Bebe la sal y respira las llamas { Benjamin }

El humo del cigarro se mezclaba con el perfume que desprendía mi ropa, aquella mezcla de olores despertaba instintos de libertad, intuía como acabaría la noche, desfachatez absoluta dispuestos a saciarse sin pudor alguno. Solo quedaba encontrar el lugar indicado. Lo necesita, desconectar, no pensar, aquella noche quizá más que otra cualquiera…

No fue difícil encontrar el lugar, la música no se dejaba eclipsar y el bullicio de la gente por conseguir entrar era notorio. Una sonrisa traviesa se formo en mi rostro y el cigarro termino en el suelo siendo apagado a los segundos por mi bota. Arreglé mi cabello dejándolo caer hacia atrás desordenándolo un poco para luego meter las manos a mi chaqueta negra. Una última mirada hacia ambos lados de la calle asegurándome que no venía ningún vehículo y el camino libre a una noche de diversión. El bullicio que se hizo aún más acusado cuando yo entré sin tener que hacer ninguna cola, con una vida así acabas teniendo conocidos en toas partes, ¿Amigos? Ése no era el tema en cuestión…Pocos lugares tenían tanta concurrencia de gente como aquel bub, gente de todos los lugares y estilos, todos escapando de sus acusadas conciencias o fantasmas. “Bohemios” que se encuentran en una noche sin luna.

La bienvenida al pub fue tal como lo pensé, la música abrumando tus sentidos y el licor recorriendo cada partícula de tu ser a simple vista. Deje que mis pies me guiaran dentro de aquel lugar hasta llegar a la barra. Quizá una buena cerveza negra no sería una mala opción para empezar… ”¡Cuánto tiempo! Estás muy tú, nunca cambias…” así caía el primer chupito de la noche, chupito tantas veces aceptadas, por el simple hecho de no tener que seguir escuchando al baboso de turno y su falso peloteo en busca de un polvo en un callejón.

Llevaba unos días trabajando ya en el Baby-Black por las noches. No es que me apasionara ser camarero por la noche y tener que ir a la universidad por la mañana pero es que necesitaba el dinero... Y total yo nunca dormía demasiado. Me vestí como siempre con una simple camisa y un pantalón vaquero y me trabajar.

La noche empezó como siempre, aguantando a los tontos de turno pedir una copa tras otra. Así fueron pasando las horas hasta que una chica entró al local y capto totalmente mi atención y la de muchos otros. Era preciosa, la mas guapa de las chicas que había allí y desde luego no la había visto nunca antes, no la habría olvidado. Seguí trabajando, poniendo unas copas y otras aunque de vez en cuando la miraba. En uno de sus tantos chupitos me pidió justo a mi que la rellenara el vaso y me acerqué con una botella.

- ¿No crees que ya has bebido demasiado?- la dije sonriendo ladeadamente mientras la servía el chupito y la miraba a los ojos.

La mirada de varios hombres tras mí en ocasiones me atosigaba , el no tener nunca a Paul nunca en casa por viajes de negocio o porque se quedaba en el despacho toda la noche me hacía sospechar que nuestro matrimonio no y va bien.
Habíamos venido a Mystic Falls a salvar nuestro matrimonio , ¿y que me había encontrado?
El hombre que asesino a mi madre , delante de su hija de trece años , con un disparo en el corazón ; con un marido ausente que no hacía algún caso a mis palabras o la idea de tener un hijo , quizás con ello salvaríamos nuestro corto matrimonio de dos años o eso quería pensar yo .
Últimamente me daba por limpiar la casa o beber de la botella de whisky que tenía escondida debajo del piano que teníamos en el estudio de adorno .

Quizás ya estaba algo ebria , o demasiado , pero sabía aguantar bien la postura pero las palabras saltaban cómo chispas hacía cualquier personas - ¿Sabes lo que es estar casada con veintidós años , con veintidós años , y que , que tu marido no te haga ni caso ... ¿ Es que a caso no soy demasiado para él ? - dije repitiendo algunas palabras y casi sin poder pronunciar .

Había esperado otro tipo de respusta pero sonreí levemente y la serví el vaso de chupito antes de pasarselo y quedarme algo apoyado en la barra para hablar con ella y que me escuchará a pesar de la música- Bueno yo estoy casado con 20 años... Y mi mujer no me hace demasiado caso últimamente, así que creo que si, que puedo entenderlo...-dije sonriendo levemente mientras cogía otro vaso de chupito para mi y me servía también algo de tomar algo.

