Aburrido (Bonnie)

No tenia nada de ganas de quedarme en casa así que como de costumbre ni me paré a pensarlo y decidí salir a dar una vuelta aprovechando que estaba solo. Cualquier cosa me parecía ahora mejor que el simple hecho de quedarme en casa muerto de aburrimiento.
Estuve un rato dando vueltas y como de costumbre terminé en el parque, suspirando me puse las gafas de sol y terminé tumbado a la sombra de mi árbol de siempre.

El día estaba cálido, bueno, lo más cálido que puede estar el pueblo que siempre estaba con bajas temperaturas. Me coloco unas botas al bajarme de la cama, y salgo hacía el parque, quería hacer de todo menos quedarme acostada en mi cama. Cuando llego al parque, llevo mi mano a mi cabello para lograr peinarlos un poco, y la verdad estaba muy distraída, cuando de repente me tropiezo con un cuerpo y caigo inmediatamente de boca. Coloco mis manos para evitar dañar mi cara —Oh, Disculp...— Ahogo mis palabras al ver que era el molesto de Ben. Simplemente no podía soportorar siquiera verlo, pero tenía que disculparme —Disculpa.— dije en tono sombrío y seco mientras me levanto del césped, sacudiéndome la ropa y peinando mi cabello con mis manos.

Estaba tan tranquilamente tumbado en el césped pensando en mis cosas cuando alguien tropezó con mis pies y calló al suelo. Me incorporé hasta quedarme sentado en plan indio par a ver si la chica estaba bien pero cuando me di cuenta que era Bonnie no pude evitar reír con un poco de maldad- No pasa nada, ha merecido la pena solo por ver como te caías- dije sonriendo ladeadamente mientras la veía ponerse en pie con la mayor dignidad posible después de todo.

Puse una sonrisa fingida al ver lo que decía —Si, sí. Muy gracioso. Ya decía yo que olía a muerto— mantenía mi sonrisa fingida hacía él, viéndolo aún sentado sobre el césped. Volteo hacía varios lados para fijarme de que nadie viniera —Jamás pensé que te gustaran las cosas tan vivas— dije esbozando una sonrisa con mis humos de superioridad. Definitivamente no lo soportaba.

- ¿Eso significa que has estado pensando en mi?- dije picaramente solo por molestarla cuando comentó que nunca había pensado eso de mi- Pero es lógico que no te lo imaginaras, no sabes nada de mi en realidad- dije enarcando una ceja sin prestarla demasiada atención mientras me volvía a tumbar como si nada allí en es césped.

Solté una risa burlona por lo que acababa de decir —Yo pensando en ti, si JA JAi— dije en voz alta. —Dices tú eso. Te sorprendería saber todo lo que sé de ti. Los espíritus hablan mi querido amigo, y debo escucharlos aunque no lo quiera, aún si eso se trata de ti—. Veo que me caen algunas gotas de agua en la cabeza, en el tiempo que hablamos, el cielo se oscureció, y yo corrí hacia un árbol que estaba a unos pocos metros de nosotros para refugiarme antes de que comenzara a llover. —No te vayas a mojar— soné sarcástica al seguir viéndolo sentado en el césped, como esperando que el agua cayese toda encima de él.

- ¿A sí que los espíritus te hablan de mi? Es una excusa muy mala para no reconocer que estas colada por mi...-dije sonriendo con cierto aire de creído, de verdad que no había nada que me gustara más que molestar a esa bruja. Hacía mucho que no la veía pero seguía cayéndome tan mal como el primer día. Empezó a llover y maldije internamente en francés, que mala suerte- Joder- murmuré poniéndome enseguida de pie para irme también a resguardar bajo el árbol en el que estaba Bonnie.

—Sigues tan asquerosamente molesto como de costumbre— coloqué una cara de asco al decirle eso. —¿Qué no creces o algo?. No soy la misma así que echate para atrás.—. Miré la lluvia que empezaba a caer y volteé nuevamente hacía él, alejandome unos centímetros de él. A pesar de que fuese guapo, era su actitud como la que embarraba todo su físico, enserio me daba asco, y más asco pensar que el tío era un vampiro. Sólo quería que parara de llover, pero al parecer mis deseos se fueron por el desagüe cuando empezó a llover un poco más fuerte. Para mi suerte, el árbol me protegía bastante bien de la lluvia.

- A diferencia de ti es cierto que no crezco- dije sin hacerla ni caso y vacilandola un poco, era obvio que llevaba cientos de años teniendo 18 años, en algunos aspectos... Es cierto que me faltaba hasta madurar. Empezó a llover todavía más fuerte y no estuve muy seguro de si era realmente cosa del tiempo o de su magia- Joder, ¿no puedes hacer que deje de llover? ¿Qué clase de bruja eres tu?- dije suspirando mientras me apoyaba en el tronco intentando resguardarme lo más posible de la lluvia.

—Una bruja que te dejará en el piso si continúas haciendote el listo .— dije ya aturdida por su voz. Él quería que hiciera que dejara de llover, pero la verdad es que aún no tenía el poder para lograr hacer eso. Era magia muy avanzada, pero no se lo dije para no quedar como una debilucha y mucho menos en frente de Ben. Era lo último que quisiera —Además, no es tan sencillo hacer esos hechizos, pero claro, eso no lo entenderás, ya que estás muerto— lancé mi cabello hacía atrás, el cual cayó hasta la mitad de mi espalda. No entiendo por qué seguía él a un lado de mi. Era un vampiro, podría correr fuera del lugar y estoy segura de que ni se mojaría, supongo que sólo eran ganas de fastidiarme la existencia.

