Tomandome por sorpresa (Caroline)

El timbre de salida había sonado. Recojo todos mis libros de la clase de Francés y me levanto para ir hacía mi casillero. Estaba un poco agitada en los primeros períodos. En mi mente rebotaban todos los hechizos que hacía poco había memorizado en mi entrenamiento, estaba un poco ida. Al abrir mi casillero, guardo todos mis libros y me quedo viendo a través de mi espejo, acomodándome el cabello y colocándome un poco de labial. La clase que continuaba era la de Historia, en donde obviamente estaría Caroline, a quién no he visto en algunas semanas. Después de unos minutos, el timbre vuelve a sonar el cual me deja totalmente aturdida. Cojo mis libros de mi casillero y entro rápidamente a la clase de historia. El profesor aún no había llegado.

Con el solo hecho de pensar en que debía ir al colegio, ya me sentía aburrida y cansada. En el último tiempo, todo se tornaba mas aburrido, ya que en mis clases no veía demasiado a mis amigas, por lo que hablar con los demás no era lo mismo. Además, todas mis clases estaban llenas de "cerebritos" que querían realmente estar allí, y hasta llegaban a competir entre ellos. ¿A quién se le pasaría por la mente que eso pudiera suceder a estas alturas?
Igualmente, tenía que seguir asistiendo, ya que por obligación de mi madre, después de algunos dias de ausencia, tenía que siquiera presentarme.
El día venía realmente pesado, ya que las asignaturas eran de las peores y mas aburridas. Aunque al mirar mi horario, todavía tenía la esperanza de que en la siguiente, Historia, pudiera encontrarme con Elena o Bonnie, después de unas semanas.
Al escuchar el timbre, me dirigí hasta el salón de clases que me tocaba, sin apresurarme demasiado, como todos hacían. El llegar tarde era una de mis características mas sobresalientes, por lo que no me interesaba para nada cambiarlo.
Al llegar, pude ver que Alaric todavía no había llegado, y una cara muy familiar esperaba sentada en el aula.
-¡Bonn!- dije en un tono entre divertido y emocionado. Al acercarme, la saludé con un fuerte abrazo, esbozando una amplia sonrisa.-¡Tanto tiempo! Parece que hace meses que no te veo- exageré riendo.

Paso una mano por mi cabello justo en el momento en el que Carolien ataviesa la puerta. Estaba hermosa como siempre, así que me levanto de mi asiento muy emocionada para recibirla con un abrazo. Hace tiempo que sabía que Caroline era una vampira, sin embargo, no podía dejar sentir la sensación de muerte al tocarla pero.. ¡Qué rayos, es mi mejor amiga! —¡Carool!.. Parecieron sigloos!—. Estaba demasiado emocionada que no podía contener mi sonrisa que llegaba de oreja a Oreja... Esperaba también encontrarme con Elena pero su puesto aún seguía vacío. Desistí de la idea de preguntarle a Caroline dónde estaría —¿Cómo haz estado?, luces hermosa. El profesor Alaric no ha llegado aún, tenemos tiempo de charlar— Me acomodo en mi asiento, el cual estaba junto al de ella.

Mi relación con Bonnie, luego de mi transformación había sido algo complicada. Entendía que ella siendo bruja, no podía perdonar mi nueva condición. Pero con el paso del tiempo, todo volvió a ser como antes, y eso realmente me alegraba, ya que la necesitaba a mi lado, tanto como a Elena.
-¡¡Si, la verdad!!- dije mientras que nos abrazábamos.- Te extrañé, Bonn..- dije sonriente, mientras que podía ver que un chico había ocupado mi lugar al lado de mi amiga.
-Ese es mi lugar..- le dije en un tono algo cortante, ya que todos sabían que ese era mi asiento. El chico bufó y lo dejó de mala gana, sentándose en uno que quedaba libre.
-Muy bien, lidiando con las últimas clases del día..- dije riendo. Al parecer Alaric se había retrasado, pero eso nos daría algunos minutos mas para charlar.- ¿Y tu? ¿Donde te habías metido?- pregunté.

—Yo también te extrañé— dije completamente feliz. Mi facción cambia con el chico que se sienta en el lugar de Caroline, fijando una mirada aterradora e intimidadora, luego que éste se levanta de mala gana logra sentarse Caroline y yo vuelvo a esbozar mi sonrisa. —El día estuvo completamente aburrido hasta ahora—. Me fijé a la puerta para ver si el profesor Alaric entraba, pero nada. —Bueno, estuve lejos del pueblo, viendo si podría siquiera saber algo sobre mi mamá, pero al parecer no logré nada, memoricé varios embrujos— dije la última palabra casi entre-dientes, aunque los demás estaban metidos en sus conversaciones y no creo que prestaran atención a la nuestra —Y bueno.. me regresé porque las extrañaba a ustedes.. Por cierto....— Me volteo para ver el puesto de Elena vacío —¿Dónde está Elena?— dije regresando mi mirada hacía Carol.

