Un mal día (Alma)

El cementerio no solía ser mi lugar favorito pero estaba tan ofuscado que lo que menos me apetecía ahora mismo era largarme a casa o a cualquier otra parte, allí por lo menos había silencio y no habría ningún humano molesto cerca. Suspiré tras andar un rato más y me senté como si nada con las piernas cruzadas sobre una de las lápidas antes de abrir el periódico que llevaba en la mano y empezar a tachar y rodear cosas que me iban más o menos. Ese desde luego no era mí día

Había estado ultimando detalles para la condenada campaña en Canadá y luego de tomar un café con el publicista, mi agente y la empresa ya había quedado liberada. Comencé a andar y sin mucha razón aparqué el coche cerca del Cementerio. No solía ir, pero cuando bajé del coche supe la razón, podía sentir a Ben cerca... podía sentir que algo no iba bien.

Spoiler:

Lo busqué con facilidad, el vínculo de sangre era muy bueno en estos casos, hasta que lo encontré sentado sobre una de las lápidas con las piernas cruzadas... Me acerqué a velocidad vampírica por detrás. -Buenas noticias?.- le pregunté al oído porque iba leyendo el diario.

Estaba ya por dejar lo del periódico cuando sentí como Alma se acercaba a velocidad vampirica por mi espalda, ¿qué hacía allí?- ¿Me ves con cara de tener buenas noticias?- dije entornando los ojos sin si quiera girarme pasando las hojas, pero justo llego una ráfaga de aire haciendo que se me doblaran y lo tiré de mala gana al suelo, maldito aire.

-No te había visto la cara.- respondí enseguida con una sonrisa pero ya con esa respuesta era obvio que no eran precisamente buenas noticias. Tiró el periódico a un lado apenas el viento se lo movió un poco y es que me causaba algo de gracia verlo tan ofuscado, pero no quería que encima se las tomara conmigo así que me giré ya para verlo, sentándome en la lápida frente a él. -Qué ha ocurrido?.- le pregunté mirándolo a los ojos mientras me recogía el cabello en una coleta y me colocaba las gafas de sol.

- Me acabo de enterar de que no podemos tener hijos- dije con algo de ironía cuando me preguntó eso mientras se hacía la coleta. No contesté enseguida pero en fin que era obvio que la debía una explicación- Me han despedido- dije como si fuera lo más raro del mundo cuando hacía más de una semana que no iba ni a trabajar- Y no es que me importe, sabes que no me gustaba... Pero tengo muchas deudas, y hoy me ha llamado Nick- dije como si ella conociera a Nick de toda la vida- Y no estaba contento, al final voy a tener que vender mi coche- dije porque era lo que más me jodia de todo, me gustaba tanto ese coche...-

Dijo lo de los hijos y puse cara de susto de broma antes de asentir para que continuara con las verdaderas causas de su enojo. Entonces, comenzó a contarme las cosas una a una. -Puedes conseguir otro empleo.- dije a lo primero, pero enseguida dijo lo del tal NIck y lo de su coche. -Me he ganado un coche en una apuesta para tí, recuerdas? Puedo ganarme otro si me da la gana o puedo comprártelo.... Tengo mi dinero Ben, no seas tonto.- dije primero con una leve sonrisa. -Quién es Nick? Nunca te había oído hablar de él.- murmuré intrigada.

- Ya, en eso estaba hasta que el aire me impidió seguir buscando empleo...-dije medio ofuscado como si realmente el aire me hubiera jodido el buscar ofertas de trabajo. Dijo lo demás y entorné los ojos- Ya gracias, pero me gusta mi coche y no me gusta la idea de ser un mantenido- dije enarcando una ceja ante eso de que me podía comprar otro coche. Preguntó sobre Nick y me encogí de hombros- Un vampiro bastante viejo y con bastante mala leche, lo raro es que no hubiera reclamado su dinero antes- dije medio sonriendo sin poder evitarlo, es que había sido un viva la vida por muchos años, era un hecho, le debía dinero a tanta gente que mejor ni pensarlo.

-Vaya... Y dime, mantenido, no se te ocurre algún plan? Podríamos ir con él, no sé... renegociar.- murmuré pensando en que ahora mismo entendía más porqué se había empeñado tanto en lo de la división de bienes. -De cuánto dinero estamos hablando Ben? En serio... no seas cabezota, no dejaré que vendas ese coche.- dije siendo sincera y pensando que, llegado el caso, yo misma se lo compraría. Tampoco tenía taaanto dinero, al menos no mientras no me diganara tocar el fondo fiduciario, pero sí podía darme el lujo de comprar un coche.

