+18 De bares (Ben)

Recuerdo del primer mensaje :

Benjamin Lebeau escribió:- Eso ni lo dudes, te lo voy a recordar siempre-murmuré sonriendo mientras la escuchaba. Asentí porque algo de eso ya me había comentado cuando habíamos hablado por teléfono. - Seguro que te lo hubieses pasado mejor si yo hubiese estado allí pero bueno- dije con aire de creído mientras aparcaba ya en la puerta del Zona V. Fell´s era pequeño así que no se tardaba mucho desde casa. Apagué la radio y salimos del coche.

[off: Abres allí?  ]

-Eso ni lo dudes.- le respondí a lo segundo que dijo imitando un poco su respuesta de antes. Era totalmente cierto. -Pero bueno, no siempre se tiene lo que se quiere.- susurré ya cuando el coche se detuvo. Apagué la radio y bajamos ya del coche. Apagué enseguida el cigarro y fuimos caminando hacia el sitio. Era un lugar extraño, porque a pesar de ser un bar de vampiros de un pueblo pequeño como Fell's, estaba bien montado y se había ido poniendo de moda así que venía gente de los alrededores. En general siempre estaba con la capacidad a pleno. Nos acercamos enseguida a la puerta y esperé que Ben se encargara, al fin y al cabo tenía más "noche" que yo en Fell's y dijera lo que dijera a estas alturas estaba segura de que lo conocían hasta los de seguridad.

- Claro que me creías, te picabas mucho y todo- me quejé entornando los ojos con una pequeña sonrisa, en fin, que puede que fuese una exageración pero siempre se había quejado de que no era típica y había buscado que la recordara de todos los modos posibles. Siguió hablando y me mordí un labio un segundo.-No voy a negarte que eres especial ahora...-dije destacando el "ahora" con una sonrisa burlona- No me hubiese casado con alguien tipica esta claro- murmuré de broma mientras tomaba su rostro y la besaba levemente.

-Claro que me picaba! Porque no podías ver lo "especial" que era... Me costó mucho que lograras darte cuenta...- susurré con picardía sin querer perder esa conversción (bueno, nunca quería perder las discusiones). -Me alegra mucho que por fin lo notaras...- murmuré mordiéndome un labio cuando ya me dió un pequeño beso y acomodándome algo mejor en la cama. -Venga, quítame las sandalias...- murmuré levantando una de mis piernas.

Entorné los ojos porque parecía que se tenía que salir con la suya si o si. Igualmente no insistí, sabía que los dos eramos muy cabezotas y que podíamos tirarnos así hasta las mil.- Lo que usted ordene- murmuré de broma mientras tomaba la pierna que acababa de levantar y empezaba a soltar su sandalia sin nada de prisa. Acabé con esa y la miré- Venga, dame la otra pierna- dije sonriendo levemente.

-Así me gusta.- le dije en broma apenas dijo esa frase. Sabía que había dejado un poco pasar lo anterior, pero mejor... que de otro modo podíamos pasarnos horas discutiendo una tontería con tal de tener la razón. Le hice caso apenas quitó una de mis sandalias y ya levanté la otra pierna para que se encargara de la otra.

Sonreí levemente y me mordí un labio.- ¿Quiere que haga algo más?- pregunté siguiendo un poco ese juego mientras me encargaba de soltar su otra sandalia y la dejaba en el suelo junto a la otra. La adoraba de verdad y aunque antes entre juegos habíamos acabado mal en casa no me pensaba cortar, si quería que me callara ya la había dicho que me lo dijese claramente y ya.

Seguí con la vista todo el proceso mientras ba quitándome la sandalia y ya la dejaba por ahí. Luego me miró preguntándome eso y me mordí un labio. -Mmm... Sí, quiero que me arranques el vestido y que me hagas el amor como el condenado vampiro sexy que eres...- solté sin cortarme ni un poco y sin dejar de clavar mi mirada en sus ojos.

