Donde nos lleve el viento (Alma)

Recuerdo del primer mensaje :

Salimos ya de casa y comenzamos a caminar sin rumbo. Fuimos caminando sin decir gran cosa hasta llegar al parque, simplemente disfrutando de la compañía del otro, la verdad es que ese sitio siempre me había gustado a pesar de estar lleno de humanos cada dos por tres.

Lo miré cuando dijo eso porque me pillaba por sorpresa y no sabía a qué iba que me lo preguntase. -Claro que te quiero...- le dije mirándolo con una breve sonrisa. -Porqué lo preguntas?.-

Dudé pero ya que estábamos ahí decidí seguir hablando- Pues viene a que me quieres... Pero no lo suficiente- dije mirandola a los ojos y tomando su rostro- Nunca te convertirás... por mi, ¿verdad?

Cuando me dijo eso casi me da algo. Desde que estaba con Ben el tema de convertirme seguía rondando y lo último que esperaba era que viniera ahora con esto.

-Ben... ¿qué dices? claro que te quiero, pero tú tampoco quieres que me convierta o sí...- dije dudando y sin terminar de responderle porque todavía no tenía muy en claro que pensar.

- De momento no... Pero querré- dije sin dejar de mirarla. Me conocía lo suficiente había estado casi doce años con una humana y no dudaba de que ahora me daba igual, pero llegaría un momento en el que no sería así.

Cuando me dijo eso me incorporé un poco... no podía estar pasándome esto de nuevo... no otra vez.

-Ben... ya sábes lo que pienso... te quiero, y estoy bastante segura de no haber querido a alguien como te quiero a tí, pero... joder, ni siquiera hemos sabido llevar una relación exclusiva...- dije pensando en todo eso. -Convertirme, no sé... no lo haría ahora, ni en un tiempo... no sé si lo haría, no te lo puedo asegurar...- dije y mientras hablaba todos los miedos que había tenido se empezaron a representar uno por uno.
Hasta Katherine me había dicho que un romance verdadero entre un vampiro y un humano tenía ese fin, o me convertía o me convertía, no había otra manera... y yo simplemente aplazaba pensarlo... pero ahora estaba tomando conciencia de eso, al final él seguiría un camino demasiado diferente al mío y eso me aterraba... porque de verdad lo quería, pero no era lo valiente como para convertirme.

Me incoporé casí al mismo tiempo que ella y me quedé sentado mientras escuchaba todo lo que me decía.- Lo sé...-dije únicamente negando con la cabeza. Siempre lo había sabido y siempre había evitado el tema, por eso me ponía a veces incomodo cuando bromeábamos sobre eso. Sabía que había dejado a Zach por algo así y siempre había esquivado el tema por ese mismo motivo pero no podía negarme a mi mismo algo que sabía que querría antes o después. Suspiré sin saber ya ni que decir.

-¿Porqué ahora?.- le pregunté mirándolo a los ojos. -¿Porqué tenemos que decidir el resto de nuestras jodidas vidas ahora mismo?.- le dije pero no estaba enojada con él, estaba enojada porque quería seguirlo aplazando y cada vez sentía que podía aplazarlo menos...

-Y qué si me convirtiera?.- dije pensándolo. -Ya está? Es decir... ¿Porqué necesitas que lo haga? No soy suficiente? Es eso?...- dije y ya me empezaba a latir la cabeza de sólo pensarlo.

- Pues porque.. No tiene sentido aplazarlo...-murmuré sin mirarla con la vista clavada en el césped- Solo se hará más doloroso..Y claro que eres suficiente pero te harás mayor y tus prioridades cambiaran... Nos empezaran a mirar mal por la calle por la diferencia de edad y sé hará cada vez más doloroso el saber que te perderé antes o después...-dije por el tema de la muerte, yo siempre estaría ahí para ella pero ella no sé podía ni imaginar lo doloroso que era saber que moría, yo tendría que lidiar con ello durante años.

Lo escuché ya con lágrimas en los ojos a cada cosa que decía sentía que crecía una brecha entre nosotros y el abismo se hacía más profundo... no tenía manera de volver... cada palabra se me clavaba de verdad como un puñal... -Ben...- dije ya mirándolo con los ojos llenos de lágrimas... -No sé que hacer... te quiero, no sé que es lo que tengo que hacer.... susurré siendo completamente sincera y ya no pude decirle más nada.

