Aburrida.

Recuerdo del primer mensaje :

Estaba cansada de estudiar así que decidí salir a tomar un poco de aire. Llevaba un jean pitillo, una camiseta ajustada sin mangas rallada en blanco y negro, y en los pies unas balerinas negras de D&G que me había comprado hacía unos días. No conocía el puente así que me subí y comencé a mirarlo en los detalles, era un lugar tranquilo y muy bello...

- Halla tu... yo tuve la oportunidad de elegir y elegi esto- me limité a decir- y no me arrepiento.

-Ves aquí hay otra diferencia... yo puedo tener otra oportunidad si quisiera, tu ya no...- dije. -Además los gustos... el café... te dije que adoro el café?.- sonreí. -Vale, pero ser vampiro debe también ser exitante... qué es lo que te gusta a tí de ser vampiro?.-

- No, no me habias dicho que adorabas el café- dije burlonamente- y sobre tu pregunta... me gusta todo, no puedo elegir... aunque quiza no sea la persona mas imparcial puesto que llevo mas de 200 años siendo vampiro y apenas estuve 18 siendo humano- dije concediendola el beneficio de la duda.

-Vale. Te entiendo.- sonreí. -Volviendo a los humanos... tengo que creer que en este instante estás aquí hablando conmigo porque se supone que huelo bien?...- pregunté con picardía, recordando que había dicho que apestaba a verbena.


[off: perdón la demora, tuve que irme pero ya volví ]

No pudé evitar sonreir- Digamos que... no me puedo resistir a ciertos humanos- dije alzando una ceja- me paso con Missa, e incluso con Caroline en algunos aspectos... Intentó ignoraros, pero algunos me caen bien... muy a mi pesar.- dije con una sonrisita


[off: ok]

-Te comprendo más de lo que crees, lo mismo me ocurre con los vampiros...- dije con una sonrisa pícara. -Con Zach empezó... y bueno, luego no he sabido quedarme del todo al margen.- dije reconociéndolo mientras hacía un guiño.

-Parece que no somos tan distintos...-murmuré con una sonrisa.

[off: me voy ya! bye!]

-Supongo que tienes un poco de razón...- sonreí mientras apoyaba mi brazo en el mismo tronco y me acercaba a Ben. -Es una lástima que me hayas decepsionado... podría haber sido interesante.- dije sonriendo levemente y mirándolo a los ojos otra vez con malicia.

- ¿Te encanta provocarme verdad Alma?- pregunté alzando una ceja con una pequeña sonrisa.

-Tu crees?.- pregunté sonriendo con ironía.

- No lo creo... estoy seguro- dije con una pequeña sonrisa.

-Quizá tengas razón...- dije poniendo cara de fingido misterio, pero no funcionó y eché a reir. -Vale. Creo que a tí también te gusta provocarme. Y lo peor es que ni tú ni yo hemos tenido aún suficiente éxito...- dije riendo.

- Yo no he tenido éxito porque no he querido- dije levantando una ceja- sino ya te habria conseguido...-murmuré con una pequeña sonrisa.

-Te daré el beneficio de la duda...- dije sin creermelo demasiado.

- ¿No me crees?- pregunté alzando una ceja.

-Es cierto que tuviste tu oportunidad y la dejaste pasar... pero no volverá a suceder... te dije que ya no estoy encaprichada contigo.- dije haciendo el gesto de quitar mi brazo del tronco y alejándome un poco. -Ya sábes... me gusta poner las reglas...- dije con una pequeña sonrisa mientras arqueaba una ceja.

Levanté una ceja por su comentario, no me gustaba el rumbo que estaba tomando aquello, no habia nada peor que un reto... era a algo a lo que no me podia resistir.

-Pues no te creo...-murmuré enarcando de nuevo una ceja- creo que sigues encaprichada... he oido perfectamente como se te acelaraba el corazón cuando te he cogido de la mano para oler la verbena de tu sangre... y no creo que fuera precisamente de miedo...-dije con una pequeña sonrisa picara.

Malditos vampiros, pensé, por qué siempre acababan complicándolo todo?. -Piensa lo que quieras, además... aquí ambos sabemos que el que no sabe controlar sus impulsos eres tú.- dije con una sonrisa pícara.

- Piensa lo que quieras...-dije repitiendo sus palabras con una pequeña sonrisa.

-Creo que sábes perfectamente lo que pienso y no hizo falta que leyeras mi mente...- dije sin dejar de sonreir.

- Lo sé... - me limité a decir con una pequeña sonrisa.

Lo miré y sonreí. Claro que no sabía lo que pensaba, ni yo misma lo sabía... pero tenerlo en ese punto de cierta fingida seguridad lo hacía atractivo. -Qué crees que pienso entonces? Sigo encaprichada contigo o fue cosa de un momento y ya no me interesas?.- pregunté arqueando una ceja divertida.

-Estoy segurisimo de que sigues encaprichada conmigo...- dije enarcando una ceja.

Sonreí pero no dije nada.

- El que calla otorga- dije incorporandome del tronco de árbol acercandome de ese modo mas a ella- es mejor que ni lo niegues... no merece la pena...-dije con una sonrisa picara.