- Más quisieras...-dije sonriendo levemente cuando insinuó lo primero. Siguió hablando y ni entendía porque seguía aguantándola pero al final deduje que era simplemente porque me gustaba molestarla- ¿Qué no es tan sencillo? ¿Y entonces que clase de bruja eres? ¿De esas debiluchas que solo saben encender velas?- dije picandola más que nada porque no tenía muy claro si en realidad era así de débil o solo me estaba vacilando para no tener que hacer que dejara de llover.

—Si sé ésto— me volteo muy lentamente para verle directamente hacía él, fije una mirada bastante severa para luego causarle un aneurisma sobrenatural causándole un inmenso dolor de cabeza, capaz de dejarlo desplomado en el césped, retorciéndose de dolor. Sus arterias y vasos sanguíneos del cerebro sanaban muy rápidamente, así que volví a hacerlo una y otra y otra vez, casi durante 10 segundos. Rompí el enlace del hechizo segundos antes de que causara el dolor suficiente para dejarlo en el piso —¿Te sucede algo?— Dije de forma muy falsa, mientras esbozaba una leve sonrisa en mi rostro y dejaba que éste volviera a ponerse recto. —Ahora.. ¿Por qué no haces algo bueno y nos sacas a los dos de acá?. Después de todo, supongo que eres rápido— Nuevamente se notó mi sonrisa falsa en mi rostro.

Apenas pude hacer nada antes de que comenzara a dolerme la cabeza muchisimo, tanto que parecia que me iba a estallar. Joder, ¿quien me mandaba meterme con brujas?. Caí de rodillas al suelo sin darme cuenta mientras me llevaba las manos a la cabeza inconscientemente por el dolor. Era insportable, no lo podría aguantar... Creía de verdad que me daría algo cuando todo desapareció de golpe. Suspiré con la respiración todavía agitada desde el suelo, lo había pasado horrible- Joder... Ni te lo crees tu ahora...-murmuré suspirando mientras me ponía en pie, no la llevaría a ninguna parte- Joder... Eres odiosa-dije todavía recordando todas las sensaciones, me daban ganas de partirla de verdad el cuello en un momento.

Comencé a reir, en serio eso me había dado risa, me gustaba mucho hacer ese hechizo en vampiros. Estoy segura que después de hacer eso, él quería arrancarme la cabeza, lo que hacía que me diera aún más risa el asunto —Tranquilo, siempre soy así de bella contigo— como vi que no haría nada para sacarnos de éste aguacero, intenté buscar conversación con él. — ¿Sabes algo de Elena?— estaba preocupada, y claramente podía verse en mi rostro. Hacía poco que había vuelto. Había visto a Caroline en el instituto, pero no a Elena.

Suspiré, ya había agotado mi paciencia, no me pensaba quedar más alli- La última vez que la vi se acababa de comprometer con Stefan...-murmuré casi de mala gana por tener que darla algo de información antes de salir de ese árbol y comenzar a caminar. Me daba igual mojarme, solo quería alejarme de esa maldita bruja.

Me mordí el labio inferior al verlo furioso. Enserio disfrutaba hacerlo enojar. Al escuchar lo de Elena, quizás supuse que sería algo bueno hablar con Stefan, para el colmo tampoco sabía nada de él, ni mucho menos de su hermano. Me subí la chaqueta hasta la cabeza e introduje mi cabello azabache a través de él para que no se mojara al mismo tiempo que salía del árbol detrás de él. No quería que se viera como si en verdad me gustase hablar con él, pero necesitaba saber si sabía dónde estaba el Salvatore menor. —¿Tampoco sabes nada de Stefan?—. Entendí que estuviera molesto, hacía pocos segundos casi lo dejo inconciente, pero seguía sin importarme el estado de ánimo en el que estaría. Se le pasaría de aquí a algunos días.

Por mi buen oído sentí como me seguía y suspiré antes de que hablara. Era realmente odiosa cuando quería, ¿no sé daba cuenta que no quería hablar con ella- Yo que sé, sabes que nunca nos hemos llevado bien- dije porque de su grupito de amigos yo apenas me hablaba con Elena y con Caroline, con los demás nada de nada, y con Stefan mucho menos, siempre le había odiado bastante- No sé nada de él ni de Elena, tal vez se hayan casado por ahí en secreto, yo que sé, si no te han invitado será por algo- dije por molestarla mientras ibamos caminando así bajo la lluvia.

—Estas un poco de mal genio amor, quizás deberías descansar unos 300 años más.— Sonreí y reí un poco, antes de detenerme y empezar a correr fuera del parque. No soportaba más sentir mis vaqueros empapados, las gotas de agua eran grandes. Dejó de llover un poco, lo cual me dio visibilidad del rostro de Ben, así que me giré para verle y le hice un gesto de despedida con los dedos. Estaba claro que estaba furioso, así que sonreí nuevamente y seguí caminando fuera del parque.

- Y tu tal vez deberías irte un poco a la mierda- dije totalmente molesto ya con ella. Maldita bruja. Por algo no me caían nada bien. La vi alejarse corriendo y entorné los ojos cuando se despidió de esa manera. Esperaba no volver a verla por una buena temporada. Ella siguió su camino y yo el mío. Lo mejor sería irme a casa a ducharme y a cambiar de ropa...

Cuando estaba yéndome, escuché lo que tenía para decirme. No dije nada, sólo me sumergí en un mar de risas. Cuando llegué a mi casa, me dolía el abdomen de tanto reirme de Ben. Subí a mi habitación donde dejé toda mi ropa mojada y me adentré en la ducha para bañarme.

Off rol: Enserio me dio super risa eso que dijiste.

Off rol: Si dale, después roleamos en otro lugar