Aprendiendo cosas "nuevas" (Ben) +18

Recuerdo del primer mensaje :

-Ya, ya... no sigas picándome que entonces un día te dejaré yo con las ganas y no te lo verás bonito.- dije con una sonrisa mirándolo de reojo. Llegamos enseguida y entorné los ojos. -Canto super bien, no sé porqué te empeñas en no verlo. Soy una artista en potencia... tendría que haberme dedicado a la música de hecho, pero es que se me dan bien tantas cosas que es dificil decidirse.- dije con tono de creída en broma mientras ya me iba bajando del coche.

Apenas llegar a la puerta se abrieron paso dejándonos pasar como si fuéramos totalmente habituales, quizá lo éramos... ya no se podía asegurar.

Reí bajando la mirada un instante, era bastante probable en realidad, me había tomado una botella de whisky yo solo en apenas un minuto. Era obvio que iba bastante borracho, puede que no supiera ni lo que decía- ¿Vendrías conmigo?-susurré con picardía sin dejar de mirarla a los ojos- Dame ejemplos...-pedí igualmente mientras desviaba la vista un instante hace su mano en mi brazo. Un simple contacto y me sentía más atraido por ella que por muchas chicas en toda mi vida.

Me preguntó si iría con él y sonreí mirándolo a los ojos. -A dónde fuera...- respondí sin dudarlo y con una sonrisa, sabía que podía ser poco probable. Pero ahora mismo teniéndolo tan cerca me resultaba imposible de controlar la atracción que sentía y sabía que realmente era probable que me fuera con él a donde le diera la condenada gana. Dijo lo otro y me mordí un labio. -Acabas de poner tu solito un ejemplo... Interesante es que me pidas que me vaya contigo.- dije pensando en que precisamente dejaría lo que sea que estuviera haciendo para complacerlo. -Y también interesante sería que yo te diga que no importa que tan guapa o que tanto te desee esa vampira o ninguna otra, nadie en este condenado bar es capáz de hacerte gritar de placer como yo soy capáz de hacerlo.- murmuré con picardía sin quitar mi vista de sus ojos.

La volví a mirar a los ojos cuando dijo que vendría conmigo "a donde fuera" no lo creía realmente pero sonaba muy bien, eso no podía negarlo. Fue dandome ya algunos ejemplos y no pude evitar sonreí ladeadamente ante las cosas que me decía, eran sexys y sonaba tan segura de si misma que la hacía más irresistible todavía- Te veo demasiado segura para ser alguien con quien solo he follado una vez- susurré sonriendo con picardia recordando esa noche en el la antigua iglesia- Ni si quiera sabes lo que me gusta, no puedes pensar realmente eso, hay muchas chicas en este bar que tal vez me harían "gritar" más que tu- la piqué sonriendo sin dejar de mirarla a los ojos.

-Es cierto.- susurré sin dejar de mirarlo a los ojos. -Es una posibilidad...- murmuré por eso de que tranquilamente podría haber en el bar otra que lo hiciera gritar más que yo. -Pero no te irás con ninguna de ellas Ben, hoy te irás conmigo.- susurré mirándolo a los ojos todavía y mordiéndome el labio inferior sin perder una gota de seguridad. Sabía que podía decirme que no, pero joder... si es que me daba cuenta lo mucho que me deseaba y no entendía porqué, pero me pasaba exactamente lo mismo.

- Te vuelvo a ver muy segura...-susurré siguiendo su tono de voz casi sin poder evitarlo, estaba tan segura que me hacía hasta gracia pero otra parte de mi... Otra parte de mi estaba tan seguro de que tenía razón que no podía ni reírme- ¿Tendrás que darme buenas razones para irme al final contigo, no?- susurré sin dejar de mirarla a los ojos ni un instante olvidandome realmente del resto de las chicas, del bar y del mundo entero.

