Recien llegada [Ben]

Recuerdo del primer mensaje :

Había sido una mudanza rapida, pues ya estaba acostumbrada a estas, sobretodo las de ultimo momento. Había tenido mucha practica las ultimas decadas. Una vez todo desempacado y en su lugar decidí darme una vuelta por el lugar, tenía que conocer que clase de personas vivían allí. Era un pueblo pequeño, y después de caminar un rato, me metí a la primera cafetería que vi.
Miré un par de veces alrededor antes de ir a sentarme a una mesa vacía.

-Te tomaré la palabra, cher. No vaya a ser como en el 53 cuando me dejaste tirada en el Boulevar Capucines... eso no lo he olvidado tampoco
Le sonreí, brindamos y tomamos. Conforme la botella se iba acabando, ibamos siendo más ruidosos y nos molestabamos más. Cuando el vodka se acabó fui a saquear su alacena y me trajé tres botellas más. Luego el fue, y así hasta que terminamos desparramados en un sillón, con el vaso medio lleno en la mano y riendonos por cualquier estupidez.

- ¿Siempre me lo vas a recordar no?-dije mriandola mal cuando recordó esa vez que la había dejado tirada allí. En fin, mejor ni recordar porque la había dejado tirada allí... Enseguida empezamos a beber y a esa botella le siguió alguna más, todo eran risas y anécdotas recordando los viejos tiempos en París, lo pasaba muy bien con ella y estando así me daba cuenta que realmente la había echado de menos. Era una gran amiga.

-C-creo... creo-o que y-ya ni-i pueedo hab-blar bien -le dije echandome a reír con facilidad-. Es-sto ess el colmo-o, Be-en. Nadie-e puede estar sob-brio con-tigo -le dije tratando de enderezarme-. Cuan-ntas llev-vamos? Un-nas diez? -le pregunté mirando la mesa donde solo veía marcas de vodka, whisky, brandy...

Sonreí cuando dijo eso atropelladamente y miré la mesa, estaba llena de botellas eramos un desastre- Joder... Mas o... menos- dije también bastante borracho... Suspiré sin ganas de moverme de ese sofá jamás en la vida- Puf... No puedo... Ni con mi... cuerpo...-suspiré totalmente borracho y agotado después de tanto beber y reír todo el rato- Eres una mala... influencia- dije al final mirandola con una sonrisa de borracho.

-T-tu eres l-la mala influen-ncia -le respondí dejandome caer de nuevo y riendome de nuevo. Me tape la cara con las manos y me giré para acomodarme en su pecho-. Y-yo er-ra una chica correc-cta antes d-de conocer-rte -le dije sintiendo como el mundo giraba a mi alrededor.

- Eso no tee.. lo crees... ni tu...-murmuré sonriendo cuando dijo eso porque no podía ser más mentira. SUspiré cuando se apoyó en mi pecho y pasé una mano por su cintura acercandola un poco más y acomodándome mejor- A este paso.. me quedddare dormido...-murmuré sonriendo y con algo de morriña.

-S-si...? -le dije cerrando los ojos dejandome mecer por la borrachera-. Y-yo te vo-oy ganando-o... Sab-bes? Extr-trañaba esto -murmuré más dormida que despierta-. Te extrañab-ba a ti...
Después de eso me dejé llevar por el cansancio y caí dormida.

La escuché y por un momento no sabía si había escuchado bien porque iba borracho pero contesté igual-- Y yo.. y.. yo a ti...-reconocí suspirando. Se quedó dormida enseguida y suspiré, no tenía ni fuerzas para llevarla a la habitación de invitados... Pero bueno era tarde y Alma por las horas que eran no parecía que tuviera intención de venir a dormir a a casa así que casi ni me di cuenta de cuando me fui quedando dormido también allí sobre ese sofá con ella.

Lo primero que sentí fue el sol en mi cara, luego el mareo, el dolor de cabeza, la sensación de pesadez... y donde había dormido.
Estaba dormida en alguien... en quien? Alcé la vista y vi el perfil de Ben, el cual seguía dormido, y me le quedé viendo. Hace mucho que no dormía junto a el, solo dormir, además de que mi cuerpo no estaba en condiciones de hacer nada más que levantar la vista.
Levanté mi brazo y con el dedo le piqué suavemente la mejilla cual niña de cinco años.
-Bello Durmiente... despierta -le dije con la voz algo ronca.

