+18 Muerta de miedo (Ben)

Después de lo ocurrido con Santiago estaba muerta de miedo, no quería estar sola, no quería pasar por casa, aún tenía la ropa llena de mi propia sangre, tenía la camiseta totalmente manchada y el pantalón también, sólo quería llorar. Decidí ir a casa de Ben porque necesitaba a alguién con quién hablar y poder estar porque sino acabaría huyendo del pueblo. Caminé deprisa por las calles, la gente se me quedaba mirando pero me daba igual y en cuanto notaba la presencia de un vampiro me recorría un escalofrío. Nada más llegar a casa de Ben toqué el timbre y esperé a que me abriera mientras miraba tras de mi por si Santiago me seguía.

Estaba tumbado en el sofá sin hacer cuando llamaron a la puerta. Suspirando me puse en pie y fui a abrir, me quedé a cuadros al ver a Miriam así- Madre mia, ¿Miriam que te ha pasado?- dije cogiendola por los hombros y mirando como venia manachada de sangre.

-Santiago...- dije sin explicarle todavía nada, estaba aterraba, me sujeté a Ben y cuando cerró la puerta me dirigí hacia la ventana para cerciorarme de que no me había seguido nadie.

Cerré la puerta todavía sin dar crédito y la seguí hasta la ventana cogiendola del brazo- ¿Miriam que ha pasado?- dije para que se olvidara de ver si la seguian, nadie podía entrar sin invitación...

Le miré y comencé a llorar -Estaba en el bosque y me encontré con un vampiro que quiso matar a Elena, yo estaba cabreada con él, él me dijo que si quería que me enfrentara a él pero yo no quería me provocó y me quisé denfender y me atacó, me golpeó contra un árbol metió su mano en mi vientre y la hundió hasta llegar a mi corazón...- dije antes de tragar saliva y continuar -Sentí como tocó mi corazón y creía que me lo arrancaría después sacó su brazo y lamió mi sangre me volvió a golpear y me empotró contra un árbol haciendo que se me clavara un tronco en la pierna- dije sin parar de llorar.

La escuché y me estremecí sin poder evitarlo cuando dijo todo eso de que había metido la mano en su vientre y había tocado su corazón, debía haber sido muy doloroso. Suspiré sin saber que decirla, y la abracé esperando que se tranquilizara un poco y dejara de llorar.

-Ben, creía que iba a morir, nunca he pasado tanto miedo- dije llorando mientras me abrazaba a él.
-Por favor, dejame pasar la noche contigo, porque sino acabaré marchandome de la ciudad hoy mismo y no creo que vuelva- dije todavia con lágrimas en lo ojos.

- Joder Miriam....-murmuré estrechándola más contra mi, de verdad que tenía un cabreo de tres pares de narices, lo que más me apetecía era matar al tal Santiago, pero era claro que ninguno de los dos tenía posibilidades contra él- Claro que te puedes quedar, no tienes ni que preguntarlo- dije suspirando y sin soltarla.

-Gracias- murmuré dandole un pequeño beso en los labios todavia seguía temblando de miedo, después me di cuenta de que tal vez le estaba manchando la ropa.
-Lo siento, no quiero mancharte- dije separandome de él.

- No importa...-dije de verdad cogiendola de la cintura y acercandola de nuevo a mi porque lo que menos me importaba ahora era la ropa- ¿Estas bien? ¿Necesitas sangre o algo así?- dije mirandola.

-No, no quiero nada, sólo necesito una ducha y olvidarme de todo- dije mientras seguía abrazada a él.

- Vale, te daré algo de ropa de Aitana para que te cambies...-murmuré cogiendola de la mano para subir a la planta de arriba, contra antes se quitara la ropa mucho antes se quedaría más tranquila.

-¿Seguro que no le importará que me ponga su ropa?- dije mirandole porque no quería causarle problemas por mi culpa, le cogí de la mano y subí con él a la planta de arriba.

- No, no te preocupes...-murmuré, tampoco sería la primera vez ahora que lo pensaba... Subimos arriba y entramos en la habitación, fue hacía el armario y cogi un pantalon y una camiseta cualquier para ella.

-Gracias, ¿Crees que me quedará bien?- dije bromeando.

- Creo que eso es lo de menos- dije sonriendo y pasandola la ropa para que se fuera ya a la ducha.

Sonreí -¿Donde está el baño?- dije cogiendo la ropa que me ofrecía.

- La primera puerta a la izquierda- dije sonriendo una vez salimos al pasillo.

-Vale- dije dirigiendome al baño antes de cerrar la puerta y comenzar a desnudarme. Me metía a la ducha y estuve un buen rato bajo el agua viendo como caía la sangre de mi cuerpo por el desagüe.

Suspiré al verla entrar todavía dandole vueltas a todo el asunto y ya me baje hacía el salón de nuevo a sentarme en el sofá mientras esperaba a que acabara.

Al cabo de un rato acabé de ducharme y me pusé la ropa que me había dado Ben y bajé a la planta de abajo, -No sé si esta ropa tiene solución- dije enseñandosela, estaba hecha un asco.

- Pues la verdad es que no creo...-dije mirandola nada más bajar, ya tenía mucho mejor aspecto tras la ducha- Deberias tirarla...-dije sonriendo y señalando la cocina.

-Si, esto me enseñarça a no llevar ropa bonita por este pueblo- dije tirandola a la basura y volviendo poco después a sentarme junto a Ben, acurrucandome entre sus brazos.

Sonreí y ante eso no dije nada más abrí mis brazos cuando se acercó y enseguida se acurrucó contra mi. Suspiré- Siento no poder ayudarte con lo de Santiago...-susurré besando su frente.

-No importa, no me perdonaría que te pasará algo por mi culpa- dije siendo sincera mirandole a los ojos.