Después de lo de Sheila (libre)

Recuerdo del primer mensaje :

Probablemente tendría que haberle hecho caso a Ben, pero no pude. Llegué a casa, me dí una ducha, me quedé en el sofá tapada con un edredón, encendí un cigarro y luego otro y así hasta que se hizo muy tarde, pero no podía dormir. Después de dar vueltas, decidí que no podía quedarme ahí... me sentía confundida, no dejaba de pensar en Sheila... ni siquiera me había podido despedir.

Me levanté, me puse un jean, un cardigan largo gris claro y saqué el coche. Recorrí la ciudad un rato... aún no aclaraba el día cuando decidí ir a lo de Ben, no me importaba la hora sabía que él casi no dormía... necesitaba explicaciones, estaba demasiado angustiada, necesitaba hablar con él.

Aparqué el coche y me quedé un instante en silencio, seguía con esa sensación de miedo en el cuerpo... Por fín me animé a bajar y llamé suavemente a la puerta, si estaba despierto me escucharía enseguida.

-Supongo que no tengo alternativa.- dije y puse en marcha de nuevo el coche. Seguía cabreada con él, pero en parte sabía que estaba enojada conmigo... había sido la peor noche de mi vida, una mala decisión atrás de otra.

Estuvo conduciendo un rato en silencio, yo odiaba el silencio y como siempre me vi forzado a romperlo con cualquier comentario- Ha sido un mal dia, siento lo de antes...-dije sin mirarla.

[off: me voy ya! bye!]

-Ya...- respondí secamente, pero sentí que lo decía de verdad. Pasó otro rato en silencio, pero esta vez lo rompí yo.

-Cómo se hace para vivir sabiendo éstas cosas, con estas imágenes...?- dije refiriéndome a la cara de Sheila muerta y al saber que había un asesino impune suelto...

[off: bye!]

Tarde en contestar, ya que esas imagenes nunca se llegarian a borrar- Creo que lo que mas ayuda es la venganza...-dije pensando en ello

-Venganza.- repetí como si debiera quedarme esa palabra guardada en mi mente. No sabía qué podía hacer... pero algo haría.

- Pero no pienses en tonterias, no tienes nada que hacer contra él-dije secamente sabiendo por donde iban sus pennsamientos.

-Vale.- dije simplemente, me daba igual lo que pensara si decidía hacer algo lo haría con o sin su consentimiento. Podía acudir a Angelique y por ende a Lucas, eran amigos... Ya encontraría el modo.

- Vale haz lo que te de la gana- dije molesto sabiendo que no me estaba haciendo ni caso.- Si mueres mejor, un problema menos.

-Ya de vuelta te pones en malo conmigo.- dije mirando la calle. -Qué esperas que te diga? Que me da igual, que dejaré las cosas así y listo...? Qué entiendo perfectamente que soy humana, que no puedo hacer nada, que estoy en peligro? Eso quieres? Sábes la impotencia que se siente? Lo jodidamente vulnerable que me siento?.- dije sin levantar la voz. -Siento odio Ben, nunca lo había sentido... Sheila no se merecía eso...- dije sin mirarlo.

- Ya se que no se lo merecia... pero que te hagan daño no ayudara en nada- dije suspirando.

En el fondo sabía que tenía razón, por más que me costara reconocerlo... -Así me gusta, tonito de niño bueno.- dije en plan tregua sin apartar mi vista de la carretera.

- No me calientes Alma...-dije simplemente para que dejara de provocar, no estaba de humor.

-Ya... Tú tampoco lo hagas.- dije al fin. Estábamos los dos demasiado malhumorados y en el fondo tristes...
-No me hagas caso.- dije trás un rato de silencio. -Estoy enojada y triste, se me pasará.-

- Si, ya lo sé- dije simplemente mientras miraba por la ventanilla atento a cualquier peligro.

Seguimos en silencio un rato hasta que llegamos a casa. Detuve el coche y miré a Ben. -Esto es todo.- dije como si acabara con algo, un poco buscándome sacar esa carga de tristeza que traía.

- Bien...- dije simplemente, aun asi no me baje del coche estaba algo cansado despues de todo lo que habia pasado- Ya hablaremos mañana... creo que hoy no pensamos ya con claridad- dije intentando explicar nuestra "pelea" que habiamos tenido en el coche.

-Sí, creo que es lo mejor.- dije asintiendo. Salimos del coche, me volví hacia él y lo abracé una vez más... me separé, le dí un beso en la mejilla y me fuí para casa.

Nos abrazamos y esperé a que entrara en su casa para asegurarme antes de irme caminando hacia la mia, era tarde y estaba cansado.