Que bueno volver a verte.. (Alma/Libre)

Recuerdo del primer mensaje :

Había salido antes de lo que esperaba de casa.. Mi mamá me había dejado muchas cosas para terminar, por lo que no pensaba acabar con todo hasta la noche.. Pero todo fue mas rápido de lo que parecía...
Caminé hasta uno de los bares cerca de casa, para tomar algo, ya que no tenía ganas de preparar nada, y así también pasar el rato.. Si tenía suerte, podría encontrar a alguien con quien hablar, y divertirme.. Sino, sería un rato tranquila, aprovechando el momento para pensar..
Entré al bar, y me senté en una de las mesas, esperando a que el mozo tomara mi pedido...

-No lo dudo.- dije sonriendo también por lo bajo y respondiéndole. El chico hizo el primer tiro y no fue malo, pero claro que los aplastaríamos si nos daba la gana... aunque en parte me gustaba eso de "jugar" con la comida. Ya fue nuestro turno. -Empiezas tú? Le dije cediéndole sitio a Caroline.-

Sonreí asintiendo a las palabras de Alma.. Ganaríamos, pero no tan rápido.. Sería bueno, por un momento ilusionarlos de que iban a ganarnos y conseguir lo que esperaban, un beso, pero después.. Bueno.. Todos sabíamos como eso terminaría...
-Claro.. Yo empiezo..- dije tomando el taco de billar, para acercarme a la mesa, y posicionarme para hacer el primer tiro..
Fijé el objetivo y ejecuté el tiro a la perfección, y volviéndome sonriente hacia donde Alma se encontraba..
-¿Jugamos un poco o lo terminamos rápido?- pregunté para que solo ella me escuchara, sonriente y observando la reacción de los chicos...

-Me gusta jugar.- le respondí con una sonrisa. -Además no están mal... un beso no me molestará y será bien recompensado después.- dije por lo bajo haciéndole un guiño mientras ella volvía a la mesa a practicar otro tiro.

Asentí levemente al escuchar lo que Alma decía.. Al parecer teníamos que perder en la primera partida, aunque luego recibiríamos una buena recompensa..
-Claro.. Entonces se que hacer..- dije en voz baja, sonriendo y acercándome a la mesa nuevamente..
Acomodé el taco para hacer un buen tiro, pero no lo suficiente como para que la bola entrara.. Miré cómplice a Alma al incorporarme nuevamente..
-Creo que la anterior fue suerte de principiantes..- bromeé dejando a un lado el taco..

Caroline erró a propósito ese tiro y ya fue el turno de ellos. -Ya... pues la próxima será.- dije mientras era el turno de los chicos. Con suerte esa partida en la que perderíamos acabaría pronto.

Me alejé un poco de la mesa, para esperar que ellos realizaran su jugada..Parecía que perderíamos rápido, pero solo sería por esta vez..
-Creo que elegimos mal la mesa, Alma..- dije fingiendo estar algo preocupada por ir perdiendo...- Pero ahora ya estamos aquí, asi que.. Tendremos que terminar..- comenté guiñándole levemente un ojo, para que solo ella pudiera verlo..
Me gustaba jugar de esa manera, y hacía mucho tiempo que no lo hacía, asi que sería como volver a los viejos tiempos..

Sonreí cuando Caroline dijo eso y me hizo el guiño. -Ya... mejor preocúpate por mejorar que a este ritmo vamos mal.- le dije sonriendo y fingiendo estar algo enfadada por su desempeño para hacerlo algo más creíble. El chico me miró sonriendo. -Tan mal te pone tener que besarnos rubia?.- dije con una sonrisa de creído que me hizo sonreir a mí también. -No me molesta besarte guapo, me molesta perder.- le dije haciéndole un guiño y ya fue mi turno, pero como habíamos acordado con Caroline tampoco me esforcé por mejorar la performance.

