Haciendo ejercicio (Wanda)

Recuerdo del primer mensaje :

Estaba corriendo por el parque como cada mañana. Luego de dar algunas vueltas, me quedé junto a un banco con la intensión de elongar un poco. En el banco estaba sentada una chica que no había visto nunca, era extraño a esa altura que no conociera a alguien de Fell's. Le sonreí para saludarla mientras continuaba estirando mis piernas.

-Sí? La conozco?.- pregunté, sabía tantas cosas que podía saber eso... Yo había tenido la sospecha respecto de Alex, pero no habíamos tenido ocasión de hablarlo directamente.

Pensé un poco-Creo que sí-dije aún pensativa-Pero no te diré quién es. Alomejor prefiere mantenerlo en secreto.

-Vale. Me parece lógico.- sonreí. -Bueno, entonces Sheila te ha contado todo sobre mí... es extraño, porque ya sabés todo sobre cada uno.-

-Me ha contado lo que sabe-me encogí de hombros

-Sí, y sabía bastante...- dije encogiéndome de hombros. -Quieres saber algo más?.- pregunté.

-¿Ya sabes algo sobre tus padres?-pregunté. Sheila no se lo había vuelto a preguntar.

-Obtuve unas fotos de ellos, de cuando era pequeña. No sé si conoces a Caroline Forbes, es una chica del instituto... éramos amigas de niñas y me dió algunas fotos en las que están mis padres. Pero es todo lo que he logrado.- dije encogiéndome de hombros.

-Luego la vida en Fell's se volvió... algo interesante, y sin haberlo decidido fue como si dejara de buscar.- expliqué.

-Sí, la conozco. Sheila me ha hablado de ella-dije sonriendo-¿Dejar de buscar?-eso no me había quedado del todo claro.

-Algo así... es que han pasado muchas cosas en mi vida, y hace un tiempo que ya no haga nada por encontrar a mis padres.- expliqué.

-Aaa...-dije entendiendo por fin. Tecleé algunas cosas más por el ordenador y conseguí que la casa de Sheila quedara a mi nombre-¡Sí!-dije con energía. ¡Por fin! Llevaba ya toda el día con eso.

-En qué andas?.- pregunté al escuchar lo que decía.

-Pues estaba intentando comprar unas cosas-expliqué-Y acabo de conseguir la más importante. Una casa-dije sonriendo feliz.

-Me alegra por tí...- dije con una sonrisa.

-Una cosa... ¿aquí casi todos son vampiros?-pregunté con una pequeña ilusion de que no. Daba mal rollo.

-Casi todos los que conozco.- dije encogiéndome de hombros, de hecho a excepción de Caroline, el resto de las personas con las que me había relacionado habían acabado siendo vampiros.

-¿No te da mal rollo?-pregunté asombrada-Yo ya no sé de quien fiarme-aseguré.

-No he tenido malas experiencias con vampiros...- dije encogiéndome de hombros, mas vale todo lo contrario.

-Que suerte la tuya-dije sonriendo

-Supongo que por el tono en que lo díces tú sí...- dije mirándola. -Lo cierto es que los vampiros que he conocido han sido amigos, parejas del momento... o incluso novios.- dije. -Siempre me han tratado bien, y tomo verbena así que confío en mis recuerdos.- sonreí al final.

-Aaa... Claro. Tomas verbena-dije comprendiendo por fin-Yo no puedo. Esa es la diferencia de nuestros puntos de vista.

-Ya hace un tiempo que no la tomo... se lo prometí a Ben y luego conocí otro chico vampiro que merecía la pena... Sé que no les gusta el olor... así que si puedo confiar en ellos y prescindir de la verbena, lo hago.- dije como si tal cosa.
Lo había hecho por Ben, pero al conocer a Stefan no dudé ni un instante en mantener esa decisión.

-¿Y quién es ese otro chico?-pregunté sacando mi vena de cotilla.

-Se llama Stefan...- dije, no recordaba si Stefan conocía a Sheila... si era así probablemente le hubiese contado sobre él.

-Stefan...-No podía ser él... Es decir, me había enrollado con él el otro día...-Stefan Salvatore?-pregunté con voz temblorosa..

-Sí, lo conoces?.- pregunté al ver que decía su nombre, pero su cara sonaba a que no le estaba dando una buena noticia.