solos tu y yo como debe ser (Damon +18)

La ciudad se abrio paso e ntre nosotros, con su majestuosa torre Eiffel alumbrada por completo, se veia imponente y magica igual que la ultima vez que la habia visto-llegamos amor-susurre tomando su manoy mirando como caia la noche en Paris, una de mis ciudades favoritas a decir verdad. Acaricie su brazo y le di la espalda a la torre para mirarlo- creo que tu resultas mas deslumbrante que ella -dije pasando mis manos por detras de su cuello para besarlo con necesidad, mi cuerpo necesitaba del suyo, le di una suave mordida a su labio y sonrei-suerte que cene bien, no quisiera perder el tiempo buscando algo de comida aqui- dije tomando su mano y llevandolo a la que era mi mansion cada que estaba alli.
Cuando llegamos solo pude sonreir, seguia igual de hermosa que siempre con sus grandes vitrinales y su espectacular vista a la torre, amaba ese lugar porque era sobrecogedor espacioso -te encantara!- dije abriendo la puerta- hay demasiados lugares para destruir juntos- rei divertida mientras me colgaba de su cuello y fingia ser una nen colgada-vamos que tenemos muchas travesuras que haceramor

off: me gusta esto! XD

Paris se mostro delante de nuestros ojos, una ciudad realmente fantástica. Los parques se mantenian verdes, en las calles abundaba la gente y la torre eiffel hacía que me sintiera pequeño, era deslumbrante. Entrelace los dedos con los de ella, disfrutando del ambiente que envolvía la ciudad, disfrutando de cada pequeño instante que pasaba a su lado.
- Puede que lo sea, pero nunca seré tan deslumbrante como tú.- Me tome unos segundos para besarla, tenía sed de sus labios, del sabor de su boca; mientras acariciaba su cintura con suavidad.- Yo tampoco quisiera perder el tiempo, tengo que disfrutar de ti.- Susurre sobre sus labios para luego proseguir andando hasta su mansión.
La casa era realmente espectacular, al menos eso parecía desde fuera, y cuando entramos comprobe que iba a juego con el interior. Dirigí mi mirada hacía a ella, no quería esperar más, ni si quiera quería ver la casa, la necesitaba a ella. En un rápido movimiento la acorralé entre mis brazos.- ¿Y que rompemos primero? .- Susurre a pocos milímetros de su boca.

Senti el muro tras mi espalda, me tenia acorralada y eso realmente me divertía- destrozaremos el lugar en el que me atrapes- dije robandole un beso y escabullendome entre sus brazos corrí escaleras arriba sin poder parar de reir, me divertia aquello, esta vez yo era su presa y el tendria que atraparme si queria algo aunque a decir verdad por mi hubiese destrozado ya la entrada - venga amor creo que eres mas lento que yo eh!- dije escapando a la sala de juegos

Seguí su beso hasta que ella se escabuyo de mis brazos. Eso me recordo a cuando la conocí , siempre había jugado a eso.- ¿Por qué te gusta tanto que te persiga? .- Sonreí y en pocos instantes corrí por las escaleras en su busqueda, era tan tentador, y yo me estaba muriendo de ganas por tenerla para mi. Seguí corriendo siguiendola, todo lo que pude, necesitaba alcanzarla. Llegue a la sala de juegos y cerré la puerta.- Creo que te has quedado sin escapatoría.- Dibuje una pícara sonrisa sobre mis labios.

El golpe de la puerta me agarro desprevenida- hey eso no vale- me queje escabullendome entre los sillones inflables que estaban ahi, pero mis ganas tampoco eran controlables. Rei demasiado divertida de verlo alli corriendo, persiguiendome- vale ya que hacemos trampa fingre qu me atrapaste- dije apareciendo delante de el-aunqu me tienta mas- susurre acorralandolo contra la puerta- me tienta mas la idea de ser yo quien te atrapo- dije dandole una mordida a su labio para comenzar a besarlo

- En la guerra todo vale.- Sugerí, mientras la miraba con el más puro de los deseos. Sentí la pared sobre mi espalda, ahora ella me tenía a mi, aunque yo no me podía quejar, no era capaz de quejarme.- Eso tampoco vale, estaba desprevenido.- Mis deseos subieron al sentir su mordisco sobre mi labio y minutos después nos fundimos en un apasionado beso.- Ahora no te iras y me dejaras otra vez con las ganas.- Susurre mientras llevaba las manos a su cintura para acercarla más a mi cuerpo.

