¿Qué buscas de mi?? (Klaus +18)

Sé muy bien que no debo andar sola, esas han sido las órdenes claras de santiago que no quiere que le pase nada a su Elenita y como estamos hechizadas y ella siente lo que yo, pues no quiere que me hagan el menor daño posible.

Caminaba tranquila recorriendo lo que había sido la vieja iglesia, pensando en aquellos tiempos cuando sentí una fría brisa recorrer mis piernas y helar mi sangre, él estaba aquí y esa idea me paralizo -Klaus- llamé en el silencio, esperando qeu este encuentro sea tranquilo

Estaba en busca tanto de Elena como de Katherine y de Santiago del cual tenía que hablar he incluso no lo se tal vez matarlo, no era muy cuerdo cuando me sacaban de mis casillas no era para nada ese tipo de vampiros que se detiene por nada ni por sus sentimientos. O Al menos no el correcto había llegado a detenerlo nunca ni con su propia familia. Iba en dirección a las ruinas del pueblo pues quería averiguar mas y bajarme la cólera que traía.
Cuando me encontré a aquella chica hermosa como siempre vacile un poco algo muy raro en mi pues siempre que actuaba siempre estaba seguro de lo que quería, y en este caso de lo que era.
-Dime Katherine-Le dije en un tono mas que nada seductor hacia mucho ese nombre no lo pronunciaba de esta forma algo que me hizo sonreírle coquetamente esa sonrisa aun mas particular en mi no la sonrisa de maldad si no la de un amigo que desea a su amiga a morir.
-Dime querida mía ¿Cómo has estado?-Le pregunte acercándome a ella tomándola por la cintura pegándola a mi inmovilizando sus manos con una de mis manos y con la otra ladeando su cabeza besando su cuello. Siempre que quería saber en donde estaba nunca lo supe por que nunca bebí de ella así que no perdería esta oportunidad. Le clave los colmillos de una forma muy salvaje solo obteniendo lo que quería saber en donde estaba y con quien estaba.
-Lo siento querida pero así ya sabré en donde estés, por si quieres huir no te molestes que de verdad aun no es tu hora y siéndote del todo sincero no quiero matarte-No yo por lo menos. Pensé para mis adentros y la solté miradola para ver que hacia, de todas formas ahora no podría esconderse de mi.

Me quedé inmóvil, tiesa petrificada por el miedo absoluto que le tenía, mi respiración practicamente se detuvo. Klaus estaba ahí a mi lado y yo estaba sola, completamente sola.

Mi nombre en sus labios sonó distinto, el pretendía darme confianza, tranquilizarme para luego vengarse, pero yo simplemente no podía, sabía muy bien el poder que Klaus tenía, podía con un simple movimiento matarme allí mismo y yo no me daría ni cuenta.

-Sola - susurré- he estado sola - dije sintiendo su cuerpo pegado al mio y mis manos completamente inmovilizadas, él probablemente ni si quiera sentía la resistencia y el esfuerzao que hacía para liberarme. De repente noté en sus ojos la intención, clavó sus colmillos en mi y el final de todo llegó, ahora si no podría jamás desaaprecer, él sabría donde y con quien estaba, las lágrimas comenzaron a formarse en mis ojos, que un vampiro te muerda era la peor vergüenza .

-Lamento haber huido- susurré intentando no llorar, ahora no podría hacer nada, era para él de nuevo y para siempre

-No sabes cuan divertido es verte así de sensible como cuando eras humana, pero si ahora te convierto en humana que crees que no podre disfrutarte ya que estarías mas podrida que nada-Le dije y la solté mirando como empezaba a llorar algo que me encantaba era ver sufrir a las personas en ellas incluidas a los vampiros.
-Katherine mi cielo, no pretendo matarte no pretendo hacerte ningún daño colateral, de hecho vengo a buscar tu ayuda-Que patético sonaba que yo siendo tan poderos le pidiera ayuda a una chica no era que fuera ni machista ni mucho menos misógino pero eso de pedir ayuda se me era muy patético.
-Sabes, me alegras mucho cuando te veo como una dulce gatita blanca-Le dije y me acerque de nuevo a ella mirándola y tomándola por la cintura tomando de nuevo su cuello lamiendo su cuello y besándolo hacia mucho también que no estaba con una mujer.

