Vacaciones en Suiza (Ben) +18

Recuerdo del primer mensaje :

Me costó despertarme un poco, pero al final no había tiempo que perder así que me incorporé todavía algo dormida. Busqué la ropa que había separado para cambiarme y fui vistiéndome mientras Ben también se preparaba y acababa de organizar todo. Cuando acabé bajé finalmente de la habitación.

Look de Alma!:

-Lista!.- le dije dando una vueltita como solía hacer cuando ya estaba preparada para ir a algún sitio. Salimos enseguida. Ben había aprovechado mientras yo dormía para cargar las maletas en el coche así que no perdimos nada de tiempo.

Al poco rato ya estábamos en el aeropuerto a punto de abordar rumbo a Suiza. Lo miré de reojo revisar los billetes de los vuelos y sonreí de lado. -Lo pasaremos genial. No sabes las ganas que tengo de ganarte mil carreras de esquí..- dije mordiéndome el labio mientras ya abordábamos.

Reí entre dientes y me aparté un poco para dejarla algo de tiempo y algo de respiro-Me encantas- dije sonriendo levemente mientras me ponía en pie- Venga vamos...-dije sonriendo y metiéndola un poco de prisa mientras habría mi maleta para ponerme por fin algo de ropa.

Dijo eso enseguida y sonreí tumbada en la cama todavía. -Y a tú a mí. Eres un condenado dios haciendo eso, en serio... joder...- dije con una sonrisa que no se me iba de la cara y con los ojos todavía cerrados. Me apuró un poco pero ni me moví, total le quedaba cambiarse y yo podía estar lista en medio minuto, mejor que me dejara disfrutar de ese estado un poco. De verdad daban ganas de mandar a la fiesta al demonio y quedarnos toda la noche en la habitación los dos solos... si no fuera por la curiosidad que me había dado esa invitación, se lo habría propuesto.

Me mordí un labio encantado y la miré allí tumbada sin hacer gran cosa, solo relajándose- Lo sé, soy genial- dije de broma pero muy seguro de mi mismo mientras me quitaba la toalla de la cintura y me ponía los bóxers. Me puse los pantalones y busqué una camisa que ponerme- ¿La Blanca o la negra?- dije señalándola las dos que acababa de coger en la mano.

No dije nada con su comentario, porque bastante ya le había dado letra para que se pusiera en creído. Suficiente por un día. -La negra.- le dije con una pequeña sonrisa mientras me incorporaba sobre mis codos para mirarlo mientras se iba vistiendo. Me puse de pié y recogí mi ropa interior, acercándome para ayudarlo a abrocharse la camisa.

Me puse la camisa mientras ella se levantaba y me quedé quieto cuando se acercó tras ponerse la ropa interior. Bajé la mirada hacía sus manos según me iba abrochando los botones y me mordí un labio sin poderlo evitar- No sabes como me gusta tu sangre...-murmuré con picardía mientras la miraba- y tus gemidos... Joder, son tan sexys-dije recordando todo eso.

Ben se quedó quieto dejando que abrochara su camisa, fue diciendo eso y sonreí negando la cabeza. -Lo sé.- murmuré mordiéndome el labio, claro que sabía que le gustaba mi sangre. Dijo lo demás y alcé la mirada un segundo, clavándola en sus ojos. -Y a mí me encanta que me hagas gemir.- dije sin cortarme antes de apartarme de una vez e ir por mi vestido. -Pero mejor me visto...- murmuré mientras me alejaba. -O haré cualquier cosa para que no salgamos de esta habitación y sería una pena...- dije sonriendo ya colocándome el vestido y girándome para que me subiera la cremallera.

Se alejó de mi casi huyendo cuando abrochó del todo mi camisa y sonreí caminando hasta ella- Me parece bien...De hecho creo que cuando te vistas deberíamos ir, echar un vistazo rápido y volver lo antes posible a la habitación-susurré con picardía en su oído según la subía la cremallera- Y el resto de la noche dejaré que no me dejes salir jamás de esta habitación- dije con una sonrisa ya apartado mis manos de su espalda para no tentarme y bajarla de nuevo la cremallera...

Dijo eso acercándose enseguida y sonreí mirándolo de lado y asintiendo... claro que lo haría. Sabía que estábamos escapándonos un poco pero es que me daba de verdad intriga esa invitación y a este ritmo no llegaríamos nunca. Acabó de subirme la cremallera y volví al espejo para acomodarme el maquillaje y el cabello. Me coloqué unos zapatos de tacón color coral, a juego con las bandas del vestido y cogí un clutch también a juego. -Ya estoy lista. Te acuerdas el número de la habitación?.- dije porque ni sabía qué había hecho con el papelito.