-Creo que ya no podría irme, digamos que la necesidad es más fuerte que mis ganas de jugar- dije correspondiendo su beso, sintiendo como cada vez se hacía más apasionado y mi cuerpo pedía a gritos por el suyo, mis manos se entrelazaron en sus cabellos pegando su rostro más al mio, sintiendo la necesidad de estar sólo con y con nadie más- te quiero- susurré mientras mis labios recorrían desesperadamente sus labios. Una de mis manos incursionó bajo su camisa, acariciando la piel desnuda de su espalda y sintiendo el placer correr por mis venas

- Me alegra oir eso, porque no creo que aguantara muchos más juegos.- Volví a besarla de una forma desenfrenada, ya no había dudas, ni dolor, solo deseo. En un movimiento rápido pude tumbarla sobre una mesa de billar que había en la sala. Suejte los extremos de su camiseta y rápidamente tire de ellos, logrando romper esta. Bese su cuello al intante, disfrutando del sabor de su piel, del tacto, sensaciones imposibles de describir. Puse mi mano en uno de sus pechos acariciando este y subi los labios hasta su oido.- Yo también, mi Kath.- Susurre sobre el, dejandome envolver por la pasión.

-Vaya que sí necesitaba esto- dije mordiendo mi labio mientras mis manos se prensaban de su camisa, la necesitaba fuera, arranché los botones en un movimiento rápido y me dejé llevar, mis manos acariciaban de forma desesperada su piel, mientras mi cuerpo no dejaba de recibir los impulsos cargados de energía, mis labios se movían al ritmo de los suyos, sintiendo la necesidad de ellos, dejé un par de mordidas y bajé a besar su cuello y a jugar con él, sintiendo su presion sanguinea correr de forma desesperada bajo su fina piel

Cerré los ojos dejandome llevar, disfrutando de cada beso, de cada caricia, me transportaba a un mundo de sensaciones, donde solo estabamos ella y yo. Perfile sus labios con mis dedos, mirándolos. Mi respiración ya empezaba a acelerarse y a penas habiamos empezado. Volví a besarla, presionando los labios contra los suyos, con una mano colocada bajo su nuca mientras la otra mano paseaba por la piel de sus costados.

Mis manos recorrieron cada centímetro de su piel desnuda, trazando finas líneas sobre su pecho mientras mis labios deseaban con desesperación su cuello, dejé suaves mordidas sintiendo como mis colmillos amenazaban por salir, recordaban esa piel, ese olor, ese delicioso sabor. Luché para subir a besar sus labios porque el olor de su sangre me llamaba más de lo normal.
Delineé con mi lengua su silueta y los besé con necesidad, mis manos bajaron para juguetear un rato con sus pantalones y luego poco a poco desabotonarlos

Cerre los ojos a la vez que estiraba el cuello al sentir sus labios pasar por él, era sin duda uno de mis puntos débiles y ella lo sabía. Mordí mi labio hasta que ella volvío a besarme, saboreé el sabor que desprendía su boca, subiendo la intensidad de aquel beso. Baje mis manos por su cuerpo acariciando este, hasta llegar a sus pantalones, los que quite rapidamente y tire al suelo, y subi mis dedos hasta su cuello, acariciando este.

Imite sus movimientos y me deshice rapidamente de sus pantalones inyentando no separarme de el porque a decir verdad mi cuerpo ya no podia mantenerse alejado. Con un movimiento rapido quede sentadabsobre el sujetando sus muñecas por sobre su cabeza, luego recorri todo su desnudo pecho a besos intentando qu ya mi alovado cabello no molestara, mis labios se entretuvieron en su hombro derecho y delicadamente fueron trazando una ruta hacia sus labios

Me deje agarrar con una sonrisa dibujada en mis labios, estaba acorralado por ella y eso era algo que conseguía volverme loco.- ¿Vas a violarme?.- Susurre en un tono provocativo mientras me estremecía por sus besos. La contemple semidesnuda, cada rincón de su cuerpo era perfecto, había extrañado tanto estar así, sin una sola duda que rondara por mi cabeza, por fin había conseguido confiar en ella. Cuando volvió a mis labios los bese con necesidad, disfrutando de aquel momento al máximo.

-podria resultar muy tentador, tal vez te amarre y todo eso - susurre mordiedo su labio inferior sin soltar sus manos aun , presas de mi agarre- aquello suena divertido - dije relamiendo mis labios. Con un movimiwnto amarre sus mabos con mi camisa que sencontraba alli- ahora si- susurre lamindo su cuello y descendiendo por su pecho mientras mis manos arañaban u piel. En realidad el nudno era fuerte y pues teniamos la suficiente fuerza como para rompervla tela pero en el impedimento estaba el encanto

- No me digas que ahora te has vuelto sadomasoquista...- Dije burlandome de ella, aprete sus manos con mis dedos consecuencia de la tentación que en aquellos momentos sentía. Observe lo que hacía.- Vale, veo que ibas enserio.- Me había dejado inmovilizado de manos, aunque ha decir verdad, no me desagradaba en absoluto.- Lo malo es que no podre tocarte.- Susurre, sometido al más puro de los deseos. Disfrute de cada beso, note como mi piel comenzaba a erizarse a causa de aquella sensación tan placentera.