No dije nada durante unos instantes pero ya me giré a mirarla viendo sus ojos llorosos- No hagas nada... Simplemente besame.- dije tomando su rostro y acercándome a besarla porque esto se acababa y ninguno de los dos podía hacer nada para evitarlo. Ella era demasiado cobarde como para convertirse y yo era también demasiado cobarde como para atreverme a afrontar ese dolor que sufriría en el futuro si ella era humana para siempre... No podíamos hacerle nada y la verdad es que dolía mucho.

Lo besé sin cortarme, hundiéndome en sus labios y sintiendo como mis lágrimas se mezclaban en el beso. Continuamos besándonos bajo ese árbol sin detenernos hasta que me quedé sin aire.
Suspiré cuando nos separamos. -No quiero perderte... no es justo...- dije ya llorando como una niña y aunque intentara evitarlo ya no podía...
Hubiera querido decirle que no importaba, que me convertiría, que no estaba lista pero que al final lo haría... porque lo pensaba, claro que lo pensaba, pero no podía darle la seguridad que me pedía... y a la vez se me partía el corazón porque no tenía idea de cómo seguir viviendo sin él.

Nos besamos y como siempre nos paro el limité de sus respiración- La vida no es justa...-murmuré sin poder evitar que una lágrima se me escapara a mi también. Me limpié casi sin entender y suspiré al ver mis dedos mojados- Joder llevaba sin llorar desde el 93...-murmuré casi molestó conmigo mismo porque llorar era demasiado humano y me parecía una jodida ironía del destino.

Era muy doloroso, incluso más de lo normal, apenas hacía un par de días del intercambio de sangre y todavía podía sentirla como si fuera una parte de mi... Parecía mentira que nos estuviera pasando esto. Suspiré y apoyé mi frente contra la suya.- Te quiero, para siempre... Lo siento...- dije verdad con todo el dolor de mi corazón.

Escuché lo que dijo de las lágrimas y sonreí levemente.
Luego apoyó su frente contra la mía y dijo lo otro... suspiré pero no podía decirle nada, sólo respirar ya me costaba suficiente trabajo.
Podía sentirlo, aún podía sentirlo como una parte de mí... tan cerca... y a la vez tenía ese gusto amargo en la boca de saber que se alejaba y que no había forma de saltar ese absurdo abismo, que era inevitable, como él para mí, completamente inevitable.
Suspiré. -Te quiero más que a nadie en el mundo, siempre te querré.- susurré y corrí mi frente de la suya para abrazarlo y ya ponerme a llorar de verdad sin cortarme ahogando mis lágrimas en su hombro... no podía contenerme más.

La escuché decir eso y cada palabra era como un jodido puñal, no podía ser que los dos fuéramos tan cobardes cuando nos queríamos tanto... Suspiré y enseguida me abrazó rompiendo a llorar. Ya no dije nada porque ni sabía que decirla, no tenía sentido y dolía demasiado. La abracé con fuerza estrechándola más contra mi mientras yo mismo luchaba con las ganas de llorar también.

Seguí llorando en sus brazos... respirando como podía, así estuve unos minutos sintiendo como me estrechaba contra él y descargándome de una vez... -Conviérteme y ya...- dije entre sollozos en un intento desesperado por evitar separarme, odiaba ser cobarde... si era lo que quería, lo quería a él... qué más había que esperar? -Mátame, ya tengo tu sangre...- le dije separándome y mirándolo estaba destrozada pero hablaba en serio... no podía permitirme perderlo.

- Alma no...-murmuré suspirando y cerrando los ojos por un momento, no me podía estar haciendo esto, era demasiado...- No era un ultimatum no era... no es lo que quieres...-murmuré tomando su rostro, joder sonaba tan tentador eso de matarla con un simple movimiento de cuello y dejar todo el drama para convertirla de una vez... Pero no era lo correcto...- No hagas ninguna tonteria, ¿vale?-murmuré estrechandola de nuevo contra mi porque de verdad que no me lo perdonaría jamás si la daba por hacerse algo a ella misma ahora que tenía mi sangre en su organismo.