-Claro que me acuerdo-dije con tono creído de broma, pero bueno que tenía buena memoria. Esperé a que acabara de vestirse y ya salimos de la habitación. Bueno en realidad todo el hotel estaba constituido por mini-casitas por así decirlo así que tuvimos que caminar un poco entre ellas para encontrar la que nos habían dicho-Era la 625-comenté para ver si ella la veía antes que yo.

Dijo que obviamente se acordaba con tono de creído y sonreí agradecida. Es que yo no tenía muy buena memoria y podía tranquilamente haber extraviado el papelito y lo mismo nos quedábamos sin fiesta. Salimos de nuestra cabaña y comenzamos a andar entre senderos hasta que dimos con el número 625. -Aquí es.- dije al ver el número. Fuimos a la puerta y llamé enseguida, tocando el timbre y esperando que no fuera una trampa de cazavampiros ni nada así. Con que hubiera alcohol gratis ya me ponía contenta.

La miré casi riendo porque gracias a la sangre podía sentir como andaba nerviosa y justó abrieron la puerta en ese instante- Por fin, pensaba que no vendrías- dijo el chico de la invitación mientras se hacía a un lado y nos dejaba pasar. Entré yo antes (un poco por si acaso...) y miré alrededor mientras el chico le decía alguna tontería más. Mmm...Digamos que no era nada del otro, era una habitación después de todo, había música, gente sentada en la cama hablando, otra en los sofás, otros bailando, otros cogiendo bebidas de una mesa llena de bebidas... Muy "juvenil" todo, de hecho me hizo gracia ver que había incluso los clásicos vasos rojos de plástico que aparecen en todas las películas norteamericanas. Todo muy normal... A no ser buscaran precisamente que pensara eso.. ¿Me estaba volviendo paranoico por la culpa de Alma?

El chico que me había dado la invitación abrió la puerta. Entró primero Ben y luego yo, miramos un poco todo y parecía realmente normal así que no me alarmé por nada. ¿Qué probabilidades había de que tuviéramos problemas en una estación de esquí suiza? Mejor relajar un poco. -Se nos ha hecho algo tarde. Lo siento. Es culpa de mi chico... que siempre tarda entre que se perfuma y esas cosas.- dije en broma mirando a Ben y un poco dejando en claro que estábamos juntos de entrada. -Ya, no te creo mucho... Las chicas son peores siempre.- dijo sonriendo y mirando a Ben con complicidad. -Me llamo Thomas, ¿Cuál es tu nombre?.- le dijo a Ben. Luego me miró a mí. -Sé que tú eres Alma... he averiguado por tí en la conserjería espero que no te importe. Por cierto ¿Qué quieren beber?.- dijo como si acabara de decir lo más natural del mundo y sin dejar de ser totalmente amable.

La miré mal ni bien me echó la culpa y por suerte el chico no la creyó ni un poco- Ben, soy Ben- me presenté con una pequeña sonrisa. Siguió hablando y cuando dijo que había averiguado el nombre de Alma llamó mi atención. ¿Por qué tantas molestias?. -Un vodka para mi- le pedí cuando se ofreció a ir a por bebidas- ¿Por qué nos has invitado?- pregunté siendo un poco directo pero mirando un poco alrededor como si fuera una pregunta casual.

Ben se presentó y pidió un vodka. -Otro para mí.- dije mirando al chico con curiosidad. Ben no se cortó preguntándole enseguida porqué nos había invitado y me quedé mirando a Thomas a ver qué decía. -Te he visto ayer recorriendo el sitio en busca de lugares para divertirte.- dijo mirándome. -Justo teníamos pensada esta pequeña fiesta y me pareció que no podía dejar a una chica tan guapa sin diversión, no sabía que estabas acompañada.- dijo haciéndome un guiño antes de ir por los vasos de vodka sin decir más nada. Lo miré todavía sorprendida por la confianza con la que se manejaba, ni siquiera era tan guapo y en fin... que era un poco raro todo eso, pero tampoco iba a romperme la cabeza pensando.

Le escuchamos y miré como se alejaba- Eso me pasa por quedarme durmiendo la siesta y dejarte por ahí sola- dije con tono de drama de broma mientras íbamos andando para no quedarnos parados al lado de la puerta-¿Qué te parece?- la pregunté por ver si le daba todo eso buena espina o por el contrario pensaba que habría que salir corriendo ya mismo.