-Vamos, no digas tonteras- dije sin poder evitar reír, subí de forma divertida a besar sus labios jugueteando con ellos- no hay forma de que sea masoquistea- dije mordiéndo su labio- digamos que también me gusta sentir el placer, no solo darlo, aunque por ahora estamos bien así- dije moviendo los cabellos hacia un lado de mis hombros para que no molestaran mis besos.
Mi cuerpo se movía y contorneaba de forma pausada sobre el suyo, sintiendo como reaccionaba a cada movimiento que realizaba

Jugue con sus labios después de escucharla, cada contacto, cada beso, cada movimiento me volvía loco, me transportaba al paraiso.- Es posible, que un día consigas matarme.- Susurré sobre sus labios aún atado, dejando hacer lo que ella quisiera conmigo. La contemple unos instantes, era perfecta, preciosa, totalmente irreemplazable.
Sus movimientos aumentaban mis ganas, mi deseo, mi necesidad de ella, moví mi cintura al ritmo de sus caderas.

-Pues entonces nos detenemos aquí- dije subiendo a besar sus labios con dulzura- no quiero terminar contigo muerto en mis manos- susurré delineando su cuerpo, trazando finas lineas sobre su piel mientras movía mi cuerpo con más cuidado frotando el suyo, sintiendo que solo el tenerlo ya era estar en el paraíso. me encanta estar con él, todo bien todo en paz sin ninguna duda en mente - te quiero- susurré sobre su oído sintiendo como mi cuerpo reaccionaba al contacto de nuestra piel

Negué con la cabeza rapidamente en cuanto dijo lo de parar, no estaba dispuesto a quedarme con las ganas.- De eso nada...- Susurré, besándola de nuevo cada vez con más intensidad, embriagandome del dulce sabor que desprendía su boca. Cerré los ojos por los movimientos, cada vez más sensuales y provocativos, haciendo que la tentación de hacerla mía aumentara en cuestión de segundos. Sonreí al escuchar sus palabras, sin poder evitarlo, era algo que siempre había deseado.- Yo también.

Por un momento me perdí en sus ojos, mi mirada se enfocó en la profundidad y seguridad de ellos,, tan cálidos tan lindos, mis manos acariciaron su cabello, luego recordé en lo que estaba y sonreí robándole un beso rápido, mis manos se perdieron en su cuerpo y comenzaron a masajear su miembro. Mis labios no pudieron despegarse de los suyos, de su piel, lo necesitaba con desesperación, quería que estuviera a mi lado para siempre, aunque a veces esa idea me pareciera imposible

Me perdí en su mirada al igual que ella, fueron unos pocos segundos pero sin duda alguna fue un instante mágico. Hacía demasiado tiempo que no me encontraba tan bien, tan en casa, casi había olvidado lo que era sentirse así. Cada caricia hacía que mi cuerpo se extremeciera. Mi miembro no tardo mucho en ponerse rígido debido al contacto con ella, entonces una sonrisa pícara se dibujo en mi rostro.
- Creo que te esta saludando.- La dije con un tono divertido. Luego volví a besarla con intensidad, consumiendonos ambos en un apasionado beso.

Sonreí con lo que dijo y luego mordí su labio antes de acercarme a su oído- entonces habrá que saludarlo- susurré y luego bajé por todo su pecho depositando besos sobre su piel, hasta llegar a su miembro que a decir verdad ya se encontraba muy rígido- hola amiguito- dije para luego meterlo a mi boca y darle una buena lamida- me extrañaste?- pregunté mientras mi mano lo acariciaba - por que pensé que ya te habías olvidado de mi eh?- dije para luego depositar un beso suave sobre él, comencé a masajearlo y mis labios volvieron a subir hacia su cuello, mordiendo y marcando su piel con mis besos

Reí ante lo que hacía, mirándola. Cada caricia me extremecía, su contacto con mi piel era algo que había extrañado demasiado.- Parece que no te ha olvidado.- Susurré hasta que volvió a mis labios y la volví a besar.- ¿Piensas soltarme algún día, o me vas a tener así toda la eternidad? .- Susurre sobre sus labios con un tono divertido y después di un suave mordisco en su labio inferior tirando de él para mí. Un suave jadeo salió de mi boca al notar el masaje, la excitación subía por momentos.

-sabes muy bien que si por mi fuera te ataria a mi para toda la eternidad- susurre besando de forma apasionada sus labios, adoraba el aroma de su piel, tan fresco y relajado, me transmitia solo tranquilidad y aquel sentimiento era genial- vamos Damon sabes muy bien que ese nudo podria haber sido roo hace mucho, ni si quiera esta bien heco - susurre sobre sus labios , luego lo volvi a besar mientras mis manos masajeaban su miembro con delicadeza haciebdo ligera presion para aumetar su placer y el mio