reconciliación y lo que nos había costado confiar otra vez tenía miedo de que me dejara y ya... En fin, cuando acabé todo y fue hora de volver, me armé de valor y esperé que Ben estuviera en casa así me quitaba el asunto del medio de una vez.

Tardé como siempre (quizá incluso más) en encontrar la condenada llave de la puerta, pero al final logré abrir y entré a casa, no recordaba haber estado más nerviosa en el último tiempo... joder... si era tonta, ¿porqué demonios me ponía en estas situaciones?

Spoiler:

Hoy no había coincidido demasiado con Alma, me había ido temprano a una entrevista de trabajo y aunque no había salido mal no pensaba volver por allí, no era mi tipo de trabajo para nada.

Cuando volví a casa Alma y no estaba, me dediqué a colocar un poco la habitación más que nada porque era un desastre y cuando al rato escuché a Alma abrir la puerta, deje ya todo y fui hacía las escaleras.- Hey- la saludé sonriendo según bajaba las escaleras al verla- ¿Donde has estado?- pregunté dándola un pequeño beso ni bien llegué a su lado.

Ben estaba en casa y bajó enseguida las escaleras yéndome a saludar, le devolví el beso. -Pues... He tenido que hacer algunos trámites para lo del trabajo en Canadá, tuve que hablar con la sheriff... en fin, que parece que se ha archivado la causa de Paul y que estamos ahora mismo libres de ir a donde se nos dé la gana.- dije dándole la noticia con mucho menos entusiasmo del que debería, pero es que mi mente estaba en otra cosa.
-Oye Ben, mira tengo que contarte algo... Tienes un minuto, es decir, quizá necesitemos hablar.- dije bajando la mirada y guardando las llaves en el bolso pero más que nada por ocuparme de algo y evitar ir directo al tema que me preocupaba.

Sonreí cuando dijo que habían archivado lo de Paul- Genial, sinceramente hacía mucho tiempo que tenía ganas de ir volver a Paris unos días...-dije pensando en que me había tenido que cortar por eso de no poder salir del país y demás. Después ya me dijo lo demás sin mucho ánimo y la miré porque no era la mejor de las presentaciones- Vale, si, claro que tengo un minuto si crees que necesitamos hablar...-dije viendo como bajaba la mirada- Vamos a sentarnos...-dije para no seguir allí en medio. Fuimos hacía el salón y me senté en el salón esperando a ver de que quería hablar.

Dijo lo primero contento y sonreí apenas, luego ya nos sentamos en el sofá. -Mira, no va a gustarte esto... Pero es mejor que te lo diga ya.- dije casi preparándolo. -Ayer salí luego de la reunión de trabajo como ya sabes, en fin, acabé en el Baby-Black... no hay muchos sitios en Fell's y es de los pocos que estan abiertos siempres, además la música...- me detuve un instante porque ya me estaba llendo por las ramas. -Nada, da igual la música, en fin... el punto es que bebí mucho y justo me encontré con... olvídalo, da igual, es sólo que me he besado con otro tío.- dije soltándolo de una vez y dejando de dar vueltas. -Sólo ha sido un beso y... que me siento fatal.- dije antes de callarme de una vez.

Empezó a darle vueltas a las cosas y esperé pacientemente, más que nada porque yo era igual... Suspiré intentando no pensar mal mientras me terminaba de contar todo. Dijo lo de "solo un beso" y la miré un instante casi como si me costara procesar lo que había dicho… ¿Me lo estaba diciendo en serio? ¿Después de todo lo que habíamos pasado me venía con estas?- No puedo creerlo…-dije negando con la cabeza sin dar crédito- Acabamos de volver, dijimos que no joderiamos las cosas otra vez por terceros… Dijimos…-me corté- Es que no me lo puedo creer… -dije sin ser capaz de decir nada decente de buenas a primeras, todavía me costaba hasta dar credito.

