+18 De vuelta a casa (Alma)

Recuerdo del primer mensaje :

No solté su mano en todo el camino, no quería soltarla por nada del mundo, habían sido días muy raros y por una vez me sentía mucho mejor, desde luego eso de que estuviera volviendo a casa tenía mucho que ver... Llegamos a casa y me detuve un instante a buscar las llaves para abrir la puerta y entrar- Venga pasa...-dije sonriendo y sintiendome un poco tonto después porque casi parecía que la estaba invitando, y después de todo era su casa también pero bueno que era lo que tenían los nervios.

-Es que... Joder Ben... claro que lo soy.- murmuré casi protestando en sus labios antes de devorarlo de un beso y separarme enseguida juntanod mi frente con la suya mientras lo sentía entrar una y otra vez en mi interior. -Te he echado... mucho de menos... caminaba por las paredes... joder, tu aroma, tu voz... Joder Ben, tu cuerpo, tu piel, tu sexo... te adoro, soy tuya, siempre he sido... tuya.- dije sin cortarme para nada y dándole el gusto de soltar de buenas a primeras todas las cosas que pasaban por mi mente.

Fue diciendo todo eso tras devorarme la boca de un beso y quedarse apoyada en mi frente. Escucharla decir todo eso totalmente agitada mientras me hundía en ella era lo mas jodidamente sexy del mundo, pero sobre todo sentía que todo lo que me decía era verdad y eso me encantaba porque habían sido días difíciles- Joder Alma...-susurré contento por todo lo que me había dicho mientras volvía a besarla, partiendola la boca casi de un beso de todo lo que la deseaba.

Sonreí al sentirlo nombrarme, sabía que eran ciertas cada una de mis palabras y me sentía bien de habérselas podido decir de una condenada vez. Nunca había sido orgullosa y no pensaba comenzar a serlo ahora mismo, cuando más que nunca necesitábamo ser sinceros. Me besó enseguida, partiéndome la boca de un beso que me dejó totalmente desquiciada, temblando en sus labios mientras no dejaba de hundirse en mí. -Háblame.- le pedí. -Joder... Dime que eres mío.- susurré mordiendo sus labios y casi como necesitando convencerme de que él también sentía todo eso por mí.

Pidió todo eso contra mis labios jadeando y gimiendo y me volvía loco de verdad- Claro que soy tuyo... Solo tuyo y de nadie más... Como no lo he... sido de nadie...-susurré entrecortadamente contra sus labios por el ritmo de mis embestidas- Puedes hacer lo que quieras conmigo... Pero no te vayas nunca más... No me vuelvas a hacer esto- casi que la pedí entre jadeos sin poder ni pensar con claridad mientras me seguía hundiendo en ella cada vez más al límite.

Lo escuché decirme todas esas cosas jadeando contra mis labios y era tan condenadamente sexy que no podía ni pensar. Continuó embistiendo con más fuerza mientras me pedía que no volvier a largarme y poco a poco aumentamos la intensidad hasta que llegamos al climax estallando de placer por completo.

Estallamos tras unos instantes llegando al orgasmo y suspiré. Ya me sentía mucho mejor, de verdad que eramos raros, pero el sexo siempre nos había funcionado en un punto para arreglar las cosas. Suspiré saliendo de su interior acomodándome los boxers y los vaqueros todavía con la respiración agitada, había estado genial.

Se acomodó enseguida sus boxers y sus pantalones vaqueros y sonreí suspirando y acomodándome un poco recostando mi cabeza en su hombro para relajarme al tiempo que ya aprovechaba que se había apartado para juntar algo mis piernas y bajarme la minifalda. A saber por donde habría quedado mi ropa interior... Joder, ya me sentía muchísimo mejor.

La vi acomodarse también un poco antes de recostar su cabeza en mi hombro y sonreí, eramos de lo que no había de verdad...- No quiero que te vuelvas ir, ¿vale? La próxima vez duermo en la habitación de invitados o lo que quieras...-dije sonriendo levemente como si hiciera un trato con ella o algo y besaba su cuello.

-Vale, suena lógico.- dije haciéndole caso porque de verdad que era preferible eso. Lo de marcharme no me había gustado nada y sinceramente lo había pasado bastante fatal, para qué mentir. -Recuérdamelo llegado el caso.- dije ya riendo un poco porque considerando lo espontáneos e impulsivos que nos volvíamos cuando peleábamos me costaba creer que tuviera él o yo la frialdad para recordar un "trato" del estilo.

- Bueno... Mejor si no llega el caso- dije sonriendo levemente, mejor no terminar discutiendo ni nada así por algo así, ya había tenido suficientes sustos para la próxima decada, estaba seguro...

-Mejor. Pero bueno que con tu personalidad y tu humor, nunca se sabe.- dije echándole toda la culpa en broma. -Yo era una chica tan tranquila antes de conocerte Ben, me has convertido en vampira incluso, eres toda una mala influencia, cada vez lo tengo más claro.- dije riendo y mirándolo a los ojos.

- Lo sé, lo sé, siempre he dicho que tu vida hubiera sido mucho mas fácil si siguieras siendo humana...-dije mirandola con una peuqeña sonrisa mientras iba hacia su cuello y repartia algunos besos mas por allí.

-Y más aburrida.- confirmé sintienod como me besaba. -Mucho más aburrida. dije sonriendo y estirand un poco mi cuello.

Sonreí y suspiré, parecía mentira que volviéramos a estar así, esperaba que por lo menos ya estuviéramos mejor y no echándonos cosas en caras ni con tantas dudas como antes- Entonces... ¿Te ha gustado mi plan de antes? ¿Te apetece que tengamos unos días para nosotros aquí en casa aunque no podamos salir del pueblo?- pregunté mirándola.

-Claro que me apetece... Es el mejor de los planes.- dije con uan sonrisa mirándolo, pero es que de verdad que me daban muchas ganas de quedarme de una vez en casa y ya. Sólo estando con él y recuperando el tiempo perdido.

Sonreí y la abracé enseguida suspirando- Alma... Lo siento de verdad.. ¿vale?- dije suspirando apoyando mi barbilla en mi hombro- Siempre jodo las cosas y lo siento... Pero quiero que nos vaya bien- dije pidiendola disculpas de verdad con sinceridad después de todo lo que había pasado.

-Lo sé, también siento haber sido tan borde y largarme...- dije cuando lo escuché decirme eso con sinceridad, sabía que lo pensaba de veras y me encantaba escucharlo. -Te adoro Ben, nada puede cambiar eso... Nos irá bien, ya verás.- murmuré acariciando un poco su cabello por la posición en la que estaba.

- Vale...-dije sonriendo levemente cuando me dijo todo eso, nos habíamos pasado los dos en cierta medida así que bueno, que esperaba que todo fuera mejor apartir de ahora. Dijo que nos iría bien y sonreí- Eso espero- dije sonriendo, la di un rápido beso y ya me aparté para dejarla bajarse de la encimera y demás.

Me bajé de la encimera cuando dijo eso. -¿Qué quieres hacer?.- le dije acercándome ya de pié y abrazandolo al tiempo que pasaba mis brazos por debajo de los suyos y lo tomaba por la espalda.

- Me da igual, lo que quieras...-dije encogiéndome de hombros con una pequeña sonrisa cuando se bajó de la encimera y me tomó un poco de la espalda. Habían sido unos días definitivamente muy raros así que ahora me daba igual todo, con que estuviéramos bien me bastaba.