Me sequé los ojos y lo miré seria y fría, no más no iba a poder dominarme, yo le servía más viva que muerta y nada pasaría, no podría hacerme nada -Qué necesitas de mi? - le pregunté mientras colocaba mis manos a los lados de mi cero, caídas, podía sentir en mis muñecas el dolor de su agarre.
-Me necesitas convertida en gatita? quieres que me convierta ahora? - le pregunté esperando una respuesta clara. Sentí su lengua recorrer mi cuello y la piel se me erizó, sabía que cuando Kalus comenzaba con sus juegos nadie lo podía detener, y era claro, él estaba jugando conmigo.
-Klaus, si quieres te la traigo, ella... yo la mordí, sé donde está, si la quieres la hago aparecer -le ofrecí mordiendo mi labio y esperando a que me dijera algo más

-No Katherine, ahora ella no me hace falta tengo todo lo que en este momento deseo-Le dije y la mire atento pues quería disfrutar de Katherine antes de mandarle a hacer mis grandes favores.
-Ahora no me sirves como gatita, me sirves mas como tu siendo “humana”-Le dije y entre beso y beso llegue a su barbilla aflojando mis manos alrededor de sus muñecas ya que si ella era lista no huiría pues no le convenía pues dejaría sola a Stefan. De su barbilla subi lentamente a sus labios depositando uno con desesperación.
-bienvenida al juego-Le susurre a milímetros de sus labios soltando completamente sus manos pero no su cintura acercándola mas a mi. Con mi otra mano acaricie desde su pierna hasta su pecho acariciando este en forma circular en la parte inferior.

Sus labios recorrían mi cuello por completo, comenzaba a faltarme el aire y el miedo se había apoderado de mi cuerpo. Sentí su beso cargado de pasión y desenfreno, y yo realmente podría reaccionar muy bien a eso, pero estaba bloqueada intentando pensar en qué hacer.
Me soltó y la idea de escapar cruzó mi mente, pero él era demasiado rápido como para que no me atrapase, es más si solo lo intentase me mataría. Sus palabras me asustaron, sus juegos no eran exactamente tranquilos o divertidos.
Tiré la cabeza hacia tras mientras sentía como su manos acariciaba mi pierna y luego jugaba con mi pecho como si fuera completamente suya, en realidad lo era, era de su propiedad

-Sabes que no puedes escapar ahora Katherine-Le dije y delicadamente me aleje de ella. Le agarre las piernas poniéndolas al redor de mi cintura llevándola a dentro de una de las ruinas mas o menos que nos ocultaran.
La pose en el suelo mirándola, comenzándola a besar apasionadamente, de verdad había deseado tanto estar de esta forma con Katherine que apenas me lo podía imaginar.
-Solo si tu quieres que lo hagamos-Le dije con una sonrisa de suficiencia ella sabe que no aceptaría un NO por respuesta pero esta vez no quería obligarla.
-Después te cuento las reglas y la estrategia de mi juego-Le confesé entre susurros entre cortados por la excitación.