Bebí de golpe y la miré después, era dificil de creer que a una chica como ella tuviera esa clase de problemas, cualquier chico estaría encantado de prestarla atención, se había visto claro cuando había entrado al local.

- Si no te hace ni caso tal vez no merezca la pena... Piénsalo, eres joven... Hay miles de hombres por ahí... No te comas la cabeza por uno que pasa de ti- dije mriandola. Yo no era precisamente el mejor dando consejos de amor y sabía que este no era uno muy bueno, pero bueno que no me había podido quedar callado.

- Por desgracia lo amo demasiado para dejarlo ir , prefería vivir una condena de cincuenta años por él antes de no poder volver le a ver o sentirle simplemente en mis brazos . . . - comenté con al voz algo cansada - Pensé que al casarse dos personas permanecen juntos y que no tienen problemas ni nada parecido ; pero he aprendido la lección , nunca confíes en las telenovelas de televisión ni en los cuentos para niñas estúpidas que creen que su vida será perfecta eternamente .
Espero no parecerte una borracha que se desahoga hablando con la primera persona que ve en la barra de un bar de mala muerte o una desesperada vecina nueva en un pueblo extraño . . .
Recogí mi pelo con una pequeña pinza que siempre llevaba en el bolsillo de la chaqueta.
- Bueno no me he presentado si quiera y ya te he contado casi todos mis problemas , me llamó Nikki Lawrence - Dije mientras ofrecía mi mano cómo signo de presentación . - Espero que no este
pasado de moda pero en mis tiempos era el modo de presentarse . . . - Dije con una sonrisa de lado con dulce voz.

Sonreí y asentí ante eso de que lo amaba demasiado para dejarlo ir... Supongo que era lo que me pasaba con Alma. Por más problemas que tuviéramos no era como si lo fuéramos a dejar tan fácil.

- Por experiencia se que el matrimonio no es nada fácil, suele dar incluso mas problemas pero... Si queréis arreglarlo supongo que se puede, todo es cosa de ponerle ganas y tiempo... Tu tranquila, seguro que todo se arregla antes o después...-dije mirandola por animarla un poco.

Me serví otro poco u la fui escuchando decir todo lo demás.- No me pareces rara, para nada... Un poco borracha si, pero bueno en esto de ser camarero esta el aguantar a los borrachos y sus historias...-dije medio bromeando pero sin querer que se molestara, de hecho me estaba gustando mucho hablar con ella. Cuando la había visto de lejos me había parecido un tipo de chica totalmente distinto. Después se presentó y sonreí- Encantado... Yo soy Benjamin Lebeau, pero todos me dicen Ben- me presenté también estrechando su mano que me tendía a modo de presentación.

- Bueno Ben espero estar divirtiéndote un rato , al fin al cabo valdrá la pena estos 6 chupitos
de más que me he tomado - Dije mientras tomaba el chupito inerte en la barra esperando a ser bebido por mí , lo alce en modo de brindis - Por una nueva amistad , que espero que duré por mucho tiempo . . . - así tomando el chupito de un trago - Y en la que te siga contando mis penas mientras me sirves otro ¿chupito?- Quizás era hora de dejar de beber e irme a casa pero en estas condiciones no podía ya que seguramente habría algún estúpido a estas horas que creía que no habría nadie por las tranquilas carreteras de Mystic Falls le habría dado por ir un poquito más deprisa de lo debido y quizás chocaría con alguien o quizás pasaría al revés , quizás lo pensaría yo
- O mejor una pastilla y un vaso de agua porque tengo que volver a casa y en estas condiciones cómo que no . . .-

Sonreí cuando alzó el vaso de chupito e hizo una especie de brindis ella sola. Si, decididamente me caía bien. Escuché lo demás y negué con la cabeza, no quería que se fuera tan temprano. Es muy pronto, nada de una pastilla y a casa, mejor otro chupito- dije sonriendo mientras la sevía otro poco en el vaso- Aparte... Piensa en mi, me quedan unas horas de trabajo y seguro que no quieres que me aburra...-dije sonriendo mientras me servía a mi también algo de beber en el vaso de chupito- Cuéntame algo más... Seguro que en tu vida no son todo penas, ¿no? ¿Por qué has venido a este pueblo Nikki?- la pregunté sonriendo por darla de hablar mientras me bebía ahora mi vaso de chupito de un trago.