Escuché lo que Alma me decía, y dejé el taco a un lado, pretendiendo estar un poco enojada por lo que me había dicho..
Realmente este tipo de situaciones me divertía demasiado, y mas porque ellos no se daban cuenta de lo que en realidad haríamos cuando les ganáramos..
Esperé a que Alma realizara su tiro, pero igualmente sabía cual sería el resultado.. Teníamos que perder en el primer intento para tomar su confianza y así después, lograr nuestro propósito..
Sonreí levemente al escuchar lo que Alma y el chico hablaban.. -Me parece que tendríamos que concentrarnos mas en el juego..- dije a mi compañera, todavía mostrando una sonrisa casi imperceptible..

Enarqué una ceja bufando cuando Caroline me dijo eso, era dovertido fingir todo eso. Ya el chico comenzó a tirar y empezó a irle mejor, era lógico considerando que no habíamos echo un gran esfuerzo, pero ganarles tan rápido tampoco hubiera tenido ni un poco de emoción.

Esperé a que uno de los chicos siguiera tirando.. Al parecer se los podía ver muy emocionados por saber que iban a ganarnos y obtener lo que quería... Pero lo que no podían descifrar era de que esto estaba casi todo planeado, para luego disfrutar de una buena recompensa..
Me acerqué a la mesa de pool, cruzada de brazos, todavía observando las jugadas de ellos..

Más tiempo pasaba y los chicos estaban cada vez más convencidos de que eran algo así como invencibles... por eso fue muy genial notar como al cabo de un rato cuando ya fue tiurno de Caroline tirar y comenzó a mejorar la puntería repentinamente comenzó a pasárseles el entusiasmo. -Vamos que es un juego, además no han perdido todavía.- le dije a uno de ellos picándolo cuando Caroline comenzó a meter bolas alcanzándolos de una vez.

Podía notar claramente en ellos una gran confianza en que conseguirían una aplastante victoria, y conseguirían su beso de nuestra parte, por lo que no pude evitar sonreir, mirando de reojo a Alma, que se encontraba a solo unos pasos de la mesa de billar.
Tenía ganas de divertirme mas de lo que lo estábamos haciendo, por lo que empecé a mejorar la puntería, para ponerle mas suspenso a la situación, al menos para ellos.
-Parece que ya no estamos en desventaja, Alma..- comenté sonriente, y observando la mesa, en donde las bolas habían quedado perfectamente alineadas para otro tiro y seguir con la racha.

Caroline dijo eso y sonreí asintiendo. -Será suerte de principiantes.- dije con una sonrisa mirando ahora a uno de los tíos que nos miraba ya con desconfianza porque no podía creer que comenzáramos a tener tan buena racha. -Tranquilo, sé que te mueres por besarnos... pero bueno, que un trato es un trato.- le dije sonriendo coqueta antes de que Caroline hiciera su tiro.

Esbocé una sonrisa de suma satisfacción, al escuchar a Alma y también, al comprobar la cara que ellos tenían ante tan repentina recuperación en la mesa de billar.
-Creo que la suerte esta jugando de nuestro lado..- comenté todavía con la sonrisa dibujada en mi rostro, siguiendo con la racha una vez mas, pero metiendo la bola blanca.
A pesar de todo, el tiro que les correspondía a hacer a uno de ellos, sería muy complicado, y no lo harían seguro.
-Todo queda en tus manos, después, Alma..- le dije guiñándole un ojo, y dejando a su consideración, si ganábamos esta vez, o en la siguiente.

Fue el turno de los chicos, pero ya estaban complicados y (como suponíamos) erraron el tiro. Entonces ya todo quedó en mis manos. Uno de los chicos se acercó a ver qué hacía y me preguntó si me tenía fe un poco coqueteando conmigo y tratando de que errara también yo. -Pues... ando ya con ganas de tener algo vuestro.- le respondí con un guiño. -Y solo puedo tenerlo si ganamos así que no creo que puedas salvarte guapo, lo siento.- susurré con una sonrisa. Efectivamente metí nuestras bolas y acabamos ganando el juego. Ya miré a Caroline para que ella me diera la pista de cómo lo quería hacer. "Parece que tenemos comida" pensé para que sólo ella me escuchara los pensamientos.