Sonreí a lo primero que dijo. -Es que me descuidas... cualquier día me raptan y tú ni te enteras.- dije con cara de pena de broma. Ya dijo lo demás preguntándome qué me parecía y me encogí de hombros. -Normal, no? Nada extraño de momento... No estará mal estar entre gente de nuestra edad que no sea libertina.- dije de broma mirándolo mal como si él sí que fuera un libertino.

- No tendré esa suerte...-dije sonriendo cuando dijo lo primero. - Ya, puede que tengas razón.... Aunque lo de gente de tu edad lo dirás por ti porque yo...-no acabé la frase porque Thomas ya estaba volviendo con nuestras copas- Aquí tenéis-dijo pasándonos los dos vasos de vodka.

Sonreí cuando dijo lo primero como si de verdad esperara que un día me raptasen, luego ya empezó a decir lo demás pero no alcancé a responder que ya había vuelto Thomas con dos vasos. -Gracias.- dije cogiendo el mío y cuando tomó el suyo brindé con él. -Y bueno, cuéntanos... son todos amigos o es que te has pasado un par de días buscando chicos y chicas solos con ganas de divertirse.- le pregunté con curiosidad.

-La mayoría son amigos pero no voy a negar que hemos ido invitando a gente según pasaban los días- dijo sonriendo sin ningún pudor mientras bebía de su propio vaso. -Es nuestro última día de vacaciones aquí, así que había que hacer una buena fiesta de despedida-dijo muy contento de su idea, lo que me hizo reír enseguida así que bebí un poco para disimularlo.

Thomas empezó a explicar y no me pasó desapercibido como Ben tuvo que ocultar un poco su risa. Era malo... pero es que realmente parecía mentira que creyera que era una graaan fiesta, allí no pasaba realmente nada. -Y qué tienes ganas de hacer?.- le dije a Thomas mientras miraba un poco alrededor intentando reparar en la gente que había allí. -Podríamos animar un poco esto... No sé, hacer algún juego.- propuse casi que "defendiéndolo" porque ya veía que Ben en cinco minutos me diría de largarnos si eso no se animaba un poco.

Alma propuso lo del juego y el chico se interesó enseguida- ¿Un juego? Puede que no estuviera mal...-el chico tonto no era y sabía que la fiesta estaba un poco de capa caída... Así que supongo que la idea de animarla un poco no le parecía nada mal- ¿Alguna idea?- nos preguntó enseguida mientras yo iba bebiendo de mi vaso para intentar "animarme" yo, es que la fiesta era bien normalita....

-Mmm... No sé, no conozco a tus amigos pero podríamos hacer algun juego para tomar o algo así.- dije sin querer quedar como una desubicada por proponer algo más subido de tono. Parecía que allí todos eran más normalitos y bueno... que no quería dar la nota. -Sí, o podemos jugar a la botellita...- dijo animado y enseguida llamó a los demás. Subieron algo la música y buscaron una botella mientras todos nos sentábamos alrededor. Era un poco de preparatoria, pero bueno.

Tuve que contener otra vez la risa por lo animado que parecía de golpe. Me faltaba nada y menos para mandar todo a la mierda y decirla a Alma que nos fuéramos a nuestra habitación... Pero justo Thomas tiró un poco de Alma para ir a sentarse así que la seguí sin más. Nos sentamos cuando subieron la música y enseguida la botella empezó a girar y a girar. Todo el mundo parecía muy emocionado de golpe y no dejaba de verdad de hacerme mucha gracia.

Era hasta tierno si uno se lo ponía a pensar, pero ¿qué culpa tenían esos chicos si nosotros estábamos echos unos desquiciados y nada que no fuera un poco oscuro nos divertía? -Al menos divirtámonos con ellos.- le dije a Ben con malicia despacito intentando tramar algo. Ya había identificado que allí había algunas parejas así que si al menos podía hacer algún lío ya me podía dar por satisfecha... Justo fue el turno de Ben, le tocaba besar a una chica bastante mona y que parecía estar saliendo con otro de los chicos.

Miré a Alma con una pequeña sonrisa y ya me tocó besar a una chica. Se acerco algo tímida y gateé un poco también hasta llegar hasta ella- Que suerte he tenido... Deseaba besarte desde que he entrado en la habitación- la susurré pero sabiendo que su novio que andaba cerca me escucharía. La chica se mordió un labio insegura y enseguida la tomé de la nuca, atrayéndola hacía mi para besarla. Abrí su boca con la mía y conseguí acelerarla tanto que antes de darme cuenta había entrado al juego y me estaba besando como una desquiciada.