No esperaba que fuese tan directa así que ni bien salieron esas palabras de su boca ya la estaba callando de un beso, metiendo mi lengua casi a la fuerza en su boca, besando con una celeridad que casi no podía ni creer yo mismo- Joder Alma...-susurré totalmente encendido de golpe mientras buscaba la cremallera de su vestido casi a tiendas antes de bajarsela de un tiron sin andarme con miramientos.

Ben hizo exactamente lo que esperaba y lo recibí abriendo mis labios con total placer. Me rompió la boca de un beso y siguió devorándome mientras soltaba esa frase tan suya y ya estaba quitándome el vestido. Enredé mis dedos en su cabello, estrujándolo contra mí y ayudándolo apenas con eso del vestido, sintiendo como íbamos con intensidad y sin andarnos con vueltas. Eso quería, exactamente eso, que me hiciera el amor como el vampiro que era.

Fui tirando de su vestido hasta sacárselo por sus piernas sin muchos miramientos. Me encantaba ese vestido, hacía totalmente sexy pero ahora mismo era lo menos y me importaba bien poco romperlo en el proceso si así conseguía quitárselo de una vez. Solté su sujetador con dedos expertos y la hice enseguida moverse más hacía el centro de la cama para que tumbara del todo. La besé de nuevo con intensidad, degustando su boca y jugando con  mi lengua a mi antojo por su boca a placer mientras mis manos pellizcaban levemente sus pezones antes de bajar precisamente con mi boca hasta ellos para morderselos y lamerselos con total descaro.

Ben no se cortó, me quitó del todo el vestido y el sujetador antes de que fuera conciente de ello y ya estaba llevándome al centro de la cama, estampándome en el colchón y comenzando a besarme primero los labios mientras me pellizcaba un poco los pezones... y luego ya con su boca llegó a mis pechos y se quedó allí besándome, lamiendo y mordiendo. Lo abracé, hundiendo las yemas de mis dedos en su espalda y atrayéndolo contra mí, buscando apurada quitarle la ropa... le solté la camisa sin cuidado, cargándome como descostumbre algún botón y la dejé por ahí algo maltrecha antes de meter mis manos en su entrepierna y soltar el cinturón al tiempo que le apretaba un poco el miembro con mi otra mano, nomás que por excitarlo y ver cómo estaba.

Se cargó un par de mis botones y de verdad que solía quejarme por ello pero ahora mismo en medio de ese arrebato era lo de menos. Quería hacerla el amor de una vez y que hiciese lo que la diera la gana conmigo. -Joder venga, sigue...-susurré cuando se quedó a medias con eso de quitarme los pantalones. La ayudé a librarse de mis pantalones con algunos movimientos de piernas y enseguida llevé mis manos hacía su ropa interior para comenzar a quitarsela mientras volvía a su boca para besarla, lo necesitaba, bueno en realidad la necesitaba como a nadie.

Dijo que siguiera y lo hice, quitándole los pantalones con su ayuda. Se libró de mi última prenda enseguida y acabé de desnudarlo también, entre caricias y pellizcones, buscándolo con mis labios y besándolo por su boca,  por su cuello, enredándome en sus piernas una y otra vez.

Abrí sus piernas más todavía y me hundí en ella sin andarme con vueltas, los dos lo deseábamos y no tenía caso demorarse más. Empecé algo acelerado pero en un punto empecé a bajar el ritmo, penetrándola lentamente para que me sintiera del todo mientras enredaba las manos en su pelo y tiraba un poco de él para hacerla estirar el cuello-Ábreme tu mente-la pedí entre susurros para que bajara esas barreras, quería sentirla de todas las condenadas formas, quería sentir hasta el más fondo de sus pensamientos. Iba a esperar pero antes de darme cuenta estaba desenfundando mis colmillos y bebiendo de su cuello.