-No voy a escapar, de qué serviría??? - le dije sin dejar de mirarlo directamente a los ojos, sintiendo el suelo frío bajo la piel desnuda de is hombros.
-No aceptarías un no- susurré e incliné mi cuello dándole espacio para que siguiera besándome, en realidad solo iba a complacerlo, todo a cambio de mi vida, pero en realidad era eso más que nada.
-Seguiré tus reglas, todas tus reglas - le dije y arqueé mi espalda para que tuviera libertad conmigo

La mire a los ojos directamente la verdad era que esta vez no quería tenerla así por tenerla quería que ella también lo deseara si no era así para que mal gastaba mi tiempo con ella podría buscar a cualquier otra chica.
-Mira no quiero-Me quede inconcluso aun siendo tan malo tenía mi lado casi bueno. Me levante de encima de ella y le estire la mano para que la tomara y así no tener que forzarla, no por esta vez; a la mejor y a la otra no me lo pensaría dos veces.
-No te pienso obligar ni meterme a tu mente-Le dije sincero sacudiéndole el polvo que tenia en su espalda dejando para ella debajo de su cintura.
-ahora, ¿dime que has hecho ?-Ella sabía que me refería a los Salvatore y a Santiago ya que de Elena lo tenía bajo control.

Lo miré extrañada, eso era raro, Klaus nunca daba oportunidades a decir no, jamás te da a elegir nada - Klaus....yo.. no e he rechazado es solo que ... tu presencia me pone nerviosa- susurré bajando la vista- y te agradezco respetar mi mente y no manipularla - dije recogiéndo mis piernasy ovillandome a su lado.
-¿Qué he hecho?? pues a decir verdad, he llegado hace poco y pues Santiago .. ya sabes él y yo no somos los mejores conversando, yo puse en peligro a Elena y él me odia por eso, con respecto a los Salvatore, pues nada aún- dije sin mirarlo, no podía decir nada de Damon o Stefan, no estaba segura aún de cuales eran mis sentimientos para ellos y mientras no estuviese segura no hablaría

-katherine querida, sabes que nunca doy otra oportunidad pero no quiero obligarte quiero que tu también lo disfrutes.-Le dije mirándola atentamente a leer sus pensamientos y a ponerle atención a lo que fuera que me estuviera diciendo.
-Sabes Kath eres mala mintiendo-Le dije refiriéndome a los Salvatore, suspire por la decepción que sentía por parte de Santiago.
-Ya charlare con Santiago, y en cuanto a Elena yo también te prohíbo que le hagas daño algno pues ahora nos sirve mas sana que lastimada-Le dije pensando en mis movimientos para decirle lo que tenía en mente.
-Elena será humana de nuevo necesito que no hagas tantas tonterías Kath después de todo eres muy orgullosa-Le dije pesadamente mirándola y sonriéndole.
-Sabes que … Elena es mía ya veré que le hago-Reí maléficamente pues quería divertirme con una humana parecida a Kath.

No miento... es solo que... en realidad no sé mucho de ellos, solo, los he visto un par de veces, pero no me han dicho nada, me odian y puede que me guste divertirme con ellos, pero solo eso- dije suspirando, no podía decirle más, no sabía más, al menos dentro de lo necesario.

-No tocaré a Elena- dije molesta por la idea, me jodía el hecho que todos la querían sana para amarla y adorarla - haz lo que quieras con ella, no me meteré- susurré poniéndome de pie y acariciando las paredes de las ruinas.

-Supongo que no te sirvo para nada más, ya tienes a santiago y a tu nuevo gran amor - dije mientras acomodaba un poco mis cabellos y lo miraba seria, en realidad molesta, orgullosa, dolida, ofendida, herida

Comencé a reírme cuando vi la expresión de Katherine.
-Cariño no eres su remplazo tu para mi eres la única chica que me hecho perder la cabeza-Confesé aunque no siempre lo hacía, me acerque y de una manera dulce y casi tierna le acaricie la mejilla.
-Katherine no te pongas así si la quiero viva y coleando es por que si no mi plan no tendrá una base fuerte y mucho menos estaría contento-Le dije mirándola atento de su reacción.
-Yo no la quiero nada mas que para hacer que mi juego funcione hacerle pagar a los Salvatore por lo que le hicieron a una de mis chicas y a Santiago por perder la cabeza por una chica por la cual ya la había perdido-Le dije y bese su frente.