- Bueno , bueno , si me lo pides tú de acuerdo además no te quiero dejar aquí con todos estos borrachos . . . - dije con una sonrisa de lado mientras mordía la parte derecha de mi labio inferior - Vine aquí porque creía que era un lugar tranquilo para olvidar cosas y echar raíces , solucionar tus problemas pero en realidad ¿que me encontré?
Un marido que no me hace ni puto caso y el hombre que mató a mi madre delante de su hija de trece años.-Dije mientras tomaba mi chupito. -Pero bueno . . . se dice que ahí que olvidar el pasado y seguir viviendo la vida felizmente ¿no? -

- Muchas gracias, no sé que haría sin ti...-dije sonriendo de broma cuando dijo que se quedaba para no dejarme solos con todos los demás borrachos. Cuando nos acabamos el chupito nos serví mas bebida y la miré cuando volvió a hablar de porque había vuelto. No dejaba de darle vueltas a lo de su marido y lo que decia del hombre que mato a su madre era fuerte- Joder...-dije únicamente antes que nada mientras me bebía mi chupito de un trago, se veía que la pobre no estaba pasando por su mejor momento, no me extrañaba que estuviera bebiendo.

- ¿Nunca le ha sido infiel a tu marido?- pregunté porque era lo mas tipico cuando te dejaban de hacer caso-Lo mismo así vería lo que se pierde...-murmuré medio bromeando mientras jugaba con mi vaso sobre la barra- Pero lo del hombre que mato a tu madre si que es fuerte... ¿Nunca le detuvo la policía?- pregunté porque no dejaba de ser raro todo eso de que se lo hubiera encontrado como si nada cuando ella misma vio como mató a su madre cuando era pequeña.

- Ben ahí cosas extrañas que no se pueden entender , ese hombre creía que hacía el bien por su mundo matando a gente inocente y a la policía de Rusia poco le importaba por no decir que los apoyaban en ello cómo si fuéramos monstruos sin corazón . . . -
Dije cuando tome mi chupito de un trago. - Pero cambiando de tema . . . Si le fuese infiel a mi marido caería ante mi conciencia una culpa imposible de borrar pero él no puede decir lo mismo de ello , seguramente se acueste con la zorra de su secretaria . . .¿ Y tú le has sido infiel a tu mujer ? -

Escuché lo que decía del asesino de su madre e hice una mueca, no sabía en que lío estaría metida su familia pero prefería ni saberlo, en este pueblo había toda clase de criaturas y ya casi que prefería mantenerme al margen de todos los líos...- Vaya... pues lo siento- dije simplemente.

Volví a rellenar nuestros vasos al ver que nos los habíamos bebido y la miré cuando dijo que se sentía fatal si le fuera infiel, era comprensible.- No seas mal pensada... Lo mismo ni se la ha tirado...-dije sonriendo y pensando en lo fácil que era dar consejos a los demás, en cambio yo con lo celoso que era seguramente ese "consejo" no me hubiera servido de nada. Me preguntó y negué con la cabeza- No, a ella nunca la he sido infiel...-dije bebiendo de mi chupito- Pero si lo he sido muchas veces...- dije pensando en todas las chicas con las que había salido y como le había sido infiel a Aitana varias veces cuando me había casado con ella...

- Ojalá no fuera tan celosa con ello pero cómo nunca me he parado hablar con él sobre todo tampoco se puede saber . . - dije al pasar mi mano por la barra .
Si a las otras les has sido infieles quizás es porque faltaba algo que buscastes en otras y si nos has sido infiel a tu mujer demuestra que es tu mujer perfecta y que no necesitas a nadie más , eso significa que la amas mucho . Yo no le he sido infiel a mi marido pero a otras personas sí porque a veces no te sientes al 100% con él y necesitas algo más , aunque no sea sexo simplemente que te escuche. - dije al beber el chupito -

- Pues antes que nada tendrías que hablar con él, ¿no crees? Lo mismo te estas montando una película tu sola y en realidad no pasa nada, o lo mismo el no se da cuenta que se esta alejando... Todo es cosa hablarlo- dije simplemente mientras nos volvía a servir otro chupito, a este paso acabaríamos muy borrachos.

Fue diciendo todo lo demás diciendo que mi mujer debía ser perfecta y etc... Y suspiré- Si, claro que lo es...-ninguno de los dos era perfecto en nada pero nos compenetrábamos muy bien en todo y eramos casi inevitables el uno para el otro- A veces nos cuesta ser fieles... Pero supongo que merece la pena, en realidad merece mucho la pena... Como dices, si no se esta a gusto siempre se busca algo fuera de al relación y este no es el caso...-dije porque lo sabía por experiencia.