[off: lo siento! pensé que había hecho la respuesta hace tiempo... ]

Dejé entrever una mínima sonrisa de satisfacción al ver que erraban su tiro, a pesar de ya haberlo anticipado, siempre era bueno verlo suceder.
Esperé a que Alma se acercara a la mesa para hacer uno de las últimas jugadas, para luego poder, de una vez por todas, beber su sangre, ya que me estaba impacientando un poco. Hacía bastante tiempo que no tenía la oportunidad de tomar sangre directamente de un humano, y ya estaba perdiendo la costumbre... pero volver a hacerlo sería realmente satisfactorio.
Sonreí ahora si ya mas tranquila, teniendo asegurada ya nuestra comida, miré a Alma leyéndole sus pensamientos..
"Eso parece... ¿Te parece que juguemos solo unos minutos más?" pensé con una expresión algo divertida.
Sería una buena idea hacerles creer que les daríamos lo que querían, y luego, estando cerca de su cuello, obtener lo que queríamos.

OFF: Esta bien, Alma.. No hay problema..

Asentí al deseo de Caroline, sería excitante que se creyeran ganadores antes de perderlo todo. Erré el tiro por muy poco y dejé que los chicos ganaran. Habían estado tan cerca de perder que se notaban lo agitados que tenían los corazones. -Parece que nos deben unos besos.- dijo uno de los tíos acercándose a mí mientras el otro se acercaba a Caroline. Por más que se esforzaran en usar un tono de voz seguro, podía oler con toda certeza lo nerviosos que habían estado y la adrenalina que ese final inesperado había causado en ellos. La sangre sería mucho mejor... -Ya... parece que sí.- dije poniendo cara de enojada como si me hubiera molestado perder. -Tranquila guapa, lo pasarán muy bien y quien sabe acabemos también dándoles lo que vosotras quieren.- dijo y sonreí con picardía ya mirando a Caroline.

Realmente sería divertido ver como intentaban conseguir lo que querían, pero luego perderían todo.. Se los veía algo ingenuos, pensando de que eran ellos los que ganaban aquí, pero era todo lo contrario..
Vi como uno de ellos, el mas alto y robusto se acercaba a mi, por lo que lo miré con una sonrisa, escuchando lo que decía.
-Creo que lo debemos..- dije en un tono fingido de estar frustrada, mirando a Alma de reojo.
"Un beso en el cuello no estaría nada mal.." pensé sonriendo pícara, para que solo ella lo supiera..
Caminé unos pasos hacia el chico que estaba parado frente a mi, solo esperando ver que decía Alma, si jugábamos unos minutos mas o conseguíamos directamente lo que estabamos buscando..

Sonreí cuando Caroline respondió eso antes de hablarme a mí mentalmente lo demás. Uno de los chicos, el más robusto, fue hacia Caroline y el otro más delgado y también bastante más alto se acercó a mí. Era moreno y sus ojos oscuros destacaban mucho por su piel tan blanca... sonreí mirándolo acercarse y lo cogi de la mano para que me siguiera hacia los pasillos que iban a los baños, le guiñe el ojo a Caroline para que también viniera con "su" chico.

Apenas llegar el tío aprovechó la oscuridad del pasillo y me apoyó contra la pared. -Y bien guapa, vas a dejar que te bese? Debes pagar la apuesta.- me dijo con picardía mirándome a los ojos. -Puedo ser muchas cosas pero sobre todo soy una mujer de palabra.- susurré mirándolo a los ojos y esperando que me besara de una vez. Esa tontería al final me había gustado y mejor que anduviera desprevenido para que morderlo después fuera más placentero.

