Donde nos lleve el viento (Alma)

Recuerdo del primer mensaje :

Salimos ya de casa y comenzamos a caminar sin rumbo. Fuimos caminando sin decir gran cosa hasta llegar al parque, simplemente disfrutando de la compañía del otro, la verdad es que ese sitio siempre me había gustado a pesar de estar lleno de humanos cada dos por tres.

Ben no decía nada y me desesperaba sentir que en el fondo era un error... seguimos bajando y cuando dejó la maleta en el piso y se giró a mirarme sentí que ya no podía más... Lo miré con lágrimas en los ojos y los labios enrojecidos de llorar. -Podrías haber aguantado a mi lado... podrías haberme visto crecer...- murmuré casi reprochándole que no hiciera nada por retenerme.

-Y tu podrías haberte convertido...-dije sin dejar que me echara a mi las culpas de esto porque era cosa de los dos y ya estaba siendo demasiado duro como para que también me cargara con eso.

Lo hubiera hecho, claro que me hubiera convertido... pero no ahora, no así... no con esta presión mordiéndome los talones... y él lo sabía, ya me había pasado... no había querido tenderme una trampa... pero lo había hecho.
Suspiré. -Lo siento, lo menos que quiero es enojarme contigo... Olvídalo, ya está... fue bonito, estaremos bien.- le dije una atrás de la otra las frases que quería escuchar y creerme con todo el corazón.

- Si, estaremos bien...-repetí e intentando convencerme a mi mismo porque lo veía poco probable, ahora mismo no me podía imaginar sin ella y la verdad es que me parecían simples palabras vacias- Seguro que si...-repetí.

Ben estaba entre la puerta y yo, así que me acerqué pasando a su lado y cogí la maleta para irme... Bajé la mirada porque ya no podía ni hacerlo. -Siempre voy a quererte... ¿lo sábes no? aunque sea vieja y tenga nietos... da igual, no voy a olvidarte...- le dije ya sin mirarlo con los ojos fijos en la maleta.

Pasó por mi lado para coger la maleta y pude ver las marcas que tenía en el cuello de mi mordida de hacía apenas unas horas en el sofá. Joder, así todo era más dificil y lo sabía... La escuché y casi me da algo, no me podía decir eso, era demasiado- Se te pasará...-murmuré repitiendo lo que tantas veces la había dicho cuando pensaba que era un jodido capricho, aunque había quedado ya más que demostrado que no sé la había pasado. Suspiré y la tomé del brazo sin poder evitarlo- Pero si piensas eso no te vayas... Joder Alma, sabes lo que necesito que me digas...-casi la supliqué cuando vi que ni me miraba.

Sentí que me tomó del brazo y lo escuché sin podérmelo creer...
-No puedo.- dije sin más con lágrimas en los ojos mientras luchaba con las ganas que tenía de decirle que me matara y ya... que acabáramos de una vez con esta tontería... -No estoy lista, no puedo...- suspiré.
-Pero puede que algún día lo esté...- dije después ya dejando caer las lágrimas y alzando la mirada para verlo... -Si no te cansas de buscarme... puede que algún día ya no me dé miedo, dejaré todo por tí un día Ben... lo haré, pero no será hoy... no puede ser hoy.- dije y ya no me resistí y volví a abrazarlo.

La miré y solté su brazo en cuanto dijo ese "no puedo", joder claro que sabía que no iba a decir ahora de golpe otra cosa pero de todas formas dolía, y mucho... Decía que algún día podría estar preparada pero quien sabía... Suspiré en cuanto me abrazó y la estreché mas contra para sentirla cerca, la iba a echar muchísimo de menos.- Te quiero...-murmuré tomando su rostro para besarla sin cortarme para nada, ya lucharía más tarde con el dolor, ahora mismo lo necesitaba.

Lo abracé cuando dijo ese te quiero y enseguida comenzamos a besarnos, casi ahogándome en ese beso... dejándome entera allí, sabía que era el último y me dolían hasta los huesos de pensarlo. Solté la maleta y cogí su cabeza para estrecharlo más hacia mí abriendo mi boca y recorriéndolo como siempre hacía, demorándome en morder sus labios que conocía casi como a los míos...

Soltó la maleta y suspiré cogiéndola de la cintura para estrecharla más contra mi y para disfrutar de ese beso que tenía tantos tintes de despedida. La besé con dedicación, abriendo sus labios con los míos y disfrutando de sentir su lengua junto a la mía. Siempre la iba a querer por más que intentara negarmelo a mi mismo, no sabía que haría sin ella.

Seguimos besándonos y de nuevo me sentía estallar... porque no quería separarme por nada y al final, cuando eso ocurriera ya no podría volver a besarlo. Disfruté de ese beso dejándome llevar, recorriéndolo y dejándome hacer... entregándome sin reparos, como siempre lo había hecho desde la primera vez que conocí sus labios.

Estaba mal y lo sabía pero de todas formas no pude evitar apoyarla en la pared y pagarme a ella mientras continuaba besandola sin cortarme para nada, haciendo que un beso se uniera con el siguiente y así sucesivamente sin darla apenas tiempo ni para respirar.

Me pegó a la pared y seguimos besándonos sin cortarnos, tomé su nuca y ya estaba otra vez perdiendo la cordura... algo que me parecía tan sencillo con Ben, nunca me había cuidado de hacer lo que quisiera con él... y sabía que podía hacer lo que quisiera conmigo... pero hoy era diferente.
-Ben...no...- murmuré separándome de sus labios. -No tenemos que hacerlo...- susurré sin querer creer lo que acababa de decir, no podía imaginarme poniéndome otra vez la ropa para irme de su casa como si fuese una extraña... no iba a hacerlo.

