+18 Librándome de todo (Hannibal)

Recuerdo del primer mensaje :

Luego de pensarlo un rato decidí ir a la casa de antigüedades que había sido de Merysun a vender cosas de mi casa... estaba cansada de ver mis muebles, pero sobre todo estaba cansada de lidear con recuerdos que no me hacían bien.
Me atendieron perfectamente y luego me dieron una mesa y un café para que me sentara a mirar los catálogos que tenían y analizara bien qué era lo que quería.

Spoiler:

Me quedé allí pensativa junto a la ventana... no sabía nada de hacer negocios pero estaba otra vez sola contra el mundo así que tendría que aprender.

Agarre la taza que me habia traido tomando un sorbo, volvi a meter el cigarro en mis labios sacando el humo de el, le mire de reojo agradeciendole. - Gracias por el cafe guapa y ¿en que te puedo ayudar?

-Mmm... en media hora vendran los de la casa de antigüedades a llevarse el sofá y el juego de living... podríamos quitar de allí las cosas...- dije, los tenía recargados con todos los libros y cosas que había traído de casa de Ben.
Suspiré y me puse de pié. -Me ayudas?.-

Porsupuesto. - me levante inmediatamente diriegiendome hacia alla y quitando los libros para ponerlos en la mesa del comedor dejandole los libros menos pesados. - ¿algo mas guapa?

Nos pusimos a ordenar lo de los libros y tras un rato ya staba el sofá listo para que se lo llevaran, entre los dos se hizo más fácil hacer todo rápido.
-Nada más, nos sobra media hora y todo.- le dije sonriendo y mirando el reloj.
-¿Qué quieres hacer mientras esperamos?.- le pregunté sonriendo.

Ví cómo me miró y me quedé detenida esperando a ver qué hacía. Se acercó a mi cuello y me beso, sonreí porque no estaba mal y enseguida sentí como se acercaba a mis labios.
Lo miré a los ojos y luego de analizarlo un segundo, decidí que no perdía nada liándome con él, me resultaba sumamente atractivo y era humano ya que ni había tenido que invitarlo a entrar. Dos puntos a favor.
Tomé su rostro con una de mis manos y ya hundí mis labios profundizando ese beso. -Crees que podrás "entretenerme" media hora?.- le pregunté con picardía porque era el tiempo que teníamos hasta que se llevaran el sofá y los muebles.

Si, terminaremos antes de que lleguen y despues podemos tardar una hora,dos,tres ó las que quieras haciendo travesuras . - brome con picardia pasando mis manos por su pierna y bajando su braga con rapidez al tiempo que la besaba y metia mis dedos en su sexo.

Escuché todo lo que dijo y me estremecí, había sido muy sexy.
No me dió ni tiempo a responder, enseguida sentí sus caricias y en un movimiento fue bajando mi ropa interior hasta meter sus dedos en mi sexo para darme placer. Estábamos aún de pié, así que mientras comenzaba a disfrutar de lo que hacía llevé mis manos a su camiseta y se la subí en un movimiento dejándola tirada por allí y volviendo enseguida a sus labios para hundirme allí.

Apenas me recostó en el sofá comencé a sentir su mano desabrochando mi camisa, no paraba de jugar con sus dedos en mi sexo lo que hacía que encorvara mi espalda levemente y suspirara.
Me encantaba eso... Cerré los ojos y lo tomé por detrás de la nuca para ayudarlo a profundizar el beso mientras jugaba con mi lengua en su boca al ritmo de sus manos en mi sexo.

Entre besos cada vez más intensos acabámos de desnudarnos y cuando comenzó a penetrarme gemí enseguida, realmente me encantaba sentirlo así.
Comenzó a marcar un movimiento continuo y lo tomé por la espalda jalándolo hacia mí y marcando un poco su espalda... no estaba acostumbrada a cortarme en esas cosas de tanto andar con vampiros, así que clavé levemente mis uñas mientras lo ayudaba a continuar las estocadas.

Cada vez estábamos más cerca del orgasmo, sentía sus manos deslizándose por mis piernas y subi con mis manos por su espalda hasta sus hombros y luego su cuello para atraerlo hacia mí. Tomé su nuca y me incorporé un poco para hundirme en sus labios con desesperación y hacer que sus penetraciones fuesen más profundas.

Acepte su ayuda pasando mis labios por su cuello alzandolo con una manno hacia atras para tener mas accesibidad siguiendo con las embestidas un poco ma violentas un buen rato hasta que por fin me hundi en ella llegando al climax me separe sin dejar de besarla con una sonrisa.- te lo dije aún falta unos 30 minutos y ya acabamos .

-Wow...- suspiré ya separándome y tumbándome en el sofá. -Déjame que me recupere un segundo y luego... ¿dijiste que podríamos estar un par de horas, no?.- pregunté después con picardía mirándolo y mordiéndome el labio. Quedaban sólo unos minutos antes de que llegara la gente de los muebles...

Si los que quieras Alma , yo no tengo prisa no tengo nada que hacer mas que acompañar a una bella dama. - sonrei besandola nuevamente mientras me ponia la camisa, el boxer y por ultimo mi pantalón entregandole su ropa con la mano.

Sonreí cuando dijo eso y también me vestí más o menos rápido porque no era bonito que nos pillaran, acomodé un poco el sofá y tras unos minutos ya llegaron los de la casa de antigüedades a llevarse las cosas.
En apenas un rato mi sala quedó totalmente vacía... -Joder, creo que ha quedado más triste que antes...- le dije con carita de pena pasando mi vista por todos lados.

Bueno espero que renueves la casa pronto por que si no donde haremos travesuras si no tenemos donde practicarlo . - comente bromista besando su frente admirando la sala vacia, quieres que vallamos a otro lado .

Escuché lo que dijo de las travesuras con una sonrisa, lo miré cuando preguntó eso de ir a otro sitio. -No... preferiría quedarme aquí y está bien... podemos hacer todas las travesuras que quieras, ya habrá tiempo para pensar en muebles...- le dije tomándolo de ambos brazos y poniéndolos en mi cintura mientras me acercaba y lo besaba.

Asenti siguiendo con el beso que me habia dado recargandola en la pared montandola en mi bajando mis labios hacia su cuello y acariciando su pierna con una mano subiendola hasta su muslo. - Entonces quedemonos es mas exitante asi .

Me recargó en la pared y enseguida sentí sus manos acariciarme las piernas y sus besos en mi cuello.
Recosté la cabeza en la pared apoyándola y dejando al descubierto mi cuello para que me besara con comodidad, enredé mis dedos en su cabello y acompañé sus movimientos estrechándolo más hacia mí.

Acabó de desnudarme y lo mismo hice, sin demorarme demasiado. Sentía sus besos todavía en mi cuello cuando se hundió en mí allí contra la pared. Tomé su espalda y lo acerqué disfrutando de cada movimiento.