Suspiré rendida por lo que decía, bien yo no era el reemplazo de la novata esa y a ella sola a buscaba para... - que te hicieron ellos- pregunté en un susurro mientras me pegaba a él como una gatita a su dueño -los matarás? - le pregunté intentando mantener la mente vacía para evitar soltar o pensar alguna idea indebida - puedo si quiera divertirme tantito con Elena? - le pregunté acariciando sus labios con una sonrisa de falsa inocencia en el rostro- es que.. ella tiene a mis dos hombres y pues quiero que las pague

La mire a los ojos suspirando pensando en todo lo divertido que podría hacer con Elena una vez humana así moriría mas fácil algo que me hizo sonreír.
-te puedes divertir con ella por que no además-Dije mientras besaba sus dedos y la acercaba a mi.
-Además, si lo haces los Salvatore estarán tan preocupados por ella y ocupados en ti que no me prestaran atención a mi.-La mire de reojo y después directamente besándola de nuevo.

-Me matarán- dije con la respiración entrecortada inclinando el cuello para que pudiera besarme por completo - ellos y santiago se encargarán de mi si le hago algo -dije mientras mordía mi labio por lo excitada que me ponían sus caricias - sabes que por ella darían la vida, no será sencillo

-Sabes tu, mi querida Katherine que no dejare que te dañen si tu pormetes no huir aparte no le veo el chiste ya que ahora si sabre en donde estaras-Le dije mirandola atento besandola y empezando a acarisiar una de sus piernas subiendo el vestido legando hasta su trusa pasando la mano por debajo de ella pero solo por sus piernas; llegando a sus labios besandola y mirandola.-Si tu me eres fiel como servidora no dejare que nada te pase, ni yo mismo te tocare-Cuando hacia verdaderas promesas siempre las cumplia y eso lo sabían todos.

Sentí sus manos y hundí el rostro en su cuello para besarlo, podría morderlo pero sería mi fin, sin darle importancia me dejé llevar. Luego sus palabras detuvieron mi corazón- seré tu servidora, pero ... pero preferiría pedirte un favor en el futuro, no sé que será aún, pero prefiero eso, seguir siendo tuya o lo que quieras, pero tener un solo favor tuyo

Le fui desabotonando de poco en poco la blusa y la mire a los ojos.
-Claro, se hará eso que acabas de decir-Le dije y tome a Katherine por la cintura acostandola sobre mi chaqueta que ya estaba en el suelo.-Dime que favor es?-

Me acomodó sobre su chaqueta y no pude separarme de él, parecía que realmente hubiese manipulado mi mente para tenerme -no lo sé aún - susurré atrayéndolo de nuevo a mi - no sé que favor será, pero a penas lo sepa te lo haré saber -dije mirando sus ojos y de repente la idea cruzo por i cabeza, los salvatore, no sabía que con ellos, pero el favor sería en base a ellos

Le seguí besando bajando su ropa interíos bajando hacia su cavidad vaginal empezando con sexo oral y con mi otra mano posandola en su seno apretujandolo.De la ada regrese a su boca y le empece a besar quitandome la playera.
-Lo que tu me pidas que no desacomode mis planes-Le confece volviendole a besar.


off: cambía el titulo.

Comencé a gemir por todo lo que me hacía-Klaus...- lo llamé de forma inconsciente para detener de alguna forma lo que hacía porque me estaba matando de la excitación - no interferirá, lo juro - dije con la respiración entrecortado girando sobre mi para besar su pecho

Cuando ella me llamo no me detuve pero aun así la escuche subí hasta su abdomen quitándole de un tiro el sostén, cuando de la nada me sentí por debajo de ella y ella besaba mi pecho. Mis colmillos estaban a punto de salir de la excitación que Katherine me provocaba.

Froté mi cuerpo sobre el suyo en movimientos suaves sobre su miembro mientras arañaba su pecho y lo llenaba de besos y mordidas. Seguí bajando hasta quitarle el boxer y comenzar a lamer su miembro casi solo tocándolo con delicaddeza