Muerta de sed.

Realmente ya hacia tiempo que habia llegado al pueblo pero, misteriosamente, no habia encontrado a los mios y aquello cada vez me cabreaba mas. Mis siervos no desaparecian asi porque si, su lealtad hacia mi era muy fuerte, igual que mi poder sobre ellos, por lo que la idea de que hubieran desertado estaba descartada. Pero no respondia al movil, a los e-mails o a los mensajes telepaticos que les enviaba.
Aquel día ya estaba al limite de mis fuerzas y mi paciencia. Cuanto mas tiempo pasaba mas me cabreaba y cuando mas me cabreaba mas sed tenia y tampoco es que me apeteciera volver a cazar despues de tanto tiempo. Aquella era la verdad. Hacia ya algunos años que no cazaba y no tenia ni las ganas ni la paciencia suficiente para ello.
Habia llegado hasta la antigua iglesia, lugar muy visitado aunque pocas veces te encontrabas con alguien alli. Entre y me subi a uno de los huecos de una pared donde me acurruque y me dormi.

Desde hacia algunos días, recién llegada al pueblo había comenzado a trabajar con una mujer mas exactamente con una vampira, fue un trato entre ambas y no había sido encantada o manipulada con sus poderes para que aceptara, solo había aceptado y ya. No había mayor razón que el dinero, las nuevas experiencias y porque no? la adrenalina que aquello me producía. Estar cara a cara con la muerte...literalmente ya que ella había muerto hace ya muchos años según me había contado.

Salí de casa del abuelo después de un nuevo discurso acerca de los vampiros, lo que se debería hacer con ellos y como yo debería acabar con los que pudiera, en mis adentro me sentía mar por ocultarle la verdad a mi abuelo y no ser capaz de confesarle mi nueva "relación" con ellos, pero para mi no existía ni buenos ni malos, todos eramos seres que debíamos sobrevivir y no por ellos debí yo asumir una nueva guerra que había iniciado mi familia varios siglos atrás.

Fui en búsqueda de Pandora, pero no la encontraba, penes en donde podría encontrarse y solo se me ocurrió el cementerio por muy clichesudo que pareciera, Así que sin pensar mas camine hacia allí, pase por las tumbas de algunos de mi antepasados y ahora caminaba hacia la antigua iglesia, al entrar el silencio mi golpeo, era como si hace años nadie fuese a ese lugar. No sabia si ella se encontraría aquí, pero aveces venia cuando se sentía agotada - Pandora? -pregunto sin saber si obtendría respuesta.

Mina entro por la puerta de la iglesia. Aun no habia abierto los ojos pero ya sabia que era ella. En aquel corto tiempo ya me habia acostumbrado a su presencia y su olor.
Mina llamo por mi, se veia que ya se habia dado cuenta que me gustaba aquel sitio.
Envie una onda de poder y cerre las puertas de golpe tras ella. Por las grandes cristaleras seguia entrando luz por lo que se veia bastante bien dentro de la iglesia a pesar de estar la puerta cerrada.
Salte de mi escondrijo y me coloque a unos metros frente a ella.
-Hola Mina-la salude con una pequeña sonrisa mientras mis colmillos comenzaban a pelear contra mi voluntad para poder salir.
-Necesito que me hagas un favor...-le dije mientras comenzaba a andar hacia ella con el eco del pequeño tacon de mis botines en el aire-Necesito que me hagas de donante antes de que te combierta en mi victima...-le explique y mis colmillos se afilaron deseosos de poder morder a la chica.

Me alegro cuando Mina acepto sin mas, aquello hacia las cosas mucho mas faciles. La observe como se quitaba la chaqueta y como luego apartaba un poco la cabeza, lo cual me hizo sonreir.
-¿Que haces?-le pregunte divertida-Anda trae...-le dije tomando su brazo izquierdo y dejando la muñeca a la vista con todas sus suculentas venas-No tomo sagre del cuello de una muchacha, soy demasiado clasica y prefiero notablemente a un chico para ello-le explique con una sonrisa y a continuacion hundi los colmillos en su muñeca haciendo salir el delicioso alimento.
Al principio no note nada aunque poco a poco comencé a vislumbrar fragmentos de la mente de Mina, sensaciones, sentimientos y recuerdos en pequeña medida de los cuales no podía sacar nada en claro. Podría haber usado mi Poder para poderme abrir paso a su mente pero no estaba dispuesta a invadir así la privacidad de alguien que había aceptado realizarme un favor.
Bebí hasta que quede saciada lo que, probablemente, dejo agotada a la amable Mina. Y tan solo saque una cosa en clara de su mente, un recuerdo que note que no le molestaba que viera, como su abuelo le había dicho aquella misma mañana que no dudara en matarnos a los de mi especie o a mi.

Alce una ceja con lo que me quedo una expresion en el rostro que claramente decia ¿Me estas ablando enserio?
-No digas chorradas... la sangre de cualquier humano me hubiera echo maravillas en estos momentos... Creia que me volveria loca...-le conte mientras tomaba su mano de nuevo y pasaba mi lengua por los dos agujeros que habian dejado mis colmillos por lo que las heridas se cerraron en cuestion de segundos.
-Y tadaaa...-canturre-Ya no hay señal ninguna de que algo te haya mordido en el brazo-le anuncie mientras le mostraba el lugar donde antes habian dos pequeñas heridas sangrantes.