Pero ¿que me hizo?{Katherine}

Hay ya después del hoble incendio de mi casa donde el cuarto de huéspedes se había empezadoo a quemar, no sabía de quien había sido la camisa que había traído todo el día en el hospital, me la entregaron y la mire con detalle, no encontraba en mi mente a alguien que la pueda haber regalado, me encogí de brazos y la deje botada, me daba miedo y mucho ya no quería estar sola y la mejor opción era que tanto MArgaret y yo nos mudáramos a Londres.

-Definitivamente te fascina estar en los lugares equivocados con las personas equivocadas- dije mientras me acercaba a ella- Así que fue verdad, realmente te quemó - dije con un gesto de asombro

-¿pero quien me quemo?, Katherine estas mal, los bombreos dijeron que fue fuga de gas-
Le dije tratando de recordar haciendo una mueca

-Ah disculpe señorita, no pensé que unos simples humanos podrían manejar la verdad mejor que yo, considerando que tengo ciertas facultades mentales- dij de forma irónica -no sabes quien te quemó??? es en serio??

-bueno fue ese vampiro ... hmmm no recuerdo el nombre pero si se que fue un vampiro lo mas curioso es que no invito a nadie a mi casa y eso me austa mucho-
Le dije y la mire.
-Katherine se como eres pero dime que sabes, quiero saber-
Le dije y la mire algo asustada a los ojos.

-¿Qué no invitas a nadie a casa? hay por favor Elena, tu reputación es tan pura como mi corta edad, deberías aprender de mi, yo sé mantener todos mis encuentros en secreto, así era como hacíamos hace 400 años -dije conrriente -ah y si un vampiro es original, no necesitas invitarlo para que entre, así como santiago -dije sonriendo

off: me voy a dormir ya me entro el sueñito jejeje descanse peque

-espera , si todo el mundo se entera es por que...-
Ni yo tenía una explicación vaya que Klaus sabía como hacerme perder cuando el quiciera.
-¿Santiago?, ¿el me predio fuego?, si ya recorde me dijo "corre Elena corre de mi" me mostro lo dientes y despues me agarro con las sabanas me puso encima de la cama y todo empezo a hacerse en fuego-
Le dije sin recordar nada mas.


OFF: ok descansa hasta mañana, cuando Elena sea toda una santa y sea monja enclaustrada ajajajaja bueno solo no tendra sexo con nadie mas.

-Blingggg blingggggggg blingggggg -dije simulando unas bombillas perderse y apagarse- usted ha respondido la pregunta del millón, es nuestra flamante ganadora!- reí - fue Santiago, para él es más importante su vida, Klaus lo hizo elegir y ya vez cual fue su decisón

-¿esque aun tengo que recordar todo lo que ya le dije a Klaus de Santiago?-
El solo mencionar el nombre me hacia sentir lo que alguna vez cuando pronunciaba el de Klaus, miedo y la piel se me erizaba como a un gato.
-Si, el decidió matarme es por que Klaus tiene razón nunca me amo me utilizo y ahora prefiero no amar a nadie por que o yo lo daño-
Dije refiriéndome a Stefan.
-Oh simplemente me pasa algo así-
Le dije negando con la cabeza, por lo menos Leo era mi amigo eso ya era ganancia.

-Asi que ahora decidiste ser monja Elena?? -dije riendo mientras caminaba entre algunas tumbas intentando reconocer alguno de los nombres - Sabes que... te lo dije no?? acaso no te advertí de quién era realmente Klaus y de lo que Santiago quería? -dije apareciendo tras suyo -no entiendo Por qué nunca nadie me hace caso - susurré tras su oreja -yo no miento, siempre digo la verdad, pero claro soy Katherine y nadie quiere hacerme caso, luego tenemos consecuencias como estas -reí

-una muy buena monja-
Le dije mirandola la verdad era que así sería, al escucharla la mire enarcando la ceja.
-Sabes... recuerdame tus advertencias que desde ahora solo te hare caso a ti-
Le dije sincer alzandome un poco la blusa para que viera el moreton que se me había hecho gracias a sus constantes peleas.
-y ahora no entiendo nada, no quiero sentirme enamorada, no quiero estar con nadie-
Le dije cruzandome el corazon

-Ahhh lamento los moretones - dije con una sonrisa de picardía - ya conoces a Santiago, es un poco agresivo y pues mi aliado tiene mucho poder de unión entonces, lamento que los moretones lo tengas tú y no yo - sonreí alzando los hombros con inocencia- y no te preocupes si es posible marcaré en tu piel cada advertencia que te haga

-s€ería grandioso que nadie mas lo notara pero, si me lo llegan a ver-
Le dije con una torcida de gesto, tenía miedo de que me preguntara le el por que.
-y por que no le dices a Santiago que te mate así acaba con mi dolor-
Le dije algo enfadada con el por que... me dolía mucho tanto que había veces que berreaba por el dolor.

