Tomando café (Alma)

Había salido a dar una vuelta por el pueblo, una cosa es que tuviera que estar investigando y otra que me pasase 24 horas al día haciéndolo. Así que fui a un café que me encontré para ver como era y para tomar un café que desde que había venido al pueblo no había tomado ninguno. Entré en la cafetería y fui a la barra a sentarme al lado de una chica rubia.

Me había detenido a beber un café en el Ipswich como cada mañana, eran de las costumbres que no me gustaba dejar, por muy poco que fuera ahora el gusto que le sentía al café. Iba vestida de blanco, un color que me sentaba bien y que me gustaba, ser vampira no tenía porqué significar cambiar mis hábitos.

Spoiler:

Me senté y me dieron en seguida un café doble negro, como siempre, crucé cuatro palabras con el camarero y comencé a revisar el periódico mientras bebía un poco.
Al cabo de un rato llegó una chica vampira y se sentó a mi lado, me giré a verla y advertí que era Allyson, hacía tiempo no la veía por allí. -Ey, ya no saludas!.- dije sonriendo y mirándola. No sabía cuándo había sido la última vez que nos habíamos visto, quizá cuando estaba todavía con Zachary viviendo en una ciudad diferente cada mes.

Esa voz... Me giré y vi a Alma -Dios mio ¿Qué haces aquí?- dije levantándome para abrazarla, estaba muy contenta de verla y era la primera vez desde mi transformación que mostraba efusividad con algo. -Mira que te sigue gustando el café ¿Y Zachary seguis juntos?- pregunté con curiosidad, él nunca me había gustado para Alma, no le veía sincero con ella, me daba que ocultaba algo pero bueno, si seguían juntos y ella era feliz no tenía porque meterme. No la veía desde París y estaba muy contenta de estar con ella de nuevo en este pueblo y que mejor que una amiga.

-Nah, que va! Es historia más que antigüa... Joder, es que en mi vida todo se torna antiguo con un par de horas nomás.- dije encogiéndome de hombros y sonriendo mientras nos abrazábamos. -Pues ya está... Ahora estoy aquí, viviendo en una casita y tranquila. Salgo con un tío muy majo, pero una relación abierta, nada de ataduras que de eso ya tuve bastante.- dije pensando en Erik. Me senté otra vez, pues me había puesto de pié para saludarla. -Cuéntame de tí! Qué te trae por Fell's?.- le pregunté con mucha curiosidad.

Sonreí cuando me dijo lo de Zachary, cosa que me gusto puesto que le detestaba. Me contó que salía con un chico en plan relación abierta -Vaya, no sé, no te imaginaba así, me refiero a que cuando te conocí estabas en una relación aparentemente seria y ahora verte así... No sé supongo que la gente cambia o tanto chasco al final te hace ver todo de otro modo y decidir cambiar con las relaciones- dije mirándola. Le pedí un café al camarero y continué hablando con Alma -He venido por mis padres, murieron aquí y ahora que mi abuela también ha fallecido me ha contado que no ha sido un accidente, los asesinaron y he venido para ver que sucedió realmente- dije como resumen.

No hice mucho caso a lo de Zachary, es que tampoco es como si en esa relación los dos hubiéramos sido completamente fieles... lo que sí llamaba la atención era que ahora Allyson era vampira, o eso parecía.
-Vaya.- dije cuando me mencionó su historia. -Y venga cuéntame lo demás... es decir, está claro que no eres humana ahora mismo.- dije mirándola a los ojos con una sonrisa. Ella me había conocido siendo las dos humanas, pero ahora las dos nos podíamos dar cuenta que nuestros corazones no latían.

Reí por lo de que no eramos humanas. Me gustaba lo directa que siempre era Alma -Bueno, eso es un historia más rara aún, cuando llegué al pueblo si era humana. La primera noche en el bosque me atacaron, la verdad es que ni me enteré y estoy tratando de adaptarme al cambio poco a poco- dije con una pequeña sonrisa -Al despertar estaba sola en el bosque, el sol me molestaba, cosa que sabes y me acabó ayudando un chico al que le tuve que manipular la mente en repetidas ocasiones, me llevó a un hospital y como te habrás dado cuenta, hospitales y nosotros no somos buena mezcla- dije a modo de resumen -¿Y a ti qué te sucedió?- pregunté con curiosidad.

