En casa con Alma

Recuerdo del primer mensaje :

Alma me preguntó si creía que estaba loca por su relación -No, cada uno elige lo que elige, si fuéramos todos iguales sería muy aburrido, cada persona es un mundo y si tu eres feliz así y tu chico también da lo mismo, no creo que estés loca simplemente es que lo veo raro porque nunca había oído de una relación como la tuya- dije siendo sincera.

-No lo sé, espero recuperarla.- dije porque no podía afirmarlo con seguridad, pero realmente esperaba que así fuese. Me preguntó eso y lo pensé un instante. -No tengo en claro qué es lo que no recuerdo.- dije porque si al menos pudiese saber eso sería más sencillo ir reconstruyendo mi historia. -Sólo sé que algunas cosas resultaron raras de un instante a otro, volví a mi casa y no encontraba la ropa que recordaba haber usado, cosas así. Me llamó un tío que no recordaba más que como amigo diciendo que era mi novio.- dije recordando a Erik. -Entonces él me explicó algunas cosas, me dijo cómo nos habíamos enrollado, el tipo de relación que teníamos... pero es que esas cosas no las recuerdo, ni recuerdo tener sentimientos por él.-  dije pensando en esas cosas. -Luego hay otro tío, el novio de una compañera de la universidad, pues... he quedado con él sin poder evitarlo y es extraño pero me siento tan cómoda, tan bien... Me encanta estar con él, aunque lo conozco hace apenas unos meses, él tampoco me recuerda de antes, ni siquiera nos habíamos visto... Es todo muy raro.- dije pensando ahora en Ben y en cómo no podía dejar de verlo, aunque eso significara joder a Martha.

Alma me contó todo eso y le miré extrañada y a la vez apenada por ella -Supongo que no tendrás ni idea ni quien ha hecho el hechizo y mucho menos porque, ni con que fin- dije mirándola -Es raro que no recuerdes a tu chico y que con el otro te sientas tan bien, aunque puede ser simplemente que os hayas conocido recientemente y que seáis tan parecidos que te sientas mucho más cómoda con él que con tu chico, pero sino te sientes tan bien con Erik como lo estás con el otro chico, tal vez deberías replantearte seriamente tu relación con Erik- dije a modo de consejo y sonreí -A mi me está pasando algo parecido, he conocido a un chico de este pueblo con el que me siento muy cómoda, y muy bien, la verdad es que hasta ahora no me había sentido así con ningún tío y sinceramente no sé si es simplemente que me cae bien y me siento bien a su lado o algo más- dije sonriendo al pensar en Scotty.

Escuché lo que decía y asentí. -Claro que he hecho eso, es decir, me he replanteado mi relación con Erik.- dije mientras jugaba un poco con el vaso que me había dado antes. -Cuando estoy con él es todo muy divertido, pero por eso acabamos en una relación abierta, porque no me da ganas de cortarme ni nada... Y luego tampoco a él debe molestarle tanto que yo me líe con otros. Ya lo hemos hablado y lo más probable es que lo dejemos.- dije pensando en eso. -Ahora lo del otro chico es diferente porque él tiene novia y bueno, que supongo que la quiere así que no voy a empezar nada con él... No sé es confuso.- dije sin querer ponerme a pensar demasiado. A veces simplemente prefería no pensar y punto.
Dijo lo demás sobre su experiencia y la miré interesada. -Ajá, y has pensado hacer algo con eso?.- le pregunté mirándola antes de beber un poco.

Me contó lo de Erik y lo del otro chico -Entiendo, bueno, lo siento, esta vida es una mierda, a pesar de que no somos unas simples humanas la vida sigue siendo complicada, espero que algún día puedas encontrar a alguien que merezca la pena- dije mirándola con carita triste ya que todo el mundo merecía ser feliz.
Me preguntó por lo mio y la miré -No he pensado hacer nada concreto, simplemente nos hemos conocido y hemos coincidido mucho y nos hemos liado varias veces y me estoy dando cuenta de que me gusta estar mucho con él y que siento que puedo ser yo misma, estuve con él la noche que se transformó, es un licantropo- dije explicándome mejor.