-Pues digamos que le gusta tenerme de muñeca de tortura, nunca me matará! -sonreí y si alguien te los ve, pues le dices que es mi culpa y listo. Elena yo no le tengo miedo a ningún vampiro, cuantas veces tengo que decírtelo

-pues yo creo que a tu "padre" si-
Le dije sin burla lo menos que quería era mas moretones.
-Te propongo algo-
Dije pensando y aunque fuera una muy estúpida idea lo necesitaba
-Te doy de mi sangre, para estar aun mas ligadas, y tu me darás un poco de la tuya para curar los... moretones-
Le dije pensando en muchas cosas a la vez.

-Pues me fascinaría darte mi sangre y solucionarte los problemas, pero simplemente no puedo, Klaus me tiene marcada, su sangre está en mi organismo y si siente el cambio te encontrará y te matará y Stefan lo hará conmigo y lo ultimo que quiero ahora es tener problemas con él

-créeme no puedo estar mas vinculada con Klaus aunque quisiera eso de convertirme en humana me dejo un cacho de el.-
Le dije y rodee los ojos pensando en que al fin teníamos una conversación en lo que cabía civilizada.
-estas ahora con Stefan?-
Le pregunte siendo directa y la verdad era que lo podría entender, después de todo por algo hice eso de cortar con el, en si por salvar a Magg.

-Pues lo de Klaus no lo creo, tu sangre huele pura- dije de forma tranquila - y lo de Stefan, pues las cosas entre nosotros no te importan, pero no, no estoy con él, no exactamente en la forma a la que te refieres ¿Por qué? Ahora ya no serás monja???

Reí meneando con la cabeza.
-Le pediré a Stefan que me de sangre y le explicare el por que la quiero-
Le dije y le sonreí.
-No, aun seré monja-
Le dije aun con mi sonrisa
-Esa Elena que no conoce el mal esa Elena que es coqueta sin hacer nada mas que coquetear, esa Elena cariñosa y llena de bondad, esa Elena la cual necesita estudiar para ir a una universidad lejos muy lejos de Fell´s -
Le dije sincera y la mire.
-En cuanto a lo de Stefan y lo tuyo, el es libre de tomar sus propias decisiones, no lo obligare a nada; el puede estar con la que el quiera después de todo, se que me ama y no se por que yo estoy pensando que nunca lo deje de hacer-
Le dije sincera y baje la mirada avergonzada.

- Eres una tonta Elena - dije jugueteando a su lado - Stefan te ama y tú lo amas no?? - dije sonriendo de manera torcida- pero nada es cierto, tú amabas a Damon también o no?? y que fue de Santiago? no estabas loquita por él? -le pregunté mientras desaparecía tras un árbol y conseguía un conejo al cual comencé a acariciar

-Si lo amo y si soy una verdadera estúpida por dejarlo lo confieso te lo diré AMO a STEFAN-
Le dije mirándola con lagrimas en la cara.
- es tan difícil de creerlo?-
Le dije pensando en Damon.
-A el también lo amo de una forma diferente, no como a Stefan, no tanto como a el; en cuanto a Santiago, no creo que jamas pueda a mar a un vampiro así como el después de todo, nunca le hable solo me trato de matar en mi casa-
Le dije sincera mirándola.

Escuchar sus palabras me hicieron sentir demasiados celos, podría haberla matado en ese preciso segundo, pero por algún estúpido motivo me detuve.
-Damon, mi dulce Damon - dije pensando en él - deberías decidirte sabes, porque el que mucho abarca poco aprieta! - sonreí - y pues santiago, te revolcaste con él muchas veces, no digas que solo te prendió la casa

-¿tu puedes hacer que recuerde eso de Santiago?-
Le dije preocupada ya que ni yo me entendía, no se suponía que le temía. Me pregunte bajando la mirada haciendo un gesto de pensamiento.
-Sabes algo, no entendí lo de Damon-
Le dije y por fin se estaba haciendo realidad lo que Klaus me había comentado acerca de ser la Elena de antes, pero no dijo hasta que punto sería la de antes.

-No puedo hacer nada, no al menos ahora - dije - pero él te ama y tú a él, asquerosamente pero se aman- dje burlandome de la situación tan penosa, de seguro santiago tenía que estar sintiendose fatal - y lo de Damon, olvidalo

Rodee los ojos.
-Nunca amaría a alguien me quiera matar Katherine entiéndelo, si el me amara no me hubiera dejado allí, si el me amara nunca me hubiera dejado, Klaus tiene razón es un buen mentiroso-
Le dije mirándola torciendo el gesto.
-Mi mente... mi mente dentro de poco sera como esa humana que aun era una verdeara monja-
Le dije burlándome de mi misma.
-crees que Stefan aun me ame como yo a el?-
Le pregunte recogiendome el cabello.