Enarqué una ceja mirandola mal cuando me llamo ella misma eso de mantenido y suspiré- Para nada, no te vas a meter en esto Alma...-dije enseguida cuando dijo que podríamos ir a renegociar, contra menos contacto tuviera Alma con él mucho mejor.- Y tu tampoco seas cabezota Alma- dije negando con la cabeza con una sonrisa cuando dijo todo eso- Te lo he contado porque te lo tenía que contar pero no quiero que te metas en esto, no vas a gastar tu dinero en un coche ni por cumplir lo que debo, ya llegará algún día que necesites más ese dinero- dije sinceramente pensandolo.

-Nah, no llegará ese día... "Tú felicidad, es mi felicidad".- le dije como si fuera una frase hecho y ya. -En serio, no sé qué hay con este tipo, pero soy buena negociando... Ya lo has comprobado, era humana la primera vez que me llevaste a por apuestas y no me fue mal... Nací negociando Ben, llévame con él, no tenemos nada que perder.- murmuré mirándolo. De pronto me daba una enorme curiosidad conocer a ese tal Nick, no podía negarlo.

- Esa frase es un timo- dije enarcando una ceja porque siempre lo había pensado. Dijo lo demás y suspiré parándome a pensar un poco, al final estaba dudando pero enseguida volví a negar con la cabeza, no me me iba a dejar convencer- Al revés, hay mucho que perder con él... En serio, déjalo Alma -dije entornando los ojos mientras miraba un poco hacía la lápida en la que estábamos sentados, es que iba a ser un lío seguro si ibamos.

Sonreí cuando dijo que es frase era un timo, también lo pensaba al fin y al cabo se lo había dicho nomás que por decir algo. Ya se puso de pié diciendo lo demás, pero aunque decía todo eso podía sentir perfectamente que dudaba. Grandioso vínculo de sangre! -Vamos. No seas cobarde.- susurré poniéndome de pié y acercándome a él. -"¿Qué es la vida sin emoción?"¿Recuerdas?.- murmuré ya más cerca suyo mientras observaba como desviaba la vista a la lápida.

La miré mal cuando dijo lo de cobarde porque era la mejor forma de picarme, nunca me había gustado considerarme un cobarde por mucho que a veces lo fuera. Dijo esa frase tan nuestra y suspiré mientras la sentía ponerse en pie- No me vas a dejar en paz hasta que vayamos a negociar con él, ¿no?- dije dándome un poco por vencido más que nada porque la conocía. Si es que no la tenía que haber contado nada...

-Podría dejarte en paz...- dije sonriendo cerca suyo cuando murmuró eso de que no lo dejaría. -Pero sería una pena... De verdad que ahora tengo mucha curiosidad y en todo caso será cosa de saber de antemano los riesgos, no?.- murmuré mirándolo con una sonrisa. Claro que yo no era mucho parámetro porque solía manejarme con total inconsciencia y a temeraria no me ganaba nadie, pero bueno... él sabría dónde nos metíamos, no?

- Es que me sigue pareciendo una pésima idea, de verdad...-dije sobre todo cuando dijo eso de los riesgos, es que era imposible de saber lo que podía pasar- ¿Sabes? Mejor iré yo solo, luego te cuento... A lo mejor tienes razón y puedo negociar, no tiene sentido que vayas...-dije intentando dejarla apartada de todo eso para protegerla. No esperé a que contestara y me puse en pie enseguida bajándome de la lápida- Luego te llamo- dije de pasada antes de que reaccionara, dándola un rápido beso en los labios para largarme ya.

Dijo que mejor no fuera con él y desde ya que no pensaba hacerle caso, pero ni tiempo me dió a reaccionar que ya estaba dándome un beso de ¿despedida? -Joder Ben, no vas a dejarme con la palabra en la boca...- protesté siguiéndolo y comenzando a caminar ligero como él. -Es que es una tontería, quiero acompañarte... venga, de véras crees que puede ser tan terrible que me conozca? Cuéntame de él, vale? Quién es Nick? No sé, cómo es, qué edad tiene, qué cosas le gustan...- fui diciendo sin darle tiempo a que se negara mientras lo iba siguiendo un poco entre las lápidas. -Porqué le debes ese dinero? Has apostado con él? Cómo fue?.- le pregunté una cosa detrás de la otra, es que era habladora, él ya lo sabía.

Suspiré exasperado cuando comenzó a seguirme, si es que era una cabezota, ya sabía yo que no me iba a poder librar tan fácilmente de ella. Fue diciendo todo lo demás y la miré enarcando una ceja cuando preguntó todo eso- ¿De verdad crees que me paré a saber cuantos años tenía o que cosas le gustaban?- negué con la cabeza mientras iba caminando rápidamente entre las lápidas para salir de allí- Estuve metido durante mucho tiempo en timbas ilegales de poquer, me aposte mucho dinero... En fin...-dije explicando un poco- Que había de todo y Nick no es precisamente uno de los vampiros más majos ni más buenos del mundo, si no consigue el dinero podría pensar en otra forma de compensarle y sino vas mejor, así tendrá menos ideas- dije todavía intentando que no fuera para protegerla.