Sonreí al ver que los dos se separaban eligiendo cual de nosotras le gustaba más para que cumplieramos con ellos nuestra apuesta "perdida"
Noté como Alma me guiñaba el ojo para que la siguiera, por lo que la imité, tomando de la mano al chico rubio que se había acercado segundos antes hasta donde me encontraba...
Caminamos hasta un pasillo cercano, en donde parecía no pasar nadie. El chico tomó la iniciativa, y me hizo alejar solo un poco de donde se encontraba su amigo y Alma.. Parecía algo inquieto y ansioso de encontrar lo que buscaba, seguramente sería un fracasado con las mujeres, o todo lo contrario, un verdadero mujeriego..
-Bien.. Creo que deberé cumplir mi apuesta..- dije en un tono de voz bajo. Al parecer él estaba esperando que esas palabras salieran de mi boca, para acercarse y rozar mis labios.
Esto me divertía, ya que seguramente en solo unos minutos estaría bebiendo de su sangre, a solo el precio de unos besos..

Caroline y su chico también fueron hacia el pasillo. El chico que estaba conmigo escuchó mis palabras y me empujó suavemente contra la pared un poco antes de ir a mis labios hundiéndose en ellos al tiempo que me cogía por la cintura. Lo dejé hacer un instante, abriendo algo mi boca y dejándome llevar más que nada por los pensamientos que se le cruzaban y los acelerados latidos de su corazón. Apenas había comenzado cuando lo giré a velocidad vampírica y comencé a besar su cuello. Gimió sorprendido pero cerró los ojos apoyándose contra la pared y dejándose hacer. -Joder...- soltó y sonreí un segundo antes de murmurar. -Lo que te haré puede dolerte, pero al final te encantará.- el chico respiró agitado y excitado. -Haz lo que te dé la gana...- dijo entregándose y sin sospechar nada un segundo antes de que desenfundara mis colmillos y los clavara en su cuello.

Pude sentir como sus labios rozaban los míos para luego besarme con algo mas de deseo.
Me dejé llevar solo por el momento, pensando solamente en la sangre que corría por sus venas, que parecían estar preparadas para satisfacer mi sed del momento..
Bajé suavemente hacia su cuello, que él dejaba al descubierto sin ningún problema,pensando de que solo serían besos los que se depositaran en ese lugar de su piel.
De a poco mis colmillos iban saliendo,a medida de que notaba con mayor deseo su sangre correr bajo su piel.. Lo miré con una sonrisa pícara, mientras que los clavé en su cuello, empezando a sentir como levemente su sangre cálida entraba en mi sistema..

El chico no tuvo tiempo a decir nada, se quejó bufando pero enseguida lo paralizó el modo en que lo sostenía y pude sentir con claridad que ese dolor se estaba transformando en él, que la sorpresa lo había excitado y que deseaba que continuara. No me corté para nada y continué bebiendo su sangre mientras con mis manos subía de sus hombros a los lados de su rostro acariciándolo y afirmándolo bien contra esa pared mientras seguía bebiendo.

Al parecer había tomado al chico de sorpresa, ya que no pensaba que podía llegar a hacerle algo, una pequeña y chica inofensiva, que tendría el control de toda la situación. El único problema, al menos para él, es que no estaba demasiado acostumbrada a beber sangre directamente de los humanos, por lo que no estaba segura de poder detenerme y dejarlo con vida.
Pero ahora ya había empezado, no podía limitar el placer de sentir su sangre cálida fluyendo por mi sistema. Dejé todos los pensamientos de lado, para solo limitarme a disfrutar de ese momento en especial.
Lo sostuve firmemente contra la pared para evitar que hiciera algún tipo de movimiento que me impidiera beber de él, pero al parecer estaba demasiado sorprendido para intentar algo..

Acabé de beber del chico y lo miré buscando que olvidara, ya lo solté para que desvaneciera de una vez. No lo había matado pero realmente le había quitado bastante sangre. Miré hacia donde estaba Caroline y pude sentir los pensamientos de pánico de ese tío... definitivamente Caroline no se estaba cortando en nada y me acerqué a ella para decirle que dejara un poco. -Listo, déjalo... acabarás con él.- murmuré para que cediera un poco, ella no estaba tan acostumbrada a beber de humanos y sentía que estaba a punto de pasarse del todo.