-Joder, pero es que no lo pillas... No soy de ir dudando por ahí.- dije con una sonrisa sin dejar de mirarlo a los ojos por lo que decía de que sonaba segura. -Y no te parece suficiente razón la que te he dado?.- dije por eso de hacerlo gritar como nadie... -Que esperabas? Una orgía de sangre? Un desfile en ropa interior? Esposas? No sé, cosas así?.- dije ya bromeando cuando me dijo eso. -Pues verás... eras tú el que tenía muchas cosas que enseñarme y hasta ahora... he aprendido que eres bastante resistente al alcohol, coqueteas como un condenado dios y odias Crepúsculo. Oye, no digo que sea poco, pero tenía más altas las expectativas.- dije con una pequeña sonrisa mirándolo a los ojos.

Alzó de golpe la voz sacándome un poco de ese momento. No pude evitar realmente sonreí por eso del desfile de ropa interior y no dije nada hasta que se descargó- ¿Y qué esperabas precisamente tu? Me desconciertas tanto...-dije entornando los ojos y negando con la cabeza porque realmente había ido cambiando los planes muchas veces a lo largo de la noche simplemente por ella y por sus acciones.- ¿Sabes lo que he querido desde el principio? Liarme contigo, y aquí estoy como un estúpido coqueteando de mil formas posibles, deberíamos haber quedado en tu casa directamente, menos líos...-dije jugando con mi vaso de chupito entre mis dedos pensando en la perdida de tiempo que había sido todo esto.

Me preguntó eso y sonreí escuchando enseguida todo lo que decía. -Ya, ya... sé que puedo ser desconcertante, lo siento.- dije bajando algo la mirada, pero es que eso sí que lo sabía. Es que cambiaba más que el viento, no era muy fácil seguirme el ritmo. Ya dijo lo demás y alcé la mirada escuchándolo soltarme completamente directo que quería liarse conmigo y que había coqueteado de las mil formas posibles. -No eres ningún estúpido. Eres el condenado vampiro más sexy que me he cruzado en mucho tiempo.- dije mirándolo con una sonrisa. -Y si no tienes ganas de seguir coqueteando conmigo, está bien. Ya te he dicho que acabarás la noche en mi cama, así que podemos quedarnos bebiendo algo de sangre un rato o podemos pasar directamente a la parte en la que te hago gritar de placer.- dije mirándolo a los ojos ya sin cortarme para nada. -Personalmente, me dan ganas de compartir alguna persona contigo antes de largarnos... Y, como estoy en un buen día, te dejaré escogerla.- murmuré sin detenerme. -Pero si quiers que nos larguemos, nos largamos.- aclaré al final porque era su decisión.

La miré cuando dijo todo eso tan directa, me hacía gracia como pasábamos de unos extremos de no parar de jugar a aponer de golpe todas las cartas sobre la mesa. - No he dicho que no quiera dejar de coquetear, y me parece bien lo de beber de alguien pero también...-suspiré esta mujer estaba tan segura de que acabaría en su cama que me hacía mucha gracia. Intenté centrarme pensando en todo lo que había dicho y ya respondí. Esta chica me liaba mucho.-¿Y no podemos mezclar un poco las dos cosas?- dije al final centrándome y volviendo un poco al tono picaro de antes- Porque sinceramente hace un buen rato que estoy deseando ver como te folla otro si estas dispuesta-susurré acortando más la distancia entre nosotros sin cortarme ni un pelo, después de todo a sinceros no nos estaba ganando nadie hoy- Estoy deseando ver como te corres pensando en mi y... Llevó rato deseando que no salgas de este condenado bar hasta que maldigas el día en el que me conociste...-terminé de decir en un susurró cerca de sus labios mientras la cogía de la cintura y la pegaba por completo a mi.- Quiero hacer de todo contigo esta noche- dije clavando mis ojos en los suyos.

Comenzó a decir que estaba bien lo de coquetear y también lo de beber de un tío... y luego ya se cortó. Al final me desorientaba bastante también. No dije nada porque casi que veía salir el humo de su cabeza y me hacía gracia lo liados que estábamos con ese rollo que nos tenía atrapados y que no terminábamos de comprender. Dijo que si podíamos mezclar las dos cosas y apoyé mi codo en la barra interesada en saber qué me propondría. Soltó eso y enarqué una ceja atenta y divertida a la vez cuando soltó que quería que otro me follara, ese tío no tenía límites y cada cosa que decía me atraía más. -Podría estarlo.- murmuré cuando dijo que si estaba dispuesta. Y continuó diciendo ya todo lo que deseaba haciendo que me encendiera en el acto, sobre todo porque se acercó ya cogiéndome de la cintura y me susurró palabras que me cayeron encima una más excitante que la otra. -Joder Ben...- dije y no pude decir ya nada porque estaba demasiado cerca y yo me había calentado también demasiado así que me hundí en su boca devorándolo con avidéz y olvidándome ya de sus planes por el momento, quería sentir su condenada lengua en mi boca... esa misma lengua que había soltado todas esas cosas que por alguna extraña razón me ponían a cien en un maldito segundo.

