En el cine (Nathan)

Tenía la tarde libre así que decidí ir al cine... Nunca tenía muy claro qué pelis daban, pero bueno, seguramente habría alguna no tan mala y que valiera la pena ¿no? Llevaba una minifalda negra que dejaba al descubierto mis largas piernas, una maxi camiseta de hilo en colores ocres ceñido a la cintura por un cinto ancho con hebilla grande y el cabello suelto.

Spoiler:

Llegué a la taquilla y me quedé haciendo la cola para sacar mi entrada mientras miraba la cartelera e iba decidiendo qué iba a ver.

-Ey Nathan!.- dije sonriendo enseguida que lo ví. Hacía rato que no me lo cruzaba por ninguna parte, era una pena porque era de los pocos chicos que me caían realmente bien... -Andabas desaparecido! Qué hace mucho que no sé nada de tí...- le dije en reproche en broma con una sonrisa. Se puso a mi lado. -Sábes qué quieres ver? A mí me da lo mismo... Qué suerte encontrarte!.- le dije sonriendo.

-Vale. Me parece bien... Saltémonos la película, de todos modos parece que ni tú ni yo teníamos muy en claro que ver.- dije sonriendo porque la verdad es que no habíamos escogido aún película. Ya nos salimos de la fila y comenzamos a caminar. Desde que era vampira, no me apetecía tanto ir a comer porque no le sentía gusto a la comida... y a la vez extrañaba la sensación de sentirle el gusto. Pero bueno, que tampoco estaba mal mostrarme un poco por Fell's haciendo cosas "humanas".

-Tienes razón...- reconocí sonriendo y comenzamos a andar. -Pues, sí... Hay una cosa nueva y espero que no te dé miedo ni que te salgas corriendo por ahí.- le dije sonriendo. No me importaba decirle la verdad a Nathan porque desde el principio él sabía mis intenciones. -Al final lo he hecho, hace ya más o menos un mes.- le dije esperando que se diera cuenta que me refería a convertirme en vampira.

-Sí, a eso me refiero.- dije con una sonrisa, divertida por el gesto que había hecho de mirar un poco a los lados antes de responderme. -Como te digo hace algunas semanas que lo soy, así que ando en mi "período de adaptación".- dije haciéndole un guiño. -Quizá por eso prefiero que vayamos de copas en lugar de ir a comer... Salvo que tengas hambre, pero es que no le siento gusto a las comidas...- dije encogiéndome de hombros con una sonrisa y cara de drama en broma.

[justify]Sonreí por ella - Fue tu .. tu novio quien lo hizo? - Pregunté recordando con algo de duda si es que era su novio o no el que era el vampiro, pero lo más seguro era que sí - Conseguiste aquello en lo que no pude ayudarte demasiado? - Pregunté nuevamente recordando que en un tiempo me encontré con ella recordando que ella me había pedido algo referido con lo que era hechicero - Descuida, sino quieres vayamos por unas copas mejor, y así conversamos mejor - Sonreí con más tranquilidad - Y como te va? Es decir te acostumbras a las personas, al sentir esa sed de sangre, yo que sé - Me encogí de hombros y le miré divertido.[justify]

-Sí, fue él.- dije cuando preguntó eso. -Y no estuvo para nada mal...- dije recordando que los intercambios de sangre siempre me habían parecido bastante geniales y que en definitiva ni siquiera recordaba cuando me había "matado".
Ya preguntando lo demás mientras caminábamos hacia algún sitio por unas copas. -Me consiguió en París esta pulcera.- le mostré el pequeño brazalete que tenía con cuentas de lapizlazuli. -Y me cuesta adaptarme, ahora me controlo bastante con la gente que me importa... Y sobre todo es fácil cuando no ando con hambre... Al principio se me hacía mucho más dificil.- le expliqué.