Luego de sentarme en mi lugar, escuché lo que Bonnie decía, y asentí. Realmente todas las clases se estaban tornando aburridas en el último tiempo, incluso mas que antes.
-Será que yo no tengo muchas ganas de estar aquí, que todo me parece realmente aburrido y sin sentido..- comenté riendo.
-Entonces has estado bastante ocupada. Yo aquí, sin ti ni Elena, esto fue realmente diferente a lo de siempre. Me faltaban nuestras charlas.- admití sonriente.
Miré el lugar vacío en donde siempre se encontraba nuestra otra amiga, pero seguía igual que hacía unos días.
-La verdad no lo sé. Le dejé algunos mensajes, pero no contesta. Creo que me estoy empezando a preocupar por ella.-

— Nos enviamos mensajes hace algunos meses, pero un tiempo para acá no me ha respondido. — Noté el tono preocupante con el que habló Caroline. La secretaria del instituto entra por la puerta y nos pide que nos retiremos a nuestros hogares, era la última hora y el profesor Alaric no había podido llegar. — ¿Qué habrá pasado? — le dije sin esperar a que me respondiera. —Tengo una idea — dije agarrando mi mochila y agarrándole la mano para sacarla obligada del aula. Camino apurada por los pasillos con Caroline tomada del brazo — Tengo una idea, podemos probar un hechizo de localizador— dije desviando mi mirada hacía los lados, no quería que todos me escucharan decir eso.

Al salir por las puertas delanteras del instituto le suelto el brazo a Caroline — Podemos ir a mi casa o a la tuya..— me detuve un momento. —Claro si quieres — recordé que Caroline era una de las más populares, y casi siempre tenía algo que hacer.

Escuché lo que Bonnie dijo y asentí. Hacía un tiempo había hablado con ella, pero no era de esas personas que solían desaparecer de un día para el otro, y menos por tanto tiempo.
Pensé que podría estar con Stefan, pero tendría que habernos avisado siquiera..
Antes de poder seguir hablando con mi amiga de Elena, la secretaría del Instituto entró, y nos dijo que podíamos retirarnos a nuestros hogares, ya que Alaric no llegaría para darnos la clases.
-La verdad no lo sé, pero nos da algo mas de tiempo para buscar a Elena..- comenté alzándome de hombros, tomando mi bolso, y siguiéndola fuera del Aula.
Caminamos por los pasillos, llegando a la entrada del colegio.
-Buena idea.- dije asintiendo.- Bueno, en mi casa mi madre no estará hasta dentro de unas dos horas, asi que tenemos tiempo.- comenté mientras que esperaba su respuesta.

Recordaba que en mi casa estaba mi padre. No viene mucho al pueblo por el problema que tiene con mi herencia de brujas, así que sería un problema hacer el hechizo en mi casa. Decidí que iríamos a casa de Caroline, puesto que no estaría su madre. Caminamos mientras conversábamos en el camino sobre lo que habíamos hecho en todo ese tiempo que no nos habíamos visto. Era agradable para variar hablar con Caroline, tenía mucho tiempo para mi gusto sin hablar con una de mis mejores amigas.

Llegamos a su casa —¿Tienes algunas velas?— Ella asiente y mientras yo busco las velas le digo —Lo que haré será intentar establecer un localizador para intentar averiguar dónde está Elena— hice una pausa —Y si está viva o muerta tragué grueso al decir eso. Coloqué las velas alrededor de la mesa. Elena me había dado un collar hace tiempo, así que utilizaría eso para establecer una conexión con ella. Lo enredé y lo sostuve entre mis manos, cerrándolas entre sí mientras comencé a repetir —Phasmatos Tribum, Nas Ex Viras Sequita Saguines Ementas Asten Mihan Ega Petous —. Luego de un rato sentí una especie de conexión, pero se cortó enseguida. Las velas se encendieron al momento de recitar el hechizo, pero se apagaron luego de abrir los ojos. Estaba preocupada, nunca había pasado eso —Logré obtener algo. Está viva, pero hay algo que no me permite verla ni saber dónde está. Es extraño— me alivié al saber que Elena estaba viva, pero seguía preocupada. El hechizo jamás me había salido mal. Algo pasaba.