Asentí a lo primero que decía sobre que la vida era una mierda... claro que lo era a veces. Luego ya fue contándome sobre ella y la miré interesada en la historia hasta que dijo que era un licántropo y que había estado cuando se había transformado. -Vaya, eso no es ninguna broma ¿Y no has tenido miedo o algo? Es decir... Una vez me ocurrió con un licántropo y no acabó bien, pero se muy poco acerca de ellos.- murmuré pensando en Sam y cómo las cosas habían acabado pésimamente.

Observé como me miraba y sonreí -Si, a ver nos conocimos unos días antes y él estaba en casa y para no herir a su madre le obligué a salir de casa y me siguió hasta una antigua casa abandonaba con una celda en la cual le encerré tras encadenarle. Le observé desde fuera de ésta y vi como se transformaba- dije como resumen -Fue raro y a la vez tuve miedo, tenía miedo de que me destrozase o me matase- dije seria.
-¿En serio? ¿Qué sucedió? ¿No has conocido a más lobos o te has encontrado con alguno más?- pregunté con curiosidad porque al ser un pueblo pequeño podía haberse dado esa situación.

-No importa eso, no son recuerdos bonitos... Prefiero dejarlos ahora fuera.- dije por lo de Sam y todo aquel rollo con Miriam y Ben, en fin... mejor no recordarlo. -Sí, conocí a otro hace un tiempo, pero bueno que apenas nos conocemos... No es como si los licántropos me cayeran especialmente bien, más vale todo lo contrario... Huelen fatal.- dije con una sonrisa mirándola.

Me dijo que prefería dejar los recuerdos fuera y recordé lo que me decía Ben de que los licántropos no le caían bien. Debía ser cosa de todos los vampiros y puede que porque yo fuera nueva en este mundo no me importase tanto -Bueno, yo no sé como son el resto de licántropos pero bueno, que éste me cae bien al menos por ahora, sinceramente no sé como va esto de tengamos que odiarnos y tal pero bueno que sino me hace nada lo le odiaré obviamente- dije siendo clara.
-Tengo curiosidad ¿Hay más seres sobrenatural en este pueblo aparte de licántropos y vampiros?- pregunté con curiosidad para saber que podía encontrarme por el pueblo.

-Nah, que va... Tampoco tienes que odiarlos ni nada, yo no los odio. Sólo digo que huelen mal y que tienes que concentrarte para que eso no te joda, pero fuera de eso no tengo ningún problema en particular con ellos.- le dije encogiéndome de hombros. Sacando a Sam, realmente no me habían hecho nada y bueno que tampoco podía generalizar por uno sólo.
Preguntó lo de los seres sobrenaturales y me quedé pensándolo. -He conocido brujas, pero no tengo claro si son sobrenaturales... en verdad son humanas, sólo que tienen poderes. Y me caen fatal, ellas sí que me caen fatal, no he conocido a una sola bruja que no fuera una desquiciada... Todo el tiempo están con el rollo de que somos un aborto de la naturaleza, de verdad que me parecen unas reprimidas que no saben divertirse y entonces se meten con los demás.- dije recordando a Bonnie, a Arianne, a Santiago... en fin, no tenía buenas migas con las brujas. Y eso que mi familia biológica estaba llena de ellas.

Volvió a decir que olían mal y sonreí, no sabía si todos tendrían el mismo aroma pero suponía que al menos parecido sí, pero bueno que con Scotty tenía suficiente porque puede que los demás licántropos nos odiasen y no fueran tan amables. Me dijo que había conocido a brujas y la miré -¿En serio? ¿También existen?- pregunté incrédula, aunque bueno después de saber de la existencia de vampiros y licántropos tampoco era mucho de extrañar. Lo único que esto parecía un festival de seres sobrenaturales sacados de películas y series de televisión, pero no esto esto era el mundo real en Fell's Church.
-¿Crees que no son de fiar?- pregunté con curiosidad, me fiaba del buen criterio de Alma y si decía que no eran trigo limpio es que no lo eran mucho.

-Claro que existen!.- dije con una sonrisa porque su cara de entusiasmo/sorpresa lo decía todo. -Y no sé si son o no de fiar, personalmente no confío en ellas para nada... Pero bueno, seguramente habrá quienes lo hagan, no puedo decirte.- dije porque era cosa de cada quien, a mí no me gustaban. Y tenía razones para creer eso. -Odian a los vampiros, de verdad... eso me cae fatal como imaginarás, creo que es una de las razones de lo poco que confío en ellas.- dije encogiéndome de hombros.