Escuché lo que contaba y asentí. -Vaya, no llevas nada de vampira...- dije con una pequeña sonrisa. -Y sí, me ha ocurrido... es que mantener el control no es lo más fácil del mundo, la sangre lo guía todo. Pero ya verás como de a poco lo vas logrando.- dije con una sonrisa mirándola. -Lo más importante es aprender a alimentarte sin dañar a nadie y siendo lo más disimulada posible.- dije antes de beber un sorbo de café. -Mientras menos llames la atención, mejor.-

Cuando mencionó lo de la sangre es como si empezase a sentir las pulsaciones y latidos del corazón de los humanos presentes en el café. Concretamente al que más escuchaba era al camarero por estar más cerca -Si, tienes razón, ahora mismo estoy sintiendo como si me llamase- dije dando un gran trago al café que no me sabía como cuando estaba viva -¿A ti tampoco te sabe igual, no?- pregunté sin dejar de mirarla, igual era cosa míaa, pero quería cerciorarme para aprender cosas poco a poco.
-No sé, de momento me he alimentado de una humana y de una bolsa del banco de sangre del hospital, pero no es lo mismo que directamente del cuerpo- dije bebiendo de nuevo del café. Me costaba estar cerca de humanos porque los veía como comida, sobre todo en este momento.

-Sï, el café sabe fatal ahora... sigo tomando por costumbre. Igual que con los cigarros, no se me va la costumbre, pero ya no lo disfruto como antes.- le dije con una sonrisa. Me fue contando lo demás y presté atención a lo que decía. -Piensa en otra cosa ahora o te desquiciarás... Eso de controlarse no es lo más fácil del mundo, pero acabarás lográndolo. SI yo lo hice, todos pueden... te lo aseguro.- le dije con una sonrisa mirándola un segundo.

-¿Sólo sabe el café mal o todo lo demás? Porque el otro día probé unas patatas que sabían a rayos y he dejado de comer cosas hasta ahora que he probado este café- dije mirándola, la verdad es que estaba bastante hambrienta.
Me dijo que terminaría controlándome y sabía que si, que era cuestión de tiempo de aclimatarme nada más. En ese instante al camarero se la cayó un vaso y al recogerlo se hizo sangrar. Nada más oler la sangre brotar de su dedo fue como si despertarse en mi un instinto que desconocía y al hacerlo mis colmillos brotaron. Sino salía de esa habitación ahora mismo me comería al camarero delante de todo el mundo.

-Sí, todo sabe fatal.- dije quitándole las expectativas en ese sentido. Pensaba seguir diciendo algo sobre eso pero la situación con el camarero hizo que se precipitara todo. -Venga, larguémonos de aquí.- dije apenas sentirla estar al borde de darle un mordisco al pobre hombre. -Aquí tienes por los dos cafés.- le dije al tío dejandole un billete y cogí a Allyson del brazo obligándola a seguirme y a salir del Ipswich.

Nada más brotarme los colmillos me agarré a la mesa dispuesta a saltar por encima cuando Alma dejó un billete al camarero de al barra y me cogió del brazo para sacarme de ese sitio cuanto.
-Alma joder!- dije cuando salimos del café -Llevo horas sin probar sangre, he tomado de bolsas y no sabe igual, déjame un trago, sólo uno morirá, te lo prometo, sé controlarme- dije acercándome de nuevo hacia la puerta.

Dijo eso apenas salimos levantando algo la voz, demasiado para esa hora de la mañana. -Mira, haz lo que te dé la gana, no soy tu baby-sister ni quiero serlo... Sólo no quiero estar allí... una acusación de homicidio encima ya es demasiado para tener en un pueblo tan pequeño.- dije mirándola de lo más tranquila, se me daba fatal eso de ir controlando a los demás y no iba a ponerme a responder por ella, pero al menos que me diera tiempo a largarme así no quedaba pegada con sus tonterías. De verdad estaba bajo sospecha por el caso de Paul, un compañero de la universidad (un caso del que, para peor, recordaba poco) y no tenía ganas de andar con problemas con la sheriff. Bastante tedioso era de por sí eso de tener que avisarle cada vez que me iba del estado o que pretendía ir al exterior.

