Un día aburrido (Mina)

Estar en casa del abuelo algunas veces lograba ser una completa tortura, el siempre andaba diciéndome que debía cuidarme, me contaba historias eternas acerca de nuestra familia, como hace varios siglo el primer Knightley había comenzado la caza de vampiros y como yo la ultima de ellos no debía dejar que esto se perdiera, tendría que ser una. Este lugar era el mejor para enseñarme pues estaba lleno de aquellos seres frios y oscuros. Pero yo no tenia intención de cazarlos, no quería entrar en una tonta guerra de la cual no tenia nada que ganar; ademas mi abuelo no sabia que ahora yo trabajaba para uno de ellos o bueno una de ellas: Pandora.

Cansada de todo esto y con un poco de tiempo libre solo quise salir a caminar un poco, despejar mi menta, fumar un cigarrillo y hasta comer un helado. Me dirigí hacia el parque pues era el lugar perfecto para ello, vi algunos niños disfrutar de los juegos que se encontraban en aquel lugar, otros caminando y un misterioso chico senado en uno de los bancos. Suspire y lleve mi mano a mi bolsillo trasero del jean, saque una cajetilla algo vieja de la cual saque el ultimo cigarrillo y me di cuenta que no tenia conmigo un encendedor, mi zippo se había quedado en mi mesa de noche - Maldición - digo y saco de entre mis labios el cigarrillo y lo dejo en mi mano mientras caminaba mirando quien podría tener fuego.

Estaba algo enfurruñada por no poder encender mi cigarro y le pregunte a varias personas pero ninguna pudo o quiso ayudarme, resignada volví a guardar el cigarro en el paquete y a dejarlo en el bolsillo trasero de mi jean, suspire levemente y continué caminando intentando despejar mi mente y aunque sea poder disfrutar del viento que por allí corría, de las risas de los niños que retumbaba y lo que mas me gustaba...pisar las hojas de arboles secas que se encontraban por el camino por el cual iba, Ese sonido de la hija quebrándose bajo mis zapatos era fabuloso.

Escuche unos pasos pero no me asuste ni pensé que se acercaba a mi pues era un parque y era normal que las personas se toparan una con otras, pero al escuchar la voz masculina que me hablaba, me detuve en seco y lo mire a los ojos, sonreí nerviosa y luego asenti algo desconcertada, ahora era dificil que nadie supiera la hora pues la mayoría tenia móviles y con ellos la hora. Baje mi mirada hacia el reloj que traía en la muñeca de mi mano derecha - Claro, son las... 3:45pm - le digo pausadamente y vuelvo a levantar mi mirada hacia el con una ligera sonrisa, se me ocurrió preguntarle si podría ayudarme - tienes..de casualidad fuego? - esperaba que si.

Sonrió de lado y asiento - Es verdad...el tiempo pasa muy rápido - le aseguro y lo veo a los ojos, aun tenia el cigarro en mis manos y esperaba poder fumarlo pronto, mi mano libre paso por mi cabello revolviendolo un poco. Me preguntaba si se notaria demasiado que era nueva en este lugar....aunque era mas que claro ya que en una ciudad pequeña como esta todo forastero se hacia notar...eso era un poco incomodo pero bueno ya me conocerían. Ante su comentario le sonreí - Pues bueno algunas veces es mejor dejar todo en casa... así nadie te molesta -le digo y miro un puesto de helados que se encontraba cerca.

Ante su negación hice un ligero mohin con mis labios y asenti - bueno... tendré que fumar en otra oportunidad, volví a guarda el cigarro y le señale el puesto de helados - Me acompañas?? claro..si no estas ocupado -le digo con una voz alegre y tranquila. Lo mire mas determinadamente y tenia algo...dios creo que estaba loca y ahora pensaba que todos eran vampiros, moví mi cabeza como si negara pero era un gesto para sacar aquellos pensamientos de mi mente, al escuchar que se presentaba me acerque mas y le di un beso en la mejilla - un gusto conocerte Ben, yo soy Mina -le digo volviendo a alejarme de el

Asenti al escucharlo y lo mire fijamente - es verdad, con tanta tecnología es casi imposible desconectarnos-le comento arrugando un poco la nariz, siempre teníamos junto a nosotros el móvil, los computadores y cuanta cosa salia - es casi como una adicción y ahora de solo pensar en como era antes se me hace muy extraño - le digo comentándole con una sonrisa ladeada, uno de mis dedos se enrollaba en un mechón de mi cabello y algunas veces mi miraba bajaba hacia este pues no podía resistir su profunda mirada por mucho tiempo.

Después de besar su mejilla me aleje un paso de el notando que se habia extrañado un poco por el beso - espero no te moleste...ay personas a las cuales les parece...abusivo -le digo por si le había molestado y ante su comentario asenti -Gracias! y a mi también me gusta aunque no sea muy común. - comento mirándolo de reojo - Mi abuelo dio la idea, y bueno...es Mina por Minerva la diosa romana - Siempre me había gustado mi nombre, muy pocas veces se escuchaba aquel nombre y era sencillo y simple.

Asenti encantada y me gire para caminar a su lado para ir al puesto de helados, quería uno de frutos rojo...suspire un poco y sin poder quedarme callado le pregunte - y tu...que haces? - pregunto con un poco de curiosidad y ante su idea le sonreí - Bueno ya que comeré helado dejare el cigarrillo para mas tarde.