Suspiré cuando dijo y se apartó de mis labios- Lo sé...-murmuré hundiendo ligeramente la cabeza en su cuello y quedándome allí por unos instantes. Claro que sabía que tenía razón pero apartarme ya era como el adiós definitivo y no me veía capaz de hacerme cargo de esos.
Inspiré una vez como si intentará acordarme de su aroma para siempre y ya cuando me fui con fuerzas me aparté de ella dejando de aprisionarla contra la pared.

De vuelta mis ojos se llenaron de lágrimas al sentirlo respirar... no iba a poder superar esto en años, en décadas... y lo odiaba por eso... pero lo quería también y al final sabía que no podía culparlo... antes o después ocurriría, y era mejor así, mejor ahora.
Suspiré cuando se apartó. -Tendría que llevarme las plantas... no te acordarás de regarlas.- dije con una leve sonrisa mirando por encima de su hombro la sala y los dos macetones que me había encargado de comprar para meter las flores que "acompañarían" al jazmín japonés...

Suspiré y negué con la cabeza porque me parecía de los más irreal que estuviéramos hablando sobre las plantas después de todo lo dificil que estaba siendo todo- No, no me acordaré de regarlas...-reconocí sin intentar ocultarlo- Pero tu no podrás llevarte la maleta y encima las macetas...-murmuré mirandola.

-No quiero que se mueran.- dije bajando la mirada ya como autómata otra vez, casi necesitaba hablar de cualquier cosa y salir de allí antes de que el gusto de sus labios se fuera de mi boca... o no podría irme.
-Envíamelas o no sé... no vendré a buscarlas.- le dije mirando su camisa y escondiéndome como podía de sus ojos.

Desvié la mirada cuando dijo que no vendría a buscarlas, era lógico pero en fin... dolía.- Pues supongo que te las enviaré...o si quieres puedo llevarte a casa...-dije dudando por un momento porque podría llevarla en coche con la maleta y las plantas, pero no sabía si sería lo mejor y seguramente solo sería alargar la despedida.

-No... Ben...- alcé la vista... -Prefiero ir sola... es lo mejor.- dije y ya no podía quedarme más allí o me arrepentiría de todo lo que acaba de decir, ya me estaba arrepintiendo... ¿Porqué no podía simplemente quedarme a su lado y ya? Era tan fácil estar juntos... era tan simple...
-Es mejor que ya me vaya...- dije con los ojos llenos de lágrimas y la voz ya algo quebrada... -Juro que no hay nada que quiera menos... pero mejor ahora o no lo haré.-

- Esta bien... vale...-fui diciendo como un tonto porque no podía ni creerme que se fuera a ir ya de mi casa para siempre- Vete...-murmuré con todo el dolor de mi corazón esperando que cogiera de nuevo la maleta para acompañarla de una vez hasta la puerta.

Cogí la estúpida maleta y fui hacia la puerta, me detuve y revolví mi cartera un momento hasta que pude dar con las jodidas llaves, quité las llaves de su casa del llavero y las dejé en la mesa del costado. No podía creer que estaba haciendo todo eso, no podía creer que estaba yéndome de esa casa de una vez... Abrí la puerta y ya miré a Ben desde el marco...
-Seamos amigos...- casi susurré en un intento desesperado de no irme de su vida para siempre, pero todo mi cuerpo me decía que tenía que desaparecer...

Iba unos pasos por detrás de ella así que observé como dejaba las llaves y después como se giraba para decirme eso- Amigos...-repetí como si me intentara hacer a la idea- Supongo que nunca hemos dejado de serlo...-dije recordando todas las cosas que nos habían pasado- Si de verdad quieres serlo... te veré mañana en la universidad- murmuré en un intento patético de retenerla y que no sé fuera de nuevo de Fell´s y abandonara todo de nuevo... Aunque más que nada lo que necesitaba confirmar era que no desaparecería de mi vida para siempre. Con ser amigos me valía... o al menos era lo que intentaba decirme a mi mismo.

Sonreí entre resignada y conmovida, me mordí el labio automáticamente... no sabía cómo demonios lo haría... pero tenía que intentarlo por patético que sonara.
-Vale.- dije mirándolo a los ojos. -Supongo que nunca hemos dejado de serlo...- repetí para pensarlo, pero era cierto. Me llamé un coche para que me llevara a mi casa y lo miré. -No sé como haremos, pero tenemos que hacerlo...- dije convenciéndome y buscando convencerlo de que era posible... al menos eso quería creer con todas mis fuerzas.

Llamó a un coche y suspiré apoyandome ligeramente en el marco de la puerta mientras esperabamos y la escuchaba- Claro, lo conseguiremos...-murmuré con una pequeña sonrisa como intentando convencernos de ello a pesar de que sabía que sería muy difícil porque seguiría queriéndola y verla seguir con su vida no sería tarea fácil, pero por lo menos había que intentarlo...

Suspiré y me quedé mirando el piso y la puerta... luego a Ben y subí la vista a sus ojos, no podía dejar de mirarlo... como si necesitara quedarme con eso... lo veía mal, y me ponía mal porque tampoco quería que sufra pero no había solución...
Me quedé mirándolo hasta que llegó el coche.