Iba a entrar por la puerta cuando escuché lo que dijo y me giré -¿Qué? No lo sabía Alma joder, vamos no quiero que te metas en líos por mi culpa, no sería justo para ti, ya se me pasarán las ganas cuando nos vayamos de aquí- dije mirándola, ahora me sentía mal por lo que acababa de decirme.
-¿Puedo preguntar que pasó?- dije por si quería contármelo mientras caminábamos para alejarnos de allí.

Dijo eso y asentí saliendo de una vez del Ipswich. -Si eres capáz de sentirte mal por mí y resistirte es que no vas tan mal...- dije con una sonrisa mirándola. Pero era cierto, yo misma no habría tenido tanto autocontrol un par de meses atrás. -Vamos a alimentarte ¿Vale? Pero no aquí.- murmuré mientras comenzábamos a caminar.
Me preguntó por eso que había ocurrido y suspiré. -Sábes, no lo recuerdo muy bien... Es que hace algo así como un mes aparecí en la puerta de la casa de una compañera de la uni, Martha.- comencé a contarle. De pronto sentí que me hacía bien confiarle a alguien todo ese rollo. -No recordaba nada, no sé ni cómo llegué allí... Pero desde entonces he sentido que hay partes de mi vida que me han borrado. No sé ni quien, ni cómo... pero hay cosas que no me cierran.- murmuré explicándole. -El asesinato de Paul está entre ellas... Se supone que fui sospechosa y recuerdo al tío, pero no recuerdo más nada sobre ese hecho.- le expliqué.

-Ya bueno- dije cuando mencionó que no andaba tan mal -Pero puede que si sigo cerca de este sitio que apesta a sangre no tenga tanto autocontrol- dije suspirando. Mientras caminábamos me comentó lo de ese homicidio y cuando terminé de hablar la miré.
-Vale, no conozco muy bien como va la historia pero es raro eso de que tengas perdidas de memoria ¿Has pensado en ir con una bruja? Tal vez te puedan ayudar a recordar todo- dije preocupada por ella, era raro en vampiro, bueno digo yo que tampoco sabía mucho del tema.
-Y una cosa ¿Le has preguntado a tu compañera de Universidad por esa noche? Lo digo por si puedes hilar mejor todo, pero es raro, no sé ¿Realmente es tu amiga?- pregunté con curiosidad, me resultaba raro que hubiera mencionado a su amiga en parte de la historia.

Escuché lo que iba diciendo. -Sí, he pensado ir con una bruja pero es que no me caen bien, tengo malas experiencias y prefiero evitarlas.- dije pensando en los mil rollos que había dando vueltas. -Y sí que le he preguntado, pero la situación ha sido rara, no sé... no somos muy amigas, estábamos en la puerta de su casa, yo y su novio. De pronto fue como si volviéramos en sí, él tampoco recordaba como había llegado allí, en fin... lo peor es que sentí que habíamos intercambiado sangre con su novio, que es vampiro, y enseguida pensé que nos habíamos liado y entonces preferí largarme de allí por no complicar las cosas, pero no, no somos amigas... No recuerdo que lo fuéramos y ahora probablemente lo seamos menos.- dije porque desde entonces nos habíamos liado con Ben muchas veces más, a Martha eso la desquiciaba y a Ben ni le importaba, jamás entendería la relación que tenían.

Me dijo que pensaba evitar a las brujas y la miré -¿Y algún brujo? No sé igual ellos no son tan cabrones- dije mirándola, porque algo gordo debía de haberle pasado con las brujas.
Por lo que me contaba esa tal Martha debía de ser una pájara -No sé supongo que igual lo has hecho y que vale, puede que sea una casualidad que justo ella haya andado metida en todo el lió pero... ¿Has manipulado su mente para ver realmente si te puede ayudar? Tal vez por lo que me has contado que pasó con su novio no quiera hacerlo pero obligandola debería de decírtelo aunque no quiera ¿No?- dije dándola mi punto de vista.