-Sí, mejor que "eso".- dije sonreindo cuando dijo eso. -Mira, no es la primera vez que "intercambio" sangre con Ben... Ya lo hemos hecho antes y en diferentes situaciones como imaginarás.- dije sin entrar en detalles pero refiriéndome al sexo. -Así que no me pilló por sorpresa... Realmente es genial, no puedo explicarte en palabras.- dije siendo honesta porque no había nada más placentero que hacer las dos cosas juntas.
Ya dijo lo demás y sonreí mientras entrábamos al bar. -Mmm... No sé si de animales.- reconocí, porque en verdad apenas me había alimentado alguna vez de animales, siempre prefería la sangre de humanos. -Pero no he matado a nadie, al menos que recuerde.- dije porque no estaba taaan segura sobre todo los primeros días que era más dificil ser conciente de lo que hacía.

-Sí, esa es la palabra.- dije sonriendo con picardía cuadno dijo eso de que era "placentero"... Ya entramos al bar y dijo eso haciéndome reir un poco. -Exacto. No soy vegetariana y sinceramente, sospecho un poco de los vampiros que lo son... es tan... contradictorio.- dije sonriendo pero en broma, la verdad es que no es que "sospechara" pero claramente era mil veces mejor beber de humanos. Dijo lo demás y sonreí. -Sí, estoy contenta... Al menos aún no me he arrepentido. Echo de menos el café y sentirle gusto a las cosas... Pero por lo demás, tengo reflejos insospechados, escucho de lejos, leo la mente, puedo correr más rápido de lo que imaginas y tengo más fuerza que la que he visto nunca... Es como ser una super chica.- dije sonriendo, pero era un poco cierto, además realmente me sentía bien... si no fuera por el hambre y las ganas de sangre todo el tiempo, pero bueno, eso se podía controlar de a poco ¿no? al menos era la idea.

-Te acompañaré con un mojito.- dije sonriendo porque ahora que se había pedido uno, se me antojaba también. Ya fue diciendo lo demás y sonreí. -Nah, tranquilo... Al principio era dificil porque no es bonito escuchar la mente de todo el mundo... Pero luego ya he ido controlándolo, eso fue lo primero que aprendí a hacer, bloquear la mente para no estarlos "escuchando" todo el tiempo, era agobiante.- dije sonriendo y mirándolo. -De todos modos porqué te da miedo? Tienes algún pensamiento que no te gustaría que encuentre?.- dije con picardía en broma.

Sonreí cuando ya dijo eso girándose para quedar mirándome solamente a mí. -Vale.- murmuré sonreindo porque claro que entendía eso de que no le hiciera gracia que leyera sus pensamientos. A mí tampoco me hacía ninguna gracia siendo humana, se lo preguntaba un poco nomás por ver qué decía.
-Bueno... y cuéntame de tí. Cómo andas de amores?.- le dije sonriendo porque lo último que sabía era que quería a Elena, pero también sabía que Elena había vuelto (o casi) con Stefan.

-Vaya... Suena bien.- dije antes que nada. -Elena ya tenía demasiados pretendientes entre los Salvatore y Hannibal, me alegra que al final fueras por otro camino.- le dije con una sonrisa. Nathan era un chico guapo y agradable, seguramente tendría éxito con las chicas... pero es que Elena solo tenía ojos para Stefan y aunque le jodiera reconocerlo yo sabía bien que los intentos de andar con otros eran solamente eso "intentos". -Y quién es la afortunada?.- murmuré con curiosidad mirándolo todavía con una sonrisa.

Sonreí al escucharla aunque esa idea aún me perturbaba la mente - Lo sé, sé de todos los que iban detrás o van, de Elena - Me encogí de hombros y le miré - Mm, Se llama Delta - Comenté con una sonrisa, aunque dudaba que le conociese pero igual, su interés era en saber quien era la afortunada como la había llamado ella, se lo dije y listo.

-No la conozco.- dije por lo de la tal Delta, porque jamás la había sentido ni nombrar. -Pero siendo que estamos en Fell's seguramente me la cruce antes o después, que el pueblo no es muy grande.- dije sonriendo. -Y no sé qué tienen con Elena la verdad... Aunque sinceramente no soy la más indicada para decir nada, la conocí porque Stefan la dejó para largarse conmigo a Roma... Y ahora mismo tampoco sé en qué estado de la relación está con Stefan, pero él sigue siendo mi amigo así que siempre me pondré de su parte.- dije con una sonrisa porque era lo que pensaba.