Ben se hundió en mí con fuerza y luego comenzó a moverse más pausadamente, lo enredé abrazándolo con una de mis piernas, sintiendo como cogía mi cabello y volvía a besarme mientras iba penetrándome con intensidad. Suspire una y otra vez, gemí en cada estocada, sintiendo muchísimo placer. Hizo que mi cuello se estirara al tirar algo de mi cabello y lo escuché pedirme eso. Fui bajando mis barreras, dejando que pudiera leer todos mis pensamientos, deseando que lo hiciera, que pudiera sentir de verdad lo mucho que lo adoraba. Enseguida sentí sus dientes en mi cuello y volví a gemir de placer. "No te detengas... Ben, quiero que bebas de mí, sentirte... que me tomes de todos los modos posibles, soy tuya" fui diciendo mientras me relajaba en sus brazos, disfrutando de todo eso. "Muéstrame tus pensamientos... joder, quiero ver tu mente, necesito sentirte cerca"

Alma hizo lo que la pedí y fui sintiendo y "viendo" enseguida como disfrutaba de todo aquello, como se derretía entre mis brazos, como me deseaba y me quería a más no poder... Joder, era algo tan bonito que me encantó. Era lo que quería, quería sentirla como mi verdadera esposa tras todo lo que había pasado. Bajé mis barreras ni bien me lo pidió y suspiré contra su cuello según iba bebiendo más de ella.- "Te adoro Alma,  no sabes lo que provocas en mi... Joder, claro que eres mía, mía y de nadie más" pensé para ella sin dejar de pentrarla lentemente una y otra vez- "Siempre serás mía, beberé de ti y te tomaré por siempre..."-susurré totalmente encendido por esa sola idea. Estaba siendo totalmente posesivo con ella pero es que era lo que quería de verdad.

Fue hundiéndose en mí mientras bebía de mi cuello he iba pensando en todo eso. Lo abracé con más fuerza, sintiendo sus colmillos, sus pensamientos. Era posesivo, siempre lo era y ahora podía sentir como él mismo se daba cuenta de eso... no me importaba, que demonios me importaba que fuera posesivo conmigo si solamente quería eso, ser suya. Que me tuviera de todos los modos posibles. "Por siempre Ben, siempre seré tuya... y te tendré, ninguna más... nadie se podrá meter entre nosotros... eres mío, tu sangre, tu cuerpo, tus pensamientos... Soy la única para tí" fui repitiendo en mi mente entre gemidos de placer.

Podía sentir con claridad como quería ser suya de todas las formas posibles, como la daba lo mismo que yo quisiese lo mismo pues era lo que realmente quería ella también... Era un pensamiento que me inundó de placer enseguida, saber que quería con todo su alma lo mismo era lo mejor que me podía pasar en el mundo. Ya dejé de beber de ella cuando noté que era demasiado y fui hacia sus labios, desquitandome allí, dejando que probara su propia sangre de mis labios- "Lo soy, solo tuyo, tuyo por siempre... No sabes como deseo que eso suceda... Nadie más"- fui pensando según ya iba acelerando el ritmo de mis estocadas sin poder evitarlo. Penetrandola con intensidad, con posesión, con una pasión que no podía ni quería evitar.

Lo sentí pensar esas cosas y luego su beso me hizo temblar de placer... aún tenía mi sangre en sus labios y los lamí con recelo, queriéndome quedar con cada gota mientras sus pensamientos llegaban a mi mente enseguida. Suspiré otra vez gimiendo cuando fue aumentando la intensidad, desquiciándose contra mí en esa cama y cogí su cabeza llevando mi boca a su cuello desenfundando mis colmillos sin previo aviso antes de comenzar a morderlo, necesitaba su sangre otra vez, necesitaba renovar ese vínculo de sangre. "Nadie más" pensé quedándome con su último pensamiento, sintiendo como se descargaba dentro mío, cad vez embistiendo con más fuerza, hundiéndome en el colchón mientras con mis manos cogía su cabeza y su nuca afirmándolo y mordiéndolo donde le gustaba, bebiendo su sangre sin ganas de detenerme.