Dijo primero eso y sonreí, era cierto que no parecía muy probable que le conociera cosas como los gustos... en fin. Luego ya me contó un poco de su propia vida y entorné los ojos mirándolo. -Siempre lo supuse.- murmuré enseguida. -Y con esa tonteria de la separación de bienes ya estuve mucho más segura de que habías estado metido en algo del estilo... Me gusta.- murmuré al final como si acabara de aprobarlo o algo. -Pero no sé, creo que no le daremos oportunidad de que pida algo que no sea el dinero... ya te he dicho que llegado el caso tengo mi propio dinero. Además si es tan buen jugador como dices y le importa tanto que la gente le pague no creo que sea una notica nueva que te has casado conmigo, debe haber investigado tu vida y tus cuentas lo suficiente, no sé... Si yo fuera acreedora no dejaría esas cosas al azar.- murmuré mientras continuaba caminando a su lado entre lápidas.

La miré enarcando una ceja y sonriendo ladeadamente cuando dijo eso de que le gustaba, no era lo normal para nada, ese tipo de cosas no gustaban- Siempre has sido muy rara…-dije medio picándola mientras veía como me seguía. Suspiré.- No soy tonto ya lo sé, pero una cosa es que investigue y otra cosa es ir ante él y ponernos en bandeja de plata- dije porque había una gran diferencia. Vi su coche por allí aparcado a la salida y me acerqué- Entonces no te he convencido de que te quedes, ¿no?- dije casi con algo de resignación- Venga vamos…-dije dándome un poco por vencido y abriendo la puerta de su coche para entrar dentro.

-Nah, no soy rara.- me quejé con una sonrisa. -Me gustan esas cosas de tí, te hacen más atractivo... no me gustan los tíos sosos, ya lo sabes.- murmuré sonriendo. -Además supe que te gustaban los desafíos desde el mismo día que te conocí y también supe que podría sacarle provecho... si lo piensas bien, es una suerte que seas todo un jugador.- murmuré sonriendo. Recordaba como lo había desafiado y como había terminado besándome sobre el puente solo para demostrarme que podía hacerlo. Dijo ya lo demás y sonreí sin decir nada de modo que cuando se resignó simplemente le quité la alarma al coche para subirme del lado del conductor. -Vamos... no te arrepentirás, serí excitante.- susurré con una sonrisa mirándolo.

La miré enarcando una ceja sonriendo cuando dijo que todo eso me hacia más atractivo y que había sido una suerte que fuera un jugador, sabía que lo había dicho un poco por lo del puente y nuestro primer beso así que no pude menos que sonreír porque ese recuerdo siempre me gustaba mucho ¿Acaso crees que si no me gustaran los desafíos no estaríamos juntos?- la piqué un poco cuando se puso en marcha. Yaa dijo lo demás y suspiré- ¿Excitante? No lo creo...-dije picandola antes de ver como empezaba a conducir A ver... coge la carretera hacía Greenville-dije diciendola un poco el rumbo que tenía que tomar.

-Creo que estaríamos juntos de todos modos que por algo digo que eres inevitable, pero seguramente tendría que habérmelas arreglado de otro modo para que sucumbieras a mis encantos...- dije con una sonrisa maliciosa antes de hacerle un guiño y encender el coche. -Sí, sí... será excitante seguro, tú tranquilo. Ya nos la arreglaremos para salir ganando de esta, tienes que tener un poco de fe.- dije sonreindo mientras nos poníamos en marcha y le hacía caso a las indicaciones que me iba dando.

- Con lo poco imaginativa que eres creo que si no hubiera sido así no hubiéramos acabado juntos- la piqué con una pequeña sonrisa mientras me acomodaba algo mejoren el asiento mientras ella conducía, había un buen rato de camino así que mejor estar cómodo.- Si, claro, si le tengo mucha fe- dije con ironía porque no era el caso, pero bueno que supongo que había que mirarle siempre el lado positivo a las cosas, ¿no?

Lo miré entrecerrando los ojos cuando dijo eso primero, esperé que acabara y suspiré. -Crees que no?.- dije ya preguntando un poco en serio y por conversar de alguna cosa mientras nos acercábamos a un destino que tenía más de incierto que de otra cosa.

Sonreí cuando me preguntó eso- Claro que si, te costó mucho que me colara por ti, puede que sin eso te hubiese sido imposible conquistarme- dije por picarla un poco y sonriendo porque era del tipo de cosas que siempre me gustaba hacerla, era divertido en cierto punto.