Se notaba que había estado muy borracho la noche anterior porque sino estaba claro que no hubiera dormido taanto. Sentí como me tocaban de la mejilla y suspiré bufando un poco y abriendo los ojos al distiguir la voz de Laine.- Joder, que poco oportuna eres... Estaba teniendo el mejor sueño de toda mi vida...-murmuré de broma mirandola un instante. Al final nos habíamos quedado dormidos en el sofá como dos tontos y como en los viejos tiempos. Era bueno tenerla de vuelta.

Me reí entre dientes y me pasé el cabello echandolo hacia atrás, apartandolo de mi rostro.
-Veelo por este lado, te despertaste y lo primero que viste fue mi lindo rostro, yo digo que eso lo compensa por completo -le dije riendo entre dientes.

- No sé, no sé... Me suelo levantar con una chica mucho más linda cada mañana...-dije picandola sin poder evitarlo mientras me estiraba un poco porque no habíamos dormido precisamente en la posición más cómoda en el sofá- ¿Dormiste bien?- pregunté después sonriendo un poco y recordando que se había quedado dormida sobre mi pecho.

-Que gilipollas eres! -le dije riendo y golpeandolo con cariño cuando me dijo lo de la chica. Luego me pregunto como había dormido.
-No sé, no sé... Me suelo dormir en chicos más lindos... -se la regresé riendo-, pero eres bastante comodo, tal vez por que estas pachoncito -le dije bromeando por que en realidad Ben no tenía nada de pachoncito.

Sonreí por su golpe y luego ya la miré un poco mal de broma cuando me dijo lo otro- Ahora la gilipollas lo estas siendo tu...-dije entornando los ojos por todo lo que acababa de decirme en un momento dejandome mal.- Ala pues apártate y vete con otro chico más lindo...-dije apartandola un poco de mi sonriendo como si estuviera picado.

-Pues que nena eres! -le respondí levantandome tomando un cojin de su sofa y estampandoselo con fuerza en la cara. Me eché a reír y me levanté de un salto del sillón. A veces parecía como si tuviera cinco años.

Ni me dio tiempo a decir nada que enseguida me tiró un cojín. La miré mal enseguida y la regresé el cojín lanzandoselo con fuerza cuando se levantó. La di también en la cara y sonreí tumbandome en el sofá enseguida como si nada para no dejarla espacio- Venga vete, ¿no tienes casa? ¿o es que te mueres por estar conmigo tooodo el rato?- dije metiéndome con ella y como si la estuviera echando.

Después de que me dio el cojin en la cara, me eché a reír y salté a su lado recargandome en el.
-Que poco educado eres, ya veo que todo el tiempo que estuviste conmigo no aprendiste nada -lo acusé frunciendo el entrecejo y riendo-, asi que en compensación cromañon subdesarrollado, me debes el desayuno -y me reí sin estar muy segura de que significa cromañon.

Entorné los ojos cuando se tiró un poco sobre mi en el sofá diciendo todo eso- Claro que no aprendí nada de tí, al contrario, fui yo el que te enseño muchas cosas...-dije con algo de doble sentido y de picardía en la voz, si es que me lo había dejado en bandeja- Pero vale, si quieres te llevo a desayunar- dije sonriendo y mirandola todavía así tumbada sobre mi.

Levanté la mirada y su rostro me quedó a unos centimetros por que estaba en su hombro, con una sonrisa burlona.
-Si... claro, segun tu cuantas veces me enseñaste cosas nuevas? -le dije con el mismo doble sentido. Luego me dijo lo del desayuno-. Si, necesito beber algo que no contenga alcohol...

- Pues muchas... Si no fuera por mi, en el sexo no serías ni la mitad de buena...-dije picandola sin cortarme para nada mientras la miraba así tan cerca de mi. Dijo lo otro y asentí- Vale, podemos ir a desayunarnos a algún humano...-dije realmente con ganas porque hacia ya bastante que no tomaba nada de sangre.