Me besó y me olvidé de todas ideas que se me habían pasado por la cabeza en algún momento de la noche. Esa condenada chica era totalmente cambiante pero al mismo tiempo no podía evitar sentirme totalmente atraído por ella. Enredé una mano en su pelo para profundizar el beso y con la otra agarré mejor su cintura pegándola por completo a mi. Besando sus labios y devorando su boca con cada beso, jugando con su lengua hasta cansarme, queriendo besarla como jamás lo habían hecho en su vida. Esa chica me ponía como nadie sin duda.

Estuvimos largo rato besándonos hasta que ya nos separamos y apoyé mi frente en la suya aprovechando que aún me tenía cogida por la cintura. -¿Entonces?.- susurré con picardía jugando con mis dedos en su cabello a la altura de la nuca. -¿Tendría que ponerme a escoger un tío?.- murmuré divertida por todas las cosas que me había soltado antes y eso de que quería ver como me follara otro, es que me había logrado encender tanto que no había tenido ni voluntad de responderle sin devorar su boca antes. -Nunca me han pedido que haga eso y... no sé si lo hubiera hecho.- susurré, joder... ¿cómo había terminado metida en este lío? cualquier diría que estaba loca, o que era una puta... o no sé, pero me daba igual ahora mismo, lo único que quería era complacerlo... condenado vampiro, es que en un punto ya estaba maldiciendo el haberlo conocido. -Pero es que ha sonado tan condenádamente bien...- murmuré mordiéndome el labio y pensando en eso que había dicho, que quería que me corriera pensando en él.

Terminamos de besarnos y sonreí cuando dijo que nunca la habían pedido eso y demás, no me extrañaba, no era lo más normal del mundo que alguien al que casi no conocías te dijera eso y entendía que se pudiera sentir incomoda- No tienes porque hacerlo...-dije mirándola a los ojos- Podemos pasarlo bien los dos solos...-dije sonriendo pensándolo de veras. No teníamos que hacer nada que nos fuera a poner incómodos y claro que sabía que lo podríamos pasar perfectamente solos, solo habían sido unas ideas que se me habían pasado antes por la cabeza y que sinceramente las había dicho para excitarla. Aprovechando que tenía una mano en su pelo acerqué su cara de nuevo más a mi y la besé, mordiendo sus labios con picardia- Venga, busquemos algún sitio, podemos compartir a alguien como has dicho antes- dije sonriendo con picardia pensando en la sangre, no estaría mal beber de alguien con ella y luego ya largarnos a hacer "otras cosas".

Fue diciendo que no era necesario más que nosotros dos y estaba totalmente segura de ello, pero a la vez no dejaba de parecerme interesante la posibilidad de hacerle caso en todo lo que había propuesto. No iba a escandalizarme para nada la verdad. Me tomó así del cabello acercándome a él y diciendo eso por lo que sonreí antes de volver a estamparle un beso. -Vale, empecemos por el principio...- susurré porque luego ya veríamos si hacíamos eso otro o no, al menos ya sabía que eso le hacía ilusión y, sinceramente, a mí también a estas alturas. -Tenemos todo el tiempo del mundo, la noche es nuestra.- murmuré mordiéndome levemente el labio muy cerca de su boca. Ya cogí su mano para ponernos de pié e ir hacia la pista relojeando en busca de alguien.

- Eso ha sonado condenadamente bien- murmuré sonriendo, desde luego que sonaba genial saber que la noche era toda nuestra, por un día Martha no estaría molestando y había que aprovecharse de eso. Me cogió de la mano y caminamos un poco hacía la pista para ver mejor a la gente que estaba por allí- ¿Habías pensado ya en alguien?- la pregunté sonriendo levemente recordando que la idea en un principio había sido suya.