Fue diciendo eso y sabía que tenía toda la razón del mundo. Joder... es que no tenía excusa. -No sé qué decir Ben, es que... de verdad lo siento, fuí una estúpida y traté de evitarlo pero... es que de verdad que no tengo excusas, lo siento, no fue más que eso, apenas lo pensé salí de esa situación...- dije, me había costado mucho no seguir adelante y de verdad que no era fácil controlarse con Damon, era jodido y sabía exactamente lo que tenía que hacer para que picara. Pero es que no había sido lo fuerte que debía y me sentía muy tonta por eso. -Lo siento de verdad... No sé qué me pasó, yo... de verdad que me siento fatal, pero no ha sido más que un beso... no quería demorarme nada en contártelo.- dije y me callé otra vez.

La escuché y me dio igual, me sentía totalmente frío ahora mismo, me daba igual lo que me dijera, claro que no tenía ninguna excusa. Me sentía un imbécil, me había portado totalmente bien por no joderla, pero lo mismo la daba. Solo un beso… Ya- Es que no me lo puedo creer… ¿Me ves cara de imbécil? ¿Tantas ganas le tenías?- dije levantando la voz a lo último ya sin poderlo evitar- Vete a la mierda Alma, ¿no has tenido suficiente de liarte con tios durante la ruptura? ¿Qué cojones te pasa?- dije totalmente molesto. No veníamos de un gran periodo de fidelidad, había podido besarse y restregarse con quien le diera la gana durante la ruptura, ahora es que parecía casi un desafío, o que no le importaba una mierda, joder, que siempre andaba buscando a otros!-Ya esta, haz lo que quieras, me largo…-dije levantándome enseguida del sofá y yendo hacía las escaleras.

Fue diciendo todo eso y no podía evitar sentirme de verdad como una mierda, no tenía cara... después de los planteos que le había echo. -Venga Ben, es que no tiene nada que ver... fue solo eso, ni siquiera me gusta el tío, ni yo le gusto, ni nada... No es cosa de estarme restregando con nadie, no ha sido así la cosa... Joder.- dije sin saber ni qué decir. Se puso de pié diciendo eso y me paré con él. -No Ben, no te vayas... joder, es que te quiero... Lo siento, ya me conoces a veces me cuesta estarme controlando con algunas cosas pero tú eres el único que quiero, no hay otro, no habrá otro... Joder, de verdad...- dije poniéndome en su camino. -Puedes besar a una chica, venga... cóbratelo, has lo que quieras, pero no te largues.- dije en un susurro sintiéndome de verdad fatal, no podía perderlo... no por una tontería así, no era justo, le había perdonado muchos besos con otras, no podía dejarme po eso.

- No, quita, déjame... -dije sin mirarla a la cara cuando se puso en mi camino, no quería escucharla, todavía seguía con mil dudas sin confiar del todo en ella tras la última ruptura y ahora me venía con esto, no era justo para nada.-No quiero besar a otra! Joder, estaba haciendo buena letra, creía que íbamos a empezar de verdad de cero, y en cambio...-me corté enojado- Me voy a ir unos días a París, necesito pensar y contigo así no puedo...-dije sin dejarla pero necesitando un tiempo para pensar, no podía hacerlo si la tenía así en mi cara diciendo que me quería, que no había otro... Joder, como la odiaba ahora mismo. Si es que no podíamos tener nada de paz.- Es mi turno de hacer una salida dramática de la casa- dije con sarcasmo por la cantidad de veces que ella se había largado. La rodeé esquivándola y subí las escaleras suspirando. Ni bien entré en la habitación empecé a buscar mi pasaporte por los cajones.

Dijo que me quitara y me mantuve ahí escuchando lo que decía, joder... es que no era justo, vale sabía que iba a enfadarse, pero ¿largarse? antes de largarme yo de casa le había perdonado montones de besos y si me había ido la última vez había sido porque él continuaba liándola con Arianne después de que yo misma le insistiera en que con ella no lo hiciera. Joder... no era justo. Dijo que se iba a París y asentí. -Vale, pero volverás no es cierto?.- fui soltando con dudas y como una niña temerosa, joder. Ya dijo eso de la salida dramática y entorné los ojos dándole paso de una vez. -Eso crees? Venga Ben, eres jodido... sábes que las cosas no son así, te he perdonado muchos besos sin rechistar... Si me he largado ha sido por el rollo raro que Arianne tenía contigo y tu falta de capacidad para ponerle un condenado freno. Mi beso ha sido con un tío por el que no siento nada y que no está interesado en mí ni un poco, no tiene comparación... eres injusto.- dije protestando y siguiendolo igual por las escaleras cuando fue a por su pasaporte.