-Me da igual el sexo, sólo... pues la magia y yo no nos llevamos bien.- murmuré con una sonrisa pero sanjando el tema de una vez. -Claro que he intentado hacerlo..- murmuré cuando me dió esa idea de manipular su mente. -Pero la muy cabrona lleva algún amuleto con verbena... No sé si sabes de lo que se trata, el punto es que es una condenada planta que no te deja manipular la mente.- dije explicándole un poco. -Igual ya está, mejor ni pensar en eso... el punto es que no sé porqué sospechan de mí pero tampoco me parece tan raro, puede que haya tenido que ver con su muerte después de todo, así que prefiero no llamar mucho la atención de la sheriff en la medida de lo que puedo.- le expliqué con una pequeña sonrisa. -Qué me cuentas de tí...- dije saliendo hacia otro lado con la conversación. -Tienes pensado quedarte en Fell's?.- le pregunté.

Me dijo que la tal Martha llevaría algún tipo de amuleto con verbena encima -¿Entonces o sabe lo que eres?- pregunté con curiosidad porque algo debía de saber para llevar precisamente esa planta. Preguntó por mi y la miré -Si, tengo pensado quedarme una temporada, al menos hasta que sepa quién o qué mató a mis padres, luego no sé ya veré- dije un poco triste, la verdad me dolía saber que habían sido asesinados y que hubieran cerrado el caso como si nada, sabiendo que mi abuela había dicho que había sido algo sobrenatural.

-No, no sabe lo que soy... Pero su novio es vampiro, ya te he dicho que intercambiamos sangre, puede que él se la diera para evitarle problemas, no sé...- dije sin estar segura. Pero bueno, que podía ser eso o mil cosas más.
Dijo lo demás y asentí mirándola. -Puedo ayudarte con eso si quieres... No sé, conozco a bastante gente de este pueblo, sé a qué sitos ir si quieres información.- dije mirándola. Yo misma había venido aquí buscando a mis padres biológicos de modo que me había cansado de averiguar datos en las bibliotecas, en los archivos de la ciudad, preguntándole a la gente, en fin... conocía ese tipo de búsqueda.

Dijo lo del novio vampiro de Martha y la miré -Si, puede que sea una forma de protegerla cuando él no esté con ella, tiene sentido- dije sin haber caído en la cuenta cuando me lo mencionó. Me dijo que me podía ayudar con lo de mis padres y sonreí -¿De verdad? Te lo agradecería mucho, en fin tengo el expediente de la policía con el informe forense, pero la verdad eso me ha dado pistas para saber como fueron encontrados muertos y como murieron, pero me da que ha sido algo no humano y no sé donde se hospedaron, ni a quienes vieron ni nada de nada... La verdad es que ahora mismo no sé muy bien por donde seguir- dije siendo sincera, andaba un poco pérdida.

Dijo eso sobre el expediente de sus padres y me interesé todavía más. -Pues, muéstramelo... quizá pueda ver algo que tú no has visto y en fin, no es que sea detective ni nada pero sábes lo mucho que he buscado a mis propios padres, ya te digo que puedo ser de utilidad.- dije con una sonrisa, andamos caminando un poco más hasta llegar a un parque. -Puedes alimentarte aquí, si quieres... Luego podemos ir a por ese expediente. Tengo libre la tarde... es decir, tenía que ir a la universidad pero esto es mucho más interesante.- reconocí con una sonrisa.

-Ok, me parece bien enseñártelo, la verdad es que no tengo ni idea de por donde seguir con lo que pone y como veo que eres experta en el tema me vendrás genial- dije con una sonrisa -Por cierto, al final encontraste a tus padres?- pregunté con curiosidad, ya que me había hablado del tema. Paramos en medio de un parque y dijo que podía alimentarme ahí. Miré a mi alrededor y vi a una chica que andaba escuchado música y como no vi a nadie más cerca pensé en ella. Me dijo que haría pellas en Universidad y sonreí -Bueno, no es necesario asistir a todas las clases- dije riendo antes de levantarme e ir hacia donde estaba la chica para obligarla a que me dejase beber de ella. En cuanto la obligué miré a nuestro alrededor y la mordí sin cortarme. Dios tenía mucho hambre.