Caminando un rato (Laine)

Estaba caminando a través del cementerio. Solía venir en algunas ocasiones cuando mi abuela Sheila me contaba historia sobre mis antepasadas brujas, sobre todo hacía mucha referencia a Emily Bennett en 1864. Desde que murió, suelo venir ya poco. Llego hasta la antigua iglesia con uno de mis grimorios sobre mi brazo izquierdo, todo se sentía tan puro y tranquilo, pero había una extraña sensación que no podía sacármela de la cabeza.

Iba caminando por el bosque cuando decidi tomar un atajo para llegar mas rapido al pueblo. No tenia prisa por lo que iba al paso humano estirandome y relamiendome un poco. Acababa de cenar.
Atravese como si nada el lugar desierto, no habia alli ni un alma, pero poco antes de llegar a la iglesia escuche a alguien mas adelante y al llegar al viejo edificio encontre a una chica sola, con un libro.
Un poco tarde para paseos turisticos, no crees? le dije con una sonrisa acercandomele.

Cuando escuché la voz de una chica me sobresalté, mi corazón latió a tal punto que pensé que se me saldría del pecho, me doy una vuelta rápida haciendo que varios mechones de cabello me quedaran en la cara, casi suelto el libro —¡Cielos santo, que susto! — dije mientras me llevaba mi mano libre al pecho, intentando controlar mi respiración —Bueno sí tienes razón, ésto por aquí es un poco peligroso—, me acerco hacía ella, paso mis dedos por encima de mi cabellera para echar los mechones hacía atrás y juntarse con los demás. Extiendo mi mano para saludar a la chica de forma amable —Me llamo Bonnie. Extraña forma de conocernos— dije con el corazón aún en la garganta.

La chica salto pues no me habia escuchado llegar.
Lo siento me disculpe sonriendo. Me dijo que si sabia que era algo peligroso y luego se presento extendiendo su mano y diciendo que era raro cnocernos asi.
De hecho, Bonnie respondi con una sonrisa tomando su mano. Soy Laine... hum... puedo saber que hacias tan tarde por aqui? No es un lugar de reunion muy comun..

Al tocar su mano, una sensasión horrorosa me recorrió todo el cuerpo. Era la muerte. No era la primera vez que sentía eso, pero sin embargo, había un impulso que me hacía quitar la mano rápidamente. Ésta vez no lo hice, fui muy calmada y actúo como si nada fuese pasado. Dejo caer mi mano sobre mi falda —Mucho gusto Laine y pues.. Solía venir con mi abuela para acá antes de que ella muriera, y bueno, paso un rato para acá para recordarla — Digo extrañada, aunque supongo que ella me vió casi intentando abrir las puertas de la iglesia.. Para que no preguntara nada dije —¿Alguna vez haz entrado a la iglesia?— señalé la puerta de la iglesia con mi dedo índice.

Me parecio ver algo raro en su expresion cuando nos dimos la mano pero despues pense que a lo mejor habia visto mal.
Me conto que solia venir con su abuela y que asi la recordaba.
Ya dije asintiendo tratando de lucir comprensiva, lo mio no eran los sentimientos precisamente. Luego me pregunto que si habia entrado a la iglesia y negue con la cabeza viendo el edificio. Nunca he sido muy religiosa respondi mirandola con una pequeña sonrisa. Sentia algo diferente en esta chica... era humana, obviamente pero habia algo, como una sensacion pero no sabia que.

— Yo tampoco, pero según decía mi abuela que aquí enterraron a unos vampiros en 1864. Jamás le creí, siempre pensé que estaba ebria— dije con gran felicidad, ya que recordé esas charlas, así que no pude evitar esbozar una sonrisa de oreja a oreja en mi rostro. —¿Te animas a entrar?— Era absurdo fraternizar con una Vampira, estaba claro que no sabía lo que era, pero si se intentaba pasar de lista, de seguro sabría cómo defenderme. Abro las puertas lentamente, casi no había luz. Estar en un lugar bastante oscuro con una vampira desconocida no era mi más grande sueño, pero me daba curiosidad lo que podría estar adentro, después de todo, yo ayudé a mi abuela a romper el sello de Emily.