[+ 18] Anocheciendo (Ben).

Llevaba un vestido de invierno estampado y ceñido a la cintura, y botas planas. Había salido a caminar un poco, tenía ganas de respirar algo de aire puro... Pero poco había aguantado sin encender un cigarro.

Di un rodeo por los bosques buscando... algo, no sabia exactamente el que pero desde que habia hablado con Elena estaba mas alerta que de costumbre. Cuando acabé me subí en la rama de un árbol atento a cualquier movimiento, me parecia que alguien se acercaba...

De pronto sentí unos sonidos medio extraños cerca de unos árboles. Estaba anocheciendo y aunque, un poco lamentablemente, casi nunca tenía miedo... esos ruidos me inquietaron un poco.

-Hay alguien?.- dije en voz alta un poco para sacarme esa sensación de extrañeza y sabiendo al mismo tiempo lo tonta que sonaba haciendo esa pregunta al aire.

Era Alma, la habia detectado hacia un rato ya que su olor era inconfundible pero no hice ningún movimiento hasta que la oí hablar, parecia asustada y eso me hizo gracia.

Me bajé con lentitud y elegancia del árbol para hacerme notar y no asustarla- Si, yo...

-Debí haberlo imaginado... quiéres que muera de un susto?.- le pregunté a Ben entre molesta y extrañada ni bien bajó del árbol como si lo estuviera retando.

-Qué hacías arriba del árbol? Tienes costumbres realmente raras...- dije por fin sonriendo y más tranquila.

- ¿No has pensado que a lo mejor te estaba espiando?-dije enarcando una ceja- eso seria...inquietante- dije solo para ver que decia.

-Si quieres espiarme no necesitas treparte a los árboles del bosque...- le dije mirándolo incrédula.

-Tienes permiso para entrar en mi casa, puedes verme cuando quieras... Además... quién te ha dicho que me inquieta el hecho de que me espies?.- dije para picarlo con una sonrisa.

-Ya... seguramente eso solo te excite- dije sin poder evitar bromear con una sonrisa picara.

-Puede que sí.- respondí alzando una ceja. -Quién sabe...-

-Ya...-dije mientras avanzaba un par de pasos hasta ella- ¿qué tal?- dije ya que no la veia desde hacia un par de dias cuando paso todo eso...

-Qué tal qué?.- pregunté para molestarlo. -Acaso te interesa saber algo de mí o es solo cortesía de espía?.- lo piqué sonriendo, mientras también avanzaba hacia él.

-Es simple cortesia de espia, por supuesto- dije con una sonrisa picara mientras nos parabamos uno enfrente del otro.

-Lo imaginaba...- dije poniéndo cara de dar en la clave. -Entonces...- dije al fin. -Has llegado a alguna conclusión interesante después de espiarme o sigo siendo la típica niña rica y caprichosa que se hace la rebelde para sentir que su vida es interesante?.- susurré a unos centímetros de su rostro recordando varias de las formas en las que me había llamado.

-Sin lugar a dudas lo sigues siendo... pero es parte de tu encanto- la dije con una sonrisa picara.

Sonreí ante su comentario. -Y tú? Qué has estado haciendo? Algo interesante? O es que te aburres todo el día y no puedes estar sin mí.- dije picándolo y manteniendo la sonrisa pícara.

-He estado...-me callé de golpe- no importa...- dije sin queres hablar de ello- ya te dije que el misterio era más interesante- la dije picaramente cogiendola por la cintura y pegandola a mi.

-Da igual...- dije en un suspiro cuando me cogió de la cintura. -Siempre es mejor el misterio... No querría meterme en tu cabeza ni aunque pudiera leer tu mente...- susurré ya contra él.

-Definitivamente... no te recomendaria estar ahora en mi cabeza- dije con un suspiró antes de inclinarme y darla un beso.

Aunque quería evitarlo me preocupó un poco lo que dijo, pero cuando me besó se me olvidó la preocupación y sólo me concentré en mis labios sobre los suyos.

No podia negar que desde que habia empezado todo el tema con Elena estaba un poco tenso, siempre a la defensiva, pero mientras la besaba intenté olvidarme de todo y solo disfrutar del momento mientras profundizaba el beso y la estrechaba más contra mi aprovechando que la tenia sujeta de la cintura.

Ben me estrechó contra él, profundizando el beso... me agradaba la sensación de sentir que tenía derecho a hacerlo, que podíamos hacer lo que nos plazca... Me separé un instante de él y lo miré a los ojos.

-Hagamos algo divertido.- dije sonriendo con picardía, notaba en sus ojos que algo lo preocupaba pero no hice caso... ya habría tiempo para cada cosa.

-¿Por ejemplo?- dije enarcando una ceja esperando a ver que se la habia ocurrido.

-Mmm... no sé... tú eres acá el de las ideas.- dije refiriéndome a la última vez que nos habíamos encontrado.

Ya estaba anocheciendo, imaginaba que volvería a pasarme a mi la carga de decidir, y la idea de permanecer con Ben en el bosque me resultaba enormemente seductora de por sí, así que ya no tuve ganas de seguir hablando. Simplemente me hundí de nuevo en sus labios, robándole un beso pequeño primero y tomándolo del cuello después, para profundizarlo y acercarlo más a mí.

Me besó y no me hice mucho de rogar, no se si sé referia a esto con lo de hacer algo divertido pero desde luego que a mi si me lo parecia.

La correspodí al beso con la misma intensidad mientras soltaba por fin su cintura y suubia lentamente mis manos por su espalda a modo de caricia.

Me gustó sentir sus manos en mi espalda... Me acerqué a su oído -Quieres que vayamos a alguna parte?.- le susurré por si se le ocurría alguna cosa.

Había pensado en tener sexo con Ben de noche en el bosque, esa idea era lo suficientemente seductora para mí, pero también podía ser ir a algún sitio.