+18 Por casa (Alma)

Recuerdo del primer mensaje :

Estaba sin saber que hacer cuando recordé lo que me había contado Elena. Dudé y me puse en pie inmediatamente, no estaba seguro pero juraría que tenía un libro de magia y ritos... Comencé a rebuscar por las estanterías a ver si lo encontraba y me enteraba de algo más.

Cada vez estaba más excitado y no pude evitar cerrar los ojos simplemente limitándome a disfrutar de lo que hacia mientras soltaba algún que otro jadeo sin poder evitarlo, sabía exactamente como hacer para que me volviera loco lo que era fantástico

Continué a lo mío, disfrutando de cada segundo hasta que ya le dí algo de respiro y subí con mis manos a su cintura para atraerlo hacia mí y que se acercara al sofá al tiempo que comenzaba a besar su abdomen.

Suspiré cuando me dio algo de respiro ya me beso en el abdomen. Me arrodillé ya a su lado sobre el sofá y tomé su rostro para poder besarla de una vez profundizando aquel beso mientras la pegaba completamente a mi para sentirla cerca.

Se arrodilló en el sofá y me besó pegándome por completo a él. Podía sentir cada parte de su cuerpo y mis labios jugaban ya desenfrenádamente con los suyos.
Todo el rollo de Aitana era difícil para mí, claro que lo era, pero no podía vivir a la defensiva y no estaba dispuesta a hacerlo... al final Ben sabría qué tenía que hacer y qué no... no podía ser una novia celosa si pretendía lograr la relación que habíamos inventado. Seguí besándolo con profundidad como si necesitara que le quedara en claro todo lo que lo quería y lo importante que era para mí...

Fui bajando mis manos desde su cara hasta su cuello acariciándolo y bajando después hasta sus hombros mientras los besos no paraban ni un instante, la deseaba muchísimo de nuevo, era totalmente inevitable para mi.

Acaricié su espalda tomándolo de allí y estrechándolo mientras sentía sus manos recorrer mi cuerpo y nuestras bocas seguían sin cortarse... Suspiré. -Muérdeme.- susurré, aún no se me iba su sangre y todavía no había tomado la verbena... no nos quedarían muchas oportunidades.

La escuché y mordí ligeramente sus labios porque me había estremecido con solo decirlo- Después... Cuando te haga el amor...-susurré besandola una vez y recostándola de nuevo sobre el sofá.

Suspiré asintiendo y eso de que "cuando te haga el amor" me encendió completamente... me recostó en el sofá y continuamos acariciándonos y besándonos sin dejar un instante de disfrutar del contacto de nuestros cuerpos.

Continuamos besandonos y acariciandonos pero ya no podíamos mucho más así que me hundí en ella tras unos intantes antes de comenzar a marcar un ritmo bastante acelerado por lo excitados que estabamos.

A los segundos se hundió en mí, estábamos demasiado excitados para demorarnos mucho más... comenzó a marcar un ritmo que se hizo acelerado lo que me encantaba clavé mis uñas en su espalda ciñiéndolo hacia mí y ayudándolo a moverse con velocidad y profundidad, era alucinante.

Me estaba encantando, sentía sus uñas clavadas en mi espalda y el ritmo era casí frenetico por lo excitados que estabamos asi que apenas tenia tiempo ni para pensar, solo podía dejarme llevar por el placer, no conocíamos ya tan bien en la cama que era una delicia estar con ella.

Los movimientos eran totalmente rápidos y mis gemidos ya eran totalmente inevitabes. Ben era la persona con la que quería estar, no había nadie más en el mundo que me conociera y supiera con tanta claridad lo que me gustaba como él.

Continué con el ritmo disfrutando de sus gemidos y de sus respiraciones cada vez más aceleradas. Me acerqué a su cuello para besarlo un poco y para irla preparando un poco para el mordisco de luego.

Se acerrcó a mi cuello y sabía que me estaba preparando para luego la mordida... continué gimiendo y acariciando su espalda mientras lo ceñía contra mí y marcábamos cada vez más acelerados los movimientos.

Estabamos ya apunto de llegar al orgasmo así que no me entretuve mucho y enseguida desenfunde mis colmillos y la mordí ya sin dejar en ningún momento el ritmo mientras disfrutaba de beber de ella.

Me mordió y mientras lo hacía continuó las penetraciones haciendo que me desarmara de placer en sus manos, era demasiado... me sentia explotar y no podía estar más fascinada, más desesperada por él.

Continué mordiéndola hasta que noté que ya era demasiado y enseguida me aparté de su cuello antes de que llegaramso al orgasmo. Suspiré apoyando mi frente contra la suya y todavía sonbre ella, había sido fantastico, no tenia ni palabras.

Llegamos al orgasmo y ya dejó de morderme, se apoyó en mi frente aún sobre mí y traté de recuperar la respiración... había sido alucinante, demasiado alucinante, realmente era inevitable para mí... siempre lo sería.

Suspiré sin dejar de mirarla- Te quiero...-murmuré dandola un pequeño beso antes de apartarme ya y tumbarme a su lado para no seguir aplastandola.

-Y yo.- susurré en respuesta y cuando se tumbo a mi lado me acurruqué contra él... -Espero que esos viajes que tendrás que hacer no sean muy a menudo... extrañaré esto...- susurré abriendo ya mis ojos para mirarlo.

- No duraran mucho ya veras...-dije sonriendo y abrazándola por la cintura y sin querer ni pensar en lo que haría ella mientras yo no estuviera aqui.

-Vale, te tomaré la palabra...- susurré cuando me cogió por la cintura y me abrazó de ese modo. Me gustaba mucho que me abrazara así, como si no quisiera que me vaya...

Sonreí y la besé de nuevo- No me cansó nunca de ti...-dije sonriendo y bajando hasta su cuello para darla algún que otro beso por allí.

Suspiré y ya me acurruqué más contra él sin decir nada, metida en mis pensamientos y ya...

- Deberiamos hacer algo, ¿no?- dije suspirando e incorporandome un poco para salir un poco en ese estado atontado en el que estabamos.