Sonreí cuando dijo eso primero y luego ya fuimos a la pista, comencé a bailar de paso... pasando mis manos por sus hombros y moviéndome sexy como siempre lo hacía cuando bailaba. Vamos que ni sabía bailar de otra forma. Luego ya dijo eso y enarqué una ceja. -Ey, por quién me tomas? Hoy soy toda tuya no iba a estar mirando tíos por ahí.- mentí mordiéndome el labio y sonriendo. Pasó un momento y me acerqué a su oído. -Aaaunque, quizá haya visto un tío que está muy bueno...- susurré antes de morderle el lóbulo de la oreja. El ruido del sitio era increíble, por suerte tenía buenos sentidos pero era dificil entenderse allí. -El tío rubio de allí.- dije indicándole un chico que no era el del principio y estaba bastante aburrido en un rincón, o eso parecía.

Empezó a bailar y sonreí sin poder evitarlo cuando paso sus brazos por detrás de mi cuello- No parece que seas hoy tan mía entonces... Eres mala-murmuré mordiendome un labio con una sonrisa cuando después me reconoció al oído que si que se había fijado en alguien. Fuimos moviendonos así al ritmo de la música y giré la cabeza hacía donde me señalaba para poder ver al tío- Ya sabía yo que te gustaban los rubios...-dije de broma ya que antes le había elegido yo precisamente un rubio- ¿Podrás convencerle que venga con nosotros?- la piqué con una sonrisa como si no la tuviese mucha confianza.

-Lo siento, no quise herir tus sentimientos.- dije en broma sonriendo cuando dijo eso de que era mala. Luego ya nos giramos y cuando vió al chico dijo eso de que sabía que me gustaban los rubios por el tío que me había escogido antes, me quedé pensando un segundo antes de responder. -Sábes qué? Creo que lo hago por cambiar... en realidad hace muchísimo que no me lío con un tío rubio.- murmuré con una sonrisa pensando en eso, era cierto. Mis novios habían sido siempre morenos y también morenos los tíos con los que me había liado. Dijo lo demás y me mordí un labio. -Ya veremos si tengo suerte.- dije soltándole la mano y comenzando a andar hacia el tío ese, que ahora estaba de pié y fumando un cigarro en esa misma esquina. Me acerqué y enseguida me miró con una sonrisa. -Qué quieres guapa? Sé los juegos que haceis, te ví antes encargarte del otro tío... dijo sin cortarse. Me gustó eso. -Pues, verás... No quisiera tener que obligarte porque no tiene la misma gracia, de verdad me gustaría probartu sangre un poco... y también al tío que ha venido conmigo, no nos pasaremos, lo prometo.- dije poniendo mi mejor cara de niña buena. -Porqué yo?.- dijo con curiosidad, sentía su corazón acelerarse y su sonrisa indicaba que la idea no le disgustaba. -Porque estás muy bueno.- dije mirándolo sin cortarme para nada. -Mejor que el otro tío que casi te cargaste?.- me dijo enseguida dejándome sorprendida. -Muchísimo mejor.- respondí sonriendo. Ya aceptó venirse conmigo y lo cogí de la mano volviendo hacia donde estaba Ben.

- Estas perdonada- dije sonriendo ante sus "disculpas". Comentó que lo hacía por cambiar y solo sonreí, ella sabría si era realmente por eso o no, no la conocía demasiado así que me tendría que creer lo que ella dijera. La deseé suerte y vi después como se alejaba, sabía que no tendría muchos problemas en conseguirle. Se notaba que Alma podría coquetear con quien quisiese y bueno que los humanos en ese bar estaban dispuesto a todo. Alma volvió al cabo de unos minutos y sonreí al ver que llegaba con el tío rubio- Me dijeron que había una sala al fondo libre- les conté mientras comenzaba a caminar hacía allí con ellos, le había preguntado al camarero mientras ellos estaban hablando.