Suspiré. Y no pude decirle más nada porque sabía que tenía razón... convertirme no era lo que quería, al menos no ahora, no así... hubiera sido tan fácil no decidirlo, un accidente, algo... simplemente levantarme y saber que ya estaba hecho, pero era mi decisión y no podía eludirla...
Escuché lo que dijo al final y asentí antes de que volviera a estrecharme contra él. No dije nada tenia una tristeza infinita, no podía hablar.

No dije nada durante unos instantes, sentirla entre mis brazos era lo mejor del mundo y saber que ya no oiría de nuevo cada dos por tres su respiración y el sonido de su corazón me mataba por dentro... Suspiré una vez más y me acerqué a su oído recordando algo- Supongo que no quieres que te borré nada de esto, ¿verdad?-susurré en su oído ya como si fuera una pregunta obligada, como la había dicho siempre meses atrás cada vez que cometíamos un desliz y nos acostábamos.

Cuando dijo eso de verdad lo pensé. Pero dos veces me habían borrado recuerdos y las dos veces sólo había acabado más confundida. Primero Ben en Roma y luego Santiago hacía unos días... no serviría de nada, lo que sentía por Ben era demasiado fuerte no tenía que ver con los recuerdos, era hasta mi piel la que lo queía... seguiría siendo tan inevitable como ahora y encima no sabría ni porqué. Eso sin contar el dolor que el mismo tendría al saber que yo no recordaba y no quería para él nada de eso...
-No fuiste... no eres, un error... algo que tenga que borrar, Ben... al final sólo tendré recuerdos, no quiero perder lo único que me quedará...- susurré aún pegada a él..

La escuché y suspiré porque me imaginaba algo así, aunque la verdad por egoísta que sonará también era agradable saber que no quería olvidarme... Suspiré ya sin saber ni que decir, no tenía fuerzas ni para separarme de ella... No podía creer que con lo bien que había empezado el día hubiéramos acabado así...

Continué abrazada a él más minutos con la cabeza en cualquier parte... -Y ahora qué?.- susurré... no sabía ni cómo saldríamos de allí, la realidad era demasiado dura y no me hacía gracia salir de ese abrazo porque significaba una despedida que no tenía ganas de enfrentar, tenía demasiadas preguntas, demasiadas cosas por resolver...

- Y ahora... Pues nos levantaremos, iremos a casa a recoger tus cosas y...- me interrumpí para poder inspirar una vez más antes de hablar- Y cada uno seguirá con su vida...-dije intentando hablar natural pero sin poder evitar que se notara el dolor en mi voz porque de verdad que sonaba a locura...

No podía creer lo que acababa de decir y sabía que no había otra forma de hacerlo... -Vale.- dije sin poder disimular el dolor que tenía. -¿Y después? ¿Te quedarás en Fell's? ¿Me quedaré? ¿Y cuando nos crucemos? ¿Seguirás acostándote con Miriam y con Rose y con Leo? ¿Qué les dirás? ¿Qué les diremos? ¿Qué no nos queremos más? ¿Que no nos queremos lo suficiente? ¿Qué haré Ben? ¿Qué voy a hacer sin tí?.- dije ya al final rompiendo a llorar otra vez porque más lo pensaba y menos podía creerlo.

- No lo sé, ¿vale? Joder Alma no lo sé...-dije incluso elevando un poco la voz sin poder evitarlo porque eran demasiadas preguntas y no estaba seguro ni de si podría contestar a una sola... De verdad que no sabía que haría sin ella ni de que le diriamos a los demás, era toda una locura... Suspiré- Yo simplemente sé que... No quiero que desaparezcas de mi vida- dije porque si tenía algo claro era eso, no iba a poder dejar de verla de un día para otro, y sabía que no sería fácil pero no quería que se fuera de Fell´s sin avisar y sin saber donde iba a estar el resto de su vida...

-Ok.- dije después de escucharlo y respirar un par de veces para tranquilizarme... -Volvamos a casa... cogere mis jodidas cosas y cada uno seguira con su vida.- dije repitiendo esa especie de "fórmula" que él había dado. No hice mucho caso a eso de desaparecer de su vida porque si habia una idea que tenía ahora mismo en mente era precisamente desaparecer...