De bares (Stefan)

Recuerdo del primer mensaje :

Me habían dado ganas de salir un poco, la noche estaba preciosa y me apetecía algo de sangre... Decidí ponerme un vestido ceñido y corto (como casi todos los que usaba) y me metí en el coche.
A los pocos minutos aparqué en la entrada de Zona V, un club que últimamente frecuentaba bastante. Entré con paso firme sobre unos zapatos de tacón y fui caminando directamente a la barra.

Look de Alma:

No tardé demasiado en despachar a ese humano, no lo maté... sólamente había bebido lo suficiente como para quitarme la ansiedad que había sentido hacía un instante. Me aparté de él, me miraba con esa mezcla de temor y fascinación que solían tener los humanos siempre en los bares de vampiros, por algo iban allí, eran fanáticos y siendo incluso humana me generaban mucho rechazo por como se "regalaban" al mejor postor. Le modifiqué los pensamientos y tras hacerle olvidar el evento, le indiqué que fuera a un Hospital a que le curasen la herida.
Se alejó y miré alrededor Stefan había salido así que pasando entre los vampiros de antes y alguno que aún no se recuperaba salí del bar. Stefan estaba sentado sobre su propia chaqueta, cogiendo su cabeza entre sus manos... era obvio que no estaba pasándolo bien.
Me acerqué despacio, pero no me senté a su lado porque llevaba un vestido corto, ceñido (y de alta costura)... -¿Cómo estás?¿Te arrepientes? Siento si te he incentivado a hacer algo que no querías...- murmuré mirándolo aunque él no me miraba, aún con la cabeza entre sus manos.

Dijo eso poniéndose de pié y lo miré cuando me preguntó si realmente me gustaba, podía sentir su tono de molestia. -No es la primera vez que vengo Stefan... He visitado muchos bares de vampiros, todas las primeras veces siendo humana, a veces con Ben, a veces sola... he apostado en París en bares de vampiros y también New York. Me gustan, me divierten.- dije sin más. -Jamás nadie se pasó de la cuenta conmigo, nunca me mordió alguien contra mi voluntad... No me malentiendas, pero sé lo que es ser humano y andar con vampiros. Hay fanáticos, he tenido que quitarme de encima tíos y tías que me rogaban que los mordiese o los convirtiese. Ningún humano allí es inocente, no es lo mismo que ir a cazar al bosque y pillar a la gente por sorpresa.- dije mirándolo. -Pero bueno, que si te parece que es un sitio tan malo no sé porqué lo visitas... lo mismo que siento si te defraudo o algo, pero siempre he sido así Stefan... No soy ninguna inocente ni jamás he pretendido serlo.- dije encogiéndome de hombros con una leve sonrisa. Pero es que era cierto, no iba por allí haciéndome la puritana ni me interesaba lo que pensaran de mí, siempre había sido libre de hacer lo que me apeteciera y no me gustaba juzgar así que esperaba que no me juzgaran.

Fue diciéndome todo eso y asentí. Era cierto que no todos los humanos tenían al lado a un vampiro que los defendiera o que simplemente dejara en claro que no iban solos. Ya dijo lo demás y rodee los ojos. -Venga, no seas tan melodramático...- dije sonriendo ya y siguiéndolo. -No has arruinado mi noche ni nada parecido, no sé... No tengo tantos lazos en el pueblo como tú. Si realmente te importa lo que ha pasado entonces tendrías que hacer algo para prohibir el Zona V o algo así. Está claro que tienen la venia del alcalde o no podría estar funcionando.- dije porque era evidente que los humanos políticos habían "arreglado" con los vampiros para que ese bar fuera zona liberada. -Me gusta el sitio, pero puedo conseguirme bares de vampiros en otras partes... hay otro en la carretera rumbo a Virginia... en fin... también puedo vivir sin bares de vampiros.- dije con una sonrisa. -Pero me resultan excitantes la verdad, todo lo que ocurre allí pasa los límites de mi imaginación... y me gusta eso, sábes que siempre he sido una chica de mucha imaginación.- dije al final con una sonrisa y algo de picardía al final porque lo que había dicho iba con bastante doble sentido, para qué mentir.