- Si, volveré el jueves- contesté casi necesitando ponerme una fecha de vuelta para no estar en Paris esquivando los problemas indefinidamente. Sentí como me iba siguiendo pero la ignoré. Fui cogiendo el pasaporte y el móvil antes de coger una pequeña bolsa de viaje y empezar a meter un par de camisetas y de pantalones mientras la iba escuchando de fondo- Lo que es injusto es que me hagas esto tras la última ruptura... Todavía no me entra en la cabeza que no te hayas podido cortar tras haber estado mas de un mes liándote y besándote con quien te diera la gana- bufé.- No te voy a pedir nada esta vez, haz lo que te la gana, si quieres que te muerdan o acostarte con alguien pues hazlo- dije mas que nada porque iba cabreado. Cerré la bolsa y me la colgué del hombro antes de pasar por su lado e ir hacía la puerta para ir hacía las escaleras.

Dijo lo primero pero no le hice caso, siempre sacaba ese tipo de conclusiones y no era tan profunda la cosa, simplemente no había podido controlarme y había acabado dejando que Damon me besara y ya. No tenía nada que ver con el mes sola o con sentirme agobiada al estar solo con él o ninguna cosa más profunda. -Vamos, no seas tonto Ben, joder... no es eso lo que quiero.- dije cuando murmuró que hiciera lo que me diera la gana, que si me quería acostar con otro o que me mordieran. -Y yo sí que no quiero que te muerdan ni que muerdas más que para alimentarte, no sé si tengo algún tipo de condenado derecho a pedírtelo... pero quiero que sepas que para mí sí que es un punto de no retorno.- dije sin poder evitar sonar algo celosa, pero sólo pensarlo dejar que hiciera eso y ya me daba algo. -Y está bien, el jueves, está bien...- dije ya pensando en que eran unos días y que luego hablaríamos, no podía ser... sabía que había jodido las cosas como una tonta, pero no me había imaginado que fuera a largarse y ahora mismo sentía que todo a mi alrededor se derrumbaba.

No dije nada, claro que para mi también era un punto de no retorno pero estaba tan molestó que decirla eso era lo primero que me había salido. Ella sabría lo que hacía, en otro momento me hubiera parecido hasta sexy verla así un poco celosa pero ahora mismo ni podía verlo de esa manera. No contesté a nada de eso de que no dejara que me mordieran y demás y seguí bajando las escaleras hacía la planta baja- No me llames, ya hablaremos el jueves- dije tal vez algo seco, pero necesitaba mi espacio de verdad. Me giré un segundo hacía ella cuando llegamos al final de las escaleras y la miré a los ojos sin saber realmente que decirla- Espero realmente que el beso mereciera la pena...-dije sin poderlo evitar por todo lo que estaba desencadenando. Me giré y ya si que no esperé a que dijera nada. Salí de la casa y fui hacía el coche.

No me respondió pero no me importaba, me bastaba con que lo supiera. Ya dijo que no lo llamara y no pensaba hacerlo. Me miró a los ojos e hizo que me estremeciera, lo único que quería era abrazarlo y besarlo y que pasara el tiempo y todo estuviera bien. Pero me sacó de mis pensamientos lo que dijo, que esperaba que el beso mereciera la pena y no dije nada porque cualquier cosa que soltara sería tomada mal y lo que menos quería era empeorar las cosas entre nosotros. -Te esperaré el jueves.- murmuré solamente siguiéndolo a la puerta y quedándome allí de pié mirándolo entrar en el coche llena de remordimientos y de broncas.

Meta la bolsa en el maletero y me monté en el coche sin si quiera volver la vista hacía la casa ni hacía Alma que estaba plantada en la puerta. Necesitaba largarme de verdad por unos días, para pensar... Y que sé yo, simplemente necesitaba estar alejado de ella. Arranqué el coche y puse rumbo al aeropuerto de Virginia, cogería el primer vuelo a París que pudiera y al llegar me emborracharía con Gus y ya, ya después habría tiempo para pensar.