Buscando a Sheila.

Lanzé un pensamiento de sondeo y localizé el Poder de Sheila de en la Biblioteca, unos pisos más abajo de donde me encontraba.

Fui haci allí. Hacia un par de dias que no la veia, y por lo que habia dicho Michel no habia querido entrar al aula de castigo. ¿Me estaba evitando? ¿Acaso se arrepentia de lo del otro dia?.

Con un suspiro llegué hasta la biblioteca y la encontré sentada en una de las mesas del fondo. Me acerqué y me senté a su lado.

-Hey!-dije a modo de saludo- ¿por que no has entrado en el aula de castigo?

Apareció Benjamin de la nada y se sentó a mi lado-Pues porque no me apetecía, no quería interrumpir vuestra conversación-le expliqué.

- Te podias haber metido en la conversación perfectamente...-dije.

-Ya-dije sonriendo-¿que tal te va?

- Bien, ya sabes...-dije- ¿y tu?

-Bien...-dije desviando la mirada, no quería que supiese lo que había pasado.

Suspiré.- ¿Que me estas ocultando?

-Ben Miller volvió-dije mirandole-, me arregló la canasta y me devolvió mis 8 meses de memoria, me dijo que aún me quería y que sentía lo que había hecho...También me dijo que podía contar con su ayuda para lo que fuera y luego se fué-me quedé esperando para ver como reaccionaba.

-Vale...-dije con tono neutro, sin demostrar mis sentimientos. Habia vuelto y no me habia dicho nada, es más si no hubiera insistido no me lo hubiera ni contado- ¿has vuelto con él, no?- solté tras unos minutos en silencio- por eso me estas evitando...

-¿¡Pero qué estupidez es la que estás diciendo!?-dije alterada-Yo te quiero a tí no a un loco que ha intentado matarnos-le dije dolida-¿cómo has podido pensar eso?

- Pues porque seamos realistas Sheila, en cualquier momento te puede devolver el resto de tu memoria, te darás cuenta de lo enamoradisima que estabas de él y me dejaras colgado.- la solté sin poder controlarme. Sabia que me estaba comportando como un imbecil, pero no podia evitar sentirme celoso de ese vampiro.

-Benjamin...-no sabía que decir-Benjamin, tranquilo, no le dejaré ¿vale?-dije intentando animarle mientras le cogía la mano.

No dije nada. Entrelacé mis dedos de la mano con los suyos y suspiré. Tampoco habia nada que pudiera hacer, solo el tiempo diria...

-¿Qué vas a hacer con missa?-dije curiosa y también para cambiar de tema.

- Pues supongo que tendré que hablar con ella... antes de que se lo diga alguien o se entere por su cuenta- dije recordando que era la reina cotilla.

-Vale-dije por decir algo, no sabía que más comentar, bueno había algo-Tengo que decirte una cosa, pero esque ni siquiera me lo creo yo...-dije apartando la vista-pero aquí no-dije mientras le llevaba hacia fuera.

No dije nada, si no me lo queria decir con gente delante no podia ser bueno. Como todavia estabamos de la mano me deje llevar por ella hasta que salimos de la biblioteca.

Cuando llegamos al campo de fútbol, donde no había nadie me paré y le miré a los ojos-Ben Miller me dijo algo de mi pasado, algo que según él, me lo dijo porque no le parecía justo que olvidara-cogí aire-Soy madre-dije de sopetón.

-¿¡Qué!?- dije soltando su mano insconscientemente- pero... tu...tu...- me callé sin continuar la frase, ni siquiera sabia que decir.

-Tengo un hijo de 4 años-dije apartando la vista-pero no sé dónde está.

-¿De 4 años?- repeti con voz neutra.- ¿lo tuviste con 14 años?

-Eso parece...-dije si mirarle aún-Se llama Jeremy-le informé.

- Genial...- dije secamente- ¿y Ben Miller es... el padre?

-No-dije mirándole para que viese que no mentía-el me lo quitó, el lo mandó a un orfanato, pero me engañó y me dijo que habían sido mis padres...-dije con odio.

- Vale...- dije sin decir nada más. Sheila era una caja de sorpresas y esto no sabia como asumirlo. Tener un hijo era un asunto importante.