Alma me confirmó que las brujas existían y que odiaban a los vampiros, cosa que no me entusiasmo mucho -Vaya, bueno, no sé podrían serme útiles parar algo de la investigación de lo de mis padres, pero no sé no me gusta que nos odien, no todos somos iguales, si han tenido problemas con algún vampiro que lo arreglen con quien haya sido pero no me gusta que los demás paguemos por cosas que no hemos hecho- dije siendo clara, no sabía realmente ni la fuerza que podría tener ni nada, pero tampoco podía saber lo que me podía hacer una bruja, así que lo mejor era evitar una confrontación.
-¿Hay muchas por el pueblo?- pregunté de nuevo con curiosidad. Vale, si era demasiado curiosa cuando no sabía las cosas.

-Van y vienen... No sé cuántas hay exactamente.- le dije, porque no lo tenía realmente en claro. -Pero la verdad es que no tiene que ver con que hallan tenido un problema con alguien en especial. Es que ellas presumen de ser reguladoraas de la naturaleza, del orden y esas tonterías... Y bueno, que los vampiros vendríamos a ser los que han quebrado ese "orden" lógico, o algo así.- le dije explicándole un poco porqué era que no nos querían en general.

Alma me contó que el porque nos odiaban las brujas y la miré -Vale, creo que ya lo entiendo ¿Tiene que ver con eso de que somos muertos vivientes? ¿Por eso se supone que quebrantamos el orden natural? Pues vaya tontería, yo creo que nos tienen envidia porque somos más sexys, atractivos y encima podemos hacer un montón de cosas que ellos no- dije dándole  mi punto de vista por lo que me había contado.
-Es raro que en este pueblo haya tanta fuerza sobrenatural- dije pensando en ello.

-Sí, no sé... supongo que tendrá que ver con eso... La verdad es que paso de ellos.- dije sinceramente porque me importaba bien poco lo que les molestara y lo que no. -Sólo traen problemas... Pero sí, puede que tengas algo de razón en eso de que algo de envidia nos tienen.- dije después con una sonrisa.

-Vale, mejor dejemos de hablar de brujas que no es una conversación divertida- dije por eso de que no les gustábamos -Tengo una curiosidad ¿Cómo es que teniendo todo en la vida y viajando por los diferentes rincones de este mundo hayas terminado afincandote en un sitio como este? ¿Es porque hay seres sobrenaturales y te ha acabado gustando Fell's?- pregunté con cierta curiosidad, a mi me aburría un poco el pueblo y bueno, había venido a lo que había venido y lo más probable era que cuando terminase de hacerlo me fuese de allí.

-Sí, mejor dejemos el tema de una vez.- dije con una sonrisa cuando murmuró eso. -Y no sé, supongo que al principio fue porque acabé enamorándome... luego me pasaron muchas cosas y nunca tenía ocasión de largarme y al final... pues ahora creo que es porque de verdad este sitio tiene una energía muy especial.- dije pensando en eso. Era una pregunta que muchas veces me había hecho. -Pero viajo mucho, siempre que puedo, a veces por trabajo y a veces por placer...- dije haciéndole un guiño con una sonrisa. -No quiero perder la práctica.-

Me dijo que al principio se había quedado en el pueblo por un chico y sonreí. Eso era típico de nosotras, acabar modificando parte de nuestra vida por algún chico, aunque luego acabásemos llevándonos un chasco. Me dijo lo de la energía especial y asentí -Si, algo tiene que tener para que viva tanta gente sobrenatural aquí, no sé es raro...- dije mirándola, o por lo menos a mi me lo parecía, había un cúmulo de energía sobrenatural desorbitado aquí ¿Habría alguna razón para ello? De repente, me habían entrado ganas de indagar en la historia de Fell's. 
-No sabía que tuvieses un trabajo ¿Se puede saber cual es? Yo soy profesora de Historia en el instituto de aquí, en realidad me quedan tres asignaturas para acabar la carrera pero parece que no les ha importado mucho a la hora de cogerme- comenté sin dejar de mirarla.