Ben había hecho los deberes cuando llegamos y ya teníamos sitio y todo. -Así me gusta.- dije sonriendo y comencé a andar siguiendo a Ben por esos pasillos para llegar a la sala que nos habían prometido. El chico caminaba con seguridad, pero su corazón iba a mil por hora. -Es la primera vez que vienes a un sitio así.- le pregunté quedándome un poco atrás y tratando de comprender un poco los motivos de su nerviosismo. Me respondió que sí, que había venido con un amigo vampiro pero que ahora mismo lo había perdido de vista. Nos metimos en la sala y había allí un sofá bastante amplio y algunos muebles más. -No les gustan las camas a los vampiros?.- le pregunté a Ben sonriendo, pero es que no era la primera vez que iba a una sala privada en bares de vampiros y la verdad es que no solían tener camas a pesar de que era obvio que todo el mundo se lo montaba allí.

Escuché la historia del chico según caminbamos por el pasillo y asentí, se notaba que no mentía y que realmente era la primera vez que iba por como le latía el corazón- ¿Y cómo te llamas?- le pregunté para intentar que se relajara un poco- Nick- dijo caminando con nosotros. Entramos a la sala y sonreí ante las palabras de Alma- Es un bar, no un hotel...-dije sonriendo y enarcando una ceja- Aunque yo creo que no lo hacen... Porque es muy aburrido hacerlo en una cama- dije al final fiel a mi idea de que cuando se tenían cientos de años de lo que acababas harto era de hacerlo en una cama.

Ben le preguntó el nombre al chico y sonreí mientras iba escuchando todo eso. -Pues no tiene caso, si lo mismo todo el mundo se lo monta.- le dije a Ben cuando dijo eso del Hotel, pero después ya dijo lo demás y asentí con picardía. -Ya, puede ser... es que tú llevas años de hacerlo... por cierto ¿Cuántos años tienes?.- le dije sin que me importara nada que Nick estuviera allí. -Yo soy muy nueva en esto.- dije sonriendo con mi mejor cara de niña buena mientras miraba también a Nick. Me acerqué a él con una sonrisa y cogí sus dos manos con suavidad. -Tú tranquilo, vale?.- susurré sin obligarlo y con bastante dulzura considerando la situación. -Nunca me han mordido.- dijo mirándome. -Quiero que lo hagais, por favor...- dijo sin quitarme la vista de los ojos, era guapo de verdad. -Pero va a dolerme, no es cierto?.- dijo ya mirando a Ben. Lo ayudé a sentarse en el sofá y me tumbé a su lado mientras Ben se ponía del otro lado.

- Si tan claro lo tienes tal vez deberías montar tu propio bar- la vacilé ya del todo sonriendo mientras el chico nos miraba con una mezcla de diversión y de nerviosismo. Me preguntó la edad y sonreí- 237 pero me conservo muy bien- dije sonriendo de broma. A ella ni la pregunté porque se notaba que llevaba muy poco en eso. Después ya me senté al lado del tal Nick y sonreí según Alma le intentaba tranquilizar- Te dolerá al principio pero luego te encantara tanto que no querrás que paremos, te lo aseguro- le dije sonriendo levemente para darle algo de confianza.

-Joder, eres viejo...- dije por eso de los 237 años y ya me concentré en Nick prestando atención a las cosas que Ben le decía para tranquilizarlo. Sonreí un poco de lado, porque era agradable escucharlo hablarle de esa forma. Efectivamente Nick se tranquilizó. -Ya verás como te gusta...- susurré acariciando levemente su brazo antes de acercarme a su cuello lentamente y comenzar a soltarle algún beso por allí, mientras colaba mi mano por debajo de su camiseta dándole alguna caricia más que nada por llamar su atención y que no pensara tanto en la mordida. Besé su cuello con dedicación y sentí como iba comenzando a aflojarse y disfrutar de eso... finalmente desenfundé mis colmillos y comencé a beber.

Entorné los ojos cuando me llamó viejo pero ya no la contesté al ver como se concentraba en el humano ese, ahora mismo yo tenía también bastantes ganas de morderle así que no me corté y los miré y sonreí al ver como Alma lo "distraía" un poco con los besos por el cuello y con la mano por su pecho. Al final le mordió y pude sentir como Nick se tensaba enseguida, pero poco a poco se relajó y supé que era mi momento en cuando suspiro de placer. Desenfundé mis colmillos y me incliné sobre el otro lado de su cuello antes de moderle también.