Me sonroje al escuchar lo segundo pues según parecía habia sido demasiado lanzada para el lugar, pero no podía evitar tratar a todos como si fuesen de confianza, no me gustaba andar de manera seria y sin sentirme tranquila. Ademas un beso en la mejilla podría alegrarle a alguien un mal día - Pues creo que la sequedad en las personas es solo un reflejo de su poca confianza o su opinión demasiado elevada de si misma -le digo dejando que las palabras salieran de mi boca sin poder detenerlas como normalmente me sucedía, le sonreí de lado mientras mis ojos seguían fijos en los de el - Pues deberás tomar el mando y comenzar a presentarte de igual manera, así la gente hará lo mismo -le digo sonriendo aun y luego volví mi vista hacia el parque observando todo con curiosidad, era como descubrir un nuevo mundo. Un pequeño pueblo a diferencia de la ciudad a la que estaba acostumbrada, note los gesto que hacia Ben en su rostro al escuchar mi explicación del nombre y sonríe aun mas - Pues me alegra que le agrade y mas aun por Minerva, nos sucede lo mismo. - bromeo soltando una carcajada

Preste atención a sus palabras mientras llegábamos a donde los helados -Pues fue una fabulosa idea que se dejara llevar, así nos hacemos mutua compañía - comento mirándolo de reojo y llegando a nuestro destino, pido cono de frutos rojos y lo miro - Ben tu que deseas? -pregunto para que le tomen el pedido y ante su pregunto me encojo de hombros -A diferencia de ti vine deliberadamente al parque, quería pasar un rato de tranquilidad sin preocuparme por mas cosas que un simple helado o un cigarrillo -le digo mirándolo fijamente. Recibo mi helado y pago con un billete que saco del bolsillo de mis jeans. Mis ojos brillaron ligeramente al verlo y la primera lamida cerré los ojos disfrutando de aquello y después un ligero jadeo -ummmm - digo abriendo de nuevo los ojos, algunas veces me dejaba llevar un poco cuando las cosas me gustaba mucho - esta delicioso.

Me reí divertida por su simple respuesta pero lo dejaría allí, no era mi deber el demostrar la teoría que acababa de plantear, solo la decía porque así lo creía conveniente. Aun mi mejillas estaban sonrojadas y aun mas al notar su mirada en mi.

Sonreí de lado haciendo que mis ojos brillaran ligeramente ante sus palabras - pues te aseguro que siempre nos saludaremos de beso en la mejilla y ademas deberías experimentar lo mismo con otras personas, no puedo ser la única que disfrute de tu amabilidad -le comento con sarcasmo y una sonrisa aun en mis labios.

Vainilla...un sabor neutro a mi parecer - comento al escuchar lo que el pide y verlo comer, asenti ante su comentario, era verdad pues ambos habíamos acertado al venir al lugar, en lugar de pasar cada uno una tarde solitaria, ahora estábamos disfrutando de un sabroso helado - Ya somos dos personas alegres - Di otra lamida al cono y cruce mi brazo contra el de él con la mayor tranquilidad, como si nos conociéramos de siempre, di un par de pasos de aquella manera para que el me siguiera y camináramos juntos por el parque mientras disfrutábamos del helado. Mi mirada se fijo en los chicos que jugaban por allí y como sus padre los cuidaban o algunos ni los miraban. Todos teníamos destinos tan diferentes que cualquiera de esos pequeño podría llegar a donde sus sueños lo llevaran.

Me volví a sonrojar pero intente simularlo con una sonrisa - Pues seria un gran honor que fuese solo algo especial para mi, pero no creo que una desconocida merezca una atención como esa -le digo con amabilidad y sonriendo nuevamente.

Eso es lo importante, que te guste -le digo con tranquilidad, caminamos en silencio disfrutando de la compañía, note que no le molesto que enganchara mi brazo con el de él lo cual me agrado. Casi siempre era de aquella manera, todo me parecía natural y sin mayor preocupación que pasar buenos momentos junto a otras personas. Ben rompió el silencio y lo mire fijamente, ante su pregunta me encogí de hombros - Que quieres saber? - pregunto con curiosidad, y asiento - si vine sola, aunque aquí vive mi abuelo - digo sin darle mucha importancia - y creo que mi hermano vendrá también - comento mirando hacia adelante pensando en Thomas mi hermano - Que hay de ti? - no sabia nada de él aparte de su nombre pero parecía un chico agradable y eso era mas que suficiente para ganarse mi confianza

Le sonreí y asenti - bueno al menos ya nos sabemos los nombres y el sabor de helado que nos gusta - le digo en broma mientras camino del brazo de el y como mi helado con tranquilidad, siempre teníamos la oportunidad de conocer gente nueva. Era divertido aceptar gente diferente en la vida.

Asenti a su pregunta - exacto, vivo con mi abuelo un viejito loco y que le encanta darme eternos discursos -le digo con una suave risita pero diciendo la verdad, mi abuelo era una personas que podía llegar a cansar aunque sabia muchas cosas y tenia una grande sabiduría. Al preguntarle sobre el espere a que hablare y sonreía de lado al escucharlo - Que genial! y como se conocieron?? -pregunte con curiosidad mientras comía de mi helado - al parecer es un lugar perfecto para conocer gente - bromeo y miro hacia la gente que estaba por allí, todos parecían muy ocupados en sus propios asuntos.