No podía parar ya de penetrarla, cada vez iba más al borde y cuando Alma me mordió me estremecí de la sorpresa y del placer. Adoraba cuando hacía eso y me mordí sin previo aviso, mordiéndome en ese punto exacto que tanto me gustaba. Escuché su pensamiento al tiempo que sentía como disfrutaba de ello y no pude ya ni decir nada entre pensamientos, estaba tan saturado de placer y tan feliz que era difícil hasta pensar. El vinculo entre ambos se fue renovando otra vez y suspiré como un tonto mientras la penetraba cada vez con más fuerza, llevándola contra ese colchón una y otra vez mientras nos sentía cada vez más cerca de ese orgasmo.

Bebí hasta que ya fue suficiene y cuando al fin volví a sus labios suspirando de placer y besándolo, sabía que ya no nos quedaría mucho. Estábamos al condenado límite. Ben siguio un poco más, embistiendo duro y con fuerza, llevándome contra el colchón y cuando ya no pudimos más estallamos de placer, entre gemidos, sintiendo como todo dentro nuestro se disparaba. "Joder Ben, te amo... joder, no quiero que dejes de hacerme el amor nunca..." pensé todavía exitada y temblando de placer.

Estábamos al límite y llegamos a un orgasmo tan perfecto que solo pude suspirar contra sus labios como un tonto, había sido todo tan maravilloso y me había sentido tan en sintonía con ella que no tenía ni palabras. Escuche su último pensamiento y sonreí mientras salía ya de su interior. Me tumbé a su lado y la abracé enseguida queriéndola tener entre mis brazos-Yo tampoco quiero dejar de hacértelo nunca... Te amo mucho de verdad-susurré contra su oído ya con palabras mientras la daba algún beso por su cuello y disfrutaba de tenerla entre mis brazos. La adoraba y la amaba como nadie.

Ben dijo eso tras abrazarme y sonreí acariciando un poco su pecho mientras me acomodaba acurrucándome sobre su hombro. -Pues no tengo pensado dejar de pedirte que me lo hagas... Te amo.- susurré y cerré un poco los ojos mientras iba sintiendo como comenzaba a darme algun beso por el cuello. De verdad que había sido todo tan perfecto, podía sentirlo con claridad, sus pensamientos, sus sentimientos. Nadie podía meterse entre nosotros, era algo que ahora mismo me parecía tan evidente y como reconfortante tras todo lo que habiamos pasado.

Sonreí por su comentario y la abracé un poco más al notar como cerraba los ojos y se relajaba entre mis brazos. Fui besando su cuello lentamente pero sin ir más allá, no buscaba calentarla de nuevo simplemente quería disfrutar del momento y del amor puro que notaba ahora mismo entre nosotros gracias a los pensamientos y sentimientos que teníamos ambos. Era una sensación grandiosa tras todo lo que habíamos pasado y quería disfrutar de eso y de Alma. Ya se podía congelar el mundo que me daría igual, me bastaba con esto, era lo que quería por siempre.

Nos mantuvimos abrazados por un buen rato, Ben repartía algún beso por mi cuello y yo simplemente me iba dejando hacer, disfrutando de esa sensación tan especial. No podia sentirme más a gusto... y sólo pensar en lo mucho que habíamos tenido que pasar para lograr estar así, me agobiaba. Es que de verdad que había sido lo más insólito del mundo, toda la mentira de Martha, el acabar convirtiéndonos en esa suerte de "amantes", y ahora estar así... sintiendo como nada podía separarnos ya nunca más.

Ya deje de besar su cuello y sonreí levemente contra su cuello mientras me apartaba un poco para poder mirarla a la cara- Hacía mucho que no leía tu mente...-susurré con una sonrisa apartando un mechón de pelo de su cara. Me había gustado mucho, sobre todo por todo lo que había podido sentir y "ver".